MORDOR (NZ)




Una de las cosas que había que ver recorriendo la isla norte es el Parque Nacional de Tongariro, y no lo tuvimos fácil, pues para visitar este parque la climatología debe ser idónea, ya que como haya mal tiempo, tiempo nublado o lluvioso a la orden del día, no es aconsejable visitarlo, principalmente porque no veras ni el peculiar paisaje del parque ni las vistas que desde allí se otorgan, desluciéndote la visita completamente.

Nosotros en los días que estuvimos recorriendo la isla norte, la meteo solo nos daba una ventana de buen tiempo con cielos casi despejados el miércoles. Cambiando y reorganizando nuestros planes, en la Casa del Parque Nacional nos presentamos ese día, tras un buen tute de coche, esta vez conduciendo nuestro amigo Roca, bueno conduciendo, traduciendo, corrigiendo, enseñando, planeando, jejeje, hay que decir que la 2ª semana en NZ con él, nos tenía a cuerpo de rey y sin tener que preocuparnos de nada.

Antes de todo, comentar que este Parque Nacional, transvasado a la Tierra Media del Señor de los Anillos, es Mordor, la cuna de Sauron. Si si, están oyendo bien, el paisaje de Mordor se rodó e inspiró en este Parque Nacional volcánico. No verán orcos ni uruh khai pero si muchos senderistas con ganas de empaparnos de este peculiar paisaje, que al ser tan extenso no daba la impresión de que hubiera mucha gente, y eso que es posiblemente la ruta más célebre de NZ.



El parque nacional se compone de tres montañas, volcanes activos para ser más exacto, que son: el Monte TONGARIRO (1978 metros), el de menos altitud de los tres y se compone de varios y antiguos cráteres (hasta 12 conos) y por donde trazaremos la ruta de hoy, que también pasara justo al lado del 2º volcán, el NGAURUHOE (2287 metros, técnicamente se considera la Chimenea más joven y alta del complejo de Tongariro). Su última erupción data de 1977. Su silueta es bella y esbelta, no obstante estamos hablando de 2291 metros de altitud y donde Peter Jackson, debido a su perfecta forma de montaña volcán, decidió ubicar el Monte del Destino donde Frodo y Sam deber tirar el anillo, y en el que además os contaremos algo que sucedió ese día.

La 3ª montaña algo más alejada es el monte más alto de la isla norte, el volcán RUAPEHU , el más activo de los tres, siendo su última erupción en 1995. Más que una montaña individualizada en un pequeño macizo montañoso, con su cráter dando los 2797 metros de altitud. ¡¡Tela!! y más aún si os digo que la meseta que lo rodea está a unos 700/800 metros de desnivel. Aquello además de un enorme volcán activo, en una de sus vertientes están las únicas pistas de esquí de la isla norte, pero además en otra vertiente tiene su glaciar vivo, el único glaciar de la isla norte. ¡¡Hielo del Glaciar y Lava ardiente, vaya mezcla!! Para terminar de rizar el rizo, dentro del cráter hay un lago alimentado por fusión de nieve, de aguas cálidas y ácidas, que cuando hay una erupción se vacía completamente.

La cuestión de todo es la alta cantidad de lluvia que cae en estos volcanes, ya que los vientos húmedos del mar de Tasmania pasan y al tener tanta altura y tanto desnivel, estos volcanes dejan mucha precipitación en ellos, que a partir de los 1500 metros es en forma de copiosa nieve por lo que incluso en los veranos suele tener nieve. Todo esto hace que lagos, ríos y arroyos corran por este parque volcánico haciéndolo realmente peculiar.


Desde la casa del Parque Nacional, a pie del volcán de Ruapehu, cogemos un bus que nos dejará en un parking o carpark de Mangatepopo y nos recogera en el carpark de Ketetahi para llevarnos a la casa del parque otra vez. Por delante, espectacular ruta de 20 km de longitud.

