ÁRBOLES SINGULARES DE LA SERRANÍA DE CUENCA (II)


En enero del 2011 colgué esta entrada de arboles singulares. Ponía tan poquitas fotos que era ya hora de ampliar el catálogo, pues más de cinco años de recorrer todo esto sin cesar dan para mucho, y sobre todo, dar cabida a muchos otros tipos de árboles y arbustos que tambien merecen sus minutitos de gloria, y en Magia Serrana vamos a ver unos cuantos de estos ejemplares.

Tengo ya en los archivos del blog, colecciones de PINOS, de TILOS, de QUEJIGOS, de TEJOS y de SABINAS. Con poner en Google cualquiera de estos árboles y luego las palabras Magia Serrana, os sale.

Ahora vamos a ver los demás árboles que tambien crecen y habitan en la Serranía de Cuenca y alredores.
Como zona poco masificada, bastante virgen y con abundancia de ríos y arroyos es normal que tengamos hermosos y enormes ejemplares de otras clases de árboles.

Todos los árboles que os voy a enseñar son autóctonos de la Serranía de Cuenca, es decir, naturales. Esto cuando se ama la naturaleza, es algo que se sabe apreciar pues es el curso natural de las cosas, en un mundo como este donde cada vez es más difícil mantener la pureza, ya que especies alóctonas, y muchas veces invasoras, están acabando con las especies de la tierra.



Vamos a empezar con los CHOPOS (Populus nigra), ya que al ser la Serranía tierra de ríos y arroyos el árbol es muy común a lo largo de todo cauce sea del tamaño que sea.


             Chopos en las riberas del Cabriel cerca de la Hondonada (Zafrilla/Salvacañete)



                      Chopo en las riberas del Guadazaón por Valdemorillo de la Sierra.



 Con la particularidad de que por algún motivo cuando era más joven se le sujeto ese madero. Con el paso de los años el chopo ha crecido y ha ido cubriendo el madero.



                                         Chopo en la Fuente del Berro (Zafrilla)



                 Este chopo lo tenemos también a las riberas del Cabriel en Pajaroncillo.



Chopera de la Ermita de Virgen de Gracia en Paracuellos de la Vega, con varios ejemplares de enorme porte.



                             El chopo del Arroyo del Rincón en Uña, un inmenso ejemplar.



 Seguimos con otra especie de la misma familia, en este caso los ÁLAMOS (Populus alba)

 Atención a esta salvajada de Álamo, sin duda el más anciano de la provincia de Cuenca con más de 500 años.


 Situado en la Ermita de Nuestra Señora de Gracia en Paracuellos de la Vega (Serranía Baja de Cuenca)


                                Los álamos de la Hoz del Huécar, cerca de Cuenca ciudad.


                El álamo de la poza del Puente de San Pedro (Zaorejas, Alto Tajo (Guadalajara))




Ahora vamos a ver los FRESNOS (Fraxinus angustifolia y/o Fraxinus excelsior). No soy un experto en la materia para saber si son de un clase u otra, aunque creo que en la zona que nos ocupa es el 1º de ellos el que más sale. 

                  Fresno en el arroyo de la Peña Quemada (El Pozuelo de la Sierra)



                                Fresno desmochado a las riberas del río Guadazaón.


                                    Mismo Fresno desde lejos al borde del Guadazaón.


                       El fresno del merendero de Lagunillos, cerca del río Escabas.



                  De los ejemplares de fresno más grande que se puede ver por estos lares.




Siguiendo la estela de enseñaros hermosos árboles que necesitan de humedad, ahora le toca el turno a los SAUCES (Salix alba y/o Salix fragilis)

                                            Sauce del Barranco del Horcajo (Huélamo)


               Otro árbol de proporciones inmensas: el Sauce de la Cañada del Mostajo.


                  Que si nos metemos debajo de él vemos que son 7 u 8 sauces a la vez.


                                             Los Sauces del arrroyo del Rincón de Uña.


                                      Los Sauces del Júcar cerca del pantano de la Toba.


