LA DEHESA DEL ARROYO BONILLA EN BUENACHE DE LA SIERRA



Durante todo el año 2017 en la Serranía de Cuenca se produjo una sequía espantosa que hizo que los montes y ríos se resintieran gravemente. El año 2018 comenzó de mala manera, dándose un mes de Enero y Febrero con frío pero agua muy poca. Marzo vino salvador como pocas veces he visto, y ayudado con el mes de abril y mayo han hecho que tengamos una primavera de órdago, cosa que comprobamos continuamente cuando salimos al monte.
Maru y yo aprovechando un domingo por la mañana nos acercamos al cercano pueblo de Buenache de la Sierra a 18 km de Cuenca ciudad, para recorrer la vega del Arroyo Bonilla, afluente del Júcar, que viene a nacer cerca de este pueblo, ya en el límite con Tierra Muerta.  Este Arroyo Bonilla es estacionario, en el sentido que en la segunda parte del verano y principios del otoño se suele secar.
Dicha vega incluida dentro de un valle que pasa por debajo justo del pueblo de Buenache es una bella dehesa donde el roble brilla por su presencia entre continuos prados verdes más propios de latitudes galaicas o asturianas. Dicha vega acaba tras unos pocos kilómetros al estrecharse el arroyo Bonilla y cambiar la vega por una sinuoso barranco, que ya os enseñe de manera somera hace unos cuantos años.




Recorreremos la dehesa en diferentes épocas y nos subiremos a los bordes del valle para verlo desde otras perspectivas diferentes. Nuestro plan inicial era desde la muela donde se ve el valle de Buenache, cruzar al otro lado para ver el valle de Valdecabras, pero al final no lo hicimos y volvimos al coche siguiendo las capas de estratos que conforman la muela.


Queda tomarnos un par de cervezas en las Pedrizas, el Bar Museo de los Zoolitos, un sitio harto peculiar, y digno de visita para empaparse de karma telúrico que tiene esta zona de la Serranía, lindando con Tierra Muerta, y creado por el artista Fernando Buenache, alma mater de este  curioso lugar.


       Aparcamos el coche en la propia dehesa, y nada más andar, el paisaje es cautivador.


Por allí vemos hermosos ejemplares de Robles, que como son tardíos en echar hoja, aún no los tenemos con la floresta verde.


                    Tenemos que cruzar una pequeña rambla que está todo exuberante.


              Que gustazo andar por aquí pero vamos a ver alguna foto de unos meses antes.


                                                         El mismo robledal en invierno.


                                                                   Maru entre robles.


          Se nota como la naturaleza está al ralentí, esperando a la explosión primaveral.


Volvemos a la primavera para ver grandes ejemplares, que es una pena no haber venido dos semanas despues para verlos hasta arriba de hojas.


                                Se ve un poco del Arroyo Bonilla entre la vegetación.


                                                  El Arroyo Bonilla el invierno pasado.


              Vamos a salir de la Dehesa y subir a lo alto de la Muela por este barranquete.


Pero antes nos aprovisionaremos bien de senderuelas (Marasmius oreades) que nos haremos en casa en un rica tortilla.


                                          Al fondo del barranquete nos aparece una sorpresa.


                                               Que es esta bonita tiná con techo incluido.


                                                          ¿A qué le hace fotos Maru?


Un bello Taffoni, además hecho en roca caliza, ya que los que he visto en la Serranía de Cuenca suelen estar en roca arenisca del rodeno.


                   Curioso el rincón donde está esta tiná aprisco para las cabras/ovejas.


                             Aquí vemos desde arriba, lo frondoso que está el barranquete.


                                            Allí mismo, hay un pequeño manantial.


Llegamos a la parte alta de la muela, y por ella iremos siguiendo la dirección descendente del arroyo, paralelos a él.


       Pero antes, echamos un vistazo atrás para ver el bonito pueblo de Buenache de la Sierra. 


Vamos por las rodadas de un viejo carril que ha sido comido practicamente por los gamones.


                                 Nos topamos con esta piedra singular en equilibrio.


                                                         Que Maru intenta tirar abajo.


                                                 Intentándolo por todos los lados.


                             Pero vemos que aún le quedan unos buenos años de seguir allí.


                                Vemos también como el Arroyo Bonilla sigue su curso.


Aún va por su verde y amable valle, para más adelante, cerrarse más las laderas y ser ya un barranco más hosco y agreste, camino del río Júcar.



Y a la sombra de esta Sabina albar decidimos volver, ya que comenzamos a andar tarde, pero no lo haremos por el mismo sitio, los bordes rocosos de la muela sino por dentro del pinar.



Ya que sé que ese pinar que hay encima de la muela es rico tinás adosadas a la rocas, lo que allí se conoce como Corralizas.



Que nos muestra ese trabajo de piedra en seco aprovechando las formas y tamaños de las rocas kársticas serranas.



                 Ese bosque como buen pinar conquense guarda en su interior callejones.....



                                                                                  Cohetes.



          Setas. Los seguidores del blog reconocerán aquí piezas expuestas en el ultimo EMSE.



                                                      Como esta Barca con mástil.



Donde no deja de sorprenderme como sale ese hermoso pino desde dentro de la roca, y no lo hace desde el suelo que sería lo normal.



                  Algunas setas alcanzan una calidad de orfebrería digna de admiración.



Comenzamos a bajar por el mismo barranquete viendo este rincón  con una gran losa de piedra que no vimos a la ida.



                   Vemos la tiná del principio puesta debajo de los bordes de la muela.



