EL CASTILLO DEL ALJIBE Y EL CASTILLO DE LAS NAVAZAS EN VALDEMORO DE LA SIERRA
El
Pueblo de Valdemoro de la Sierra y su término pasa por ser bastante desconocido
en el conjunto global de la Serranía. Ubicado en la falda sur de la Sierra de
Valdemeca, dentro de un valle que crea el río Guadazaón cuando le entran otros
arroyos tributarios, como el río Guardarroyo. Una de sus bazas es la calidad de los bosques que hay
allí, ya que se mezcla en el término los suelos ácidos y calizos.
En la
ruta de hoy –hecha en el otoño de hace unos tres años- iremos a su parte norte, lo
que se puede considerar la ladera sur del Collado Bajo (o Cerro del Telégrafo)
donde a la inmensidad del bosque mixto de pinos rodenos (Pinus pinaster),
pinos albares (Pinus Sylvestris), robles melojos (Quercus pyrenaica) y un
frondoso y húmedo sotobosque de musgos y jaras, hay que sumar el afloramiento
de enormes y misteriosos castillos de rodeno.
En este
caso, llevaba tiempo detrás de unos castellares de rodeno que se ven en la
lejanía desde muchos puntos distantes. Se puede ir andando desde el pueblo en
una ruta de senderismo pero si hay que decir que no están cerca, ya que es
aconsejable ir por los carriles que darán vueltas y quiebros para llegar a
estos puntos.
Lo digo
porque son tan frondosas las ramblas y barrancos que rasgan esta ladera sur del
Collado Bajo que ir a trochemoche y atravesarlas no suele ser buena idea. En mi
caso, cogí mi todoterreno (prohibido un coche turismo normal por estos carriles pedregosos) y me quité algunos kilómetros antes de dejarlo en algún claro, y ya
empezar a andar.
Hay que recordar que esta comarca fue muy prolija en estos asentamientos prerromanos. La mayor certeza en aseverar esto, es la existencia, no muy lejos de allí, del enorme Castro celtíbero de los Casares, ubicado en la desembocadura del arroyo del Prado Moralejo en el río Gudadazaón.
Ahora bien, este Castillo del Aljibe está en la
cabecera alta del Arroyo del Prado Moralejo, a apenas dos o tres kilómetros del
gran castro, por lo que me inclino a pensar que tuviera que ver algo - tipo
puesto de avanzadilla o vigilancia – con el Castro de los Casares.
Incluso forzando más mi agitada imaginación, un grupo de gente (dos o tres familias) que se separaron de los Casares, ya sea por decisión propia o por ser exiliados por algún motivo fuera de lo que era la urbe celtibérica de los Casares.
En todo caso, y elucubraciones aparte, una hermosa ruta por uno de los términos más bellos y desconocidos de la extensa Serranía de Cuenca, el de Valdemoro de la Sierra, para ver otros afloramiento de piedra rodeno tan proclives por toda esta parte de la sierra.
Dejamos el coche en un claro del carril y nos ponemos a andar.
Tras un rato llegamos al 1º de ellos, el Castillo de las Navazas, que en esta parte tiene unas paredes de unos 15 metros completamente verticales.
Nos ponemos en el norte del castillo para ver su parte más alta.
Aunque la verdadera sorpresa viene por esta hermosura de torre de rodeno.
La mires desde donde la mires....
Es una obra de arte de la naturaleza.
Que imagen tan potente esta del Castillo de las Navazas con su torreta.
Vamos ahora a buscar el Castillo del Aljibe donde para atajar nos meteremos de lleno en el bosque.
Bajando al cauce del Arroyo de la Canaleja, ahora en otoño seco.
En algún tramo quedan charcos residuales donde me autorretrato.
Me encanta cuando la siempre verde Gayuba se desparrama por el rodeno.
El otoño se abre paso con fuerza: musgos, helechos ya secos y una amanita muscaria.
Aunque el verdadero tesoro que me otorgó la naturaleza fue el descubrimiento de este hongo, absoluta y rara maravilla, un Lycoperdon echinatum, conocido como pedo de lobo erizado, más raro de ver que el pedo de lobo normal (Lycoperdon perlatum). Se suele dar en hayedos, aunque también se puede dar en bosques de Roble melojo (Quercus Pyrenaica) y Pino albar (Pinus sylvestris) como ocurre en este lugar.
