LAS MODORRAS, EL BREZAL DE LINO Y SUS ROCAS RODENAS.


Gran parte de la Serranía baja de Cuenca, es también conocida por ser una serranía de Rodeno, donde tanto el Pinus pinaster (pino rodeno) y el tipo de roca arenisca (roca rodeno) es mayoritario por completo, otorgando otro tipo de paisaje muy bello, y diferente al paisaje de roca caliza. En nuestras comarcas aledañas como la Sierra de Albarracín y el Alto Tajo también existe la dualidad de zonas caliza/rodeno. Parajes como el río Gallo en la ermita de la Virgen de la Hoz, o los pinares de Rodeno de Albarracín lo atestiguan.

En todo caso, toda la zonas alrededor de pueblos conquenses como Boniches, Cañete, Talayuelas, Pajaroncillo, Villar del Humo, Henarejos y alguno más, son idóneas para andar y conocer este tipo de paisajes, de las que hay grandes áreas apartadas de las carreteras de asfalto que son muy desconocidas. Para conocerlas a fondo hace falta vehículos todoterrenos, y además con cuidado, ya que los carriles de todas esta parte suelen ser muy pedregosos, siendo delicados hasta para los vehículos 4x4.



En la ruta de hoy cruzaremos con el coche el termino de Boniches, para dejarlo en el limite municipal con Villar del Humo, justo detrás del Monte Cuerda o Cerro del Télegrafo (1403 m.) Nos pondremos encima de todos esos barrancos que bajan y rasgan hacia el lejano pueblo de Villar del Humo, que a su vez van conformando el villardelumero río Mesto, un pequeño afluente del río Cabriel.

Descenderé explorando diversas conjuntos rocosos de roca rodeno, que si tuvieron nombre lo desconozco, para, cuando me encuentre en el fondo, coger uno de carriles, que me subirán paulatinamente al alto de las Modorras (Mogorras), loma en alto (1407 m.) y perfecto otero para ver muchas vistas que os desgranaré en las fotos. 

Toca volver al cercano coche y tomarme las cervezas en Boniches y ver personas humanas, especie en extinción por toda esta comarca por la he estado andando durante 6 horas.

El coche lo dejamos al lado de lo llamado como el Brezal de Lino, e iremos descendiendo a la vertiente de V. del Humo, buscando pasillos naturales para atravesar los brezales de manera cómoda.

     Muy pronto me empiezan a aparecer rocas de rodeno con su color y erosión característica.


           Y no hay tipo de roca que se me resista a la hora de ver o, mejor dicho, intuir caras.

                       La roca se va haciendo más presente, en todo tipo de formatos.

                  Tras un rato, llego al 1º de los castillos de rodeno que quiero visitar.

           Viendo sus rincones, y como los jabalíes han montado una buena a ras de suelo.

      Las plantas rupícolas siempre me han encantado, y las del rodeno no se quedan atrás.

Le estoy dando al vuelta a este gran castillo de rodeno para ver si encuentro una manera de subir a su parte superior.

                              Apriscos adosados a la roca me toparé con unos cuantos.

Nada. Completamente inexpugnable es este primero. Vayamos al 2º, que se encuentra como a un km de distancia.

                      Camino al 2º castillo me encuentro maravillas  de la erosión como esta.

                                                                             O esta otra.

                                                                      Ejem, ejem..

                Dejamos atrás este pequeño conjunto intermedio entre los dos castillos.

Llegamos al 2º, al que intentaré ponerme en la parte alta, ya que allí arriba es el mejor mirador para ver cómo es toda esta parte de la sierra que estoy recorriendo.

                         Por lo pronto lo veo difícil, pero me encuentro con este bello aprisco.

                                                Que bien mimetizada está este tipo de roca.

    Esa losa superior en forma de techo hizo que eligieran este sitio para el aprisco de ganado.


                                                                 Más formas peculiares.

                                                               Y más refugietes.

         Ya le tengo dada casi toda la vuelta a este 2º castillo y no veo manera de subir arriba.


                        En el último momento ve veo esta grieta que me va permitir subir.

                                      Ponerme en este ancho pasillo que sube a la parte alta.

                          Por fin consigo poder ver todo esto desde un buen mirador.

Al fondo lo que sería el Vallejo de las Modorras, y detrás de ese cordal montañoso del final, estaría el pueblo de San Martín de Boniches.

  Se ve el carril que sube por el Vallejo de las Modorras, y donde yo bajaré ahora después para remontarlo. 

