EL BARRANCO HONDO (TRAMACASTILLA) -SA-
Como digo en el rótulo de entrada de este blog, no quiero circunscribir el límite de mis rutas serranas a la Serranía de Cuenca, sino hacer visitas también a las tres provincias que nos rodean por el norte y el este, y que como estribaciones montañosas del Sistema Ibérico, compartimos muchas características.
Sobre todo, mi ámbito de actuación entra dentro del límite de ir y volver en el mismo día, sin que suponga una paliza de viaje en coche.
Es decir, que partiendo de Cuenca capital, tardemos una hora u hora y media, dos como mucho. Por que en ese tiempo, desde Cuenca nos ponemos en Ocentejo, Taravilla o Checa, en el Alto Tajo (Guadalajara), o en Griegos, Calomarde o Jabaloyas, en la Sierra de Albarracín (Teruel), o en Castielfafib, Vallanca o Aras de los Olmos, en el Rincón de Ademuz (Valencia). Realmente Aras de los Olmos no esta en Ademuz, sino abajo en Valencia, muy cerca de Santa Cruz de Moya, pero meto dentro del epígrafe "Rincón de Ademuz" toda esa zona de la provincia de Valencia que es limítrofe con la provincia de Cuenca, que queda al otro lado de la Sierra de Mira, y que atesora grandes parajes y rincones.
Todas las demás excursiones que queden fuera de este ambito de actuación que he comentado anteriormente, iran en la etiqueta " SENDERISMO POR ESPAÑA".
La ruta que vamos a ver es un precioso y gran barranco que hay cerca del pueblo turolense de Tramacastilla, en la Sierra de Albarracín (SA).
Dejamos el coche en la misma entrada del pueblo de Tramacastilla y nos situamos sobre un joven río Guadalaviar, llamado posteriormente río Turia.
Nos ponemos a remontar el río en busca del barranco hondo.
Aquí esta el amigo Paco comprobando la claridad de las aguas del joven Guadalaviar que viene a nacer en el pueblo del mismo nombre que se encuentra a unos diez o quince kilometros .
Y tras llevar un buen rato andando, empezamos a meternos en el llamado barranco hondo.
Y también se nos empieza a estrechar el camino, haciendose más angosto el cañón.
Comprobando mis insensatas dotes de malabarista.
Poco a poco, comienzan a aparecernos rincones bonitos del río.
Sobre todo, mi ámbito de actuación entra dentro del límite de ir y volver en el mismo día, sin que suponga una paliza de viaje en coche.
Es decir, que partiendo de Cuenca capital, tardemos una hora u hora y media, dos como mucho. Por que en ese tiempo, desde Cuenca nos ponemos en Ocentejo, Taravilla o Checa, en el Alto Tajo (Guadalajara), o en Griegos, Calomarde o Jabaloyas, en la Sierra de Albarracín (Teruel), o en Castielfafib, Vallanca o Aras de los Olmos, en el Rincón de Ademuz (Valencia). Realmente Aras de los Olmos no esta en Ademuz, sino abajo en Valencia, muy cerca de Santa Cruz de Moya, pero meto dentro del epígrafe "Rincón de Ademuz" toda esa zona de la provincia de Valencia que es limítrofe con la provincia de Cuenca, que queda al otro lado de la Sierra de Mira, y que atesora grandes parajes y rincones.
Todas las demás excursiones que queden fuera de este ambito de actuación que he comentado anteriormente, iran en la etiqueta " SENDERISMO POR ESPAÑA".
La ruta que vamos a ver es un precioso y gran barranco que hay cerca del pueblo turolense de Tramacastilla, en la Sierra de Albarracín (SA).
Dejamos el coche en la misma entrada del pueblo de Tramacastilla y nos situamos sobre un joven río Guadalaviar, llamado posteriormente río Turia.
Nos ponemos a remontar el río en busca del barranco hondo.
Aquí esta el amigo Paco comprobando la claridad de las aguas del joven Guadalaviar que viene a nacer en el pueblo del mismo nombre que se encuentra a unos diez o quince kilometros .
Y tras llevar un buen rato andando, empezamos a meternos en el llamado barranco hondo.
Y también se nos empieza a estrechar el camino, haciendose más angosto el cañón.