Incluso forzando más mi agitada imaginación, un grupo de gente (dos o tres familias) que se separaron de los Casares, ya sea por decisión propia o por ser exiliados por algún motivo fuera de lo que era la urbe celtibérica de los Casares.
En todo caso, y elucubraciones aparte, una hermosa ruta por uno de los términos más bellos y desconocidos de la extensa Serranía de Cuenca, el de Valdemoro de la Sierra, para ver otros afloramiento de piedra rodeno tan proclives por toda esta parte de la sierra.
Dejamos el coche en un claro del carril y nos ponemos a andar.
Tras un rato llegamos al 1º de ellos, el Castillo de las Navazas, que en esta parte tiene unas paredes de unos 15 metros completamente verticales.
Nos ponemos en el norte del castillo para ver su parte más alta.
Aunque la verdadera sorpresa viene por esta hermosura de torre de rodeno.
La mires desde donde la mires....
Es una obra de arte de la naturaleza.
Que imagen tan potente esta del Castillo de las Navazas con su torreta.
Vamos ahora a buscar el Castillo del Aljibe donde para atajar nos meteremos de lleno en el bosque.
Bajando al cauce del Arroyo de la Canaleja, ahora en otoño seco.
En algún tramo quedan charcos residuales donde me autorretrato.
Me encanta cuando la siempre verde Gayuba se desparrama por el rodeno.
El otoño se abre paso con fuerza: musgos, helechos ya secos y una amanita muscaria.
Aunque el verdadero tesoro que me otorgó la naturaleza fue el descubrimiento de este hongo, absoluta y rara maravilla, un Lycoperdon echinatum, conocido como pedo de lobo erizado, más raro de ver que el pedo de lobo normal (Lycoperdon perlatum). Se suele dar en hayedos, aunque también se puede dar en bosques de Roble melojo (Quercus Pyrenaica) y Pino albar (Pinus sylvestris) como ocurre en este lugar.
Pongo aquí la hoja de roble para que calibréis el tamaño de esta delicadeza sublime.
Algún olvidado refugio de pastores me encuentro.
Llegamos a lo del Castillo del Aljibe que a su vez, son varias afloramientos de rodeno diferenciados.
Pero antes vamos a ver diversas cosas, como lo bonito que se pone el Roble melojo cuando sus hojas empiezan a mudar de color.
Imponente los lados de uno de ellos.
Subamos a uno de ellos, que tiene acceso fácil.
El interior del rodeno y sus figuritas es una cosa que me encanta.
Desde a un lado se ve el principio del barranco que es el Arroyo de la Canaleja, afluente del Arroyo de Prado Moralejo.
Al otro lado se ve también donde viene a nacer el barranco del que nace el Arroyo del Prado Moralejo, todos rasgando la extensa ladera de la Sierra de Valdemeca.
Si miramos hacia el sur, veremos las ubicaciones del valle de Valdemoro y la ubicación del Castro celtíbero de los Casares.
Pero vamos a fijarnos en lo que tenemos encima nuestro como esta arquitectura rodena serrana tan característica de la sierra de Cuenca.
No hay que descuidar por donde pisamos, ya que hay buenas caídas.
Llama mucho la atención como los pinos nacen y crecen encima de estos castillo rocosos.
Bonita la vegetación rupícola del rodeno dentro de las grietas.
Al coger más altura, tenemos esta vista parcial de Valdemoro de la Sierra.
Bajamos y nos acercamos a ver otro, en este caso este tan curioso.
Con su pino solitario.
Pero al que queremos ir es ese, el del Aljibe, que por esta parte tiene aspecto de inaccesible.
Hay que subir a este colladito que separa un gran roca (derecha) del Castillo del Aljibe (izquierda) que se ve bastante vertical para llegar arriba.
Aunque estas piedras ayudan a subir trepando la parte final. En tiempos pretéritos, aquí debiera estar la subida/bajada del castillo/castro.
Estamos arriba donde vemos estos salientes con un caída hacia ese lado de unos 15 metros.
