LA CASCADA DEL MOLINO DEL CORBATÓN




Hay elementos de la naturaleza que emiten un poderoso influjo sobre los que la recorremos, haciéndonos disfrutar de lo lindo. Por poner unos ejemplos, una montaña con su cima, un barranco con su desfiladero o el agua en sí, un río o un arroyo ya captará desde el principio toda mi atención. Dentro del agua en el monte, están los saltos de agua o cascadas que son intensos elementos generadores de belleza y admiración.

La ruta que vais a ver trata de llegar a una cascada que hace el río Cuervo, y digo trata de llegar, pues la magia de esta cascada, aparte del propio salto de agua, es el sitio donde está, recóndito, poco accesible, y lleno de maraña. Además para aderezar este paraje, están las ruinas de un viejo molino que tristemente amenaza ruina, aparte que está realmente engullido por la vegetación, siendo una odisea verlo con detenimiento.

 Guardo recuerdos en forma de fogonazos clarividentes de ir con mi padre pescando por el río Cuervo por este tramo, y entre esos recuerdos de cucharilla que se me enganchaba en todas las ramas, vislumbro cascadas, rápidos y pozas virginales, aguas cristalinas y gordas truchas. En resumen, un marco de aventura en estado puro para un chaval de diez u once años, donde esta cascada del Corbatón se mostraría como algo impactante y salvaje.

La vamos a ver desde las dos orillas, primero desde la orilla izquierda viniendo de la Vega del Codorno, cerca del sendero GR-66, y como es prácticamente imposible cruzar el río por este tramo de la vegetación enfoscada que hay y lo que suele cubrir, iremos una 2ª vez a ver el lado derecho desde una pista que sale en la carretera que va desde Lagunaseca a el Val.

Mi amigo Juan Ignacio García Laín, experto conocedor del río Cuervo, es el que me indica que siempre ha habido dos o tres vados en la gran explanada enfrente de la cascada para poder cruzar el río pero al final el inexorable avance de la naturaleza unido a la despoblación de toda esa comarca, ha hecho que todo tipo de vegetación variada, con las sargas a la cabeza, engullan en parte el cauce del río, haciendo desaparecer los antiguos vados.




Como podéis ver en la foto de arriba, vamos a ver la cascada en epoca primaveral con todo aquello verde, pero conocedor de los fríos que guarda y atesora la Serranía de Cuenca y especialmente toda esta comarca, me dije de visitarla cuando el hielo haga aparición. Y con esas, me subí un día invernal de esos que me gustan a rabiar para enseñaros como es este paraje made in Serranía de Cuenca.

 Nuestra excursión comienza a orillas del río Cuervo, un río serrano al 100%. Curioso el contraste entre lo conocido y famoso que es su nacimiento y lo desconocido y olvidado que es el resto de su cuenca.

              Me subo por los riscos pues lo que yo estoy buscando es esto que se ve abajo.


                                               Con el zoom capto una hermosa cascada.


                  Y podéis ver los restos del viejo molino para aderezar esta bonita estampa.


                 Si miro detras mío se ven hermosos y verdes prados entre los pinares.


Y entre esos prados, restos de casas y tinás que nos hablan de que antaño esto se labraba.


                                   Volvemos a la cascada que vemos que es bastante ancha.


Con una buena poza para el baño pero lo enfoscada que está y la mala accesibilidad que tiene, la hacen bastante difícil.


Desde aquí vemos que el molino de agua del Corbatón solo mantiene en pie sus cuatro paredes, siendo pasto total de la vegetación. Tengo ganas de visitarlo.


          Miremos al río Cuervo por ese pequeño desfiladero antes de llegar a la cascada.


¿Y hacia delante? Ya he comentado que antaño hubo vados para poder cruzar el río y llegar al molino tanto como si vinieras del Val como de la Vega del Codorno, pero ahora mira como va el cauce del río Cuervo por todo ese tramo.


Una vez visto la cascada del molino y comprobado lo jodido que es cruzar el río, me espero a que llegue el invierno y hago la ruta viniendo por detras por un carril que va por esa vertiente, y tras unos cuantos kilómetros me pone justo detras de la cascada.

 El día elegido es el idóneo. Camino del Cuervo paso por la Laguna de Uña para ver como esta.

          El pantano de la Toba no se queda atrás y es una pista de patinaje en toda la regla.



