LA MORRA, LA VEREDILLA Y EL RINCÓN DE PALACIOS (LA CUNA DEL FRÍO)




Os voy  a enseñar ahora unos valles de la Serranía de Cuenca que son considerados como de los puntos más fríos del país, donde en la noches invernales se alcanzan inversiones térmicas con unas temperaturas que algunas veces baten los registros de sitios donde más frío hace de España.

Os dejo el enlace a esta magnífica página donde esta gente de/o con raíces en Zafrilla (Cuenca), por medio de aparatos medidores controlan y registran las temperaturas que hacen por estos lares.



Por otra parte, vamos a recorrer la parte de la Serranía de más altitud, en la Sierra del Agua, lindando con Teruel. Valles solitarios, estrechos rocosos y nacimientos de arroyos de montaña donde se respira una magia y una soledad muy especial que hace que perderse por ahí, sea siempre una auténtica gozada.



La ruta saldremos del Rento o Aldea abandonada de las Casas del Cura, para llegar a un hermoso valle conocido como el Rincón de Palacio.



Recuerdo que mi padre le llamaba el Rincón de las Camareras de Palacio o Las Camareras del Rincón de Palacio, ya no me acuerdo bien; en todo caso, es mirar el mapa  topográfico y ver que al lado del topónimo del Rincón de Palacio hay otro que pone las Camareras, de ahí viene todo el tema del nombre.

Harto curioso me parecen estos topónimos, aunque lo que me queda claro que la inventiva serrana no tiene límites y roza en muchos casos la genialidad.



Después saldremos del Rincón de Palacio para subir a la Morra, loma más alta de estos lares, donde tendremos buenas vistas y de ahí bajaremos al Valle de la Veredilla, otra aldea abandonada que ya vimos hace un tiempo en el blog, para terminar saliendo de dicho valle y volver a las Casas del Cura.



Como veréis en las fotos, me sorprendió un temporal, haciéndome sobre todo la niebla temer por el camino de vuelta, ya que la ruta era circular. Decidí volver por donde había venido, con el consiguiente resultado de que la visita a la Morra y a la Veredilla la suspendiera y la hiciera tres semanas después en una segunda excursión.


Nuestro punto de partida es la aldea abandonada de las Casas del Cura, donde vemos a Torri, mi coche, junto al refugio que hay allí.


        Justo detras de la aldea sale la pista que se transita subiendo por un corto barranco.


 Donde al lado del carril podemos ver los restos de una antigua calera puesta en el borde del cauce seco del arroyo que iría por ahí.


        Tras un rato vemos abajo el bonito valle con el feo nombre de Vallejo de las Acequias.


 Aunque a mí lo que me llama la atención son esas empinadas laderas de pedreras donde el pino y el boj consiguen agarrarse.


    Hermosos ejemplares de Pino albar nos sale; no obstante estamos a más de 1600 metros de altitud.


 Estamos por el Collado de las Vigas donde hermosos y verdes pastizales de montaña nos rodean. Si seguimos para adelante comenzamos a descender en......


lo que se conoce como la Nava, donde vienen a nacer las primeras aguas de lo que luego viene a ser el Arroyo Almagrero. Viendo la foto, nos imaginamos que por aquí vendría un arroyo y ese tronco está puesto para salvar las aguas.



               La vida por aquí es dura, y vemos cosas que rapidamente nos lo recuerda.


Un inciso para contar una historia triste pues hace ya unos cuantos años, una pareja falleció por esta parte de la Serranía que os estoy enseñando al sorprenderles un temporal de frío y nieve. Parece ser que conocían el terreno bastante bien y hasta el último momento intentaron buscar refugio, pero el frío y la consiguiente hipotermia pudo con ellos.
 



Aunque también vemos como la naturaleza surge aquí vírgen y fuerte como la Sabina rastrera y los pinos silvestres.



Al fondo pueden ver el Estrecho de la Nava por donde el arroyo se va para recibir las aguas del arroyo de las salinas de Valtablado  y formar el Arroyo Almagrero. 
Pero lo que nos llama la atención es que no vemos el arroyo por ningún lado.



