EL PUENTE DE ROYO FRIO Y EL DESCONOCIDO TUNEL DEL CANAL



Vamos a visitar en esta ocasión un paraje que ya visité hace unos años, allá por principios del 2012, pero esta vez le añado una cosa muy interesante que descubrí por aquel entonces, y no fue hasta hace poco, año 2017, cuando volví a investigarla. Luego hablaré de este asunto.
Ahora vamos a irnos por la pista que sale del bello pueblo de Uña, y dirección Villalba de la Sierra, siguiendo el curso descendente del río Júcar y paralelos al canal. Nos acercaremos a ver el Puente de Royo Frío, puente hecho para llevar el agua del Júcar por un canal hacia la Central hidroeléctrica de Villalba, de principios del siglo XX, hermano del famoso Puente de San Pablo en la ciudad de Cuenca.
 


La ruta de hoy, hecha a finales del año 2017, la he preparado para que conozcan aquello un buen par de amigos míos, Fito y Ovi, que van a ser mis acompañantes y protagonistas de la Entrada de hoy.



             Pasamos por el pueblo de Uña que nos recibe con su siempre bella Laguna.


           Donde si nos fijamos bien, en sus calmadas y serranas aguas veremos una barca.


Tras unos cuantos kilómetros con el todoterreno, llegamos al punto de partida, los Huertos de Royo Frío, donde comprobamos la neblina que nos recibe.


                                  Que le otorga al paraje un halo irreal y muy llamativo.


Pese al annus horribilis que llevamos (2017), este rincón siempre es muy húmedo, y nos toca abrigarnos.

Comenzamos a bajar por un viejo camino que me conozco, hasta que al otro lado del Barranquete, vemos ese extraño agujero.

Nos acercamos a verlo con detenimiento, viendo que es completamente artificial. Yo ya lo conocía y quería que Ovi y Fito lo vieran.


En este punto, abro un hueco para meter la ocasión que fui con mi compañero infatigable de rutas, Paco, hecha unos meses antes, en la primavera/verano del 2017, donde investigamos que pudo ser este túnel, y donde lanzamos nuestras conjeturas, pero fue al final con la sapiencia y conocimiento de Paco Pepe, dueño de mejor Café de Cuenca -Café Central-, reducto de la cultura conquense y nieto de uno de los encargados que trabajaron en la construcción del Canal, cuando pudimos desentrañar aquel misterio.


Entro en el túnel con Paco, comprobando el carácter artificial del mismo, y el trabajo que llevaría hacerlo en su día.


Ahí podéis ver la forma del extraño túnel donde se ve una parte alta,  y un enorme muro que sujeta esa especie de tramo acanalado.


 Al acabarse el túnel que medirá unos 20 metros, nos encontramos con esto, hilera de piedras amontonadas seguir paralelo a la pared corrida.


Justo encima de paco tenemos una fisura en la roca por donde gotea el agua y que con el tiempo ha creado un toba recubierta de musgos que son siempre muy bonitas.


Vamos a seguir avanzando, ya que este túnel se encuentra aún bastante lejos del canal, y eso a mí me confundía bastante.


Cuando se acaba la pared rocosa vamos por una especie de terraza llana en mitad de la ladera, donde se ve amontonamientos de piedras sin que le encontremos sentido.


Seguimos por esta terraza a media ladera, ya que es la manera más cómoda de avanzar, y al fondo a la derecha ya podemos ver...


El puente de Royo Frío, o Sifón de Río Frio, hecho en la década de 1920 para pasar por el canal de agua y poder salvar el barranco grande de Río Frío.


Antes de llegar al puente, podemos ver al otro lado del barranco otra terraza llana a la misma altura que la nuestra que también va hacia el puente.


Yo ya conocía esas terrazas entradas al canal pero siempre había pensado que fueron obras de aquellos años para que los muchos canteros gallegos y portugueses que allí trabajaban cogieran piedra y la llevaran por estos pasillos aterrazados hasta el puente, aunque la construcción de ese raro túnel de antes me seguía confundiendo, ya que nos preguntábamos para qué hacerlo.


Paco y yo ya hemos cruzado el puente y estamos en el pasillo del otro lado que os he enseñado en la foto anterior.


                 Aquí se nos presenta una bella vista del Picón de Río Frío en la parte más alta.


Seguimos avanzando mientras vemos que este lado está mucho más trabajado por el hombre.


Nos sorprende la cantidad de piedra que hay allí, y por un lado, me corroboro en mi teoría de los canteros, pero por otro pienso que para qué hacer tantos muros y tan organizados

                                                    Vean el tamaño de los mismos.