         Nos vamos acercando siempre con la silueta del Monte del Destino omnipresente.


 Despues de madrugón y unas buenas horas de coche, tenemos ganas de andar, siempre con la silueta del Volcan Ngauruhoe delante.


 Una cosa curiosa es que en estas rutas tan frecuentadas de NZ suele haber al principio y al final baños completamente integrados en el entorno.


      En estos paisajes volcánicos generalmente suele haber una senda hecha para el tránsito.


 Comprobamos que pese a ser volcánico, el paisaje tiene mucho verde y vegetación, y pese a ser verano, también vemos agua.


 Vistazo hacia atras para ver lo verde que se mantiene esto, pese a ser volcánico como digo antes.


                                La senda va subiendo pero de manera muy gradual.


               En todo rato, el protagonismo se lo lleva el Volcan del Monte del Destino. 


                                     Con restos de coladas de erupciones anteriores.


 La verdad que se ve todo un montañón. En ese momento aún no sabíamos nada, pero iba a cobrar mucho protagonismo.


                                        La pasarela muy necesaria para pasar por aquí.


 Ya que estaba todo encharcado de unas aguas sulfurosas de colores fascinantes. Por ahora no olía apenas.




En los diferentes rincones podemos ver cascadas de todos los barrancos que caen entre los 12 antiguos conos del Volcán de Tongariro.


 Ahora en verano era cuando menos agua tenían, pero el resto del año hay verdaderas cascadas en este Parque.


 De repente, la senda se pone cuesta arriba y transita por medio de una bonita colada volcánica.



Y si no que se lo digan a Maru, a quien las primeras rampas duras le cogieron algo desprevenida.



           Javi Rock y el Volcan Ngauruhoe, los dos próximos protagonistas de la anécdota.



La anécdota del día nos la proporcionó el amigo Roca. Os la cuento: cuando pasábamos por debajo justo del volcán monte del Destino o Monte Ngauruhoe, Roca miraba mucho dicha montaña y lo hormiguitas que se veía a la poca gente que decidía subirlo por su empinada ladera. Como por un lado está como un toro el jodio, y por otro Maru y yo íbamos con un ritmo mucho más pausado y tranquilo haciendo fotos, él me propuso que estaba pensando en subir y bajar. Yo le dije que teníamos muchas horas por delante, que si quería que lo hiciera y que ya nos alcanzaría más adelante. La única salvedad que en esta ruta, el Bus del Parque nos dejó en un punto, y nos recogía en otro punto al otro lado de dicho Parque de Tongariro. Su miedo era que aquello se le hiciera largo en el tiempo y no llegará a tiempo al Bus. Tras sopesar un rato esta cuestión, tiró para arriba como una moto.

Imagínense como iría que nos alcanzó mucho tiempo antes de llegar al Bus.  Luego nos reconoció que el temor a llegar tarde le hizo subir a toda pastilla y bajar surfeando por la arena volcánica. También nos reconoció que es lo más duro que había hecho nunca, y que si hubiera sabido el tiempo y las distancias habría subido y bajado más tranquilamente. 



           La ladera del Monte del Destino se ve muy potente. ¡¡Para alla sale Roca disparao!!


 Maru y yo seguimos a nuestro ritmo, mientras echando la vista atras vemos el Parking de Watepopo de dnode venimos.


 Desde aquí, como desde otros muchos lugares de la Isla Norte se ve el Volcan Taranaki, el y último 2000 que hay en la isla norte. Su altura es de 2518 metros.


 Otro volcan espectacular rodeado del típico verde de la isla norte de NZ. Esta montaña sale en las películas del El último samurai, y El Hobbit.  Foto cogida del elrinconcurioso.com.


 Tambien tenemos la vista del Monte Tongariro (1978 metros) al que se puede subir, ya que la otra cara es muy suave y accesible.


        Con mi superzoom miro al Monte del Destino por si veo al aventurero subevolcanes.


