LA CEJA DE LA PEÑA BETAYA (LA MUELA DE LA MADERA) I




La parte sur de la Muela de la Madera es la más espectacular. Delimitada y creada a lo largo de las edades geológicas por  río Jucar y el pantano de la Toba, hace que allí las paredes y las laderas sean de gran tamaño, salvando un desnivel vertical de más de 300 metros.

Es la parte más alta  y vertiginosa de la muela de la madera, y el mejor mirador para ver toda esta parte de la Serranía de Cuenca, donde podemos otear sitios tan dispares como la Mogorrita (monte más alto de Cuenca), el pantano de la Toba, el pueblo de Uña, o la comarca de Tierra Muerta. Todo ello rodeados del fascinante vuelo de los buitres, amos y señores del espacio aéreo de la Serranía de Cuenca.


La 1ª parte de esta ruta la voy a hacer con Maru y Nachete, y la 2ª la continuaré con el amigo Paco.




Estamos ya sobre la Muela de la Madera y como no, nos encontramos rápidamente simas de oscuro y tenebroso fondo.




Por este lado nos vamos asomando al borde, con unas buenas laderas, pero no tan vertical como vamos a ver un poco más adelante.




Y en dirección contraria y con un poco de zoom tenemos la Mogorrita, inconfundible desde varios puntos de la Serranía.


Lo que tenemos delante cuando vamos por aquí es el valle barranco del arroyo de Valduérguinas.




Entremos un poco en el magnífico pinar de la Muela de la Madera.




Aunque volvemos pronto otra vez a los bordes, donde ya podemos ver el valle del Júcar antes de entrar al pantano de la Toba.




Donde tenemos unos buenos salientes para asomarnos.




O esta otro con uno poco de teatrete de Nacho.




Por aquí arriba podemos ver la Casa Forestal de Pie Pajaron, actualmente en ruinas, aunque al lado hay otra más pequeña que sirve de base a los forestales y brigadas de incendios.




Cada vez nos estamos poniendo más alto, respecto del Júcar al que ya podemos ver verde y precioso.




Por allí nos encontramos un majestuoso pino bandera.




Por aquí vamos viendo vistas de órdago.




Hacia el otro lado ya podemos avistar detrás de esos bellos pinos el pantano de la Toba.




Al otro lado podemos ver ese bello ríncón al que subimos en otra anterior entrada en Buscando el Tejo del Picuerzo.




Maru mirando lo que viene después que es la parte más espectacular de la Muela de la Madera.





En este punto comimos unos huevos fritos y nos volvimos, pues teníamos un compromiso ineludible en Cuenca.



Os puedo asegurar que el aire serrano hace que unos simples huevos fritos allí mismo cojan un aroma y un sabor delicatesen total. También ayuda que los huevos son de la Era de Villar de Olalla donde mi cuñado les ha dado a las gallinas un parque temático de un de unos 200 metros, y nosotros les llevamos las sobras de la comida para que estén alimentadas sanas y naturales, y más felices que unas perdices.




Muy cerca del punto donde lo deje con la familia, lo retomo con Paco.




Allí es más o menos donde lo deje con Maru y Nacho.




Y nos ponemos encima de las paredes verticales de la Muela.




Y empieza el espectáculo de formas y figuras caprichosas.




Como esta especie de torreta gendarme desgajado de la pared.




Y aquí podemos ver la espectacularidad de este lado de la Muela de la Madera.




Esta parte de paredes rocosas verticales de más de 100 metros se conoce como la Ceja de Peña Betaya.




Mas allá del pantano podemos ver el barranco grande de Monteagudillo, y todo el horizonte es Tierra Muerta y Palancares.




Acojonante!! Vean la inclinación de las laderas. Mas o menos desde el pantano hasta aquí arriba puede haber más de 300 metros de desnivel.




Si se tiene algo de vértigo no es aconsejable asomarse a Ceja.




Paco me iba sirviendo como modelo parámetro para calibrar los descomunales tamaños de la roca.




Pero yo también me quería unir al festín visual que estaba siendo la ruta.




Hay que andar sigilosos y con la cámara en mano para cazar a los verdaderos amos de estas paredes.




La Muela de la Madera es de los enclaves más peculiares de toda esta parte del Sistema Ibérico y ya os la enseñaré más detenidamente.




De vez en cuando volvemos la vista atrás.




Paco y yo nos pasamos la cámara de unas manos a otras pues en cualquier lado hay una buena foto.





Inmejorable sitio para en silencio otear rapaces.




Pero avancemos por estas laderas.




Volviéndonos a poner en cuanto podemos sobre las vertiginosas paredes.




Las vistas del pantano de la Toba se nos antojan de una belleza suprema.




Por aquí el borde es completamente irregular y agreste y hay que ir con cuidad de donde nos asomamos.




Hagamos un descanso entre estas esculturas kársticas.




Sin comentarios.




Por esta parte van apareciendo otros pisos y terrazas.




Aquí podemos ver a la izquierda como le entra al pantano la rambla grande de Monteagudillo, que ya os enseñaré más adelante.




Hablando de Monteagudillo, aquí delante lo tenemos.