Comprobando mis insensatas dotes de malabarista.
Poco a poco, comienzan a aparecernos rincones bonitos del río.
El río Guadalaviar crea aquí un cañón de varios kilometros de longitud.
En ese punto el río se encajona y ya no se puede seguir por su ribera, por lo que tenemos que ir subiendo paulatinamente.
Vamos avanzando, unas veces pegado a las verticales paredes.
Y otras, asomándonos al borde del precipicio.
Llega un momento que el barranco es una hendidura en la tierra.
Y ya vamos viendo como se acaba este tramo donde el río va tremendamente encajonado.
Mientras vamos bajando puedo ver el calibre del desfiladero por donde va el Guadalaviar en ese tramo.
Y ya abajo, encontramos los restos del Molino del Barranco Hondo, que Paco, como buen investigador de la obra y las labores del hombre en el pasado, inspeccionará de cabo a rabo.
El molino se asienta en un valle que se abre, pero algo más adelante, vemos que el río vuelve a encañonarse.
Y en este bonito rincón es donde podemos cruzar al otro lado, ya que el río vuelve a meterse en dos paredes verticales.
Hasta aquí llegamos andando, ahora debemos volver por otro camino.
Atención a la futura entrada del blog donde me meto por este angosto desfiladero.
En las umbrías nos encontramos escenas algo peculiares como esta.
Tras una prolongada ascensión, salimos del Barranco por el otro lado y volvemos por lo alto de la loma.
Y tras un buen rato andando volvemos a bajar a la vega de Tramacastilla, donde ya se avista el pueblo al fondo.
Siendo los últimos metros un agradable paseo entre huertos de repollo y coles.
Hola Toni.
ResponderEliminarPreciosa ruta a lo largo del Guadalaviar. Yo te propongo otra similar, de parecidas características, por la ribera del río Mira, con cañones, barrancos y molino. Mira-Enguídanos Aprox.25 Km
Carmen. 626042558
Saludos
Hola Carmen.
ResponderEliminarLa conozco, por lo menos en parte. La parte primera desde Mira, la del Molino de Fermín, y desde El Charandel hasta las hoces del perejil ya en el pantano de Contreras. Me faltaría el trozo del medio. Y tienes razón, es una hoz bastante desconocida y muy bonita, que le tocará su turno en próximas entradas.
Un saludo y gracias por visitar el blog.
Grandioso, sólo te falta ser un poquito más explícito en el cómo aunque entiendo que, como dices en tu perfil, quieras preservarlo. Por aquellos parajes anduve de pequeño sin pensar que era un privilegio. Embalse de Contreras, Torcas, etc.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus fotos.
Luis Javier
Realmente precioso, y se acerca casi más al barranquismo que al senderismo. Tengo que probarlo.
ResponderEliminarHola Luis Javier.
ResponderEliminarPues la verdad que si, que no soy muy explícito en como llegar, pero, como bien digo en el perfil, si me mandas un correo te contesto con todos los detalle, como llegar, la ruta a seguir, y los pequeños detalles que hay que saber de esta excursión.
Gracias a tí, por visitar el blog y comentar.
Un saludo.
Es una ruta perfecta que combina el senderismo con el barranquismo, Patxi. Yo solo lo hice se andar, pero con un buen equipo y con tiempo de sobra se puede hacer la 2ª parte con unos buenos neoprenos por ese desfiladero que se ve en las últimas fotos donde ya nos volvimos. Yo quiero meterme por ahi, y terminaré haciéndolo.
ResponderEliminarUn abrazaco, Patxi.
Me apunto, aunque sea de mochilero, venga busca un hueco para el verano.
Eliminarque mochilero ni que ocho cuartos. Tú este verano entras conmigo por ese desfiladero a ver que nos encontramos.
ResponderEliminarEstupenda ruta la recorrí hace bastantes años en un invierno muy frío caminando sobre el agua (helada por supuesto) me gustaría repetirla. Me apunto también.
ResponderEliminarTuvo que ser una pasada lo de recorrerla por el río helado.
ResponderEliminarSaludos.
buenas, hiciste al final el articulo de el paseo por el desfiladero con los neopremos?
ResponderEliminarHola Pablo.
EliminarPues no, al final es uno de esos planes pendientes a hacer algún día....