              ¿Es Frodo Bolsón? ¿Es Samsagaz Gamyi? No, es nuestro querido amigo Rocky.


           Nosotros seguimos a lo nuestro, ya que ahora toca otro bueno repecho de subida.


 Otro vistazo hacia atras para ver tambien un lago que nos aparece; en este caso, uno con un color pardo claro muy afin con el color de la tierra. La verdad que apenas reparamos en él, normal ya que el tema de los lagos se nos tenía preparado otra grata sorpresa.


 La verdad que me está entrando una envidia de pensar en las sensaciones y vistas que va a tener nuestro Coronel cuando llegue al borde del cráter. Pocos anillos llevábamos nosotros para tirarlo a la lava del Monte del Destino. Maru no lo suele llevar y yo lo perdí en nuestra luna de miel. 


 Mientras nosotros a lo nuestro, otra subida para salir de ese enorme cono volcánico del complejo de Tongariro.


 Llegamos a una zona alomada, pedregosa, donde al fondo podemos ver una especie de cima donde la gente mira.....a algo. Vayamos vayamos........


 Guuuuaau, detrás de Maru tenemos el conocido como el Cráter Rojo, y cuidado con acercarse al borde que hay una caída tremenda.


 Como dice el amigo Roca, la visión del color rojo en la naturaleza, nada habitual, es una cosa fascinante.


 Otra vista inmensa con esos valles que bajan de los 1830 metros en los que estamos hasta los 1400 que es lo que se ve abajo a la derecha.


Otro receso para indicar una cuestión. El paisaje que estábamos viendo era completamente cautivador, y de hecho la cara y los comentarios de la gente con la que hablábamos o nos cruzabamos así nos lo decía. ¿Que paises tienen este tipo de paisajes? La verdad que muy pocos en el mundo pero España está entre ellos, y Maru y yo conocíamos el paisaje volcánico de las Islas Canarias, al haber estado en Lanzarote, La Gomera y Tenerife, subiendo al Teide y durmiendo en Su Refugio, o el brutal Barranco de Masca. Es decir, el padre Teide y sus 3718 metros no tenía nada que envidiar a lo que estábamos viendo, pero hay que recordar que esto es NZ y como nos estaba acostumbrando, siempre tenían algun elemento de la naturaleza que sobresalía y que no suele haber en otros sitios semejantes



 Ahí están el elemento diferente de este paisaje volcanico, las Lagunas Esmeraldas de Tongariro. Todo amante de la montaña, creo yo, que tenemos debilidad por las Lagunas de alta montaña, sean cual sean, y estas prometen. 


 Y si miraramos más al fondo veremos el inmenso Lago Azul, llenando por completo la forma de cubeta. Hacia allí iremos también.


                                              Pinchen la imagen para verla más grande.


 Comenzamos a bajar pero de vez en cuando echamos la vista atrás, atraidos por el Crater Rojo. Vimos luego a un tipo que iba por el otro lado del crater, justo por ese borde rojo. Lástima que este día no tuviera 12 horas más....


 Pero nosotros ya estamos con la cabeza en las lagunas, y tambien en nuestro amigo Roca, que aúnque yo no estaba preocupado, tenía un runrun en la cabeza, que acuciado por las prisas, es muy posible que se pusiera a bajar demasiado deprisa exponiendose a poder tener un accidente o contratiempo. 


                                Según ibamos bajando, más espectaculares se presentaban.



 No he hablado de la bajada que era bastante brusca y por un terreno en el que había que tener cuidado. Aquí vemos a Maru cascando en castellano con dos chicas, que resulta que eran argentinas. Mucha gente de Argentina, Uruguay, Chile vimos, sobre todo trabajando. Claro como están cerca..........relativamente pues es un vuelo de unas 9 horas, pero no 33 como nosotros.


                             Espectacular el 1º y más grande de los tres lagos esmeraldas.


                         ¿Y algunos os direis si no me bañe con lo catacaldos que soy yo?

?