Cuando estoy a la altura de la cascada del molino que no se ve en ningun momento, hay un arroyete con su barranco donde hay unas viejas terrazas.

Que nos indican que allí tambien hubo mucha actividad, y a tenor de los restos de hace bastante tiempo.

    Allí veo surgencias que están casi secas, pues el invierno hasta la fecha estaba siendo seco.

                          Aunque un poco más abajo va manando agua de propio cauce.


Para echar sus aguas al río Cuervo, pero ¡¡esperen!! ¿Eso que hay en la mitad del río es una piedra?


En efecto, el río Cuervo en este tramo anda congelado como bien indica esta piña. Tengo la esperanza que la cascada esté completamente congelada pero sé que para eso debiera hacer más frío. Estaríamos a unos -12º.


La cascada está oculta y para llegar a ella hay que tener mapa como en mi caso, ya que hay que salvar un cerro enfoscado de vegetación, viendo allí abajo la explanada donde está el molino.


Entre toda esa ladera agreste debiera haber una vieja senda o camino para bajar al molino. Al final la encuentro comprobando los viejos restos.

                         Ya se puede ver allí abajo el sitio tan chulo donde está la cascada.


              Y ese pequeño desfiladero por el que va el río con ese bonito cerro piramidal.


   Comprobamos lo grande que es la terraza que antaño se labraría por la gente del Molino.


                      Del molino o de los restos ocultos de construcciones que se ven allí.


 Y restos de una canalización para llevar agua de la cascada para regar toda esta explanada en su día.


                         Las vistas del Molino y su fondo serrano me tiene encantado.


                           Y del Molino y su cascada. ¿Uuummm, parece que se ve hielo?


         Otro hermoso molino de agua de los muchos que hubo por la Serranía de Cuenca.


Hermoso y ruinoso. Desgraciadamente, dentro de unos años estas paredes se terminaran cayendo en un montón de piedras sin orden.


                                                             El interior del molino.


Antes de seguir, quiero advertir que si se va a visitar el molino tengan cuidado al andar por el. Me explico: la vegetación es tanta que para poder ver la parte trasera, la que cogía agua del río y poder ver la cascada, solo se puede entrar por la izquierda y ponerte en la parte trasera. Los muros y piedras del molino están tan ruinosos y desgastados que pueden venirse abajo en parte con el solo hecho de apoyarte. Mucho cuidado.

                                  Ya estamos detras donde podemos ver ese agujero.


De la izquierda desviaban parte del agua del río antes de caer por la cascada para traerla por este canal o caz.

Y que cayera por este agujero donde, aprovechando la fuerza motriz del agua, moviera una turbina o rueda hidráulica.


          Ya podemos ver ya la cascada y comprobar los buenos chupitos de hielo que tiene.


Bajar a pie de cascada hay que hacerlo con mucho cuidado pero una vez allí a un servidor la conjunción hielo/agua le fascina.

                                                                     Un espectáculo.


                                                                     ¡¡Caramba......nos!!


                          Solo por ver esto, ya ha merecido la pena el madrugón.........


                                                                    y el frío que hacía.


             Ahí dentro se intuye una cueva por lo que deberé volver en verano y ver como es.



                                  Pinchen la imagen para verla a tamaño completo.



Esto ha sido todo. Espero que les haya gustado este olvidado, hermoso y desconocido rincón del río Cuervo.
Hasta la semana que viene.

Comentarios

  1. El día que tuves el enorme placer de conocer, en vivo, al querido Juan Ignacio García Laín. Ese día había estado con mi familia enfangándome para intentar sacar una perspectiva fotoaceptable de esta cascada. Por poco me quedo sin cámara, pues tratar de subir a una de las rocas, desde donde poder sacar una toma vistosa, de milagro no se me fue buceando aguas abajo. El abordaje por este lado es francamente incordiante pero no obstante es uno de esos sitios de los que, el mero hecho de haber estado, te hace más bueno", mejor hombre. Tu cerebro se enriquece, de armónicas sinestesias, con estos parajes, en los malos momentos, surgen esos imborrables fogonazos serranos de los que hablas.Una gozada compartir contigo mi impresión. Gracias por encender ese fogonazo de sonido y colores dopaminérgicos.
    PD, Ese mismo día, Ignacio andaba por esos andurriales...

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  2. Hola Román.

