LOS GANCHEROS EN LA SERRANIA DE CUENCA Y ALTO TAJO
Voy a inaugurar un nueva etiqueta que se llama Fiestas, Tradiciones y costumbres populares de la Serranía de Cuenca.
Aprovechando que el fin de semana pasado se celebraron en Priego, pueblo de la Serranía/Alcarria de Cuenca y famoso durante siglos por la pericia de sus gancheros, las VII Jornadas de los Gancheros, voy a hablaros un poco de este noble, peligroso y duro oficio ya desaparecido, que el escritor Jose Luis Sampedro dio a conocer al resto del mundo en su libro "El río que nos lleva".
Acompañare al texto con fotos de dichas jornadas y alguna más antigua que he encontrado en internet y que desde aquí doy las gracias a sus dueños o descendientes por habérselas arrebatado.
Priego, tierra de ríos, de girasoles, con aroma alcarreño, puerta de entrada a la Serranía.
Los dos métodos de trasporte de madera en España fueron la almadía y por piezas sueltas. El 1º más habitual en los grandes ríos europeos tipo Danubio o Rhin, solo pudo ponerse en practica en el río Ebro y en sus afluentes pirenaicos, ríos anchos con gran caudal y fuerza y libres de obstáculos. Las almadías podían llevar planchas de gran escuadría y flotar maderas más pesadas como es la del Haya, ya que desde los Pirineos y alrededores se bajaba Haya y Abeto principalmente. El destino de estas maderas solían ser las industrias madereras de Zaragoza, Tortosa o Barcelona.
Flotación y navegación de maderas por almadías en algún río del norte de España.
El sistema de piezas sueltas, más económico y sencillo, aunque exigiera mucha mano de obra, fue utilizado en los ríos Tajo, Guadiela, Escabas, Jucar, Cabriel, Turia y en el sur, el Segura y el Guadalquivir. Llegando a alcanzar tal grado de destreza estos "gancheros" que causaba asombro verlos llevar los troncos por cauces llenos de obstáculos, problemas e imprevistos.
Hay que entender por árbol maderable aquellos que pueden ser convertidos en vigas para la construcción, tablones para muebles, palos mayores para barcos, traviesas para el ferrocarril, etc, pero no aquellos que solo sirven para leña o combustible para hornos u hogares domésticos. Estas condiciones solo las cumplen las Hayas, Abetos, y los pinos laricio, albar y rodeno. Hay otros árboles maderables como la Encina y el Roble, pero su mayor peso los hace inhábiles para la flotación.
Trasporte de pino laricio por el río Escabas afluente del Guadiela y a su vez del Tajo.
Por tanto, los tres grandes centros neurálgicos de trasporte de maderas fueron de norte a sur, los Pirineos con los afluentes pirenaicos y el Ebro teniendo Zaragoza y Barcelona como gran destino.
Luego la Serranía de Cuenca habiendo aquí dos vías: Una, con el Tajo y afluentes (Guadiela y Escabas) teniendo como destino Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina y Otra, con el Jucar y el Cabriel teniendo como destino Valencia.
Habría que sumar aquí el Guadalaviar o Turia que cogería la madera de la Sierras de Albarracín y Montes Universales (Teruel) para llevarla también al litoral valenciano.
Y por último, las Sierras del Segura y Cazorla, con el río Segura y el Guadalquivir teniendo como destinos Murcia, Sevilla y Cartagena.
Hay que recordar que el trasporte de maderas y la existencia de los gancheros duro unos cuatro siglos, desde el siglo XVI hasta el siglo XX, en que la aparición de los camiones hizo desaparecer este duro oficio.
Otra puntualización es que el Alto Tajo y la Serranía de Cuenca fueron siempre lo mismo, ya que casi la mayoría del Alto Tajo y la Comarca del Señorío de Molina de Aragón, hoy perteneciente a Guadalajara, fueron parte de la Intendencia de Cuenca, hasta su desmembramiento en la división provincial de 1833.
