CIRCULAR CERRO SAN FELIPE - NACIMIENTO DEL RÍO CUERVO (CON CHANCLAS)




Volvemos a subir al Cerro de San Felipe. Ya sabéis que el hecho de que no lleguen carriles a su cima y las vistas que tiene, hace que sea posiblemente mi “ochomil” conquense preferido junto con la Umbría del Oso. Además, era la ocasión para que Maru lo conociera.



Hoy  vamos a hacer una larga ruta donde pasaremos por su cumbre camino del Nacimiento del río Cuervo, para hacer un descanso (¡¡y una cerveza!!) y volver por el bonito carril del camino de las Acebeas al Albergue de San Blas que es donde iniciamos la ruta.


Como era verano y el calor apretaba, quisimos madrugar y por hacer un plan distinto, nos fuimos a pasar la noche al bonito camping del pueblo de Poyatos, para levantarnos pronto, ir a Tragacete y acometer la ruta antes de que el calor apretará mucho.



En las fotos os contaré un contratiempo que tuve que salvar, producto de mi mala cabeza, y que se merece que los seguidores de Magia Serrana la conozcan, para que se me someta a escarnio público.

 Debajo del pueblo de Poyatos, en el valle del Escabas está este bonito camping donde llegamos a media tarde para montar el campamento.






Ale Hop!! Ya tenemos la tienda montada para mañana a primera hora, recoger y salir para Tragacete.




Tenemos tiempo para antes de cenar de raciones en el propio camping, apretarnos unas cervezas.




Y no tardamos en meternos a la tienda. Aún siendo verano, en la Serranía y más a orillas del Escabas, un saco es necesario. 




          Amanece y nos preparamos un desayuno de camping para recordar viejos tiempos.





Y nada más desayunar, llegan los problemas.  Me explico: Nos estamos vistiendo para hacer una larga marcha de más de 20 km, cuando de pronto voy a coger el calzado del maletero del coche, que es donde yo lo tengo (Maru ya se había puesto sus botas) y saco una bota de color azul y otra de color verde. 
-¿Qué? me dije extrañado. -¿Por que tengo dos distintas? Si yo había cogido las dos botas de marca Asolo de color azul, y resulta que otra bota verde es una Trezeta. Rebusco por todos los rincones del maletero y compruebo que no hay más calzado.
Maru apunto de empezar a descojonarse me dice: -¿Por lo menos serán las dos de distinto pie?
Yo con cara de agilipollado, miro y negando con la cabeza, compruebo que las dos son del pie izquierdo.




Maru incapaz ya de contener la risa se aparta de mí un poco para que no se note el deshueve que lleva encima, mientras yo soltando una cantidad de exabruptos e improperios no reproducibles por aquí, empiezo a calibrar en mi cabeza posibles soluciones. Se nos ocurre bajar a Cuenca a por el otro calzado, pero lo desechamos rapidamente. Me coloco las dos botas del mismo pie en distintos pies, y rapidamente me las quito, viendo que eso es peligroso y dañino para los pies. Tambien pruebo a ponerme una bota en su pie y en el otro una chancla, pero también lo desecho al ir cojeando por la distinta altura.




Al final, decido hacer la ruta con las dos chanchlas bien sujetas y con calcetines buenos. Tengo que decir que no son chanchas normales y corrientes sino que me las compré en una famosa tienda de montaña y deportes. Ando con ellas y no me encuentro mal, aunque pensando en la parte rocosa de la cima de San Felipe y en la longitud de la ruta a hacer, es cuando me entran más dudas. Pero como castigo a mi mala cabeza, me autoexijo que tengo que hacer la ruta así y si me va a costar, me jodo y me aguanto.

En mi descargo, si tengo perdón de Dios, debo decir que soy un coleccionista compulsivo de botas de montaña, que utilizo continuamente, por lo que esta claro que a la hora de coger las dos botas Asolo azules, tengo tantas en el armario y estaba aquello un poco oscuro, que me lleve una Trezeta. Por lo menos atine en llevarme dos botas de marca italiana.


Algunas de mis botas: tres pares de botas Asolo, unas Salomon, unas Boreal, unas Bestard, dos pares de Timberland, unas Merrell, unas Hi Tec y unas Trezeta.






