LA SENDA DE LA CUEVA DE LA ZARZA
Vamos a ver otra de esas excursiones que hacen de Cuenca
capital un sitio idóneo para practicar senderismo en la naturaleza sin
necesidad de coger el coche.
En este caso, una preciosa senda que es todo un clásico para
los conquenses. Además me acompañará mi madre, qué mejor guía para este camino,
pues ella ya lo correteaba cuando era niña allá por finales de la década de los 40 y principios de los 50.
Hace un tiempo os puse la senda de los Hocinos por la Hoz
del Huécar; ahora vamos a ir justo al otro lado de la Hoz para ver la senda de
la Cueva de la Zarza.
La senda de la Cueva de la Zarza es la primera por la derecha.
Hay que ir hasta el actual Parador de Turismo, donde detrás del mismo sale esta senda.
Desde aquí al otro lado de la Hoz, tenemos la vista de por donde va el viejo acueducto medieval que llevaba el agua a Cuenca.
Por allí al pie de los cortados rocosos va la senda de los Hocinos, con uno característico dentro de esa roca.
Pasando nuestra senda por unos magníficos ejemplares de álamos.
Pasando la senda cerca del conocido como el Hocino de la Soledad. Aunque en este lado de la Hoz también quedan algunos, la mayoría conocidos están en el otro lado.
Desde aquí arriba ya tenemos buenas vistas de la frondosa y verde Hoz del Huécar.
O esta vista al otro lado del Hocino del Conde Toreno.
Encima nuestro, las paredes de la Hoz guardan rincones imposibles.
Si echamos un vistazo atrás lo que se ve al fondo es sencillamente precioso.
Casas se ven abajo asomar entre tanta vegetación.
Hasta que llegamos a esa delicia que es la fuente de la Cueva de la Zarza.
Que mejor sitio para refrescarse.
La Cueva esta encima de esta fuente. Subamos.
Aquí vemos el covacho cobijo que es la Cueva de la Zarza
Donde una hermosura de noguera esta puesta en su entrada.
Donde dentro hay un hocino derruido, que me dice mi madre que cuando ella era niña, a finales de la década de los 40, ya estaba en ruinas.
La vista de Cuenca desde la cueva de la Zarza es suprema.
Salgamos de la cueva y vayamos al puntal que hace la Hoz por aquí arriba.
Desde aquí se ve esto, poco más hay que comentar.
Me encanta llevarme a mi madre por estas rutas por las hoces de Cuenca que ella ha recorrido tantas veces.
Seguimos por la senda.
Que coincide íntegramente con un tramo del sendero GR 66.
Si miramos al otro lado, donde esta la senda de los Hocinos, vemos los restos del viejo acueducto medieval.
Y encima nuestro las paredes con sus riscos de formas peculiares.
Por aquí hay rincones de la Hoz donde la vegetación es selvática total.
Vamos llegando a un viejo merendero que ya hay cerca del camino que sube al Cerro Socorro.
Este es dicho camino que desde hace unos años se asfaltó. La senda viene de la derecha.
Seguiremos un poco por esta carretera viendo como tenemos abajo la Hoz con sus características huertas.
En este punto podremos seguir por esta carretera hasta llegar abajo y volver por la carretera que va por el fondo de la Hoz, haciendo la ruta circular, o volver por donde hemos venido. Nosotros vamos a volver por donde hemos venido.
Mientras volvemos, subimos un poco a ver si vemos una cueva cuya ubicación anda más en terreno de la leyenda, y de la que mi madre no se acordaba donde estaba exactamente: la cueva de los tres pisos.
Pero la escena que puedo ver desde ahí arriba es absolutamente cautivadora.
Y volviendo al punto del partida en el Parador, os emplazo para la semana que viene, esperando que os haya gustado.
Precioso como siempre!! Que bonito es Cuenca y cuantos jueves larderos por esos sitios!!!!
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena!!
Hola Recursos S.
ResponderEliminarjejejej, como todo buen conquense, aquello es puro recuerdo de jueves lardero. Un paseo delicioso en todo caso. El mes que viene ya comienzo a meter Serranía a tope!!
Un saludo.
Las meriendas en la cueva La Zarza en Jueves Lardero, todo un clásico en nuestro tiempo. Ahora los jóvenes tienen otros gustos (sobre todo porque no les gusta andar tanto).
ResponderEliminarDesde el Cerro Socorro, al que he subido andando varias veces desde el Parador, hay unas vistas de Cuenca espectaculares. Recuerdo una vez la subida de la procesión de Jueves Santo, desde San Antón, hacia las curvas de la Audiencia, viéndolas desde el Cerro Socorro...¡alucinante! (y no soy semanasantera).
Hola Lourdes.
EliminarQue sería de un conquense sin las Hoces. No solo jueves lardero, sino infinidad de domingos, tardes primaverales y hasta raves, jajajaa. Aunque como tú dices, habrá conquense que no hayan ni pasado por aquí, porque en esta vida tiene que haber de todo.
Tremenda la visión de las Turbas desde el Cerro Socorro.
Hola Toni.
ResponderEliminarMuy bonito e interesante recorrido por ésta senda. Y las posibilidades fotográficas para jugar con la cámara, infinitas. Un privilegio gozar de ésto a pocos minutos de tu casa.
En caso de poder enlazar con la de los Hocinos, ¿cuánto puede suponer la marcha completa a un ritmo tranquilo?
Un abrazo.
Hola Andrés.
EliminarEstarás como yo, al acecho del Otoño, y que pasen los calores.
Bonita la ruta de salir del Parador ir por la cueva de la Zarza bajar a la carretera, ir hacia el Hotel Cueva del Fraile, y un poquito antes de llegar, donde hay una fuente, coger la senda de los Hocinos que te lleva a Cuenca, y luego por las casas colgadas, cruzar el puente San Pablo y otra vez en el Parador. Yo calculo que haciendo fotos y deleitándote en el paisaje, alrededor de cuatro horas. Eso si, Otoño o Invierno es cuando más luce esa ruta.
Un abrazo.
Hola Toni.
ResponderEliminarPrecioso recorrido el que nos muestras, y lo mejor de todo, al lado de casa y con la mejor de las compañías.
Un abrazo.
Hola Dani.
EliminarLa verdad que aún me la puedo llevar al monte. No rutas muy exigentes pero si de unas varias horas. Eso sí, ahora en verano tiene que haber baño.
Un saludo, y volvemos al Tajo.
El que llamas «hocino de la soledad» ahora se denomina «hocino de San Pablo» y es la residencia del amigo Armando.
ResponderEliminarEl que llamas «hocino de la soledad» ahora se denomina «hocino de San Pablo» y es la residencia del amigo Armando.
ResponderEliminarEn la cueva de la Zarza estuve con mi familia durante un par de semanas del año 1949, era una casa de dos plantas con cubierta de teja y su testero lo constituía la roca de la pared de la hoz. Recuerdo el nogal que aparece en la fotografía.
ResponderEliminarDesde la casa y descendiendo hacia el río Huecar había una serie de bancales que se regaban desde un pilón situado en las proximidades del camino, que recogía las aguas de un manantial.
El cabeza de familia que residía en la casa y explotaba los bancales se llamaba Victoriano.
Antonio Sabador
Hola Antonio.
EliminarGracias por estos datos históricos tan interesantes de tus recuerdos y vivencias en la Cueva de la Zarza.