13º SUSURRO POÉTICO
El día que amaneciste triste, el amanecer fue un ocaso.
Las ballenas embarrancaban
y los médicos enfermaban.
El día que amaneciste triste, las sombras eran agujeros.
Los dictadores renacían
y los bomberos prendían fuego a los bosques.
El día que amaneciste triste, los sonidos se quedaron afónicos.
Los volcanes despertaban
y los psicólogos enloquecían.
El día que amaneciste triste, el azul dejó de ser color.
El mundo fue un poco más frío
y las carreteras se llenaron de amasijos de hierros.
Al final del día que amaneciste triste supe la razón.
Y no quise que amaneciera más.
Las ballenas embarrancaban
y los médicos enfermaban.
El día que amaneciste triste, las sombras eran agujeros.
Los dictadores renacían
y los bomberos prendían fuego a los bosques.
El día que amaneciste triste, los sonidos se quedaron afónicos.
Los volcanes despertaban
y los psicólogos enloquecían.
El día que amaneciste triste, el azul dejó de ser color.
El mundo fue un poco más frío
y las carreteras se llenaron de amasijos de hierros.
Al final del día que amaneciste triste supe la razón.
Y no quise que amaneciera más.
Bueno Toni, bueno.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Pelín pesimista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese dilema nos deja pensativos de vez en cuando.
ResponderEliminarLos pensamientos o expresiones son momentaneos y por tanto realistas con el tiempo vivido. Igual belleza proporciona un poema pesimista que otro positivo. Creo yo.