LA CIUDAD ENCANTADA NEVADA


Al principio era reacio a colgar entradas de la Ciudad Encantada y del Nacimiento del río Cuervo. Consideraba que su belleza era por todos conocida y no necesitaban de mi crónica y publicidad para dar a conocer estas dos excelencias de la Serranía de Cuenca.

Además, también las he considerado en el buen sentido dos parajes tapón o acaparadores. Me explico: conozco casos de gente que ha visitado estos dos parajes (o uno de ellos) y con eso ya creen que han visitado la Serranía de Cuenca.

Por un lado esta bien conocerlos, pues es tal su belleza que su visita es casi de obligado cumplimiento, pero por otro, solo son la punta de lanza de una extensa zona de España de altísimo valor forestal, hidrológico y medioambiental.

Con el tiempo me he dicho que porqué no lo voy a mostrar, siempre intentándolo hacerlo desde una óptica distinta a lo conocido.

Os voy a enseñar la Ciudad Encantada en su estado natural, el que yo llamo “estado Conan”.
Así es como nos la muestran en la película de Conan el Bárbaro de Schwarzenegger y Millius, y cuando la visitas así, es cuando se muestra más bonita aún, haciendo que la magia del lugar se despliegue ante todos los sentidos del visitante.
No comentaré mucho, pues estas imágenes valen más que mil palabras!

     Camino de la Ciudad Encantada pasamos por esos inmensos pinares cubiertos de nieve.




                                                        Como ven, el día esta fantástico.




                 Recuerdo que la Ciudad Encantada es privada y hay que pagar unos euros.




          Hasta que de pronto se nos presenta altivo y majestuoso uno de los símbolos de Cuenca.




                                                             El Tormo, sujeto a mil leyendas.





















Entre los huecos y los abrigos de las rocas suelen nacer Tejos silvestres, como este ejemplar con las ramas llenas de nieve.
















                              Una conjunción que me gustó mucho: la nieve en el musgo.











                                En cuanto nos salimos un poco del circuito vemos este paisaje.




























                                                                            La cara.











                                                                   Puente Romano.











                                                                          El Tobogán.





                                                                     El mar de piedra.





       Un enorme lapiaz de muchos metros a la redonda que se asemeja a un mar de piedra.





































                                                                           Las setas.





                                En la umbría entre piedras, nos encontramos estas maravillas.





                                                                            La ermita.





                                                                        Entrada a la Ermita.





                                                                          La Tortuga.





                                                                           Los osos.





                                                                   Los amantes de Teruel.





                                          A mi esto me recuerda a un rodal de hongos.




Volvemos a salir por la puerta echando un último vistazo a esa joya de la geología y del trabajo paciente del tiempo en la naturaleza.




Me llamó la atención allá arriba, con ese día nevado y frío, encontrarme este autobús con sus palmeras que venía repleto de turistas canarios.


También tengo que deciros que la Serranía de Cuenca esta repleta de Ciudades Encantadas; algunas famosas como los Callejones de la Majadas o el Tormagal de Muela Pinilla, y otras muchas ya menos conocidas.

¡¡Hasta la semana que viene!!

Comentarios

  1. La primera vez que visité la Ciudad Encantada estaba también con nieve y la verdad es que me gustó mucho. Años después (curso 1983-1984) visité Los Callejones mucho más nevados, haciendo el CAP que le llamaban entonces al acabar la carrera, con los alumnos de COU del Zóbel, y su profe de Biología. Había un manto de nieve de más de 15 cm, y aquello me encantó (los alumnos disfrutaron más tirándose bolas de nieve, que de las explicaciones que Paco Lavado les estaba dando jejejejeje).
    He seguido yendo a Los Callejones con alumnos y sin ellos, mientras que a la Ciudad Encantada sólo he vuelto una vez más. Creo que a nivel kárstico son una más avanzada que la otra, pero me resulta más interesante, por no estar tan visitada, la ruta botánica y geológica de Los Callejones.
    Por cierto, no conozco el Tormagal de Muela Pinilla, no en vivo, quiero decir.

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    1. Hola Lourdes.

