EL CAÑÓN DEL RÍO DE ARCOS



Hace dos o tres años, y a través de mi primo, me apunté con mi hermano a la Asociación ARA (Aíre, Roca y  Agua), la más clásica y puntera de las asociaciones de espeleología y barranquismo de la provincia de Cuenca.

Hicimos unas cuantas cuevas y simas, y algún que otro barranco, aunque al final, y debido a la imposibilidad de cuadrar las salidas y horarios de la Asociación con mi trabajo, terminé quitándome pero sigo con mucho interés todas sus variadas actividades que van desde descubrir, topografíar y dar a enseñar un desconocida mina romana de espejuelo, limpiar la Hoz del Huécar de viejos restos de coches despeñados en décadas anteriores, o en la que están incursos ahora, que es la presentación del Silo de Chillarón, donde se ha realizado el Campeonato nacional de TPV (Técnicas de Progresión Vertical).
Una idea genial y un rotundo éxito, visto las alabanzas de maestros de TPV de todo el ámbito nacional, en la rehabilitación y recuperación de un antiguo Silo para el cereal de Chillarón (pueblo a 10 km de Cuenca) en todo un sitio genial, que en su totalidad, reproduce las dificultades técnicas que nos vamos a encontrar en una cavidad. Aprovecharé para colgar unas fotos del mismo, gentileza de mi primo.

Viene esta pequeña introducción sobre la Asociación ARA, para enseñaros un bello y angosto cañón que hicimos hace un par de años en el río Arcos, en el límite entre Cuenca, Teruel y Valencia.

Para ello nos fuimos hasta cerca del Molino de la Orchova en el término de Santa Cruz de Moya (Cuenca) donde dejamos unos coches, y con otros coches nos dirigimos a Aras de los Olmos (Valencia) y Losilla (Valencia), y de ahí bajamos al cauce del río de Arcos, entrando en el término de Arcos de las Salinas (Teruel).





Un corto trayecto de aproximación hasta el Molino de las Torcas donde ya nos pusimos en faena y entramos en el cañón del río de Arcos, río que viene a nacer a los pies del turolense Macizo de Javalambre, y discurre en gran parte encañonado hasta que echa sus aguas al Turia en el término del pueblo de Santa Cruz de Moya.

Decir que no hay dificultades técnicas, ya que este tramo que hicimos no requiere de cuerdas y rapeles. La incertidumbre venía en el tema de cuánta agua nos encontraríamos, siendo verano, pero lo encontramos con un nivel suficiente para disfrutarlo.
Por último, la calidad de las fotos deja bastante que desear pero allí dentro, alguien como yo, bastante tiene con seguir la marcha y hacer fotos. El mejor complemento a estas excursiones son los almuerzos antes del barranco y las cervezas con sus raciones de después.



Estamos en comarca de mojones, ya que a la derecha Valencia, al fondo Teruel, y a la izquierda Cuenca.


Llama la atención la Peñarrubia y su inmensa pared. Nosotros terminaremos el cañón saliendo por la ahí, por la izquierda.



Los caminos de esta comarca son infames por lo que son muy necesarios ir con todoterrenos. Dejamos uno, y nos vamos con el otro hacia Arcos de las Salinas.



Ya hemos dejado el 2º coche y hacemos la aproximación hacia el Molino de las Torcas donde comenzamos el cañón.



          Primer contacto con el agua, comprobando que no va a estar mal de caudal.



                                   Aquello empieza rápidamente a encañonarse.



      Pronto se oye cantar a voces al Abuelo, leyenda de la espeleología conquense.



                       Se puede elegir varios sitios para ir progresando por el río.



                Nos van saliendo algunas cascaditas, junto con pozas pequeñas.



                                                     El cañón se va cerrando.



                                         Y ganando en espectacularidad.



                              Hay cosas en la naturaleza que nunca entenderé.



                      Pintar o escribir manchando sitios tan majestuosos como este.



Realmente el barranco es más estético que aventurero, al no tener mucho desnivel pero si es una enorme grieta desfiladero que impone mucho.



                                          Comienza la parte más movidita.



                     En este pequeño salto, alguien puso esa cuerda que se ve.



A mi lo me embelesa de verdad son la roca pulida de estas gargantas. Imagínense como puede venir de agua este cañón con el deshielo de Javalambre.



No encontraremos con un habitante de este cañón, al que intentaremos no molestar más de la cuenta.


Por aquí cubre más de la cuenta y hay que tener cuidado con las cámaras los que no las tengan acuáticas.



                         Durante algún tramo, el sol alcanza parte del cañón.



                                    Son muchos los batracios que vemos.



      El barranco se abre en un claro con vegetación un poco antes de volver a angostarse.


Guuuaaauu, queda claro que este cañón desfiladero es completamente inaccesible por arriba.


Se van alternando tramos algo más abiertos con otros que se engrieta (otro vocablo palabro inventado )



                            Donde hay tramos donde empiezan las tontás.



           Jjejejeje, ahí me pueden ver a la izquierda aguantando el chaparrón.




                                    De las zonas más angostas del cañón.



                     Donde la fuerza de la corriente te lleva en volandas para abajo.



Por aquí recuerdo que pensé que tenía aspecto de estar llegando a su final, y me fastidiaba pues me lo estaba pasando en grande.



          Pero no era así, pues rápidamente volvía a ponerse bravas las paredes rocosas.