Me encuentro por aquí un bonito pellejo que modo de chal o fular puede quedar bien pero me da a mí que a Maru no le va a gustar esta bonita prenda.


Seguimos avanzando. En este lado no habrá túnel pero si está todo mucho más excavado de la forma que veis, con un gran tramo acanalado, y un muro de piedra de tamaño ingente.


En la esquina de la parte superior izquierda de la foto es donde dejamos el coche con Ovi y Fito.

Desde por aquí saco esta bonita perspectiva de los bordes del Barranco del Molinillo y arriba del todo, los erosionados bordes de la Muela de la Madera.


Dije erosionados, no? pues si, las formas de la caliza serrana conquense es todo un mundo, y además, sitio idóneo para que vivan..


                Los amigos Gyp Fulvus, dueños del espacio aéreo de la Serranía de Cuenca.


Volvamos al suelo, Paco y yo tenemos esta vista, donde arriba tenemos el Picón de Río Frío pero abajo, justo en la mitad vemos un hueco........


         El tramo donde se ve que está la salida del extraño túnel artificial del otro lado.


Hasta aquí la investigación con Paco, donde los dos nos quedamos con la teoría de que esos dos pasillos debían haber sido para la extracción de piedra por los canteros y poder acceder al Sifón de Río Frío de manera cómoda, aunque lo del túnel de 20 metros horadado en la roca nos seguía pareciendo algo extraño.  Hay que recordar que el gran mérito de esta obra, fue el poder haberla llevada a cabo en aquellos años en un sitio tan agreste e inaccesible. De hecho fue inaugurada por el rey Alfonso XIII, al igual que inauguró el archiconocido Caminito del Rey en Málaga, tan de moda en los últimos años.
 
Tiempo después, Luis Torralba del blog Entreorzaygamones en una de sus entradas también mencionó ese túnel, y a raíz de todo esto, Paco Pepe, nieto del encargado de esa magna y real obra de la construcción del canal, y autor del fantástico libro "De la Toba a Villalba por un canal" nos aclaró que aquello parece que ser que en un principio no se iba a construir el sifón de Río Frío, es decir el puente por el que pasar el canal y salvar el barranco.

No sabemos el motivo exacto, aunque pudiera ser que prevaleciera el económico pero a la vista de toda esta obra comenzada, el canal iba a seguir bordeando el barranco por sus laderas y así poder salvar la enorme anchura del Barranco de Río Frío.

La verdad que en el libro esto del túnel y esos pasillos hechos por el hombre a mitad de ladera no se mencionan.
Por lo que se siguió construyendo el canal pero por dentro del barranco y bordeándolo por las laderas siempre a la misma altura, claro está.
Hasta que llegaría la noticia de que se iba a construir el puente sifón, y aquello se abandonó, quedando ese túnel y los pasillos aterrazados con la piedra extraída en muchos tramos como recordatorio.

Una tarea ingente que sumada a la ya de por si titánica tarea de la construcción del canal daba un plus de un mérito y esfuerzo increíble, pero a la vista de todo lo que se picó y desmontó en ese tramo del canal por dentro del barranco, estaba todo bastante avanzado.
Os lo voy a intentar explicar con el mapa, donde recomiendo que lo pinchéis para verlo más grande.


Abajo pueden ver con flechas moradas por donde va el canal (100/120 metros más alto que el río Júcar). El corto tramo azulado que salva el barranco es el puente,

Con la rayas rojas es el tramo que se hizo por dentro del barranco para poder salvarlo.
Un tramito corto  en la derecha de rayas rojas discontinuas es el túnel y donde se terminan las rayas rojas, que he puesto una rayita en perpendicular es donde ya no se ve ningún resto de obra del hombre.


Pero vamos a volver con Ovi y Fito, que los tengo muy abandonados. Salimos del túnel y nos venimos a esta parte, ya que vamos a bajar al fondo del barranco por un viejo camino mientras vamos dejando atrás la boca del túnel.


Aunque hay un viejo camino y obsoleto camino para bajar al fondo, voy a llevar a los amigos por  la vieja construcción de canal para que vean que aquello no fue moco de pavo.


Aunque lo dejaremos pronto para seguir bajando y poder ver al fondo el Puente al la salida del Barranco.


          En estas, llegamos al fondo donde la exuberante y húmeda vegetación nos recibe.


Un vistazo hacia arriba para comprobar que a la altitud de la Muela de la Madera, sobre los 1400 metros, andan con una niebla de esas que se agarran y no se sueltan en todo el día.