      La cuestión de las ciudades encantandas de la Serranía muchas veces es que están vírgenes, en el sentido que las formas de las piedras no se nota pues están rodeadas de pinos que hacen que no resalte la forma pétrea. Eso no no pasa en la Ciudad Encantada, que para gozo y visita de la gente las piedras están limpias. En los Callejones llevo años si ir, pero pasa eso en menor medida. En cambio, el Tormagal de Muela Pinilla, o la Ciudad Encantada de Valdehonguillo están salvajes y vírgenes. En todo caso, Los Callejones son gratis y la Ciudad Encantada hay que pagar y eso no me gusta mucho.
      Oye no te lo he dicho nunca, pero me hubiera gustado mucho tenerte de profe!!

      Un abrazo.

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  2. Hola Toni.

    Guau!!!, he visto unas cuantas veces la peli de Conan, y no tenía ni idea de que se rodó en la Ciudad Encantada, me ha picado la curiosidad y he estado buscando más info sobre ella, y resulta que también se grabaron escenas en Almeria y Segovia, ¡¡¡y yo que pensaba que lo único español que salía era Jorge Sanz!!! jajaja.
    La verdad es que es una pasada de lugar, y con nieve ese encanto solo hace que acrecentarse, tanto que repasado las fotos unas cuantas veces, ha sido un acierto por tu parte mostrárnoslo así, en estado bárbaro y sin mucha gente por allí, por que supongo que habrá épocas en que estará super-masificado ¿no?.
    Espero poder visitarla algún día, al igual que las que mencionas al final de la crónica.

    Empieza la cuanta atrás para Pirineos.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Jejejej, seguro que te acuerdas de la cara de atolondrado de Jorgito Sanz cuando se cargan a to cristo de su tribu, pues todos esos pinares invernales son de la Serranía y luego cuando Arnie se mete con la bruja esa que se la zumba, ahí están en la Ciudad Encantada.
      La ciudad encantada tiene gente siempre, sobre todo los fines de semana, ya que el hecho de no estar lejos de la capital y da igual la época del año que la veas, es lo que hace que siempre haya gente. No es como el nacimiento del río Cuervo, que ahora no tendrá gente pq saldrá muy poquita agua. En todo caso, en esa futura visitilla, la city encantada se ve en una hora, hora y media.

      Que lento pasan todos los días, ahora que se acercan las vacaciones!!

      Un abrazo.

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  3. Siempre ha sido mi paraje favorito y a mi edad creo que siempre lo será. Tengo muy buenos recuerdos de la primera vez que estuve alli con el Instituto Benlliure de Valencia, alla por 1982.....ya ha llovido. No he tenido ocasion de verlo nevado, pero no pierdo la esperanza. Entretanto, me conformaré con estas preciosas fotos. Como me hubiese gustado sacarlas....De este año no pasa....
    Saludos
    Carlos

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    1. Hola Carlos.

      Pese a la fama y masificación, la Ciudad Encantada tiene algo, un halo mágico que la hace inolvidable.
      Si tienes la oportunidad de acercarte a Cuenca allá por Enero o Febrero (que es cd nieva por aquí) y ves la Ciudad Encantada y el nac del Cuervo con nieve o hielo tb es un espectáculo.

      Un saludo y gracias por comentar.

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  4. Hola Toni.

    Como se agradece ver ahora estas imágenes fresquitas con las tórridas temperaturas de éstos días. Como dice Dani, es todo un acierto mostrarnos su aspecto invernal y con esa especial luz que se colaba en ocasiones entre el cielo amenazante.
    Recuerdo perfectamente las escenas de Conan en este paraje, y mucha gente aún desconoce que se grabaron allí. Por cierto, que el Tormagal de Muela Pinilla aún no lo he visitado, y me han hablado de él algunas veces... cuántos parajes por ver en la extensa Serranía!!
    Paciencia, que ya os queda poquito para la cordillera hispano-francesa.

    Un abrazo.

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    1. Hola Andrés.

      Recuerdo que ese día iba a ir a Uña, y decidí hacerlo por Valdecabras. En el valle de Valdecabras no había ni rastro de nieve, pero cuando me puse arriba, en la muela me encontré el pinar blanco, por lo que decidí hacer una visita a la Ciudad Encantada. A la vuelta, quise volver por Uña para ver aquello nevado, y recuerdo que había poquísima nieve por allí. El nevazo gordo se lo había llevado la muela y el pinar de la Ciudad Encantada.
      El Tormagal de Muela Pinilla no esta mal. Tiene demasiados pinos entre las rocas que hacen desmerecer un poco las formas, pero es grande aquello.

      Que ganas de vacaciones, por favor!!

      Un abrazo.

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