    Tú lo has dicho muy claro, un lugar de esos que te enriquecen, un lugar mágico hablando claro. Y si, lo de sacar una foto aceptable tiene tela, y no creas que desde el lado del Molino es fácil, está más difícil aún si cabe.
    Es cierta envidia sana cuando Ignacio habla de cuando durmió alli tal día, pues debe ser increible oscurecer y amanecer allí. Yo lo que pasa que no soy de dormir solo, pero es un sitio para volver aunque sea con la mente, y pasar un buen rato.

    Un saludo.

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  3. Hola Toni...
    Todo un verdadero espectáculo para la vista,el poder contemplar esa Cascada del Molino del Corbatón helada...Vaya carámbanos guapos que se habían formado.
    En alguna ocasión ya lo he comentado y es que cuando veo esas antiguas construcciones,como molinos o masías,siempre pienso en como debió ser la vida de sus moradores,dura sin duda...
    La vegetación con el paso del tiempo,ha hecho lo habitual,cubrir caminos y sendas que ya no se pisan.Un placer que nos muestres estos Rincones Serranos y curioso es que la gente conozca el nacimiento del Cuervo,mas que sus alrededores.Doy fe de ello,cuando hace unos años estuvimos unos días en la Casa de la Herrería en Vega del Codorno,por donde si hicimos una rutita y otra muy chula por Los Callejones de Las Majadas.El Nacimiento,lo clásico y ya ha ''llovido desde entonces(2009).
    Habrá que volver...jejeje

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Es que hay que aprovechar lo que ofrece esta sierra, y al igual que Gudar por ejemplo, el frio invernal regala estampas acojonantes, y hay estoy yo para enseñarlo, bien abrigado.
      Toda el resto de la cuenca hidrografica del Cuervo que sin ser un río muy largo, ofrece sitios increibles. Si es cierto que no se han desarrollado el acceso y la comodidad y solo está al alcance de gente de aquí entendida del terreno, pero muy cerca de esta cascada, hay una sucesión de pozas rodeadas de pinos y con los cortaos rocosos arriba del todo marcando el discurrir del río que es toda una pasada de espectacular.
      Ya han pasado años...si os decidís volver, saber que contáis con un guía de lujo, y no está bien que lo diga yo, jajaja.

      Un abrazo.

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    2. perdón, he puesto "hay" cuando es "ahí. Es que me hace daño a la vista.

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  4. Hola Toni.

    Preciosas estampas de esta cascada, tanto las primaverales como las invernales, y por lo que cuentas difíciles de tomar, por el complicado acceso a la cascada y al molino. También me he quedado flipado en como el frío serrano es capaz de convertir en hielo, cual princesa Elsa de Frozen (sí, lo reconozco, he visto la peli) todo un señor río y un embalse como el de la Toba.
    La curiosidad por seguir caminos y senderos perdidos siempre nos llevará a encontrar pequeños tesoros como estos.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Es una putada, pues es una cascada tan bonita y cuesta tanto tomar una foto digna que hay que tener cuidado pues puedes tener un accidente, o caerte al agua con la camara encima....oooohh que horror solo de pensarlo. Como cuenta Román más arriba el se medio enfango para hacer alguna foto.
      La foto de la TOba mola, eh! Decir que luego más adelante que se ensancha el pantano y al haber más agua ya no está congelada. Haría falta unos 10º menos, es decir, unos -25 o -30, jajajaj carajo que frío!!

      Un abrazo.

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  5. Hola Toni.

    Las penalidades a soportar entre tan intrincada y agobiante vegetación bien compensadas están cuando por fín se consigue acceder a rincones tan especiales y secretos. Como bien dices, ahí has estado para mostrárnoslo a los que no hemos llegado allí, con esas buenas dotes de observación para descubrir la antigua senda y las conducciones de agua que dieron vida al ruinoso molino. Muy interesante, vaya. ¡¡Como te gusta el frío!!

    Un abrazo.

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    1. Hola Andrés.

      Me gusta el frío pero muy bien abrigado, de hecho, me gusta mucho abrigarme, es una sensación antágonica al cada vez más agobiante calor al que estamos encadenados. Tú lo explicas siempre bien, es de esas entradas que me gusta investigar como el hombre de antaño modeló ese rincón para su interes y aprovechamiento y como la naturaleza lo va ocultando. Oye al final, viniste a Cuenca? que ruta hiciste?

      Un abrazo.

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