Siempre es una gozada comprobar que el arroyo lleva agua, y más aún después del execrable año que llevábamos.


Nos vamos acercando hacia debajo del puente mientras pasamos por construcciones de cuando la obra del Sifón.


Ahí tengo al par de dos, debajo de los imponentes pilares donde se asienta la estructura metálica del Sifón de Río Frío.


Ahora vamos a ver unos de esos pequeños rincones serranos que impregnan magia serrana, que es donde se asientan los restos de un viejo y peculiar molino de agua.


He estado en este sitio bastante veces, y siempre lo encuentro de una humedad salvaje, recordándome a sitios más norteños de España.


Os he hablado de un peculiar molino, y eso es porque parte de él esta hecho sobre una enorme piedra toba. Allí donde está Fito, vendría el agua derivada del río.


Y por este otro pasillo por donde solo cabe una persona en fila india, es por donde iría el molinero para pasar de un lado a otro de la piedra toba.


           Un lugar donde los musgos y demás plantas trepadoras le dan un aura especial.


Vean la perfección de la puerta tallada en esta roca parece más dura que la toba de alrededor.


Hay que inmortalizar a estos dentro de ese pasillo, justo en el punto donde se les exigía un poquito de riesgo.


Un paso sobre un agujero de unos tres metros de profundidad (que no tenía agua, aunque yo lo he visto con agua hasta arriba), y en el que se puso hace la tira de años un tronco que no inspira mucha confianza que digamos, pero se pasa.


Encima de la gran toba, hacia a un lado, están los restos de lo fue la casa del molinero, y un poquito más al lado, ya nos encontramos el río Júcar, aún bajo por la sequía, donde podemos ver los restos de pilares de cuando se hizo un pasarela para poder pasar los materiales de construcción de un lado a otro.


Después de ver todo, nos queda la empinada subida por la ladera asalvajada, donde al Ovi le costó un poquito más de la cuenta.

Ya estamos a la altura de la gran tubería por donde va el agua, justamente por la mitad del puente.


            Soy tan ansia, que ya quería apretarme una cervecita en mitad de la cuesta.


                Ya estamos en el puente, donde esto fue lo más que se atrevió Fito a pasar.


Pero Ovi no, y avanzamos hasta la mitad. Decir que este puente es de bastante más altura y envergadura de su hermano el Puente de San Pablo, al lado de las célebres Casas Colgadas de Cuenca.

En esta foto, se comprueba cuando se acaba el puente, que a la izquierda va el canal, y de la derecha vendría el canal en el caso de no haberse construido el puente.

Pero debemos seguir subiendo, y lo hacemos por una clara senda, que va por ese paso, único sitio para subir aprovechando un desplome donde la roca se escalona.


 Llegando donde está Torri, en los Huertos de Royo Frío, que aunque debido a niebla parezca que está muy verde, se nota bastante la sequía del 2017.




                                                        Ya que su aspecto normal es este.


Un lugar frondoso y exuberante donde tumbarse a la bartola, con un bocata de tortilla y una nevera de cervezas.

 Y hablando de cervezas, ya solo nos queda irnos a remojarnos el gaznate, que el nivel cervecero de los tres protagonistas de hoy es nivel TOP pero antes, quiero enseñar una cosa curiosa a Fito y a Ovi, una tumba antropomorfa de la alta Edad Media, aunque un hombre de Uña, allí mismo, nos indicó la ubicación de otra muy cercana y en mejor estado.

Los primeros enterramientos de este tipo empezaron a ocurrir en la Alta Edad Media, como este de Uña.


Y de esta guisa, doy por finalizada la entrada. Jejeje, tengo claro que no quiero acabar en un cementerio dentro de una caja de madera, pero en un sitio tan especial como este, no me importaría.


                                                                ¡¡Hasta la próxima!!

Comentarios

  1. Hoy has pasado de intrépido investigador a faraón en mortaja conquense 😂😂
    Un saludo y enhorabuena por la entrada.

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    1. Hola Javi.

      El faraón serrano amortajado, jajaja

      Muchas gracias, hombre.

      Un saludo.

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  2. Buen reportaje,os lo habéis currado.

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    1. Hola Augusto Manuel.

      Muchas gracias. Son de estos reportajes que andan por mi cabeza los días previos y le voy dando vueltas como hacer la entrada.

      Un saludo.

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  3. que pena que la mitad de las fotos no se ven , pero es espectacular

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    1. Hola Tomibru.