El río Escabas es río que viene a nacer en la alta montaña de la Serranía de Cuenca y viene a echar sus aguas al Guadiela en la Alcarria conquense para de ahí ir al Tajo en lo que hoy sería los pantanos de Buendía y Entrepeñas.
Estos ríos de la Serranía de Cuenca, debido a su abrupta orografía, están llenos de cascadas, azudes, saltos y muchos dificultades que exigían a los gancheros soltar toda su pericia y destreza.
Foto antigua de los troncos ya seguramente llegados a su destino, esperando ser sacados por mulas. Imagínense la habilidad de estos hombres para moverse por encima de estos maderos sobre el agua.
Los pinos laricio, silvestre y rodeno, los más idóneos para el trasporte fluvial, nacen en las tierras altas y frías, siempre alejadas de los grandes centros de consumo. En la Serranía de Cuenca, siendo esta la provincia con más superficie forestal de pinar, se dieron las tres clases de pinos con abundancia. De ahí, que la historia de los gancheros este asociada con esta dura tierra.
El pino laricio, negral, salgareño o pino de Cuenca, abundante en las Sierras de Cuenca y Teruel y Segura y Cazorla (Jaén), fue el más idóneo para construcción de barcos en Cartagena y para los carpinteros de Valencia.
El pino albar o silvestre, abundante en las Sierras de Cuenca y Teruel, fue muy apreciado para la carpintería y construcción de edificios, aunque menos en la industria naval.
El pino rodeno o marítimo, abundante en las sierras de Cuenca y Guadalajara, Alcaraz (Albacete) y Albarracín (Teruel) y en las dunas litorales, fue más apreciado para la carpintería, traviesas del ferrocarril, cajas de naranjas, incluso papel.
Otra imagen antigua del cisco de troncos que se formaban en los ríos, y que los gancheros, increíblemente, daban orden y organización, haciéndolos descender por el río.
Imagínense las condiciones de los gancheros con esas ropas típicas, calados de agua, esperando a que pasen los troncos.
Los gancheros trabajaban en el río en los meses de Febrero, Marzo o Abril, cuando más agua bajaba. Imagínense por un momento como debía estar el Escabas....
Vamos a ver ahora una genial descripción de los gancheros escrita hace muchos años:
Navarro Reverter, en su libro “La madera del
Turia” publicado en 1869, describe a los gancheros de esta manera: “Rudo
hijo de la serranía de Cuenca, del Alto Tajo [ ... ] es por punto general el
ganchero fuerte, robusto, bronceado, enjuto y tan insensible como la materia
que su gancho guía. Parco hasta el exceso en el vestir, parece que solo lleva
sus anchos calzones para burlarse de las inclemencias del invierno. Ocúpase en
las faenas del campo mientras llega la época de la maderada, y cambia entonces
la reja del arado por una percha diestramente manejada. Sobrio en la comida
como parco en el estilo, apenas gasta el contratista dos reales diarios por su
frugal manutención. Semejante a las aves emigratorias, aparece una vez cada año
en las orillas del río, retirándose después con el escaso fruto de sus ahorros
a vegetar en el patrio suelo. Tal es, -a grandes rasgos trazada- la breve
monografía de ese valeroso soldado forestal, que por la mísera cantidad de
veinte cuartos diarios emprende durante los hielos invernales una vida nómada,
casi salvaje, y tiene para descansar de su incesante trabajo la cama en el duro
suelo, a la intemperie, entre nieves y lobos, y gracias si las leñas de las
riberas del río pueden dar alguna vez calor a sus ateridos miembros, pueden
secar sus húmedos vestidos”.
Hubo pueblos como Priego o Poyatos (Cuenca) que dio grandes y buenos gancheros para el Tajo, Guadiela y Escabas, o Chelva y Cofrentes (Valencia) para el Júcar, Cabriel y Turia.Sampedro los bautizo como pastores del bosque flotante, hombres duros de pan y navaja.
Su instrumento de trabajo fue el gancho o bichero, palo largo que constaba de un pincho recto y un gancho al lado.
