ALTO GUADAZAÓN -1ª PARTE- (Nacimiento del río Guadazaón)

Desde hace unos tres años, que llevo haciendo rutas con la cámara fotográfica, he descubierto (y redescubierto) parajes nuevos. Una de las sorpresas más increíbles ha sido el río Guadazaón, sobre todo su Tramo Alto, que de tanto recorrerlo ha terminado enseñándome sus tesoros más ocultos.

Este pequeño gran río, se puede decir que también es integramente serrano, ya que viene a nacer entre Beamud y Valdemoro de la Sierra (termino municipal de este último) en la Serranía Media para ir bajando por el sureste por toda la Serranía Baja y tras, nada más ni nada menos, que unos 110 kilómetros aproximadamente, va a echar sus aguas al Cabriel, en las cercanías de Enguidanos. Para hacerse una idea de la importancia de este río,  dos  bellos e increíbles fenómenos relacionados con el agua, como la Balsa de Valdemoro y las Lagunas de Cañada del Hoyo, vienen asociados a su cuenca hidrográfica.

También hay que decir que es un río frágil, ya que aunque su nombre moruno quiera significar "río de los manantiales" su caudal no es constante y cuando la falta de lluvia suele ser acuciante, puede bajar muy poca agua, incluso secarse.

Lo podemos dividir en tres partes: su bello Tramo Alto (que vamos a ver en tres entradas), desde el nacimiento hasta que pasa por término de Valdemorillo de la Sierra. Su Tramo Medio, quizás el menos bonito, ya que cruza grandes campos de cultivo, que es cuando pasa por las cercanías de Cañada del Hoyo, Reillo y Carboneras y su desconocido pero bonito Tramo Bajo,(que tambien veremos) después de pasar por las cercanías de Arguisuelas hasta su desembocadura. 

Vayamos a ver su nacimiento:

Lo primero que comprobamos que es un río pedregoso, muy típico de esta zona de la Serranía en la que nos encontramos.



                También constatamos que estamos en una zona de ricos y exuberantes bosques.


Esto es muy normal en esta zona: de ambos lados del río, entre la maleza del sotobosque de brezos, vienen innumerables regueros de agua.




     Y también de ambos lados, le entran al Guadazaón pequeños arroyos de indudable belleza.




Y sobre todo, estamos en tierras de grandes y hermosas areniscas que confieren a esta parte de la Serranía un encanto único.




                   El suelo rocoso de dichas areniscas confieren al agua un color rojizo especial.




En esta riqueza de bosques, se mezclan con normalidad las tres clases de pinos de la Serranía: el negral, el rodeno y el albar, junto con el roble melojo, entre otros.





Hasta el más pequeño de sus arroyos, como este de la cañada del Molinillo, tiene sus grandes areniscas a modo de paredes verticales.




Aquí nos encontramos en el paraje de la Pasadera, conocido como su nacimiento, ya que aquí confluyen los dos arroyos que dan origen al río Guadazaón. Nosotros vamos a remontar el que baja más agua de los dos.




Mientras podemos ir por el cauce pedregoso del arroyo no vamos mal. Lo que pasa que cada vez hay más brezo y vegetación agobiándonos.




                            El arroyo cada vez se va adentrando más en el tupido bosque.




Y por aquí, debajo de este inextricable y feroz sotobosque de brezos, viene a nacer el arroyo que da nombre al río Guadazaón.





No hay que olvidar que nos encontramos cerca de los 1600 metros de altitud, en la ladera oeste de la Sierra de Valdemeca.




                             Otro de los regueros que van creando el río Guadazaón.





Tanto el Guadazaón como sus múltiples arroyetes salvan bastante desnivel de metros en su tramo alto.





                       El arroyo cañada del Molinillo viene del pueblo vecino de Beamud.





En estas tierras, con paciencia y curiosidad va uno descubriendo pequeñas pozas y peculiares cascadas.




Esta ha sido la primera de las tres entregas sobre este tramo alto del Guadazaón, que al gustarme tanto, me lo he recorrido entero junto con casi todos sus arroyos. Como pueden ver, es una de mis zonas preferidas.

Comentarios

  1. Preciosas fotos y muy bello recorrido

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  2. Gracias. Estate atento a la 2ª parte del Alto Guadazaón que colgaré en dos o tres semanas, ya que hay algunas fotos de las de cuadro. Un saludo.

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  3. Me parecen un entorno impresionante... Yo soy de Carboneras y desde que era pequeña mi padre me llevaba a bañarme al río, y siempre me preguntaba que dónde nacía...
    Se que la serranía es preciosa... Por eso admiro tu labor de difundir estos magníficos lugares (admirables tanto por paisaje como por geología o botánica) a tod@s.
    Mucha salud para seguir así! =)

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  4. Es curioso eso, a mí tambien me ha pasado. Mis padres desde niño me han llevado a bañarme a todos los ríos de por aquí y siempre me preguntaba donde nacían, como sería su origen. Esa fijación por los nacimientos, entre otras, es la que me lleva ahora a recorrer estos lugares.
    Gracias por tus palabras y ánimos.
    Un saludo.

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  5. Hola:
    Siento la muerte de tu padre. Mi más sentido pesame pata tu madre y tu familia. Aprovecho para darte las gracias por mostrarnos todas esas imágenes de montes, rios, árboles, seres minúsculos llenos de espíritu y serena y reposada belleza. Sigue así cada fin de semana siendo nuestros ojos. Y recuerda que cuando vayas, junto a tí, no sólo va tu buen padre, sino muchos de nosotros que vivimos muy lejos. Muy agradecido.

    Jose Francisco Escudero. Un conmquense que vive en Girona.

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  6. Hola Francisco. Me ha encantado que me escribas, ya que así veo esa mucha gente (asi lo confirmasn el contador de visitas) que sigue el blog pero no se atreve comentar.
    Gracias por los ánimos. Mi padre estaba orgulloso de que uno de sus hijos hubiera recogido el testigo de tanto conocimento sobre la Serranía de Cuenca. Un abrazo.

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