EL PICO PEÑALBA (1780 metros)



La fama de los “ochomiles” conquenses (Mogorrita, Collado Bajo, San Felipe, etc..), ocultan otras montañas que serían “sietemiles”, pero que son unos buenos cerros con incluso más pendiente que los 1800, y grandes vistas; el Pico Bandera (1794 metros), Peña Gamelloncillos (1765 metros), y el Pico Peñalba (1780 metros) serían un buen ejemplo de esto que hablo.

De todas formas siempre que subimos a nuestras montañas, lo solemos hacer por las caras más accesibles y amables, por las que cueste menos subir.

La ascensión que vamos a ver  hoy la llevo planeando un tiempo, pues para subir al Pico Peñalba de 1780 metros se puede subir desde el pueblo de Valdemeca, en una subida larga pero fácil y progresiva, en lo que lo único durillo de verdad seria el ultimo trecho antes de llegar al vértice.

Pero yo quería subir al Peñalba por su propia ladera más inmediata, más concretamente por el barranco de la Cerrada que corta su falda oeste, provocando un buen tajo. Echándole un ojo a los mapas y a las fotos aéreas comprobé que ese barranco salva 500 metros de desnivel como quien no quiere la cosa, por lo que sería muy factible que al intentar subir por ahí me encontrara desniveles, capas de estratos y cortados en la roca del propio barranco que me hicieran imposible y peligroso hacerlo por ahí.

La solución vino del sitio que menos me lo esperaba, de este blog. Me explico: fue un comentarista habitual del blog, Andrés, experto conocedor de la Serranía, el que comentando algo de una de mis entradas, hablo del Peñalba y yo le mencioné lo del barranco de la Cerrada y el me dijo que sí se podía subir por ahí, que había restos de una antiquísima senda (por llamarle de algún modo)  que salvaba los diferentes desniveles que uno se iba encontrando.

Con esta valiosa información, acometí la excursión con el amigo Paco, para luego bajar en dirección Valdemeca y antes de llegar al pueblo, torcer y bajar por el arroyo de Molino, para pasar por debajo de la cara sur del Peñalba y de ahí al punto de partida.


Estando hace un tiempo por la Sierra de Valdemeca, hice esta foto volviendo al pueblo. Este fue el momento que se me presento el gran pico Peñalba. Desde aquel entonces no se me fue de la cabeza, diciendo que tenía que subirlo.





Dejamos el coche al mismo borde de la carretera y cogemos el carril que hay y que entra en el barranco de la Cerrada. Lo que tenemos delante son las primeras faldas del Pico Peñalba.



Este carril nos lleva a los restos de unas antiguas tinadas o parideras que hay en la entrada del barranco.




             Esto va cogiendo color y empinándose bien!! En este tramo vamos por el cauce seco.




Estos son los restos de la vetusta y olvidada senda que sube por aquí. El hombre de antaño llegaba a todos los sitios.




De lejos el barranco parece corto, pero una vez dentro nos damos cuenta que no, que es una buena y larga cuesta.





                   Vamos cogiendo altura y nos van saliendo  buenos puntales para asomarnos.





      Por este tramo no hay senda y hay que salvar este desnivel que crea este estrecho por la izquierda.





Ya hemos pasado lo más empinado del barranco y nos encontramos en la Hoya del Puerco, donde tenemos que ver por donde enfilamos para subir al Collado de las Morqueras.





                      Esta ladera del Pico Peñalba es casi un muro vertical lleno de pinos.





                                                          Hombre!! un servidor por aquí!





                                                            De allí abajo venimos.





             Aquí arriba ya se comienza a respirar magia serrana con solo otear el solitario paisaje.





                             ¡¡¡Eureka!!! tirando de zoom podemos avistar nuestro objetivo.





   Nosotros llegamos a nuestro siguiente paso: el Collado de las Morqueras, lleno de sabina rastrera.





                                                            Incluso nieve en las umbrías.





                                                Dejemos el collado y vayamos a la cumbre.




             ¡¡Ole Ole!!, Paco es el 1º en coronar el vértice y me avisa que lo que se ve es de órdago!




Guaaaaaauuu!!  Vista noroeste: el valle del Jucar con ese amplio anfiteatro rocoso que hacen las cumbres de 1700 y 1800 de alrededor.
 