Y a los pocos metros de andar lo vemos serpentear entre la pradera. Normal que no lo vieramos al ser esta parte tan llana. A mi me recordó a los arroyos de Alta montaña por ejemplo del Mulhacen que van discurriendo por las praderas .



   La Nava continua hacia el valle del Rincón de Palacios, del que podemos ver sus bordes.



       Pero volvamos al Arroyo de la Nava ya que su rumor cantarín me tiene subyugado.



Lo remontamos comprabando que se mete en la ladera donde la vegetación es abundante.



                    Donde vemos maravillosas surgencias que le proporcionan agua pura.



Pinchen la imagen. A la izquierda en el Estrecho de la Nava y a la derecha el Rincón de Palacios. Ahora con la primavera aquello debe estar verde que da gusto.



Nos metemos en el Rincón de Palacios donde podemos ver que el arroyo que baja por el mismo va bien de agua.



Todo muy encharcado, y que al igual que el arroyo de la Nava, va a meterse por el Estrecho de la Nava.



Nosotros comenzamos a remontar el arroyo del Rincón de Palacios, respirando magia serrana por los cuatro costados.



De los laterales del valle vamos viendo como le van entrando otros manantiales tipo turberas.



Con unas comunidades de tipos de musgo completamente fascinantes y bien seguro, de gran fragilidad.



Este principio de invierno estaba siendo muy seco y poco frío, aunque el día que fui yo ya había empezado a llover como debe de ser, y allí arriba todo iba cogiendo muy buen aspecto.



Para terminar de acrecentar al máximo mi estado de felicidad serrana, una manada de hermosos ciervos cruzaron al galope por el Rincón de Palacios.



Sé que me reconocieron como uno de ellos, sin maldad ninguna, y se dejaron fotografíar. Lo que no saben que su chicha - en filete, estofado o embutido - me chifla, pero yo solo cazo con mi cámara de fotos.



              Uno de esos sitios que me hablaba mi padre y que siempre quería conocer.



Según remontamos el Rincón de Palacios vamos viendo como parte del valle aparece helado.



Al fondo se vería el final del Rincón de Palacios. En estos valles se producen en las noches despejadas de invierno el fenómeno de la Inversión térmica, haciendo más frío en el fondo de dichos valles que en sus partes altas, y esto se produce en dichas noches cuando el suelo ha perdido calor por radiación y las capas de aire cercanas a él se enfrían más rápido que las capas superiores.


 Y con el zoom vemos los bordes del valle con ese maridaje pino albar y sabina rastrera tan comun a estas altitudes.



    Por aquí nos encontramos con una rareza serrana que es una maravilla absoluta: una fuente de Colmeno.



Antaño sobre el punto donde había un manantial y salía agua se colocaba un tronco hueco que hiciera a su vez de base de la fuente y surtidor. En otros lugares se les conoce como fuentes de vaso. Antes eran más comunes por esta parte de la Serranía alta de Cuenca y los Montes Universales de Teruel. Apenas quedan, pues se han ido secando y desapareciendo, o en otros casos las han modificado, aprovechando el manantial pero creando otras fuentes distintas, ya sea de gamellones, de piedra/ cemento y con caño.



Mi próximo objetivo es salir del Rincón de Palacios, y subir a la Morra, aunque antes debo subir por una ladera de aupa, aunque en la foto no lo parezca.



Ah copón!! mayestática es mi sorpresa al llegar arriba y encontrarme todo con esta niebla densa, una ventisca jodida y aguanieve que me empezó a calar de lo lindo. Hoy, inversión térmica, cero patatero: en la parte alta se estaba montando un temporal de mil demonios.