                                      Donde hay algunos de tamaños descomunales.






                                                  Sauce de la picisfactoria de Uña.






Le toca ahora a los ABEDULES (Betula pendula/alba), árboles muy poco comunes por esta parte del Sistema Ibérico pero que en la Serranía de Cuenca los tenemos en un sitio en abundancia y hermosura.





                           Los Abedules de la Hoz de los Álamos en la Sierra de Valdemeca.


          En un barranco de condiciones de mucha humedad y a 1600/1700 metros de altitud.





No nos podemos olvidar de los AVELLANOS (Corylus avellana), arbusto caducifolio que necesita buenas condiciones de humedad, siendo muy sensible a la sequía, por lo que las hoces y barrancos de la Serranía son lugares óptimos para su aparición.

                                            Avellanares en el arroyo Almagrero.


                                               Avellanares en la Hoz de Beteta.


        Ir por dentro de un Avellanar en primavera y verano es algo realmente gozoso.

                                     Avellano en el barranco de los Mosquitos.






Ahora vamos a ver los SAÚCOS (Sambucus nigra), arbusto grande, que en alguna ocasión se le puede ver como árbol. En nuestra sierras sale aprovechando las humedades de ríos y lagunas

 Aquí lo tenemos en su estado natural de hermoso arbusto, como este ejemplar de la Herrería de Santa Cristina.





        Aunque en las humedades que se crean dentro de las rocas calizas aparecen hermosos ejemplares que van más para árbol, como este ejemplar de los Callejones de las Majadas que nos sorprende por el grosor del tronco.









Otro arbusto serrano es el espino albar o MAJUELO (Crataegus monogyna) muy común, que algunas veces puede llegar a alcanzar tamaño de árbol pequeño.

                                            Bosquecete de Majuelos de buen porte.



                       Que no acostumbra por nuestras sierras a tener ese grosor de tronco.








Vamos a ver ahora uno de los árboles ibéricos por antonomasia, la ENCINA o carrasca (Quercus illex). Su madera siempre ha sido muy usada para calentar, por lo que los grandes ejemplares son más raros de ver en la Serranía. Donde si se pueden ver algunos de gran tamaño es en la zona de la Mancha.

                                                   Encina por Valdemoro de la Sierra.




                               Sus troncos suelen ser un recios y con formas peculiares.



La encina suele ser todo un portento de fuerza resquebrajando la piedra y expulsándola como este ejemplar de Santa Cruz de Moya.




           Hermoso ejemplar de encina en la Hoz del Huécar cerca de Cuenca ciudad.




                                              Compuesto por tres ejemplares en uno.



                            Encina que irrumpe de la misma pared rocosa en Huércemes.




                                Ejemplar de encina en Fuertescusa, lleno de humedad.




               Otros ejemplos de húmedas encinas, esta vez con hiedra incorporada.




Una encina que me gusta mucho es la que sale en lo alto de la Piedra del Dinosaurio o Piedra Yunque.




Ahí arriba en su lomo la tienen. Esperemos que con los años no termine rompiendo esta maravilla de la erosión que es la Piedra Yunque.






 En la Serranía también hay SERBALES (Sorbus acucuparia y Sorbus aria). Os voy a poner un ejemplar de cada uno, siendo el primero de un tamaño digno de resaltar.


 Tremendo ejemplar de Sorbus aucuparia, conocido como el Serbal de los Cazadores, localizado en la Bodega.



 Y ahí tenéis un ejemplar de Mostajo (Sorbus aria) localizado en la barranco de la Sorquilla.






 No olvidemos mencionar el Acebo (Ilex aquifolium), que esta regresando a la Serranía de Cuenca en cantidad. No son ejemplares gigantes pero si son numerosos. Sus usos ornamentales, en ebanisteria, cinegéticos y medicinales han hecho que llegue a estar en peligro, por que es una especie protegida.