La temperatura del agua era tibia, muy templada, aunque yo estoy acostumbrado a aguas más frescas, pero lo que imposibilitaba el baño es que son aguas ricas en azufre y arsénico entre otras lindezas, y como que no me apetecía.........


 No he hablado del mega intenso olor a azufre que rodea a las lagunas. Maru se tapaba, yo no pues a mi me gustan todos los olores de la naturaleza..



                             Toda esta parte era profusa en fumarolas emergiendo del suelo.


 Pero a mi la laguna que me llama la atención es la tercera, que por la forma de su cubeta podemos pensar que en época más lluviosa se hace más grande.



              Los diversos colores, junto con las fumarolas la hacían cada vez más atrayente.



                                                                           Preciosa.



                                Detrás de la misma asoma de donde venimos, del crater rojo.



                                     El reflejo de las fumarolas en el agua era un delirio total.



Más alla de la laguna y de la ladera del Volcan Monte del Destino asoma el Macizo del Volcán Ruapehu, el más alto de todos, del que hablaré algo al final.


                       Me encanta en estos lagos lo que yo llamo el efecto piscina de rico.



Seguimos hacia delante mientras debemos subir otra cuesta para ver el lago azul, pero antes en un vistazo hacia atrás, podemos verlos alineados: El Cráter Rojo, el Volcan Ngauruhoe y el Volcán Ruapehu.



El Cráter Rojo y el Cráter tambien rojo del Volcan Ngauruhoe. ¿ Por donde irá nuestro amigo? 



Nosotros llegamos al Lago azul y nos llama la atención su inmenso tamaño y la soledad de sus orillas deserticas.

Aquí decidímos Maru y yo comer. Despues del Lago ya comienza la larga bajada hacia el Carpark de Keteharu. Yo estimaba que Roca nos cogería por mitad de la bajada más o menos, pero mientras cavilaba en esos pensamientos, oímos: -Eh chicos, ya estoy aquí!! Hostia que ya estaba aquí sano y salvo, que fiera!! Dice que toda una pasada, un flipe lo que se ve desde allí arriba pero que subió a toda leche y bajo muy deprisa, que las laderas eran de arena volcánica que en algunos tramos iba surfeando. Yo me dije que menos mal que no le había pasado nada. Tambien nos reconoció que era lo más duro que había hecho nunca y de saber que iba bien de tiempo, lo habría hecho más relajado. No obstante, y ojo al dato, se metío 650 metros de desnivel en poco más de un kilómetro. La estimación en el folleto del parque era tardar en ese desvio a subir y bajar del Ngauruhoe unas dos horas y media. El amigo Roca tardo una hora y cuarto. ¡¡Madre mía!!


Ya los tres juntos otra vez, comenzamos el largo descenso por un barranco, teniendo al fondo.



                                            El Lago Taupo, el lago más grande de NZ.




                                                              Pinchen la imagen.




       La bajada es espectacular con este impresionante lago de 615 kilómetros cuadrados.



 Coño!! un refugio en mitad de la ladera!! Se nos acrecientan las ganas cerveceras y las de Roca más aún.


 Pero resulta que está abandonado. Seguimos bajando viendo que todo está cada vez más verde.


                     Tan verde que sin apenas darnos cuenta, vamos por la jungla.


 Despido la ruta de Tongariro con una foto del Casoplón donde dormíamos las dos próximas noches.


     Y he dejado para el final unas fotos sobre este Parque y el Volcán Ruapehu.


 Maqueta del Parque, siendo lo de Tongariro y el Volcan Ngauruhoe lo de la izquierda, y el volcan Ruapehu lo de la derecha.


                                                       Cráter del volcan Ruapehu nevado.


                                    Foto a la foto, de una erupción del Volcan Ruapehu.


         Pedazo de postal donde se ven alineados el Volcan Ngauruhoe y el Volcan Ruapehu.