Esta parte superior también tiene formas erosionadas.

Y muchos detalles.

Contraluces.

Kilómetros y kilómetros a la redonda de pinares de rodeno.



Otra forma típica de la erosión del rodeno.

Después de un buen trochemoche de los míos, llego al carril. Ahora toca subirlo.

Viendo a lo lejos las cabeceras de otros sub barrancos como el Vallejo del Alcalde o el Barranco de Lino.

Llega un momento que dejo el carril , y tengo que subir a la loma del Fondo, que son las Modorras.

La parte más dura de la ruta, una tiesa pendiente en trochemoche con mucha fiereza arbustiva.

Mientras subo, echo un vistazo atrás. A la izquierda el Vallejo de las Modorras, y a la derecha, los castillo de rodeno que he visitado.

Ya estoy a punto de llegar a la parte alta, donde vemos que el aterrazamiento de piedra en seco antaño era muy prolífico.


Comencemos con las vistas, pues a mi derecha, asoma un viejo amigo. El pico Ranera de Talayuelas.

Iré en sentido antihorario: Javalambre asoma al fondo.

Lo que creo que es la cuerda montañosa del Monegrillo. Ver Aquí


El pueblo de Campillo Paravientos. Detrás suyo, al fondo del todo, asoma el Monte Valdelacasa (1563 m.)

Otra monte que se ve desde muchos sitios, la muela que comparten La Huérguina y Alcalá de la Vega.

Esta alargada loma con tan buenas vistas viene en el mapa actual como las Mogorras. En el mapa antiguo sale como las Modorras. He querido pensar que el topónimo auténtico es el del mapa antiguo.


                         Seguimos, que la siguiente sección también tiene vistas chulas.

                                     ¡Ojo! a la potente vista que saco desde aquí. Os la acerco.


No sabrán muchos cañeteros que justo desde aquí se ve parte de Cañete con el Collado Bajo de la Sierra de Valdemeca.

En primer plano, las Cabezas de Boniches, un poco más allá, a la izquierda, Cabeza de Don Pedro, y a la derecha, el Collado Bajo.

                             Las dos cabezas de Boniches con el Collado Bajo de fondo.

        La Cabeza de Boniches donde está la torreta forestal enfilada con Cabeza de Don Pedro.

                                                 Las Cabezas otra vez, y entre ellas.....

                                                      La Peña Tabarreña de Boniches.
Completando la semi circunferencia, de derecha a izquierda, los pinares con columnas y corbeteras de rodeno diseminadas. El coche lo tendría en la parte derecha de la foto.

Me despido con una foto hecha años antes cuando bajaba del Monegrillo de Alcalá de la Vega, donde se ve la loma de las Modorras.



                                                            Hasta la próxima.

Comentarios

  1. Preciosos paisajes de nuestra sierra ,gracias por poner estás fotos tan bonitas y así poder conocerla

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  2. Muy bonita ruta, muchos de los apriscos que hay en esa zona, son restos de Chozos de resineros.

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    1. Gracias por leemre y por ese apunte de los chozos de resineros.

      Un saludo.

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  3. Hola Toni.

    En el comentario que te dejé en la anterior crónica te dije que la ruta me había recordado, por muchas razones, a algunos de esos grandes recorridos conjuntos que hemos hecho en la Serranía. En esta inevitablemente me han venido muchos flashes de aquella ruta del Castillo del Saladar y las Corbeteras. Impresionantes formaciones de rodeno las que nos muestras aquí, con el añadido de los apriscos de sus bases y las extensas vistas de las partes altas. Hay fotos muy chulas, como las del taffoni, pero me ha gustado mucho la del pino seco a contraluz, y luego, en la cuarta foto del reportaje, antes de leer el pie de foto ya había reparado en ese rostro. Mira que habrás sacado caras en el blog, pero esta es una de las más perfectas y perfiladas.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Mira que tengo fotos para todos los gustos y colores, pero esa, en un principio, es de las que no son faciles de descubrir. Se necesita cierto bagaje en mirar rocas para intuirla y descrubrir una cara, pero ahí está.

      Ahora que lo pienso, si recopilara todas las caras que he sacado en fotos a lo largo de los años, podría hacer un librete muy curioso, jejeje.

      Un abrazo.

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  4. Precioso reportaje. Conozco la zona más en término de Villar del Humo. Era una zona donde mi padre fue resinero y le gustaba mucho llevarnos. Igualmente lo hizo de nuevo con sus nietas.
    Muchas gracias por compartir estas imágenes y con buena explicación. Carmen

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    1. Hola Carmen.