En todo caso, tomada esa dificil decisión, recogimos la tienda y con el choteillo a cuestas nos fuimos a Tragacete, para de ahí subir al Albergue de San Blas, donde en la fuente ibamos a empezar la ruta.

 El objetivo principal de la ruta de hoy era que Maru conociera San Felipe, y como su ascensión normal ya me la conozco de sobra, elegimos esta larga circular.




Primero tengo que decir que finales de Julio/principios de Agosto no es buena época para hacer esta ruta, ya que  el mismo Júcar baja apenas un arroyete de montaña.



  


  De esta primera  parte no pondré muchas fotos pues ya la hemos visto en otra ocasión.      Ya estamos llegando al collado de San Felipe.




             A partir de aquí nos recrearemos en los pinos albares de la parte superior.





















                                                   Aquí ya estamos llegando a la cima.




                             Siempre que subo a San Felipe me encuentro unos cielos muy chulos.




                              Ahí tenéis a Maru coronando los 1838 metros de San Felipe.




                           Voy a enseñarle a Maru las dos principales vistas de San Felipe.




La trasera o vista norte donde vemos el salvaje e ignoto Alto Tajo, en la parte izquierda es Cuenca y la derecha Guadalajara.




Y la delantera o vista sur con todos los barrancos que bajan de su ladera hasta llegar a lo del fondo...




                                                                que es el valle de Tragacete.




Yo seguía con mis chanclas, donde la parte rocosa de la cima la hice despacito y viendo donde ponía los pies. Por lo demas, no iba mal por ahora......................ya que quedaba mucho aún.






Ahora la novedad de la ruta, ya que en vez de bajar de San Felipe hacia Tragacete, vamos a descender por su lado contrario, hasta que nos topemos con este carril.




Carril que va por unos bellos e impresionantes pinares en dirección hacia la Vega del Codorno.




                     Aquí nos topamos con esta delicia que es la Fuente del Perro.




Ideal para calmar la agobiante sed, ya que la mañana iba trascurriendo y cada vez hacía más calor.





Con esta alberca que recoge el agua de la fuente.



Se nota lo avanzado del verano pues estos prados de la Cañada del Perro, siempre verdes, comienzan a amarillear.



A las ovejas las vemos buscando la sombra, mientras descansan.



Hasta que nos ponemos justo encima del nacimiento del Río Cuervo, lugar sin igual cuando las lluvias son generosas.  Como comprenderan, nosotros ni nos molestamos en ir a verlo, pues las fechas que eran no son las indicadas.



 Lo que hay es una magnífica senda que baja a la zona del parking.



Y fuimos directamente a uno de los restaurantes que hay para hidratarnos como debe de ser. La verdad que llevabamos un buen tute, unos 12 km, sobre todo por el calor. Yo aproveche para descalzarme y darle descanso a los pies.  Algunos turistas recuerdo que se me quedaron mirando como diciendo vaya senderista este con sus bastones y........ unas chanclas. Comentar que aún nos quedaba la mitad de la ruta, pero estas jarras nos supieron a gloria aleluya bendita.



 Y nos volveremos por un camino que vuelve por el otro lado de la muela cordal de San Felipe.



 El camino de las acebeas, que trascurre por un pinar con un sotobosque de Acebos y Boj completamente selvático.



Abajo a la izquierda tenéis a Maru para calibrar el tamaño de los que tenemos delante.



Acabamos de pasar este peculiar cerro donde a su derecha comimos con  los amigos Dani, Eva y Laia de Betxí (Castellón), una vez que subimos a San Felipe.



 Hasta que por fín llegamos a ver el Albergue de San Blas, con la imponente Peña del Fraile encima. Peña que algún día tendré que subir a explorarla ;-)


Donde nos recibe esa maravilla que es la Fuente de San Blas.






Despues de unos 22/23 km aproximadamente, dabamos por finalizada la ruta. Las plantas de los pies las tenía bastante doloridas, pero hay que decir que las chanclas habían aguantado bastante bien. Lo que más me apetecía en ese momento era..........

darles descanso con la fría y reponedora agua de San Blas. No os escandaliceis por si me puedo cargar la fuente, que lo comprobe antes, que el gamellón estuviera bien asentado en el suelo, aparte que estuve muy poco tiempo.