                 Llevamos ya bastante rato y me va entrando un poquito de hambre.



                   Vean esos perolos que se quedaron encajonados en la parte superior.



                                                Distinta perspectiva.






             Los tramos donde cuelga vegetación de la parte de arriba me encantan.



Aunque estos donde te das cuenta de la grandiosidad del cañón, son los que se llevan la palma.



               Enorme la grieta en esta parte que por la cantidad de luz al fondo....



        ..ahora parece que si se abre. Vean la altitud de la paredes del cañón allí arriba.



          Una imprevista gota me fastidió este avanzar por la parte final del cañón.



Avanzamos ya por tramo muy abierto, comprobando que allí adelante, hay otro gran estrecho.



El tamaño de esas paredes, aunque en las foto no se aprecie, es sencillamente espectacular.



                                 Dentro de ese corto pero brutal desfiladero.


                                           Lo mires desde donde lo mires.



Donde realmente ese lado derecho del mismo son las paredes de la Peñarrubia, vista en las primeras fotos de esta entrada.


Ya después de esto, toca salir del cañón paulatinamente en cuesta hasta llegar al carril a media altura, donde tenemos el coche. Ya no hay rastro del desayuno, y ahora toca comer y recobrar fuerzas.

Os voy a dejar, como ya he comentado anteriormente, con las fotos del Silo de Chillarón, acondicionado como lugar de practicas de técnicas de progresión vertical por la Asociación de Espeleología y Barranquismo ARA, y donde se ha celebrado el Campeonato Nacional.



            Edificio clásico muy alto, reconocible desde varios kilómetros a la redonda.















  

Esto ha sido todo. Dar gracias a mi primo Guillermo y la Asociación ARA por estas fotos y por toda su inmensa labor.

Comentarios

  1. El barranco es espectacular por lo encastrado que va, muy parecido al de las Palomarejas,cerca de Sinarcas. Como siempre, extraordinario reportaje.
    Un saludo

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    1. Hola Javi.

      Cierto que su espectacularidad es muchas veces el tamaño bestial de esa grieta, más que el agua o las rocas del fondo. He oído hablar de esa barranco de las Palomarejas, de hecho es el Arroyo del Regajo en el Charco Negro, el mismo que kilómetros antes se llama barranco de la Chupedilla, el que pasa por Talayuelas y su laguna.

      Un saludo.

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  2. ¡Ha sido emocionante!. Gracias por el reportaje

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  3. Qué me aspen!!!, ¿como es posible que no supiese de la existencia de tan majestuoso barranco a menos de dos horas de mi casa?. No tiene nada que envidiarle nada en cuanto a belleza al alicantino Barranc de l'Infern, al que me ha recordado mogollón, además parece que este siempre baja con agua y no tiene dificultades aparentes, por lo que pasa directo a la agenda, a ver si el año que viene le quitamos el polvo al neopreno con él.
    Como se disfruta en estos barrancos acuáticos, ¿verdad?, y más si son tan bellos como este.

    Y que bueno lo de la rehabilitación del silo, y también todo el trabajo de la ARA.

    Un batracio...digo un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Jjejeje, ya te dije que la entrada te iba a interesar. Realmente Arcos de las Salinas no está lejos de Toro y Pina de Montalgrao, por donde haces ruta de vez en cuando.

      Estos barrancos son puro gozada. La cuestión es la vuelta que la podéis hacer remonantando el barranco otra vez pero siempre es más costoso pero factible creo yo al no haber desniveles bruscos, o dejando otro coche en el MOlino de la Orchova en Santa Cruz de Moya donde llega una pista en buen estado.

      ¡¡Batracios!!

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  4. Hola Toni.

    Un barranco muy estético, sin apenas dificultad ya que no lleva mucho caudal, ni tiene pasos complicados.

    Algo que también me ha sorprendido, es que la larga longitud que tienen los estrechos y esa faceta tuya desconocida del barranquismo, eres una caja de sorpresas!

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Si es como tú dices, un barranco para disfrutar su estética, aunque lo recóndito que está, las pocas carreteras y lo malo que son los caminos, lo hacen toda un tute pasar el día en él.

      Pues no me prodigo mucho en barrancos la verdad, alguno he hecho con esta gente de los de rapelar, y sobre todo bajar y subir simas verticales, para mi mucho más duro que el barranquismo, pero con el tiempo lo he ido dejando (supongo que uno tira con la edad a lo fácil y cómodo) y me voy quedando con mis patas, mi cámara de fotos y a andar que es lo que realmente me gusta.

      Un saludo.

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  5. Hola Toni,

    No sabía que también le dabas a los barrancos, si es que no paras.

    Tal como dice Dani, tomo nota de este impresionante barranco que tengo a poco rato de Montanejos, me va a tocar sacar el neopreno del armario el año que viene para visitar este bonito barranco del que han dejado impresionado esas verticales paredes y lo encajonado que va.
    Muy buenas las fotos y el trabajo de ARA.

    Salud, barrancos y simas!!!

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    1. Hola David.

      Jejeje, uno que guarda sus secretillos. Si te digo la verdad de cuevas y simas si he hecho unas cuantas pero barrancos con equipación tres o cuatro.

      Si es cierto, que no está lejos de Montanejos (en línea recta está cerquísima) pero se tardar más por lo intrincadas que son las carreteras por esa zona.

      Saludo y neoprenos!!

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