PICÓN DE ROYO FRÍO

La Serranía de Cuenca, al ser tierra de grandes hoces, de verticales tajos e innumerables barrancos sobre el terreno, formados por sus ríos o arroyos, es lugar lleno de preciosas vistas, de autenticas atalayas y miradores donde otear la grandeza de la incansable labor, a través de los tiempos, de la fuerza erosionadora de los ríos y del agua en la tierra y en las rocas.
La ruta que vamos a hacer hoy, lejos de ser una ruta enrevesada y dificultosa, o lejana e impracticable, es una de las sendas más fáciles y aptas, bonita, a ratos impresionante, que se pueden hacer a apenas 45 minutos de Cuenca capital.

        Saliendo del pueblo de Las Majadas, tras un rato andando, llegamos a un punto donde ya hay que torcer a la izquierda.




                 Aquí tenemos al viejo amigo Yowi en uno de los tremendos salientes que hace la roca.




               Nosotros vamos por el borde de los cortaos de piedra sobre el abismo con cuidado.




Aquí una vista de lo que vamos a ir viendo dando un rodeo. En primer lugar el barranco del Molinillo creando un increíble rincón que ya veremos en otra entrada que se llama el rincón de la Primavera.




         Lo que se ve abajo al fondo es el valle-cañón-desfiladero del río Júcar y enfrente subido en la piedra soy yo.




Con la cantidad de abrigos y salientes rocosos que hay, no es de extrañar la proliferación de refugios para guardar el ganado.




                   Vamos desechando increíbles miradores por lo peligroso que son.




Nosotros fuimos asomándonos a estas naves-miradores campo a través. Para quien no desee hacer esto, decir que hay un sendero bien marcado (PR-28) que va un poco más adentro, por el pinar, en dirección al mirador del Picón del tío Cogote.




Aquí, desde el mirador, podemos ver la características rocas de la Muela de Majadas que se asoman al enorme cortao que crea el Júcar en su serrano discurrir.




Otra característica de la Muelas, que las diferencia de las parameras, es que en su seno se han creado barrancos, como estrechos canales, que aunque habitualmente secos, pueden aportar agua en época de fuertes lluvias.




Aquí se ve la grandeza del valle del Júcar en su esplendor. Lo que se ve al fondo a la derecha es el pueblo de Villalba de la Sierra.




       Allí tenemos el objetivo final de nuestra ruta: el tremendo puntal llamado el Picón de Royo Frío.




Vista frontal del rincón de la primavera. El arroyo que viene por la derecha es el del Molinillo y el de la izquierda es el arroyo de río frío.




Y aquí ya estamos casi en el Picón de Royo Frío, justo en el otro lado de donde hicimos las fotos anteriores.




Fantástica vista del el valle del Júcar. El puente pasarela que ven es por donde va el impresionante canal de principios del siglo XX, que lleva el agua desde el pantano de la Toba hasta la Central de Villalba de la Sierra. Ahí es nada. Ya dedicare otra entrada a esto.




Casi en ningún momento llegamos a ver el Júcar, ya que va incrustado al fondo de su agreste cañón.




Vista hacia el otro lado, río arriba. Lo que se atisba en el centro izquierda de la foto es el pueblo de Uña.




En el Picón de Royo Frío estamos a 1439 metros de altura. El río Júcar por aquí va a unos 1000 metros aproximadamente. Se pueden hacer una idea de la grandiosidad de las alturas que sobrevolamos.





Y me voy a despedir con la curiosa figura de este Moai serrano apoyado en la pared rocosa, clavado a sus hermanos de la isla de Pascua.

Comentarios

  1. gracias. Ademas, facil y asequible, incluso para hacerla en esta época.
    Saludos.
    Toni.

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  2. Nunca defrauda esta zona, Art. Abrazos.

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  3. Que envidia me daíssssss cabritibus, los dos si va por los dos.Feliz Serrenidad para estos días HO HO HO.
    Un abarazo

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