Entonces me asaltaron una cuantas dudas. Me explico: la vuelta era por la parte de arriba, por otro lado que no me conocía, y aunque tuviera los mapas, la niebla me intranquilizaba bastante. Hay que recordar que sobre las 17:45 me oscurecía. Tenía tiempo suficiente para volver al coche siempre y cuando no me extraviara, y con esa niebla densa es muy fácil errar. 
La ruta que me faltaba era subir a la Morra y luego bajar al valle de la Veredilla y de ahí volver hacia las Casas del Cura, o desde la Morra, ir por un atajo y volver a las Casas del Cura sin pasar por el Valle de la Veredilla.
Seguramente que llegara al coche, pero lo iba a hacer muy nervioso, alterado y sin disfrutar nada del camino, aparte que para qué iba a subir a la Morra si no veía ni donde estaba.
Al final tomé la mejor decisión, volverme por donde había venido que ya me lo conocía. Además que seguramente abajo en el valle no hubiera niebla.


 En efecto, vemos como la niebla ha bajado mucho pero aún se queda en la parte alta y el fondo del Rincón de Palacios y del valle de la Nava estaban despejados.





Las Casas del Cura estaría en la parte inferior de la foto, justo donde empieza la flecha. El círculo superior es el punto en que me pilló el temporal y decidí volverme.




TRES SEMANAS DESPUES

Volví al mismo sitio y comencé la ruta, que la van a ver en sentido contrario, es decir, no va a ser la continuación lógica de la ruta anterior, pues de las Casas del Cura, iré a la Veredilla y de ahí saldremos del valle para subir a la Morra. Luego volveremos al coche por el atajo que hay.
La primera parte saliendo de detrás de las Casas del Cura es igual que la anterior ruta, por lo que no pondré fotos. Llega un momento que en vez de torcerme hacia el Vallejo de las Acequias, iré a un collado donde al bajar ya podemos avistar....


                      El valle de la Veredilla, ya visto más detenidamente en esta entrada.


 Con la aldea de la Veredilla que debido entre otras cosas a los fuertes nevazos que caían, terminó despoblándose sobre la década de los 60/70 del siglo XX. 


 La Veredilla es otro lugar donde en las noches claras de invierno se dan una inversiones térmicas terroríficas.


 Nosotros giraremos a la izquierda y empezaremos a subir por el vallecete que viene a ser el nacimiento del río Zafrilla.




No obstante, por aquí vemos como empieza a juntarse distintas y exiguas aguas que conformaría el río Zafrilla, afluente del Cabriel, aunque hay que decir que este río suele llevar agua en los inviernos y primaveras lluviosas.


           Veo en el mapa que a la derecha de ese cerro rocosa viene a entrar un barranco.



Estos barrancos rocosos me tienen conquistado con poco, allí hay sombra, frío, humedad, aunque baja seco y no hay ni pizca de agua.



En caso de lluvia, el agua vendría de la parte alta, es decir de la Umbría del Oso, rondando los 1800 metros.



Seguimos para adelante y ya hemos salido de la Veredilla, que si nos damos la vuelta  podemos verla abajo del todo.



Demosle al zoom pues, esta vista del Valle de la Veredilla es sencillamente cautivadora, además de no muy comun.



Ahora debemos subir a la Morra que no es dura para nada pues ya andamos a mucha altitud.



Aquí estoy en los 1802 metros de la Morra. Pero alto!! La Morra un "ocho mil" de la Serranía??? ¡¡Pero si nunca habíamos oído hablar de él!! 
La explicación es que la Morra es el otro lado de la Ceja de la Umbría del Oso, donde el Alto del Oso con sus 1813 es el punto más alto. Realmente es una loma como de unos tres kilómetros de largo que las alturas oscilan desde los 1791 hasta los 1813 metros de altitud.



                        Eso sí, allí se respira pureza, magia y belleza a partes iguales.



Vayamos a las vistas: Lo 1º que resalta son sus hermanos "ochomileros", como el inconfundible cordal de la Sierra de Valdemeca, con el Collado Bajo (1839 metros)



                   La Mogorrita (1864 metros ) y detrás San Felipe (1838 metros)



Tambien el cordal donde estan el Enebral (1818), la Cruceta (1859) y el Melquizas (1836)



No nos podemos olvidar de sus hermanos turolenses, de derecha a izquierda: Valhondillo (1809), Cerro de los Malenes (1824), Alto de Juan Rubio (1808) y el Portillo (1806).



          Vayamos a vistas más cercanas, como esta del Estrecho de la Nava desde arriba.