El proceso que llevaba la tarea de bajar los troncos empieza con que los árboles eran cortados por los Hacheros en los pinares, y de ahí eran llevados al río por carros si los caminos eran buenos, o arrastrando los troncos por caballerías, en una operación llamada "arrojo o arrastre"
La toponimia de esta tierras alude constantemente a este oficio: camino del arrastradero o collado de los madereros, por poner un par de ejemplos.
Las maderas trasportadas y puestas tumbo al agua permanecían encambradas durante un tiempo para que se purgaran y pudieran flotar mejor, antes de iniciar el descenso.
Aquí los troncos, una vez purgados, se echan al río para iniciar el descenso.
Con la suelta al río de los troncos comenzaba la más compleja de las fases del proceso maderero.
Rincón del Escabas.
Por pequeña que fuera la maderada el número de gancheros no bajaba de 100, y en las grandes podía llegar a haber 500, distribuidos a lo largo de los 30 km de río, de una maderada que se tiene constancia por ser una de las más grandes (100.000 pinos). Gobernar este pequeño ejercito en constante esfuerzo y peligrosidad, exigía una muy buena organización y disciplina.
El sistema de gobierno era jerárquico, estando a la cabeza de la maderada el maestro del río, el jefe supremo. Este cargo ligado generalmente a clanes familiares estaba muy bien retribuido. Cada maderada estaba dividida en tres secciones: De delantera, de Centro y de Zaga. Habiendo en cada una de ellas Mayorales, que tenían bajo su mando tres o cuatro cuadrillas, teniendo dichas cuadrillas entre seis y doce gancheros.
La sección Delantera, donde iba el maestro del río, se ocupaban de construir aquellas obras tendentes a facilitar el paso de la maderada, para salvar cascadas, desfiladeros, azudes de molinos, acequias, etc.......
La sección de Centro formaba el grueso de la misma, donde los mayorales se dedicaban a supervisar y agilizar la conducción.
Y por último, la sección de Zaga se encargaba de deshacer las obras que había practicado la sección delantera, de incorporar las maderas utilizadas en ellas al resto de la conducción y de apartar del río los troncos hundidos. El trabajo de la sección de zaga era el más difícil de todos, estando reservado a los gancheros de más experiencia, que habían cobrado la confianza del maestro del río en anteriores campañas madereras.
La afluencia de público a las jornadas gancheras fue bastante buena.
Al frente de la cuadrilla había un cuadrillero o cabo que hacia de jefe y los gancheros. Completaba la cuadrilla un guisandero que se encargaba de comprar y hacer la comida y un rapazuelo (niño de 6 a 8 años) que hacia de recadero o pinche.
Aquí vemos como los troncos llegan a su destino, esperando las mulas para cargarlos.
En nuestro caso, después de ver esta genial demostración de lo que tuvo que haber sido una jornada de gancheros en el río Escabas, allí mismo nos comimos una paella y un baño, pues toda la mañana al sol contemplando como se metían los gancheros, hizo que nuestras ganas de mojarnos en su frescas aguas se acrecentara.
Por allí andaba la TV de Castilla La Mancha.
Y por fin llego la primera de las paellas que hicieron.
Que duro lo que la siesta de un loco. Siempre lo he dicho, el río da hambre.
Aquí el trio calavera: un servidor, el amigo Ovi (por fin sale en el blog!!!!) y el amigo Chispin, siempre tan buen anfitrión.
A lo que luego siguió un bañazo en la poza y cascada por donde habían bajado los troncos.
El agua estaba rica y fresca, ya que afuera debíamos andar por los 35º.
Viendo esto se da cuenta uno que buena ha sido la primavera de lluvias, ya que a mediados de Agosto el Escabas sigue así de caudaloso.
Y me despido con esta bella vista de Priego, esperando que os haya gustado la historia de los gancheros, historia que cuanto más voy conociendo, más apasionante se vuelve.
BONITO E INTERESANTE
ResponderEliminarGracias aunque me gustaría saber tu nombre para poder darte las gracias nominales. Aunque salgas anónimo, abajo puedes poner tu nombre.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Toni.
