38º SUSURRO POÉTICO

Y de pronto cerraste los ojos.
¿Dónde mirar?

Y de repente se apagó la luz.
¿Dónde mirar?

Y en un instante se ocultó el sol.
¿Dónde mirar?

El miedo tomo forma de ojos,
y los ciegos eran los amos
en un pozo de alaridos y lamentos.

Y sentí verdadero pavor:
sé que seguías con los ojos cerrados.

No quería que se hiciera la luz,
sólo que tus ojos se abrieran
y me miraran.

Aunque fuera en la oscuridad.

Comentarios

  1. Ese anhelo nos pierde o nos salva, pregunto.

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  2. Digamos que es una salvación perdedora.....
    Un saludo, levepulso.
    Toni.

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  3. Que nunca se cierren los "ojos"

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