                           O de la cabecera del Rincón de Palacios desde arriba.



Con ese paisaje típico de estas altitudes. La semanas de antes había estado lloviendo, y poco después de hacer estas fotos por fin llegó la nieve en cantidad en estos lares.



    Pinchen la imagen para verla mejor. A la derecha la cabecera del Rincón de Palacios.



Plano de la 2ª ruta realizada, siendo el círculo inferior las Casas del Cura, el de la derecha la Veredilla y el superior la Morra.


Hasta la semana que viene!!

Comentarios

  1. Hola Toni.

    Que maravilla de ruta. Precisamente estamos preparando una visita por esta zona, desde el nacimiento del Tajo para bajar por la vertiente del Rincón de Palacios a La Nava y vuelta por las salinas de Valtablado, yo creo que en unos quince o veinte días caminaremos por allí. Esta entrada confirma nuestras expectativas, ya lo contaremos, a nuestra manera claro, jajajaja.

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    1. Hola Luis.

      Bonita ruta váis a hacer, ademas en primavera aquello estará grandioso. Planerla con horas suficientes pues os será larga, y no tardéis que si no vuelve el ganado a las Salinas de Valtablado y tenéis que estar con el engorro de tener por allí muchísimos vacos.

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  2. Muy buen reportaje de los enclaves mas fríos del término zafrillense. Hace una semana estuvimos por allí recogiendo datos de los sensores y colocando alguno nuevo, como el de la colmena de La Rocha, sitio maravilloso que aún no conocía y del que también has hablado. Gracias por citar nuestro blog, donde subo todo lo relacionado con las estaciones. También subiré en próximos días nuestra excursión a la zona, que no me canso de visitar cada vez que voy por allí. La Veredilla nos está dando grandes satisfacciones con los datos de la estación instalada allí el verano pasado. Y hace una semana por fin pudimos poner en funcionamiento una segunda estación cerca del Rento del Collado Verde, muy cerca de la Fuente del Tejo. Un lugar con inversiones espectaculares que nos está fascinando con sus registros, y por sus imágenes transmitidas por la webcam. Un saludo y enhorabuena por tu estupendo blog.

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    1. Hola Francisco Jesús.

      Encantado de conocerte virtualmente. Leo cada una de vuestras entradas casi desde el primer día y os sigo con vuestras aventuras con las estaciones y las inversiones. Zafrilla y alredores es una de mis debilidades.

      Muchas gracias por los halagos y por comentar.

      Un saludo.

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  3. Interesante, profesional y muy ameno, como siempre. Enhorabuena y gracias por "darnos la vida" con estos extraordinarios reportajes

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    1. Hola Javi.

      Muchas gracias por tus palabras y encantado de seguir haciendo que disfrutéis ;-)

      Un saludo.

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  4. Precioso reportaje Toni que recuerdos me traen de mi niñez mas agradables

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    1. Hola Kris.

      Gracias por tus palabras y doblemente encantado si te he hecho recordar pasajes de tu infancia con esta entrada.

      Un saludo.

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  5. Que parajes tan auténticos Toni!!

    Me has hecho recordar de cuando estuve por ahí (unos diez años quizás) subiendo a la Umbría del Oso desde Zafrilla Desde esta población tomamos el Arroyo de las Hoyuelas, Collado del Mojón y Umbría del Oso, de ahí bajamos a La Veredilla y regresamos por un estrechamiento que forma el incipiente Río Zafrilla. ¡Espero repetir por esa zona!

    Guapa zona que invita a vivaquear y a sentir la esencia del monte ibérico.

    Salud

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  6. Hola Javi.

    Encantado que te guste, y más aún cuando has llegado a recorrer y conocer aquello.
    Como bien dices, cuando te refieres a la esencia, pues es verdad que no hay fotos de grandes montañas, o precipicios, barrancos profundos o cascadas, pero quien lo ha recorrido sabe a lo que me refiero, y tú refieres muy bien cuando dices lo de la esencia del monte ibérico. La época que se visita hace mucho pues no es lo mismo recorrerlo en verano que en invierno o primavera, y ya no te digo con nieve.
    Si encima vivaqueas y ves anochecer y amanecer eso es la rehostia!!