Pero Maru y yo no bajaremos por el barranco sino que seguiremos por la parte alta de la muela.



Nos damos cuenta que estamos siendo escrutado por muchos pares de ojos de los habitantes de la tiná aprisco.



          Se nos van abriendo bonitas vistas de la Dehesa con casitas perdidas en plan idílico.



Nos ponemos en mirador natural donde se ve todo el valle, como en la foto que encabeza esta entrada.



             Donde se ven fincas y casas que no se ven cuando vas por la pista de abajo.



                                    Que bonita es la dehesa de Buenache desde arriba.



Ahora iremos a esta altura hasta ponernos encima del coche que está un poco más adelante, antes del llegar al pueblo.



 Una vez localizado el coche, buscamos la bajada más cómoda, volviendo a andar entre robles.



               Ya hemos llegado al coche, pero nosotros seguiremos un poco más para......



                                                    ¡¡Ostras!! que bien es la hora de la ....



                         Tortilla de patatas de Maru en este marco tan bucólico. Insuperable.


Hasta aquí esta ruta mañanera de esta primavera pasada. Ahora ya que estamos en Buenache de la Sierra vamos a hablar, ya que creo que en los 8 años de blog nunca lo he hecho, de las Pedrizas, el bar museo de los zoolitos y único sitio para tomarte las cervezas en este pueblo. Antes de ello visitaremos el Troncosaurion, un parque temático que ha montado Fernando con troncos de sabina muy cerca del pueblo.



En la entrada a este peculiar sitio. En esta ocasión, nos acompañan mi madre, Nachete y el perrete Crispín.

































De ahí nos acercamos al pueblo para entrar al Mesón las Pedrizas, donde en la entrada ya vemos el toque de piedras y troncos made in Fernando Buenache. Solo tengo fotos de la terraza, ya que el verdadero Museo de los Zoolitos está dentro del bar, cosa que recomiendo ver.










La terraza con nieve, ya que Buenache en invierno es un pueblo muy frío y suele nevar con frecuencia.

Esto ha sido todo, poco a poco iremos volviendo a las Serranías del Ibérico Sur.

Hasta la próxima.

Comentarios

  1. Un bonito y bien hecho trabajo, muy bien documentado en lo gráfico y en lo literiario.
    Os felicito chicos

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    1. Muchas gracias Pepe. Es siempre bueno saber de ti.

      Un abrazo.

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  2. Como siempre, un reportaje de lo más agradable y trabajado. Qué curiosa la roca seta y los troncosaurios. Sin duda Magia Serrana, magia de nuestra querida Serranía.
    Un saludo.

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    1. Hola Javi.

      Los montes de Valdecabras y Buenache son siempre sitios curiosos donde siempre se descubre algo, y si ya lo rematas con una visita a los zoolitos y los troncosaurios, pues, como tú dices, MS.

      Un saludo.

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  3. Para variar, muy bueno, Toni. Creo que es el primer taffoni dolomítico que veo. Y lo de Fernando Buenache y Las Pedrizas es una maravilla. Ese sitio es de diez, porque encima se come de lujo.

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    1. Hola Chema.

      Yo creo que también es la primera vez que veo un taffoni así. Cositas de esas que nos sorprenden.
      En cuanto a las Pedrizas, lo de comerte unos buenos huevos con patatas, orza y carne a la brasa en Invierno mientras la chimenea suelta calor a raudales es un pequeño placer serrano.

      Un abrazo.

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  4. Hola Toni.

    Perfecta simbiosis sobre la madera y la piedra, primero en como las trabaja la madre naturaleza con esos robledales y esas formas erosionadas, y luego como es capaz de trabajarlas el hombre en ese Troncosaurion y en el Mesón de las Pedrizas, del que nos has hablado muchas veces pero aún no nos has llevado ;-).

    Mmmm, y que rica esa tortilla de patata que se trabaja Maru jejeje. Por cierto, ayer en Vitoria-Gasteiz me comí una de las nueve mejores tortillas, según un artículo, que se hacen en España...

    Un abrazo.

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  5. Hola Toni,

    Fue ver Arroyo Bonilla y entrarme unas ganas locas de ller una entrada de un rincón que lleva mi apellido... jejeje
    Como cambia la misma zona de estar seca a llena de vida gracias al agua, que rica tortilla que os comisteis, y seguro que la de la noche con las setas no le estaba a la zaga.
    Me ha chocado mucho el rincón de los troncos, un sitio muy peculiar que merece ser visitado.

    Salud y montaña!!!

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    1. Hola David.

      Ostras, no había caído que este es tu arroyo, además luego tuerce y se va para Arrancacepas, jajaja, que no que es broma ;-)

      Pues que sepas que tienes una apellido que a mí aquí en Cuenca me trae muy buenas imágenes con este arroyo, entre su robledal y luego su desconocido curso dentro de un barranco.

      Las tortillas insuperables. Que gran personaje para la humanidad a aquel o aquella que se le ocurriera remover huevos y echarle cosas.

      Si vienes por Qnk, una visita al Museo de los zoolitos no deja a nadie indiferente. Un sitio de esos especiales.

      Salud y montaña.

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  6. Hola! Me encanta tu blog, lo sigo habitualmente y he hecho alguna de las rutas con los chicos. Me gustaría enseñarles las piedras en equilibrio y con forma de setas, podrias incluir un pequeño plano con la ruta? Muchas gracias y a seguir con este estupendo blog!

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    1. Hola.

      mándame un correo a mi dirección de correo electrónico (virtuditas@gmail.com) y te hago el mapa para envíartelo.

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