 
 
 
 
Y el serrano pueblo de Tragacete en medio.
 
 
 
 
 
Si miramos en dirección norte tenemos la vista de la Mogorrita, cumbre más alta de la provincia de Cuenca, con sus 1864 metros.
 
 
 
 
 
El menda en el Peñalba.
 
 
 
 
 
Si miramos hacia el Oeste, tenemos la impresionante Peña Rubia y el Mesegar de Húelamo. A la derecha arriba están los 1765 del Gamelloncillos.
 
 
 
 
 
Si miran en línea recta verán al fondo los cortados de la Muela de la Madera que conforman el pantano de la Toba.
 
 
 
 
 
El Peñalba es una montaña bastante desconocida, por lo que tiene un aire muy montañero y salvaje, cosa a la que se le suma las impresionantes vistas hacia cualquier dirección.
 
 
 
 
 
Por ejemplo, en dirección sur, tenemos ese precioso cordal montañoso que crea la conocida como Sierra de Valdemeca.
 
 
 
 
 
Teniendo dicho cordal su punto más alto en el Collado Bajo (1839 metros).
 
 
 
 
 
Teniendo la vista sur en primer plano otro valle no menos impresionante.
 
 
 
 
 
Con el pueblo de Valdemeca en el fondo del valle.
 
 
 
 
 
Yo estoy flipando del magnífico atalaya que es la cumbre del Peñalba.
 
 
 
 
 
 
Por aquí es por donde vamos a descender.
 
 
 
 
 
En dirección sureste vemos esto y nos quedamos extrañados: ¿Qué es ese enorme espinazo entre verde y montañoso?
 
 
 
 
 
La Muela de Valdemeca, con el puntal de el Cuerno a la izquierda y los Hontarrones en medio.
 
 
 
 
 
Comencemos a bajar, siempre con cuidado y admirando el paisaje.
 
 
 
 
 
Según nos acercamos a la Muela se nos va volviendo más imponente.
 
 
 
 
 
No os preocupéis, pues ya me la he recorrido y aparecerá en su momento en este blog.
 
 
 
 
Hasta que llegamos abajo y nos espera esta sorpresa.
 
 
 
 
 
El arroyo del Molino parece una helada serpiente blanca.
 
 
 
 
 
Aquí pueden ver como baja el arroyo desde la Muela y alrededores.
 
 
 
 
 
Creando un precioso barranco desfiladero.
 
 
 
 
 
Y por aquí viene una senda que pasa por el desfiladero.
 
 
 
 
 
Este magnífico paraje ya lo vimos en una entrada de hace dos años, pero sin estar helada VER AQUÍ
 
 
 
 
 
Vemos como el arroyo baja al fondo del valle donde echará sus aguas al río de Valdemeca y este a su vez, en el Júcar.
 
 
 
 
 
Acerquémonos a ver la Chorrera del Gollizno completamente helada.
 
 
 
 
 
Ooohhhhhhhhh, ¿pero que hace el tronao este ahí encima??
 
 
 
 
 
El adjetivo sublime le viene al dedo a este sitio en este momento.
 
 
 
 
 
Aunque no lo crean la capa de hielo era lo suficientemente gorda para sujetarme, además, yo estoy hecho una sílfide, jejejeje.
 
 
 
 
 
Entrada a la poza: solo hay que ponerse en pelotas y meterse por aquí.
 
 
 
 
 
El hielo en la alta montaña es algo absolutamente hipnotizante.
 
 
 
 
 
Esto es realmente normal en los inviernos de la Serranía de Cuenca.
 
 
 
 
 
Paco me decía que si quería llegar en un santiamén abajo, me podía lanzar por aquí.
 
 
 
 
 
Mientras bajamos, podemos observar formaciones de los más curioso.
 
 
 
 
 
En lo alto de la Muela estamos casi a 1700 metros. El río de Valdemeca, al que baja este arroyo, esta sobre los 1250 metros.
 
 
 
 
Estando tan cerca del pueblo, y viendo el desnivel que salva el arroyo, no es de extrañar que nos encontremos las ruinas de un molino de agua.
 
 
 
 
 
Paco no se contento con hollar el Peñalba, sino que lo quería agarrar.
 
 
 
 
Volvamos al coche pasando por debajo de la cara sur del Peñalba y dando por finalizada impresionante ruta de hoy.
 