En esa parte alta nos encontramos con lo que le da nombre al Castillo de rodeno.
Un pequeño aljibe hecho ex profeso para almacenar agua allí arriba.
El aljibe visto desde arriba. la verdad que este castillo no es muy grande y debiera ser sitio en épocas pasadas de muy pocos individuos.
Bajamos por el mismo sitio y vamos a darle la vuelta al castillo del aljibe para comprobar su inaccesibilidad, y nada más hacerlo nos encontramos con este rincón.
No tardo ni dos segundos en meterme en ese lugar tan chulo.
Mires en la dirección que mires, esa ventana de rodeno es muy estética.
No se me ocurre mejor sitio para comer a la sombra del fresquete de la piedra rodeno que ese.
Salimos del agujero y bordeamos el castillo del Aljibe viendo inaccesibilidad total. Pero ¡¡alto, que es lo que veo!!
Fíjense en esas piedras colocadas en una balda natural de la roca a varios metros del suelo.
O esas otras, un poco más arriba y más inaccesibles todavía.
No es la primera vez que me fijo en esto. Me explico: me imagino que la opinión de un geólogo sería fundamental, pero a mi esas piedras individualizadas no me parece una forma de erosión natural. Quizá si, pero me parece muy rara, muy extraña.
Que han sido colocadas allí adrede, ¿pero y como se llega hasta allí? Obviamente, descolgándose con cuerdas o escalando. ¿pero y para qué? No tiene sentido.
Aquí está el quid de esta cuestión que planteo, porque con los años, he comprobado que estas especies de baldas con piedras (todas de tamaño que caben en una mano o pueden ser cogidas por el hombre) a varios metros de altura y en paredes verticales de 12/15 metros, están ubicadas en castillos de rodeno donde en la parte superior hay restos de asentamiento celtíbero, tales como un aljibe en este caso de Valdemoro o una muralla y tres aljibes como en el Castillo del Saladar de Pajaroncillo, donde también he descubierto este extraño fenómeno de las piedras sueltas en una balda natural del rodeno.
En fin, ahí dejo esto, sin atreverme a soltar ninguna de mis alocadas conjeturas porque es tan raro para mí, que no le encuentro posible teoría, a no ser que algún experto en geología nos diga que es una posible manera de erosión natural de la arenisca roja o piedra rodeno.
Me comenta mi amigo Ignacio una teoría que por ahora es la yo veo más lógica aunque todo muy cogido con pinzas. Esas baldas se debieron rellenar de esas piedras mezcladas con arbustos espinosos para que por ahí no subieran ni anidaran animales depredadores, tipo linces o gatos monteses grandes o incluso alguno otro más peligrosos (desconozco que animales podría haber por entonces), con el consiguiente peligro para las personas, ganado o alimentos que estuvieran arriba.
Seguimos dando la vuelta al Castillo del Aljibe.
En un alto con un claro de árboles, se me presenta la buena vista del Castillo del Aljibe y los otros que están a su lado.
Me despido con esta foto que muestra el color que van cogiendo con el otoño los bosques de Valdemoro de la Sierra, pueblo al que me acercaré ahora para hidratarme correctamente en el bar de la plaza.
¡¡Hasta la próxima!!
Hola Toni, estupendo reportaje como siempre.respecto al origen de la acumulación de piedras en las repisas del castillo del aljibe de Valdemoro de la Sierra,te daré mi modesta y quizás estrambótica opinión:
ResponderEliminarPor una parte,como hipotético lugar defensivo,pienso que ante un ataque o asedio,los defensores arrojasen las piedras desde las repisas o las hicieran caer por sorpresa de alguna manera desde arriba.
segunda teoría:como hipotético lugar frecuentado por grandes hervíboros o caza en general,es probable que los acecharan desde allí sorprendiéndoles lanzandles las piedras para darles caza.aunque el fin en las dos teorías viene a ser el mismo,si yo fuera hombre primitivo me inclino por la segunda.
He de decirte que en mi pueblo-aldea (Casillas de Ranera),existe un algibe idéntico situado en una roca de rodeno de más dificil acceso en el paraje de las callejuelas,nuestra pequeña ciudad encantada de rodeno.si algún día te pica la curiosidad te puedo acompañar.alguna cerveza podremos refrescar en el algibe jaja
Hola Anónimo.
