LOS VOLCANES DE TENEGUÍA Y SAN ANTONIO EN FUENCALIENTE (ISLA DE LA PALMA II)


En esta 2ª ocasión, vamos a ver otro tipo de paisaje, el volcánico. La Palma, como buena isla canaria es una isla volcánica, pero en este caso, el paisaje típico árido de volcán y colada volcánica más característico del Teide en Tenerife o Lanzarote, está mucho menos presente en la Isla, o si está presente pero al ser tan lluviosa, el paisaje volcánico ha sido colonizado por la frondosa vegetación y los pinos canarios, aunque al sur de la isla, en la puntita meridional de la isla tenemos el pueblo de Fuencaliente, y sobre todo tenemos un volcán, el San Antonio que provocó varias coladas volcánicas que hicieron crecer la isla.

Antes de continuar, hay que decir que la Palma es una isla en crecimiento, es decir, la erupción en 1778 del volcán San Antonio hizo crecer la isla hacia el sur, por lo que andar por estas coladas volcánicas es hacer por tierras que solo tienen 300 años de existencia, pero no solo termina ahí, ya que en 1970, es decir hace solo 50 años, nuevas erupciones de hasta 6 crateres, hicieron aparecer el Volcan Teneguía, algo más al sur del de San Antonio, y estos agujeros desparramaron nuevas coladas que invadieron el mar, haciendo crecer la isla en extensión en las tierras más jóvenes de España y de gran parte del mundo. Andar por este suelo, por estas coladas que solo tienen 50 años de existencia tiene su magia.
 

 

Si el Volcán de San Antonio es muy turístico, el de Teneguía lo es mucho menos, y nos pareció mucho más raro, con todos esos seis pequeños cráteres de los que manó la lava, y que a la postre conformó el volcán. Curioso el dato que primero fueron las erupciones y luego se formó el volcán, cuando lo normal que fuera al revés.

Terminamos la ruta, bajando a estas jovencísimas tierras donde hay unas artesanales salinas, que veremos y terminaremos bañándonos en un sitio mágico que dos días antes nos indicó un afable taxista palmero, y que ya os explicaré en las fotos.

                                                 Comienza el día de la mejor manera.


Un rico desayuno con huevos revueltos, beicon, tomate, queso y aguacate y buen surtido de tostadas y cruasanes.


         Y apurando el zoom de la cámara, tenemos al Teide visto desde nuestra terraza.


Bajamos al sur de la isla al pueblo de Fuencaliente, donde se agradece la carretera al tener más rectas que la parte norte.


Después de ver una expo permanente de los volcanes en la Casa del Parque nos dirigimos a...

                  El Volcán de San Antonio, que entró en erupción hace trescientos años.


He visto volcanes como el Teide en Tenerife o Tongariro en Nueva Zelanda pero ninguno con árboles dentro.

      Panorámica donde se puede ver que su forma es bastante circular es bastante perfecta.


                                               La senda va por los bordes del cráter.

          El pueblo de los Canarios (Fuencaliente) está muy cerca del Volcán San Antonio.



           Desde aquí arriba vemos las laderas de viñas donde está asentado ese pueblo.


                  Vean que el lado izquierdo del cráter del San Antonio es muy vertical.


                                                 La senda va a terminar en esa punta.


        Donde tenemos vistas tan chulas como esta del San Antonio y su ingente tamaño.


Y su vértice que aunque estemos muy cerca del mar, se encuentra a 632 metros de altitud.


Y en esa dirección se ve el Volcán Teneguía en medio de la foto. Estas son las tierras que solo tienen 300 años de existencia.


Nosotros nos dirigimos al Volcán Teneguía, que es mucho menos turístico por la razón que solo se puede llegar andando y son casi 300 metros de desnivel.


                                 En esta dirección tenemos enfrente la isla de El Hierro.


                                            Paisaje típico canario,  más normal en otras islas.