      Me imagino que te refieres al enlace que puse a la entrada del .
      2012, en la que la mayoría de las fotos no se ven. Ya me di cuenta y no sé el motivo. De ahí, que esta vuelta a este paraje venga bien a los archivos del blog.

      Un saludo y gracias por tus palabras.

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  4. Hola Toni,

    Espectacular trabajo de investigación que has realizado, casi tanto como el curro que se metieron los trabajadores en la construcción del canal que al final no se usó.

    Salud y montaña.

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    1. Hola David.

      Gracias por tus palabras. La verdad que este tipo de entradas las suelo macerar en mi cabeza unas días/semanas antes, el como hacerlas, que fotos poner, como explicar para que quede más o menos claro, y luego soltar el texto.

      Salud y montaña.

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  5. Cuanto más te leo, más te admiro Tony. No bajes el ritmo sería una perdida irreparable. Un abrazo muy grande

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    1. Hola Álvaro.

      Cuanto tiempo!! Jejeje, pues si, llevamos ya unos añetes con esto del blog, pero me lo sigo pasando bien en cuanto me pongo delante del PC a confeccionar las entradas. Y de salir al monte, no hace falta que te diga ná, jajaja..

      Muchas gracias por tus palabras,

      Otro abrazo para ti.

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  6. Hola Toni.

    Largas y duras jornadas tendrían que soportar los trabajadores para realizar semejantes túneles, hacer el canal y construir esos bancales de roca, solo con la ayuda de sus manos, mulos y poco más.

    Muy interesante toda la información que aportas, buena labor de investigación, te puede costar más o menos, pero al final acabas enterándote de todo.

    Por otra parte, me llamo mucha la belleza de la Muela de la Madera, y por supuesto la construcción del Molino, aprovechando la naturaleza, e imagino que el molinero no tendría claustrofobia, porque tener que pasar a diario por esa estrechez ... buff y encima con agua.

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Uufffs imagínate en la década de 1920. Vinieron trabajadores de toda España y de Portugal y Marruecos. Todos los alrededores están llenas de pequeñas obras para hacer fácil el avance de la construcción pero la naturaleza lo ha ocultado. Y luego el Rey con su séquito a inaugurar.
      Ya sabes que cuando me pongo investigador, no ceso ;-)

      Lo del Molino es una cosa muy peculiar, no solo por las características, sino que además no se encuentra información sobre él. Parece que se que es antes del la construcción del canal, o sea del S. XIX. El agujero por el que hay que pasar en el pasillo, cuando lo vi hasta arriba de agua de color negro allí dentro, me daba más acojone que cuando vi otra vez el pozo seco, como en esta ocasión.

      Un saludo.

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  7. Hola Toni.

    Cada día soy más fan de estas crónicas tuyas en las que combinas naturaleza e investigación. Como ya te dije una vez lo fácil sería poner las fotos, en este caso del túnel y "chis-pum", pero tu indagas hasta averiguar el porqué se construyó, y también por que se paró de construir. Hay que ver el trabajo, duro, que se hizo en esa zona, con la construcción del canal, puente, túnel etc, también me llama la atención que esta zona, de tan salvaje que es, y que pese el hombre le ha metido mano con todas esas infraestructuras, apenas denota esa humanización, y ese canal, ese túnel y todas esas terrazas parecen muy integradas con el entorno.
    Preciosa como siempre la Laguna de Uña, y esa grieta por la que el molinero accedía al molino me ha recordado bastante a esos pasillos de las Catedrales.

    De la última foto mejor no comentamos nada, prefiero verte apretándote tercios que no en una mortaja...jajaja.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Si a mi también me gusta ponerme a investigar cuando me aparece una cosa desconocida. La Serranía para eso tiene "cosas raras", aunque la mayoría de las veces se queda uno sin saber que fue o que pasó.
      Curioso lo que dices, además que ya conoces parte del canal en la ruta que hicimos en su parte final, bajando al Júcar, y volviendo por los tuneles, pero si es un paisaje que pese a ser muy modificado por el hombre, está ya muy integrado en la naturaleza.

      De la última foto, a mis amigos les daba rollo que me metiera ahí, y me decían que no lo hiciera, jajaja, bueno también yo prefiero estar de tercios que muchas muchas cosas en la vida.

      Un abrazo, y ya nos contaréis que tal por los Mallos.

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  8. Hola Toni.

    Otra gran entrada, cuantas curiosidades y que gran belleza de estos parajes en tan poco terreno. Gracias a todos, misterio resuelto. Cuando vimos el túnel por primera vez, también recurrí al libro del canal y me sorprendió que no apareciese referencia alguna a tal obra.

    Gracias, un saludo.

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