DE PALOMERA A MOLINOS DE PAPEL

Una de las cosas buenas que tiene el que a uno le guste el campo, es la mezcla del senderismo con el excursionismo. Eso que hace que puedas elegir entre hacer una ruta por un sendero, más o menos marcado, para toda la familia o de endurecer la ruta, haciéndola sierra a través, probándose uno en el siempre difícil campo de la orientación.

Hoy voy a colgar una ruta fácil, apta y bien bonita para todos las personas (que les guste andar, claro esta).
A apenas 9 kilómetros de Cuenca capital están enclavados en la Hoz del río Huécar, los bellos pueblos de Palomera y Molinos de Papel (perteneciente este ultimo al Ayuntamiento de Palomera). Vamos a hacer una ruta circular que une los dos núcleos urbanos.

Saliendo de Palomera, comenzamos a subir entre paredes pétreas por la parte de atrás del pueblo.

             Rápidamente nos pondremos sobre los tejados del pueblo de Palomera.

Iremos oteando desde arriba la vieja Hoz del Huécar, como va haciendo meandros camino de Cuenca capital.

A media ladera iremos todo el rato, camino de Molinos de Papel. No hay perdida ya que este sendero esta señalizado perfectamente.

    Poco antes de llegar a Molinos, en el paraje de Valdeladrones, me tope con este gran rebaño de ovejas.

          Hasta que llegamos a Molinos de Papel, con su preciosa Iglesia panteón a la entrada.

Y nos ponemos en el fondo de la Hoz sobre el río Huécar, que en esta foto tomada hace un par de inviernos, bajaba bien cargado de agua.

Este tramo de Molinos a Palomera por el río lo vamos a hacer con mi chaval, Nacho, que estrenaba cámara de fotos.

Este tramo es el paseo botánico "Huerta de las Parras", que recomiendo visitar ahora en primavera.

La pelusa de los chopos crea curiosas imágenes sobre la quietas aguas del río.

Cualquier rincón de este paseo botánico merece la pena.

Aquí tenéis una imagen que viene fascinando a generaciones de pintores: el reflejo de los chopos sobre el Júcar y el Huécar.

En estas umbrías húmedas salen los avellanos, que son los árboles que tenéis a la izquierda.

Alguna que otra cascada con su poza nos va apareciendo.

A ratos dejamos el río y nos vamos acercando a los bordes pétreos.

En esta entrada hay fotos de las cuatro estaciones, pero al paseo botánico hay que venir a partir de Mayo.

Perdida en medio de la Hoz, esta la sencilla ermita de la Virgen del Vadillo.

Donde lo más interesante en su aspecto externo es este escudo.

Viejos puentes cruzan el río para comunicar las huertas de la Hoz.

Hasta que un poco antes de llegar a Palomera nos encontramos la Chorrera del Garro, que es un pequeño manantial que hay encima de las pared de la Hoz y cae chorreando por la roca.

Que yo me espere a invierno, a que hubiera heladas, para venir a fotografiarla.

Y con esta gélida foto me despido, comentándoles que el total de este sendero son 7 kilómetros.