EliminarGracias por tus palabras, y encantado que haya gustado esta entrada. Hace tiempo que no voy por Talayuelas y Casillas de Ranera y ya va tocando ir. De de las Callejuelas he oído hablar y una ruta que tengo pendiente es volver a subir al Ranera, yendo antes por las Callejuelas.
En cuanto a lo de las piedras curiosas tus dos teorías. Mi amigo Ignacio me comenta una 3ª teoría que también puede ser, ya que todos descartamos el origen natura de esas piedras en la balda. Antaño, por esas distintas baldas a diferente altura podrían subir o anidad depredadores. No sabemos bien que animales habrían por entonces, pero imaginaros algún tipo de gato montes grande o cualquier otro, que aprovechando esas repisas subieran a la parte alta con el consiguiente peligro para la gente de arriba, su ganado o sus alimentos. Por lo que esas piedras estarían mezcladas con arbustos espinoso y ocupando entera la repisa para que allí no pudieran ponerse estas bestias.
En fin, en todo caso un enigma que desde que lo descubrí hace años, le he dado muchas vueltas a la cabeza.
Un saludo.
Hola Toni,
ResponderEliminarQue maravilla de entorno rodeno que nos has mostrado, no solo por esas preciosas formaciones, algunas con restos celtíberos, sino también por esos bosques tan bonitos y con tanta variedad de vegetación, una auténtica delicia.
Muy grande esa autofoto con el reflejo en lago con los cuernos, me ha encantado.
Salud, rodeno y Rock & Roll!!!
Hola David.
EliminarSi es cierto que este paisaje de bosques/rodeno y otoño es ideal para andar y admirar la geología made in serranía.
Jejeje solo faltaba que en vez del palo de andar en la foto, saliera con el mástil de la Fender!!
Salud, rodeno y Celtiberia.
Genial Antonio, como siempre! Me ha gustado mucho. Lo he leido de tirón... y mi padre recordand.o lugares! Estupendo. Un abrazo
ResponderEliminarHola Unknow.
EliminarEncantado sobre todo eso que tu padre recordando lugares ;-) Muchas gracias por tu comentario y por leerme.
Un saludo.
No tengo el placer de conocerte, pero veo que te encanta la naturaleza, yo soy de Valdemoro Sierra, y la verdad es que tenemos un sierra muy bonita, todavía hay más monumentos como esos castillos, aunque más pequeños.
ResponderEliminarHola Nando.
EliminarBonito pueblo y bonitos montes que ando mucho. En otra entrada sobre Valdemoro recorro unos que hay cerca de la Pasadera, donde viene a nacer el Guadazaón pero como tú bien dices hay más que poco a poco iré conociendo. Gracias por comentar.
Un saludo.
Como siempre otro bello rincón de la Serranía. El rodeno y su magia de formas caprichosas. Lo de las piedras en la repisa es intrigante y me mosquea tanto como a ti aunque no me atrevo a conjeturar. Y lo de la seta también me intriga. No estoy especializado en hongos (conozco los más comunes) pero esos retos de identificarlos me atraen mucho. Mira que lo he intentado pero nada de nada. He recurrido a mi amigo Manolo Moliner que conoce mucho mejor que yo el tema fungi a ver si hay suerte. Ya veremos. Un abrazote.
ResponderEliminarHola Paco.
EliminarLo de las piedras en la repisa en el primer comentario hablo de una posible teoría de un amigo, junto con la que comenta otra persona que pudiera ser......
La seta esa es la leche de bonita. Recuerdo ir andando y ya a lo lejos veía algo resplandeciente llamarme la atención. Dicha seta es muy extraña y ya te digo que costó en Facebook bastante que saliera alguien diciendo la que era, y nos comentaba su extrañeza porque es una seta muy rara.
A ver si tu amigo Manolo Moliner puede decirnos el nombre y lo añado a a la foto de la entrada.....
Un abrazo.
Ya me han dicho lo que es, un Lycoperdum Echinatum, también conocido como pedo de lobo erizado, más raro de ver que el pedo de lobo normal. Se suele dar en hayedos pero hay conjunciones de bosques de Roble melojo (Quercus Pyrenaica) y Pino silvestre, como ocurre en el lugar de la foto, donde también se puede dar.