Miren como los pueblos palmeros se ubican en las laderas. Decir que no vimos ningún pueblo puesto en un llano, ya que apenas hay.


                  Un vistazo atrás para ver la mole del San Antonio y su ladera sur.


          Y el hermoso pino canario que sale donde le sale de las mismísimas acículas.


Maru y yo nos desviamos porque queríamos ver el Roque Teneguía que como podéis ver, está hecho de una roca distinta de la volcánica, y eso es así puesto que originariamente sería una gran roca que fue rodeada por la lava en la erupción de 1778.


Desde aquí podemos ver la parte baja, la más negra creada por la erupción de Teneguía en 1970, y donde se planta plátanos.


       Allí descubrimos una pasarela como de un canal que nos dirige hacia el Teneguía.


Las rocas de la colada volcánica al estar tan cerca del mar hace que se recubran de unos líquenes húmedos muy fotogénicos.


                                    Ahí está el Volcán Teneguía al que deberemos subir.



Primero de los cráteres del Volcán Teneguía. Vean a la izquierda como pasan dos personas por su lateral.


                                                             Bonita planta flor volcánica.


Vistazo a atrás para ver al fondo el San Antonio,  y en primer plano otro de los 6 cráteres del Teneguía.


            Ya hemos subido al Teneguía y allí vemos su punta a modo de mirador.


                                     A la izquierda se encuentra otro de sus cráteres.


                          La Maru en los 332 metros de altitud del Volcán Teneguía.


                            Parte de los que veis fue creado con la erupción de 1970.


No así las salinas y los faros de Fuencaliente que existían antes, y fueron rodeados por la lava del volcán, salvándose.


                            Nos toca bajar del Volcán Teneguía por la única senda que hay.


El paisaje del Teneguía tiene todas las tonalidades del color rojo, tan poco común en la naturaleza.



Volvemos a subir al parking del Volcán San Antonio donde tenemos el coche para con él bajar ya a las Salinas de Fuencaliente donde pensamos comer, aunque el sendero PR sigue bajando a dichas salinas desde el Volcán Teneguía, por lo que luego nos quedaría 630 metros de desnivel en subida para volver al coche, y no nos apetecía. En cierta manera, el paisaje volcánico nos gusta mucho pero con verlo un rato es suficiente, luego se vuelve algo monótono.


                       Preciosas estas salinas complemente artesanales y en funcionamiento.


                                                    Puestas muy cerca del borde del mar.


                                                 Parece que la foto ha salido desenfocada.


Y ese es el restaurante donde comeremos, y además muy bien, ya que es muy bueno en calidad precio, aunque se recomienda reservar con antelación.


Hay balsas con agua de otro color aunque no sabemos si es otra sal o una de las fases del secado del agua.

Después de comer, y con la indicaciones de un taxista palmero un par de días antes, encontramos esta playa donde en la entrada hay un pequeña ermita dentro de la roca.


              Allí comprobando ese basalto volcánico producto de la erupción de 1970


                              Uno de las pozas más espectaculares que he visto en mi vida.


                    Pozas de agua de mar dentro de la colada volcánica. ¡¡Ahí es nada!!


                                                    El color del agua es hipnotizante.


Cuando hay temporal de lluvia y sube mucho la marea, el agua llega a estos recovecos de las caóticas coladas volcánicas quedándose el agua estancada entre ellas.


                      El suelo con las diferentes tonalidades volcánicas era toda una pasada.


                                                              Son tres grandes pozas.


            Pese a hacer un airecillo algo desapacible, ahí me tenéis en el centro de la poza.


                           Bendito aquel taxista palmero por indicarnos esta maravilla.


Era impensable que un catador de baños como yo, dejara pasar este inigualable sitio.


Otra vista de esta última poza, donde teníamos en la mitad de ella, un hippie alemán en bolas y como levitando y en primer plano otra hippie tocando una especie de bong con sonidos muy relajantes.