      Encantado que me pongas este comentarío. Esa cantidad de pinos resineros debiera tener mucho trasiego de resineros, tal y como remarcas con lo de tu padre. Un oficio duro por unas zonas bellas y despobladas, pero que parece que tiene amagos de volver, y ojala así sea.

      Un saludo.

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  5. Hola Toni.

    Es curioso que ahora que enfrentas las vistas desde aquí hacia la Sierra de Valdemeca, las veces que he estado en el Telégrafo le he echado buenos ratos allí arriba intentando identificar con los prismáticos las alturas de ésta parte.
    Aquí compensamos la ausencia de los "ochomiles" de la Alta Serranía con la contemplación de esas formaciones de rodeno y cerros con buenas vistas, así como esas inmensas extensiones de pinares no interrumpidas por la horrible marca del fuego.
    Si se resucitara la actividad resinera sin duda daría vidilla a estos montes tan solitarios. Sería como recordar esas voces en los alcornocales extremeños cuando se realizan las labores de la saca del corcho.

    Un abrazo.

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    1. Hola Andrés.

      Cuántas veces hemos mirado el horizonte y dudábamos de qué monte era ese o aquel, y luego al llegar a casa hemos hecho la comprobación.

      Por ahora, aquella zona se está librando del fuego, pero me da miedo porque hay mucha despoblación y muchas partes son pinares muy sucios de combustible, carriles malos y barrancos inaccesibles, sobre todo en la zona de Henarejos, San Martín de Boniches, Narboneta, etc..

      Te imaginas andando por el monte y encontrarte un par de resineros preparados para pasar la noche en uno de esos chozos apriscos?

      Un abrazo.

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  6. Hola Toni.

    La ruta que nos enseñas hoy me parece espectacular. Ese rodeno, que no frecuentamos mucho tiene un encanto especial.

    Pero tu que sigues algunas de mis publicaciones en redes, no te extrañarás si te digo que la foto de ese contraluz "al final de los días" , me ha quitado el hipo.

    Muy buena ruta, y muy buen ojo.

    Un saludo.

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    1. Hola Luis.

      Yo tambien lo frecuento menos, por eso, me imagino, que cuando lo hago despues de un buen tiempo, salgo encantado.

      Le llevo echando el ojo a esta zona tan poco accesible que queda entre V. del Humo, Boniches y San Martín. Recóndito y desconocido.

      Los contraluces, cuando los ves, suelen salir interesantes.

      Un saludo.

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  7. Hola Toni.

    Que paisajes tan bonitos ofrecen los pinares de rodeno. Extensos pinares, con esas peculiares rocas rojizas, que hacen que la imaginación vuele y sobre todo, a los especialistas en caras como tú.

    Además esta zona, veo que ofrece unas vistas fantásticas. Impresionante, la foto del pino entre las dos rocas.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Al paisaje de rodeno a mi personalmente, aunque no es el mayoritario, me gusta volver de vez en cuando y admirarlo.

      Los pinos entre rocas siempre me fascinan como pueden crecer entre ellas o encima.

      Salud y montaña.

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  8. Hola Toni:
    Excelente blog. Si te gustan las pareidolias, mira hacia la campana, desde el collado de los Machegos, ya verás cuantas encuentras. Las hay también sorprendentes en el Barranco de Santa María y en el Poyal de los Vasallos

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    1. Hola.

      La verdad que me gustan mucho encontrar parecidos en las rocas. Los sitios que dices los he visto, pero me apuntaré tu dato de mirarlas buscando pareidolias.

      Un saludo.

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  9. Hola Toni,

    El rodeno y la erosión siempre nos regala espectaculares formaciones, y estas que nos has mostrado, juto a los castillos, han sido brutales.

    Siempre que ha gustado ver como antaño se aprovechaban estas formaciones naturales para la construcción de apriscos y corrales para el ganado, todos ellos mimetizados con el entorno.

    Luego las vistas desde las Modorras, impresionantes, y como no, tus clásicos trochemoches marca de la casa... jejeje

    Salud y caras en el rodeno!!!

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    1. Hola David.

      Tambien me gusta a mi lo de los apriscos en la roca, y mi mente rapidamente comienza a imaginar como sería ver al usuario de este tipo de infraestructuras, jajajaj.

      No hay MS sin su cara en la roca ni trochemoche en el monte.

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