50º SUSURRO POÉTICO

Y llegué a conocer, mejor dicho a intimar,
con un hombre legal que me juraba que él era una reencarnación,
que vivió en Aquisgran durante el imperio de Carlomagno.
Nadie le iba a creer, por supuesto,
pero a mí me lo confesó.

Recorrió psiquiátricos y descampados,
buscando comprensión,
y sobre todo, buscando a la doncella que fue su amor.

Llegué a vivir con una persona leal,
que me aseguró que después de la muerte no hay nada, solo nada,
que las hormigas y nosotros pintábamos lo mismo.

Recorrió iglesias y mezquitas vanamente,
hasta que se voló los sesos
en un turbio puticlub.

Llegué a sincerarme con un hombre que me aseguró el cielo,
y sobre todo, que se me perdonaría de todos mis execrables pecados
por besar un crucifijo y juntar las palmas de las manos.

Ardió en el más corrupto de los calderos
cuando asesinó a dos menores
en un violento arrebato divino.

Y decidí encenderme un cigarro,
y paulatinamente enroscarme,
con frivolidad e indolencia,
en el atormentado humo
que hacia arriba ascendía.

Comentarios

  1. Me gustaría saber si este susurro es de ahora o antiguo. Sólo por curiosidad. Tienes madera, ya te lo he dicho alguna vez.
    Y además das en el clavo.
    Opinión: creo que la clave está en el humo, pero no en su condición de humo, sino en la de atormentado; afortunadamente, aunque sigas enroscado indolentemente, el humo se va.¡Deja que se vaya la condición con él!
    Abrazo

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  2. El escrito es antiguo, dos o tres años tendrá.

    Ahora estoy sacando a la luz los que en un principio era más renuente a publicarlos en el blog, por el motivo que sea.
    Luego hay algunos que no pasan la criba de considerarlos con algo de calidad por mi parte, y dormiran el sueño de los justos en su carpeta en el disco duro de mi PC.
    Saludos.
    Toni.

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  3. A veces,solo a veces.....pensamos lo que sentimos.
    Apenas,solo apenas......sentimos lo que pensamos.
    Queridos o desdeñados como viajeros del tiempo unos en otros nos colamos.
    Dejamos un poso divino que unos decantan y otros volcamos.
    Hacemos valer fueros y justas de vigilia contra el sueño.
    Hacemos sangrar las promesas que al final arden en humo que dibujan mis anhelos.

    Toni, amigo, compañero, si yo fumara ni siquiera pensaría en ello. Cuando fumo,un poco como el humo, muero.

    Un abrazo sin brillo en la mirada........

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  4. Que bonita la poesía, Patxi.

    Un fortisimo abrazo.

    Toni.

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