Me despido con esta foto de la erupción de 1970, y un tipo bastante loco colocado al lado de uno de los 6 cráteres por donde salió la lava.
 

Esto ha sido todo; estas dos entradas han sido una introducción en las que habéis visto dos tipos de paisaje completamente contrapuestos que alberga esta isla. Curiosamente, el paisaje de esta última entrada con coladas volcánicas casi áridas más normal en Tenerife o Lanzarote, en la La Palma solo se encuentra aquí, en la puntita sur de la isla, debajo del pueblo de Fuencaliente. El resto de la isla donde hay coladas volcánicas está colonizado por la vegetación -vía Pino canario principalmente-
En las próximas entradas palmeras vamos a entrar más en faena, subiéndonos más al norte y muchos más metros de altitud.

¡¡Hasta la próxima!!

Comentarios

  1. He ido una sola vez a la isla de la Palma y me enamoré de ella, después de casi treinta años de vivir mi hermana allí, obligados por mi hija y mi hermana, que nos sacaron los pasajes sin nosotros saberlo, fuimos mi marido y yo. Ha sido el viaje más bonito que he hecho en mi vida, por todo. La isla de la Palme es preciosa, por ello la llaman la "isla bonita", cada vez que veo algún paisaje de allí, me emociono. Con este reportaje me has emocionado mucho y he recordado, porque por esos volcanes subimos toda la familia y nos lo pasamos muy bien en todos los sitios que estuvimos. Muchas gracias por este momento que me has regalado. Saludos. Mari Cruz

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    1. Hola Mari Cruz.

      Encantado que te guste, nosotros ya estábamos dejando pasar demasiado tiempo sin conocer la Palma, tras mucho oír hablar de ella, ya que tengo un primo que pasa temporadas allí y nos cuenta cosas.
      Y es un isla que conquista. Su carácter salvaje y algo hosco y poco cómodo para los turistas de playa, chiringuito y tumbona es otra cosa que la hace especial.

      Toni Magia Serrana.
      Un saludo.

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  2. Hola Toni,

    Simplemente espectacular, te lo digo como enamorado de las Canarias y la vulcanología.
    Como contrastan la parte verde y húmeda del norte con esta zona volcánica más árida, aunque como es bien conocido, el pueblo canario es capaz de cultivar en cualquier sitio, incluso en las aparentemente áridas laderas de un volcán.
    Impresionante esas pozas, incluso se aprecian los amarillos del azufre en ellas, seguro que fue una gozada poder bañarse en un rincón así.
    Para cuando me decida a ir a La Palma me tocará revisar estas entradas tuyas, que seguro que me servirán para poder descubrir hermosos rincones de esta.

    Un abrazo.

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    1. Hola David.

      Otro aliciente de la Palma es ver el terreno volcánico tan húmedo, tan verde, con líquenes, musgos y vegetación rara. Lo de cultivar allí es curioso. Creo que leí en algún sitio que ya se levantaban voces en contra de tanto cultivo de plátano, que, aparte de ocupar mucho, es un poco sucio.
      Lo de las pozas es un delirio, la pena que no hiciera calor de verdad para disfrutarlas más tiempo.
      Si decides ir a la Palma, dímelo pues escribí un texto para mis cuñados que fueron un mes después de nosotros, indicándoles donde comer y que ver, y te lo enviaría por correo.

      Toni MS.
      Un abrazo.

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  5. Hola Toni.

    Cada isla a pesar de su origen volcánico, a experimentado una transformación que ha originado que cada isla adquiera una fisionomía diferente. Esta de la palma siempre me ha llamado la atención, y es una de las que siempre me ha apetecido visitar cuando he visto algún reportaje de la Transvulcania, que comienza junto a las salinas en el Faro de Fuencaliente y se adentra en el parque nacional de la Caldera de Taburiente.