EliminarHola Toni.
ResponderEliminarQué preciosidad de reportaje fotográfico. Vale que el entorno, y sobre todo esas espectaculares torres y formaciones de rodeno ayudan, pero has sabido captar con la cámara detalles como ese bonito hongo, el pino solitario sobre la torre de rodeno, la vegetación rupícola, o los toques otoñales...y que decir sobre esa selfie tan original y metalera.
Sobre las piedras en las repisas...a mi lo primero que se me pasó por la cabeza fue también la teoria del amigo del primer comentario, que las pusiesen allí en plan defensivo o algo, pero vete tu a saber...
No sé si me ubico bien, pero parece que estos dos castillos de rodeno están bastante lejos del Castillo del Saladar y las Corbeteras, y no veas las asombrosas similitudes que tienen.
Un abrazo.
Hola Dani.
EliminarPues si, la teoría de las piedras puestas en plan defensivo pero mi amigo Ignacio me comenta que defensivo pero contra los animales para que no subieran. No sé cuando desapareció el felino dientes de sable pero seguro que por aquellas épocas habría los ancestros de los linces o gatos monteses, mucho más grandes, que al ocuparles esas repisas no podrían ir saltando y subiendo.
En cuanto a lo que dices de esos pequeños detalles que capto, no es ni más ni menos que consecuencia del Slow Mountain que los dos practicamos, cosa que hace que nos fijemos en esos detalles que en otras tesituras de ir más rápido pasen desapercibidos ;-)
Te ubicas bien, amigo. Estos castillos de rodeno de Valdemoro están bastante lejos de los de Albaladejito...digo Pajaroncillo (corbeteras)
Un abrazo.
Hola Toni.
ResponderEliminarQue maravilla este paraje de rodeno. Mira que conozco las formaciones que hay por encima de La Pasadera y que me han dado ganas de investigar esa zona de Valdemoro que se vislumbra desde algunos puntos lejanos trazando una ruta de esas potentes que ya sabes que me gustan incluyendo el Collado Bajo, pero como tu bien dices aquello es inmenso y con una sucesion de barrancos que te pueden hacer subestimar cualquier calculo horario. En fin, que has tenido buen tino en mostrarnos la belleza del lugar, con la incógnita incluida de esas misteriosas repisas con tal acumulación de piedras. Y es que la sierra de Valdemeca parece un mundo aparte en medio de un mar de caliza.
Un abrazote.
Hola Andrés.
EliminarA simple vista parece que en una buena jornada se puede recorrer todo eso peso son tantos las vaguadas y barrancos con tanta vegetación que hay que tomar eso en cuenta.
Y si es cierto ese toque especial de la sierra de Valdemeca en el global de la serranía. Es como si aquello debiera estar más hacia Villar del Humo o Talayuelas pero ahí esta con su altitud y rodeado de sierra distinta geológicamente hablando.
Un abrazo.
Impresionantemente precioso y con encanto.Un lugar para visitar si estas preparado a caminar y descubrirlo por tí mismo.No es igual verlo que te lo enseñen.Muy chulo el reportaje,enhorabuena.
ResponderEliminarHola.
EliminarRazón que tienes, mucho encanto tiene el lugar. Encantado que haya gustado, y gracias por comentar.
Un saludo.
Hola.
ResponderEliminar¿Podrías subir un plano de situación de los Castillos?.
Un saludo y gracias.
Toni tu reportaje precioso. Ayer, 02/12/2023, estuvimos haciendo esa ruta y llegamos a la tercera zona "Castillo Sierra", igual de espectacular y misteriosa. Vi las piedras en las 2 repisas y no estoy de acuerdo en que se trate de algo defensivo, y si estuvieran relacionadas con algún rito funerario ?. Ahí lo dejo.
ResponderEliminarHola.
EliminarPues parece ser que es un tipo de erosión de la roca arenisca, aunque parezca totalmente artificial y puestas por el hombre. Si pones en google - imagenes: erosión roca arenisca en guijarros, veras fotos parecidas a la de las repisas.
Un saludo y gracias por comentar.