En la Serranía tambien salen otro tipo de ROBLES (Quercus pyrenaica y Quercus petraea). El 1º de ellos, conocido como Melojo o Rebollo, es más común, aunque sale en sitios concretos, prefiriendo humedad y suelos más ácidos que calizos. Pese a ser roble que en el norte de España alcanza ejemplares portentosos, en Cuenca no alcanza grandes tamaños, pero encontrarte con ellos es siempre una gozada.

                 Ejemplar de Pyrenaica adosado al rodeno, cerca de las riberas del Cabriel.



                  Otro ejemplar en Valdemoro de la Sierra, cerca del río Guadazaón.



 El roble albar (Quercus petraea), para entendernos los robles norteños junto con el Quercus robur, solo salen en un sitio de la Serranía de Cuenca, y es en la Sierra de Valdemeca. Además, es el límite absoluto meridional donde salen en España. Todo un tesoro botánico.




Otra especie digna de mencionar es el OLMO (Ulmus minor y Ulmus Glabra). Del primero poco hay que decir, más que antaño en las plazas de nuestros pueblos habitaba desplegando su fresca sombra, antes de que llegará la maldita grafiosis para acabar con ellos. 
Y del 2º, conocido como el Olmo de montaña, hay ejemplares en la Serranía de Cuenca pero no tengo fotografía de ninguno. 

 Un venerable ejemplar que Maru y yo llegamos a ver con vida y reinando en Santa María del Val hace unos años. La jodida grafiosis ha acabado con él, bueno mejor dicho con ella, pues era una Olma.




 Y por último, me voy a despedir con una especie que se debió plantar hace unos siglos y es un Platano (Platanus hispanica). Está ubicado en la Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, en el cañón del río Guadiela al lado del pantano de Buendía. (Gracias Lisa)





No crean que en este blog hemos agotado de ver árboles, pues aun me queda una entrada de otro arbol de la Serranía y alguna recopilatoria más.



¡¡Espero que os haya gustado!! Con motivo de la Semana Santa, Magia Serrana se coge vacaciones y esta entrada permacerá dos semanas.

¡¡Salud y mucho árbol!! 
 

Comentarios

  1. Los grandes árboles y arbustos que viven en nuestros montes, son los bioindicadores que nos cuentan con su presencia, como estaban poblados esos bosques en su origen y lo grandes que eran sus árboles y arbustos... El hombre, en su gestión, para sacar el máximo rendimiento al monte y a sus árboles, escogió las especies de más rendimiento económico, eliminando con el paso del tiempo a las demás especies forestales. En La Serranía de Cuenca y otros muchos lugares de nuestra geografía, los reyes son los pinos, porque la mano del hombre lo ha querido así. Enhorabuena por el artículo, es muy ilustrativo, y nos da una interesante idea de como eran esos montes donde se encuentran esos maravillosos árboles y arbustos.
    Un saludo Toni. Que te lo pases muy bien esta Semana Santa por esas maravillosas sierras.

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    1. Hola Juan A.

      Cierto que el bosque de hoy en día es fiel reflejo de lo que quisieron nuestros antepasado, por lo que siempre es gozoso encontrarte estos otros árboles.

      Un saludo y gracias.

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  2. OK. Toni nos ofreces con frecuencia estos paseos por la Naturaleza, que son realmente idílicos, en lo que a mi respecta, te quedo francamente agradecido porque si algunos te son familiares otros te refresca sensaciones vividas.
    Gracias.

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    1. Hola Pepe.

      Estas rutas y paseos para ver árboles, como bien dices, son idílicos, y cuando vas llegando al sitio y vas viendo el árbol, la emoción va embargándote.

      Un abrazo.

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  3. Jose Maria Contreras21 de marzo de 2016, 7:44

    Hola Toni: Me has hecho pasar un agradable rato conteplamdo estos hermosos arboles.En Fresneda y Castillejo de la Sierra tambien habia hermosos robles, pero seguro que tu tambien los conoces, asi ,que no te digo nada. Gracias una vez mas. Saludos.

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    1. Hola Jose María.