ResponderEliminarInteresante entrada que ayuda a mantener vivas tradiciones y costumbres de pueblos y ciudades del País. En este caso,de la siempre bonita,Serranía de Cuenca.
Felicidades por tu buen trabajo.
Un saludo.
J.L. Asensi (La Esencia de las Cosas)
Hola Jose Luis. Pues si, este mes de agosto he decidido para de colgar rutas y hacer otro tipo de entradas más didacticas y curiosas.
ResponderEliminarGracias.
Un saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarToni. Tu colaboración sería una inestimable ayuda a las protestas propuestas desde los pueblos ribereños del Tajo los cuales a partir del robo del caudal - superior a 2/3 del mismo - por el "Trasvase Tajo Segura". dejan un cauce exangüe (desde Bolarque hasta... ¡LISBOA!) castigado por vertidos, salinización, presas y azudes obsoletos,regadíos insoportables y proyectos inconfesables de esos lobbies a los que la Naturaleza sólo les supone una fuente de ingresos, algo donde invertir, exprimir y dejar tirado al paisaje y al paisanaje expoliando lo que haga falta.
ResponderEliminarPor el nivel que ha alcanzado tu blog, como te decía, cualquier detalle de colaboración con las diversas plataformas de defensa al Tajo. sería de una gran ayuda. Te paso un par de enlaces:https://www.facebook.com/pages/Plataforma-de-Toledo-en-Defensa-del-Tajo/131319446927595 y https://www.facebook.com/tajo.aranjuez?fref=ts. Recibe un abrazo. Román Rojo (Latejavan)
Hola Román.
ResponderEliminarYa me le he dado al me gusta de la plataforma y enviado mi solicitud de amistad a lo de Aranjuez. Por supuesto, faltaría mas. Mencionaré con más frecuencia en el blog lo del crimen que están haciendo con el río Tajo. Es un tema tan jodiamente triste lo del trasvase, que es hablar de él y indignarme al momento. En fin. Que tremenda la foto de los toledanos bañándose debajo de su ciudad. Seguro que mi padre y mis abuelos lo conocieron así, pues eran de Toledo. Un abrazo.
Las Almadias de la foto de "un río del norte de España", discurren por el río Esca, afluente del río Aragón, y el puente medieval que se ve, es el de Burgui en Navarra.
ResponderEliminarGracias anónimo por esos datos. En todo caso, aquello es precioso.
EliminarSaludos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarToni, la foto del puente de Burgui, seguramente la tomastes de la furgoneta caravana de un amigo de los gancheros que anduvo por Priego.
EliminarHola Agustin.
EliminarEncantado de tenerte por aquí. Pues a bote pronto, te diria que la saque de internet como las demas otras en blanco y negro, pero haciendo memoria, puede que tengas razón, y hace tres años que es cuando fui a Priego a la fiesta ganchera, hice una foto a la foto de una furgoneta. Me suena bastante ahora que lo dices.
Un saludo.
Impresionante artículo sobre el mundo de los gancheros, las maderadas y las fiestas tradicionales que se monta ahora, para recordar este oficio tradicional, que estuvo funcionando hasta los años cuarenta del pasado siglo. Enhorabuena por las fotografías y por el artículo. Un saludo.
ResponderEliminarHola Luz del monte.
EliminarPues ya ves que suele haber jornadas de gancheros, aunque las de Peñalen y Poveda tb son famosas. Todos estos pueblos de Guadalajara, Cuenca y Teruel, y Valencia estan muy interrelacionados con lo de los gancheros.
Un saludo.
Buenos días :
ResponderEliminarLa foto de la almadia que llevo en la autocaravana tiene unos cien años , su autor es del Marques de Santamaria del villar (Diego de Quiroga y Losada 1.880/1.976) Esta Villa es Burgui (valle de Roncal) y el rio Esca . En esta Villa hay un Museo de la almadia muy interesante.
Un Saludo.
¡Cada vez pierdo más tiempo leyendo tu blocg, pero es porque es muy bueno, caramba!
ResponderEliminarSaludos desde Castellón
jajaja, muchas gracias y encantado que te guste, y encima desde mi querida Castellón ;-)
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