EL ESTRECHO DE PRIEGO

Los límites de la Serranía conquense, tanto al norte con la comarca de la Alcarria como al este con la comarca de la Manchuela da lugar a sitios y parajes curiosos.
En el norte, la bella comarca de la Alcarria conquense, con esa mezcla única con sus matices, entre Mancha y Sierra, tiene una serie de pueblos que hacen de limite físico entre las dos zonas geograficas diferenciadas.
Priego, es una de ellas:



EL ESTRECHO DE PRIEGO

El río Escabas es, sin duda alguna, el más agreste, frío y bello de todos los ríos de la Sierra. Casi todo su curso lo hace por la  alta Sierra, pero donde se despide de ella para hacer los últimos 10 kilómetros por tierras alcarreñas, es en Priego. Todo ello para echar sus aguas en el río Guadiela, ya mansos y domesticados los dos, para a su vez terminar en el pantano de Buendía. Desde el pueblo de Cañamares el Escabas se encajona en esta corta pero tremenda hoz para llegar a salir al pueblo de Priego.

En uno de los laterales de la hoz de Priego se encarama el bonito Convento de San Miguel de las Victorias.

Increíble vista de la Hoz de Priego desde el Convento de San Miguel. Aquí te das cuenta de la grandeza del río Escabas, que no para de proporcionar belleza en casi todo su recorrido.

El convento data del siglo XVI, y al principio había solo una ermita. Fue una apuesta entre Don Juan de Austria y su mayordomo real, el conde de Priego, que dijo que si sus hijos salían ilesos de la batalla de Lepanto (1571), le construiría un convento religioso. Así fue, y el nombre "de las Victorias", conmemora aquel gran triunfo sobre los turcos.

Durante dos siglos estuvieron los monjes franciscanos descalzos, pero debido a los costantes desprendimientos de roca, tuvieron que abandonarlo. El rey Carlos III, atendió sus quejas y construyo otro al lado, que ya no tuviera peligro (que es el actual). Actualmente el convento es utilizado como albergue juvenil.

Por abajo, viniendo desde Priego, se comprueba que la hoz es ancha pero poco a poco se va viendo como se estrecha.

                   En algunos tramos, el río va encajonado en un curso de negrura y verticales paredes.

En otros tramos, con pared vertical en un lado, se deja entrar la luz lo que realza el fantástico color verde del río.

La hoz de Priego tiene entre 3 y 4 kilómetros, y en buena parte de ellos solo cabe la carretera, como pueden observar.

Y al salir de la Hoz propiamente dicha nos encontramos las primeras vegas y huertas de Priego, aunque el río Escabas sigue, a su paso por el pueblo, encajonado en su cañón.

         Fantástica vista del bello pueblo de Priego, capital de la Alcarria y portal de entrada a la Serranía.  Justo debajo de la fotografía, y por el tipo de roca caliza que observamos, pasa el Escabas en su propio cañón.


Dedicada la entrada al Chispín, ilustre jaranero de este pueblo.