Y aquí se nos abre una perspectiva fantástica con Paquito con el fondo del pantano y el cerro de Cabeza Modorra detrás.




Enfrente tenéis esa isla característica de la Toba y el brazo del Boquerón. La presa estaría hacia la derecha de Paco.




Isla que viene siempre muy bien para saber cual es el nivel del pantano. En verano, que es cuando están hechas las fotos, se suele ver el brazo de tierra. El resto del año es una isla total.




Yo también quiero participar en este festín fotográfico.




Será por puntales rocosos que los tenemos de todos los tipos.



Yeeeeepaaaaa!! En el medio al fondo estaría el pueblo de Uña.

Por aquí nos metemos por estos pisos  inferiores en busca de lo que en los mapas viene como la Cueva del Real.




Pero no encontramos nada que se le pareciera.




Yo mientras me iba deleitando en lo que tenía delante.




Y con esta última foto me despido hasta la semana que viene. Espero que les haya gustado!!




Plano de la ruta de hoy siendo el círculo el punto de salida. Decir que para llegar hasta el círculo hay que tener todoterreno, pues el carril que transita por ahí no está en estado óptimo para turismos.




En la etiqueta del blog para encontrar esta ruta he puesto los pueblos de las Majadas y Uña, pero esta ruta y toda esta parte de la Muela de la Madera pertenece al Ayuntamiento de Cuenca.

Comentarios

  1. Muchas gracias Toni y compañía gracias a vosotros podemos admirar las maravillas de nuestra serranía,mil gracias,saludos

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    1. Hola Melina.

      Gracias a ti por comentar y leer las entradas.

      Un saludo.

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  2. Hola Toni.

    Siempre espero con ansia las nuevas entradas de Magia Serrana, pero estas en la que os asomáis a estos espectaculares acantilados son con las que más ahínco lo hago, una pasada esas aéreas perspectivas sobre el Pantano de la Toba, quien tuviera alas para lanzarse desde esos acantilados y poder sobrevolar esas aguas.
    Y qué puntazo lo de llevar los huevos y el camping gas...como te he dicho en mi blog, esos huevos de gallinas felices quiero, queremos, probarlos cuando vayamos a Cuenca.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Pues si molaría tirarse en ala delta sobre el pantano, aunque creo yo que hará falta más desnivel de metros.
      Oye como dijiste algo de Marzo, parece ser que el 21 y 22 de Marzo tenemos un cumpleaños de un amigo y ese finde lo tendremos ocupado, y el siguiente el del 29, que empieza la semana santa también lo tenemos liado.. Por si tenéis pensado venir para esas fechas, y no os preocupéis que caerán unos ricos huevos hagamos la ruta que hagamos.

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  3. Buenas Toni.
    Parte de esta ruta la he realizado por debajo de las riscas también es espectacular, pero no tanto. La cueva del Real tiene que estar en la zona donde terminasteis la ruta, por encima o por debajo de la carretera, si es por debajo estará ocupada por las aguas del embalse, ya que la Cañada Real Conquense o de los Chorros cruzaba el Júcar por el puente del Real (donde los rebaños trashumantes pagaban los impuestos reales) que estaría situado a 200 metros aguas arriba de la "Isla" y pasando por la Fuente de las Tablas se llega al prado de los Esquiladores, enlazando con los rebaños que optan por recorrer el Cordel de Huélamo (pagaban los impuestos al pasar por el puente de Huélamo, de la Orden de Santiago) uniéndose Cañada y Cordel en Cañada Honda.
    Poldo Martínez.

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    1. Hola Poldo.

      Encantado de tenerte por aquí, y más aún si es para contarnos esto tan apasionante. Conozco algo de la Cañada de los Chorros, pero desconocía que ese puente del Real donde se pagaban los impuestos reales. Ahora que lo dices, creo que vi hace años una foto antigua donde podría salir el puente. Tampoco sabía del Cordel de Huelamo, pensaba que todo iba por la Cañada de los Chorros. Un día de estos tengo que estudiarlo y quedaría muy bien una entrada dedicada al tramo serrano de la Cañada de los Chorros.
      Gracias a ti por comentar.

      Un saludo.

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  4. Hola Toni.

    El espectáculo es de los que quitan el hipo. Agua, roca, pinar.... serranía!!! Muy buena la idea de recorrer toda esa balconada. Rodando por la carretera de abajo no es difícil imaginar un buen rutón por ahí arriba. Ay madre esos huevos fritos y unas cervecitas!!!

    Un abrazo.

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    1. Hola Andrés.

      Mira que he pasado veces y nunca se me había ocurrido ir por los bordes, pero es todo una pasada de entretenida y espectacular. Y lo mejor que tengo muchos más bordes de la Muela sin explorar. Jejeje, sabía que lo de los huevos fritos en el monte os iba a tocar en la fibra. En mi caso, Serranía y huevos fritos van juntos e indisoluble.
      Un abrazo.

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  5. A este hombre habría que darle un premio de reconocimiento por la labor que está haciendo de divulgación de nuestra sierra. Un saludo y una vez más me quito el sombrero.
    Borillo

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    1. Hola Borillo.

      Jajajaja, Orden en la sala!! que me sacas los colores!! Muchas gracias, hombre!!

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