 Foto del impactante lago que hay dentro del cráter del Volcán Ruapehu, y que cuando hay una erupción se vacía por completo. Foto cogida de internet.



Hasta aquí ha sido todo, espero que les haya gustado. La semana que viene nos despedimos de NUEVA ZELANDA con otro lugar increible. 

Comentarios

  1. Desde este preciso momento me declaro fan incondicional de vuestro amigo Roca, duro como una idem, menudo máquina!!, al menos él regresó con todos los dedos jajaja
    El paisaje de la ruta, espectacular, suena muy tópico y manido, pero es que no se puede definir de otra manera que no sea con esta palabra. Si ya de por si el paisaje volcánico suele ser especial, con todos esos picos arenosos moldeados por las erupciones, las antiguas chimeneas, las fumarolas, las coladas de lava etc, que haya en él esos preciosos lagos le dan un plus de belleza extra, y si a ello le sumamos el aura fantástico y épico del desenlace del Señor de los Anillos ya ni te cuento. Vamos, que me ha encantado!!!

    Un abrazo

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    1. Hola Dani.

      Ya somos dos los fans del Roca, jajaja que tío!! Parece ser que el resto de año, aquello rezuma agua y nieve por todos los sitios. Me imagino que si las Canarias en vez de estar tan al sur, estuvieran más al norte, a la altura de Inglaterra pues pasaría un poco lo mismo. Vi carteles de empresas de barranquismo por unos cañones guapísimos por la parte baja de este parque volcánico. Ya le he dicho a Maru que tengo ganas de ver The Lord of the rings (pese a que la he vista muchísimas veces) por fijarme más en los paisajes.

      Un abrazo.

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  2. Hola Toni...
    ¡¡ Alucinante Mordor !!.Daba sensación de que estabais en el fin del mundo o caminando por Marte,aunque ver esas partes con tanta vegetación,también sorprende.Otra maravilla son esos lagos en zona volcánica,desde luego las fotos,invitan al baño...pero...jejeje.
    Y lo de vuestro amigo Roca,sin palabras...¡¡ menuda bestia !!...jejeje(con cariño).
    Desde luego el ''amigo'' Jackson sabia donde rodar.
    ¡¡Ah!!,''chocantisimos'' esos baños en medio del ''monte''...jajaja.

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Como le digo a Dani, ese paisaje en Invierno o primavera debe ser acojonante, pues por lo visto hay cascadas, más lagos, arroyos hasta arriba, y en la parte baja cañones fluviales de barranquismo, todo eso mezclado con el toque volcánico.

      Y si, mi amigo Roca cuando se pone borrico, lo es. De todas formas, es un atleta, y todos los días hace deporte.

      Un abrazo.

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  3. Hola Toni.

    Tienes que rebautizar esos volcanes con nombres más serranos, que me hago la picha un lío, :)

    Un recorrido muy bonito, y sobre todo impactante, ya que en veinte kilómetros, el paisaje se transforma, por un lado se ven las montañas con nieves, por otro el desierto volcánico, y al final esa maravillosa jungla.

    La foto de los tres volcanes alineados, es brutal!, Como bien dices en España podemos disfrutar de este tipo de paisajes, yo tengo pendiente una visita tanto a Lanzarote como a la Palma.

    Un saludo.

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    1. Hola Eduardo.

      No te imaginas lo que me ha costado con los nombres de los volcanes o de los parkings o carpark como dicen alli, que si mangatepopo, que si Nguaruaae, que ketepopo, que rupechaju. El maorí es un lío total.
      Recorrerlo en invierno primavera con el deshielo debe ser la lecha, ver tanta agua corriendo por el paisaje volcánico.
      Lanzarote es curiosa, pero en plan senderista no tiene mucha variedad. A nosotros nos falta La Palma que iremos en los dos o tres próximos años, y la que nos ha encantado es Tenerife con el Teide, la península de Anaga o el Barranco de Masca. Mucha variedad en Tenerife para los que nos gusta andar.

      Un saludo.

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