A Maru también le gusto y cundió el ejemplo. Ya se habia descojonado bastante nuestra querida protagonista femenina con el asunto de las botas. 






Hasta aquí las aventuras y desventuras de una senderista con una cabeza muy mala, pero muchas ganas de caminar.

Hasta la semana que viene!!


Comentarios

  1. Jajaja, no sé por donde comenzar a date escarnio, pero no puedo darte mucho porque yo a veces también hago alguna de cacahuero, y si no recuerda la de descuidos que tuve este invierno cuando subí a Penyagolosa con nieve jajaja, lo que importa es que al final hicisteis la ruta gracias a las chanclas, ¿te imaginas si llegas a coger dos del mismo pie también? jajaja, y lo que os reísteis ese día?, y la de risas que quedan por echar recordándolo?.

    Un abrazo.

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    1. Y gracias por la mención, me han venido muy buenos recuerdos de ese bonito día en el que subimos al San Felipe, joder, que bien sienta la tortilla de patata en el monte...

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    2. Hola Dani.

      Si cuando digo de darme caña, me estaba refiriendo a los senderistas con la cabeza bien amueblada, sin apenas despistes, vamos lo que se dice unos tios cabales, y yo creo que tú no entras en ese perfil, jajajajjaja
      Lo mío es muy fuerte, pero uno vive con sus circunstancias hasta el final, y lo que tú dices, al final lo que cuenta es la risa y el descojone que estas cosas llevan acarreada. Las dos chanclas del mismo pie???? Demonios, mira que eres retorcido y maquiavelico, sería ya el acabose de la mala pata. Tendría que hacer la ruta como el Mathama Ghandi

      Y sí tambien recuerdo muy gratamente la subida a San Felipe (bueno el finde entero), y esa tortilla de la Maru, que se esta especializando en darles el toque justo.

      Un abrazo.

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  2. Je,je,je. Si es que nos gusta tanto el San Felipe que hasta las chanclas no son impedimento. Al menos en tu descargo puedes presumir de haber completado la travesía con ese calzado, que ya tiene mérito, pues algunas zonas de la ruta no son nada agradecidas para semejante calzado. La ruta elegida es muy bonita y se hace amena (que buenos ratos invernales por la Cañada del Perro) Las vistas del San Felipe nunca defraudan; en días despejados hasta se llega a ver el aragonés Moncayo. Por cierto, a esa buena colección de botas hay que añadirle unas Chirucas...

    Un abrazo.

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    1. Hola Andres.

      Pues sí, hecha está con ese calzado que era justo para lo contrario, es decir, ruta larga con botas y luego las chanclas para relajar el pie. Pero bueno salió asi.
      Solo imaginarme la Cañada del Perro en Invierno con aquello rezumando agua o nieve y se me hace la boca agua o nieve, valga la redundancia. Me falta subir a San Felipe nevado. La verdad que no quedaría nada mal unas Chiruca en mi colección......no me des ideas!!

      Un abrazo.

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  3. Genial Toni, eres un crack. Este agosto cuando vayamos de atracón a la Playa Artificial te puedes poner las botas de montaña para compensar. Ay Maru, que poco te aburres y que paciencia tienes. Besitos madrileños para todos.

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    1. Aiba!! Vaya sorpresón!!

      Hola Fer.

      Esto no me lo esperaba!! jjajaja que bueno! Pues si, te habras deshuevado un rato con mis tribulaciones senderistas. Este agosto en la Playa lo comentamos, pero si hay que reconocer que mi señora esposa es como el Santo Job muchas veces.

      Un abrazo para toda la familia, y no tardéis en venir que aquí se está algo más fresquito que en la capi.

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  4. Hola, me gusta mucho las rutas que nos esta enseñando, ha sin conozco un poco mas la tierra donde nací y de la que mi padre le encantaba explicarnos cosas,me gustaría saber si las rutas que nos esta enseñando están señalizadas para poder hacerlas cuando valla de vacaciones para el verano muchas gracias

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    1. Hola anónimo.

      Esta en concreto si esta señalizada pues es un sendero de pequeño recorrido. En el propio Albergue de San Blas encontrareis los poste y paneles, y luego todo el trayecto esta marcado con las señales amarillas y blancas del sendero.
      Gracias por leer el blog y comentar.

      Un saludo.

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