      Encantado que te guste. Si conozco unos cuantos. En la entrada dedicada al Quejigo tengo ejemplares de Fresneda/Castillejo, pero seguro que en futuros paseos por allí descubro más. Es lo bonito de esto.

      Un saludo.

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  4. ¡Fabuloso, verde que te quiero verde!

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  5. Hola Toni.

    Como todas las colecciones con las que nos deleitas tan a menudo, excelente!!!, como mola abrazarse a esos gigantes y contagiarse de su energia, el otro día pasé por una senda de Espadà que tiene unos cuantos ancianos alcornoques por la que hacía un tiempo que no pasaba y me abracé a todos y cada uno de ellos, Senda y Laia me miraban raro jajaja, y menos mal que no pasaba nadie por allí...me hubiese dado igual, esos árboles seguro que habrán visto montañas menos masificadas y tranquilas, cuando la extracción del corcho estaba en pleno auge y era rentable, y la Casa de la Mosquera, que es a donde baja esa senda, llena de vida, eso es lo que me transmitieron esos abrazos.

    Un abrazo, y perdone usted este rollazo místico que le he dado ;-)

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    1. Que te voy a perdonar si me encantan tus historias montañeras con tus perritas!!
      El otro día en algun foro de estos de internete vi a un tontolaba que decía que abrazar árboles no vale para nada, y que dañamos el árbol. Y que sabrá él y quien será él para juzgar y decir lo que cada persona sienta y quiera hacer en ese momento ante un grandioso ejemplar de árbol, sea un Quercus, un Pino o un Haya?. Otra cosa a lo mejor es subirse varias personas a sus ramas, si puede ser dañino pero abrazarlo??? En fin, que en esta vida tienen que tener cabida los tontos.

      Un abrazo.

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  6. He echado en falta la Carrasquilla del Convento de San Miguel de las Victorias en Priego.Saludos.

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    1. Hola Anónimo.

      Ese árbol que mencionas es fantástico, menudo ejemplar de encina. La verdad que porqué no me acordé pero tengo fotos de ella, y podría haber salido perfectamente.
      Gracias por comentar.

      Un saludo.

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  7. Hola Toni.

    Buena colección de nuestros venerables ancianos del mundo vegetal. Sigue manteniendo atenta esa mirada y curiosidad, que seguro que aún encontrarás sorpresas por esas cumbres, hoces, valles y barrancos, dada la enorme extensión de nuestra querida Serranía.

    Un abrazo.

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    1. Hola Andrés.

      Me llama la atención eso que dices pues es cierto, y alguien que conoce esto, lo sabe de buena mano. La extensión de la Serranía desdes las tierras de Enguídanos y Mira hasta los pueblos de la Alcarría serrana como pueden ser Alcantud o Vindel son susceptibles de albergarme nuevos ejemplares en forma de sorpresas. Ya me leí el libro y me gustó mucho. Luego cuando vengas te comentó algo del mismo.

      Un abrazo.

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  8. Enhorabuena por esta aportación, mi padre es de Almodóvar del Pinar, y yo soy valenciano pero llevo recorriendo la serranía muchos años, me han sacado una sonrisa y muchos recuerdos recuerdos el sauce de la Cañada del mostajo, bajo el que dormí en una berrea, el de los lagunillos, los avellanos del barranco de los mosquitos, y muchas aportaciones más como el álamo de la virgen de gracia, en Almodóvar tenemos un buen ejemplar también de "pinblanco" nombre local al pino laricio (pinus nigra) llamado los cuatro hermanos, visítalo alguna vez.. Un saludo y enhorabuena por el blog!!!

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  9. Hola Anónimo.

    Encantado que te guste. Tengo un amigo de Almodovar, le preguntaré por ese pino que comentas, ya que paso mucho por Almodovar. Mis abuelos eran de Campillo de Altobuey.

    Un saludo y gracias por comentar.

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  10. Impresionantes. Muchísimas gracias. Sois grandes. Luis Lapeña

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    1. Muchas gracias Luis. Suerte también tengo de tener tan buenos lectores.

      Un saludo.

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