    Si espectaculares son los volcanes, igual o más me parecen esas pequeñas lagunas con el agua de múltiples tonalidades, que se forman junto a las coladas de basalto donde ya se van formando las típicas columnas, que tan famosas son las de la isla de Tenerife sumergidas en el mar, como la Rapadura y el Tubo.

    Por cierto, menudo desayuno, no se como aún tuvisteis ganas de comer!

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    1. Hola Eduardo.

      Pues si, como estuvimos 8 días, un día tranquilo sin mucho tute estaba reservado para el paisaje volcánico de Fuencaliente y conocer la punta sur de la isla. Que difícil debe ser si se viaja a La Palma solo tres o cuatro días. Hay tanto que elegir pese a lo pequeña que es la isla.
      Ese desayuno se baja pronto......luego viene el almuerzo ;-)

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  6. Hola Toni.

    Por fin un rato para leer con más calma y dejarte un comentario en esta segunda entrada de la Palma. Entre lo mal que ando en el curro, poner al día mi blog, dedicar tiempo a Eva, Laia y Senda, y el tema de sacar los billetes para la Palma jeje poco tiempo tengo para dedicar a vuestros blogs.
    Pues confirmado está, a principios de septiembre nos vamos a la Palma!!, ayer mismo pasamos el día en VLC y me compré dos guías excursionistas más un flamante mapa doble de Alpina, así que entre las opciones que estos me dan, más las que tu nos muestras y mostrarás, difícil lo tendré para seleccionar que rutas hacer en esos siete días. Lo que está claro es que sean cuales sean las elecciones acertaremos, pues el paisaje, por lo visto en estas dos entradas, además de variopinto, es espectacular. Fascinante el paisaje volcánico, así como ese dato de que la zona del Teneguía solo tenga medio siglo de existencia, increíble. Y si que es cierto que el paisaje recuerda por momentos al de los volcanes de NZ, pero a una escala más reducida, estos son más de la medida de Frodo y Sam, y quizás aquí no hubiesen pasado tantas penurias para arrojar el anillo a la lava jajaja. Además al final, en vez de tener que rescatarlos Gandalf con el águila podrían haber terminado comiendo a buen precio en ese restaurante y bañándose en bolas en esa espectacular poza volcánica jajaja.

    Os iremos pidiendo más consejitos sobre el viaje estos días ;-)

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Ya me contaras tus historias con el curre. Ya vi la foto de tu compra. El libro de rutas de la guía el senderista (naranja lo tenemos nosotros, te lo habríamos dejado, aunque sé que te gusta tener tu blibiografía y cartografía de los sitios que visitas.

      Y iras viendo las cuatro entradas restantes y te iras haciendo una idea, más todas las dudas que tengáis, preguntar, y si nos conseguimos ver este verano pues ya terminaremos de explicaros todo lo que conocemos.
      Si te digo la verdad, este paisaje volcánico es más modesto, y si solo hubiéramos tenidos tres o cuatro días en la Palma, lo mismo no habríamos ido a este sitio. Pero fue un día no tanto de andar sino más de coche y visitar sitios y la verdad que no nos defraudo. Es lo bueno de tener un semana por lo menos para visitar la isla.

      un abrazo.

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  7. Hola Toni...
    Al margen de ese pedazo de desayuno...jejeje,lo primero que me llama la atención,es esa senda volcánica por San Antonio,salpicada de verde,con esos pinos que son capaces de crecer hasta dentro del volcán...
    Contraste espectacular,con la crónica del Cubo de la Galga.Paisaje ''marciano'',realmente abrumador.
    Ese baño final,otro lujazo.Sigo vuestros ''pasos palmeros''...jejeje.

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Colocando estas dos entradas las primeras, buscaba el contraste que puedes encontrar en algo menos de una hora de coche. Los pinos canarios son la leche. Es un árbol que enamora, resistente, perfecto, bello.

      Un abrazo.

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