 
 
En total sería unos 22 km aprox. con un dificultad Media - Alta, ya que en el barranco de la Cerrada, aparte de un fuerte desnivel, hay que tener paciencia y cuidado, pues algunos tramos vas por el cauce seco con la consiguiente montonera de piedras, luego por unas laderas bastante empinadas, y después hay que tener cierta orientación para no desviarte por los consiguiente ramblas que nos van saliendo una vez en la parte superior.
 
Se me había olvidado el plano de la ruta.
 
 

Comentarios

  1. Soy de Valdemeca y nunca había visto unas imágenes tan bonitas. Es impresionante ver el arroyo Molino helado. ¿Me puedes decir cuando se tomaron las fotos?
    ¡Muchas gracias!

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    1. Hola Sole.

      Bienvenida al blog y encantado que te guste. Tengo que decirte que eres de un pueblo precioso. No me disgustaría tener una casita con chimenea allí. Todos los lunes cuelgo una entrada nueva sobre la Serranía.
      Las fotos son de este invierno pasado.
      Un saludo.

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  2. Hola Toni.

    A principio iba a comentarte sobre lo salvaje de esa ascensión a Peñalba, esos pinares, las grandes e interminables vistas o incluso ese buitre capturado en pleno vuelo, pero ha sido ver ese arroyo y cascada congelados...y así me he quedado yo, de hielo, pero es que cuando menos te lo esperas la madre naturaleza nos regala cosas como esta, además con su agujero en el hielo, rollo esquimal, para pescar jejeje.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      La verdad que yo me imaginaba que el arroyo del molino iba a estar congelado, ya que llevábamos unos días rondando temperaturas bajo cero, y por tanto, traze la ruta para volver por ahí, y llevarnos esa sorpresa, sobre todo mi colega Paco, que ni conocía el sitio ni se lo imaginara aquello helado.
      Jejeje...digo yo que si se me hubiera roto la capa de hielo cuando estaba arriba, debería haber salido buceando por ese agujero. La leche que peliculero soy!!
      Un abrazo.

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  3. Guau,Toni!! Vaya rutita que te has marcado con este Peñalba que teníamos a medias! Ya me has metido el gusanillo de visitarlo otra vez. Y que gran sorpresa el arroyo del Molino helado y su cascada. Esta sí que no la conocía, así que habrá que hacerle una visita. La verdad es que el Peñalba impresiona en todo, una montaña con personalidad y categoría.
    Un abrazote.

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    1. Hola Andrés.

      Así es, y gracias a ti he podido subirlo por esta variante mucho más espectacular. Y lo del arroyo del Molino, la trazé de vuelta por ahí, porque me imaginaría que estaría helado. Y mi colega Paco flipo bastante. Yo también ya que no la había visto helada, pero si conocía el sitio de antes. Lo mismo el próximo invierno me lo subo con nieve.
      Otro abrazo.

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  4. Hola Toni.
    Impresionante rutón con una chorrera que da gozo verla. Preciosas fotografías de la misma, así como de la ruta, donde se observa esa Magia Serrana que nos transmites en cada entrada de tu blog.
    Un abrazo.

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    1. Hola Jose Luis.

      la verdad que un bonita ascensión y luego encontrare ese barranco chorrera helado era una guinda perfecta a la excursión. La Serranía es proclive a enseñarnos sitios y fenómenos como estos. Gracias.

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  5. Yeee!!! Pero si tenemos un glaciar ''estival'' en la serrania de cuenca...hasta se podria hacer un pinitio en escalada sobre hielo...esa cumbre puede que este en mis proxima ruta cuando vuelva por aquellos lares...Los paisajes como siempre, como a mi me gusta, montañas de pinos y rocas. Grandiosa ruta. saludos

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  6. Hola Sugoi.

    Jejjeje...no me veía con el piolet destrozando esa pequeña maravilla del invierno serrano. Esta montaña es muy chula y lo mejor que se puede combinar con otros ochomiles y sietemiles. A un lado tiene Mogorrita y la Cruceta (dos ochomiles), enfrente Gamelloncillos (sietemil) y un poquito más lejos San Felipe y Collado Bajo (dos ochomiles). Vamos que te puedes marcar una macro jornada de esas que te gustan a ti.

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