ALTO GUADAZAÓN (2ª Parte)

Cuando uno es aficionado al campo y al senderismo, y ama la Sierra, suele implicarse emocionalmente algo más de lo normal en lo que respecta a cuestiones derivadas de la naturaleza. Por lo menos en mi caso.
Por ejemplo, en caso de incendios me solivianto exageramente y estoy de mal humor y odioso genio cuando esto pasa, y más aún en tu tierra. Aunque esto debiéramos sentirlo todos y cada uno, ya que afecta poderosamente a la calidad de nuestras vidas. Huelga decir, que al pirómano de bosques realmente culpable, le endosaría cadena perpetua sin condicional ninguna.
Otra cuestión que me deja algo desolado y ciertamente triste es la sequía, la carencia continuada de lluvias, que hace que la Serranía de Cuenca, tierra de arroyos, ríos y hoces, fuentes y manantiales, truchas y cangrejos, níscalos y boletus, espárragos y caracoles, se vaya pareciendo cada vez más a una tierra yerma, a una sierra secarral.
Con todo ello, quiero ser optimista, por lo cada tres o cuatro días miro el tiempo, cruzando los dedos, para que lleguen las deseadas lluvias.
El tramo del río Guadazaón que vamos a ver, el que llega hasta Valdemoro de la Sierra, es un buen ejemplo de bonito paraje que la falta de lluvia quita parte de su esplendor, ya que ver bajar al Guadazaón por este tramo con bastante agua es una de las maravillas de la Serranía.

Vamos a ir haciendo la ruta por el río, cosa que hará que tengamos que vadearlo bastantes veces y que endurece la ruta, ya que hay que ir con mucho cuidado.



         Aunque en poco tiempo, nos van apareciendo rincones y pocetas dignas de cuadro.




En esta época, es una gozada ver como contrastan el verde la vegetación de ribera con el color pardo rojizo de las aguas.



Otras veces el río va erosionando los bordes, dejando al descubierto la arenisca, tan profusa en esta zona.



           Por aquí vemos a Maru, a la que le gusta también mucho la zona del Alto Guadazaón.



Otra de las maravillas botánicas de esta zona, es la cantidad de joven sotosque de Roble Melojo que se puede encontrar.



Se puede ver también como los brezos llegan hasta el mismo borde para descolgarse hacia el río.




Nosotros seguimos río abajo, dirección Valdemoro de la Sierra.




Como ya dije en la anterior entrada del Alto Guadazaón (etiqueta Nacimiento de ríos), es un río fuertemente pedregoso.



El Guadazaón tiene tramos largos que son alargadas lenguas de piedra de varios cientos de metros.



En todo momento, estamos hablando de tierra de areniscas y corbeteras, de pino rodeno y albar, de brezo y melojo, de acebo y helechos.




El río todo el rato va creando rápidos y pequeñas cascadas.



Una rojiza poceta que crea el río.




La primavera y el otoño son la mejor época para ver el Guadazaón.




En verano suele bajar mucha menos agua, lo que hace que estas pozas tan apetitosas para el baño no estén.



Las paredes verticales suele rezumar humedad y tener exuberante vegetación.



Mas bellos rincones que otorga el río.



Llegando a las inmediaciones de Valdemoro, damos la vuelta, nos salimos del valle del Guadazaón y vamos al volver por otro sitio.




En el cielo podíamos comprobar que se estaba liando una gorda en forma de tormenta.



Atravesando los magníficos bosques de Valdemoro de la Sierra, en busca de nuestro coche, al cual llegamos tres minutos antes de que se pusiera a llover a cántaros.




Herida bastante jodida que se hizo Maru en la espinilla bajando el río, por lo cual recomiendo hacerlo con botas de agua.

Comentarios

  1. Patxi el benicense30 de enero de 2012, 4:44

    Fluvial ruta enfocada desde el mismo lecho del "río de la vida" más parece discurrir en la cabecera del Duero, "extremodóuro" que en la sierra conquense del Guadazaón.
    Estoy contigo en lo referente a los incendios y espólios de medio natural, pero has sabido disimularlo y hemos disfrutado de una ruta sin igual, cercana y accesible, sin sequías y con exuberantes vegetaciones propias de la "laurisilva" atlantica.
    Gracias de nuevo Toni.

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  2. Gracias Patxi. Lo de andar con la sierra verde no tiene parangon alguno. Es cuando más se disfruta.

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  3. Gracias por tus bellos reportajes y tu amor a la naturaleza. Soy de Beamud.

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    1. gran termino y pueblo, Lindebarn. Gracias a ti tb por leerme.

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