    Serranía y Libertad!!

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  7. Hola Toni.

    Sabia decisión la de volver sobre tus pasos cuando el tiempo se puso jodido. La ruta que nos muestras tiene momentos preciosos, como ese arroyo que serpentea entre los pastizales o la visión de la aldea despoblada de la Veredilla, o que decir del encuentro con los ciervos, pero las fotos que me ha cautivado han sido la del maridaje entre los pinos y la sabina rastrera y esa aérea que se ven los rodales dispersos de rastreras entre los pastizales, me han parecido preciosas. Curioso también lo de la inversión térmica, y perfecta descripción y localización de los "ochomiles" serranos.
    Tus ojos vieron ciervos corriendo, pero tu estómago seguro que vieron filetes y cecinas con cuernos corriendo jajaja.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Si es cierto que es una ruta que tiene momentos especiales, y si encima la haces cuando tienes que volverte por un temporal como se te queda más marcada. Lo del pino albar y la sabina rastrera siempre estamos acostumbradas a verlos a ras de suelo o a poca distiancia pero estas fotos dede arriba donde se ven más aéreas queda muy atrayente.
      jejejje, ya sabes que los ojos de mi estomago son de una lujuria y una gula irrefrenable. Hasta las propias ardillitas las veo desolladas y churruscaditas a la brasa, que dicen que es un bocado delicatessen. (No le enseñes esto a Eva...) ;-)

      Un abrazo.

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  8. Hola Toni.

    Ya hacía tiempo que no andabas en el blog por estos lares. Yo creo también que son de esos parajes que tenemos guardados en esos rincones del corazoncito y hasta nos cuesta mostrar sus secretos. Esta primavera aquello tiene que estar glorioso. Terrible el caso de esa pareja que sucumbió sorprendidos por la tormenta,así que hiciste bien volviendo sobre tus pasos. Buena colección de "ochomiles" desde La Morra;no pensaba que se vieran tantos.
    Por las cornamentas,creo vislumbrar que has captado un grupo de gamos,de exquisita carne también.

    Un abrazo.

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    1. Hola Andrés.

      Esta entrada te gusta, eh!! Este mes de Mayo allí arriba debe estar en plenitud.
      Si lo de la pareja me lo contó Ignacio, por lo visto uno de los dos intento llegar a la cueva que hay en el estrecho del rio Zafrilla un poco más abajo entre la Veredilla y Prado redondo pero no llegó, o sea que por lo visto se conocían aquello bastante bien. Creemos que no debieran ir muy abrigados. De todas formas, es una historia muy dura
      Yo según llegaba a la Morra tampoco pensaba que iba a poder ver por ejmeplo San Felipe y Collado Bajo. Me sorprendió.
      COn que son gamos. No me entero con la distinción de los cervidos. Solo veo el manjar, jajajaja

      Un abrazo.

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  9. Hola,Toni. Gracias por traernos cada semana una bocanada de aire puro de nuestra querida serranía. Estuve en el Rento del Cura unos años antes de que falleciesen esas personas que dices. Creo que fui en el año 79. Llegamos a Valdemeca y un pastor (creo que Serviliano Segura Chico) nos llevó en su land rover has el rento. Pusimos la tienda y se desató una tormenta tan bestial que nos la rompió. Nos refugiamos en las ruinas que quedaban y pasamos allí la noche. Al día siguiente fuimos andando hasta Zafrilla y volvimos al rento. Fué una experiencia inolvidable. Nunca he comido unos huevos fritos tan maravillosos con patatas fritas y chorizos como los de aquel día en el bar de Zafrilla. Aún me vienen al paladar...Gracias por evocarme tan gratos recuerdos con tu entrada en el blog

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    1. Hola Ignacio.

      Me encanta estas historias que cuentas al hilo de mi entradas. Todos estos recuerdos serranos son indelebles, y el de los huevos es cojonudo.
      Estamos de acuerdo que los temporales que se forman por esa parte de la Serranía no deber ser tomados a la ligera.

      Muchas gracias por comentar.-
      Un saludo.

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