EL RÍO HUÉCAR EN CUENCA CAPITAL (CURIOSIDADES Y VICISCITUDES)


El río Huécar nace a tres km del pueblo de Palomera, atraviesa el pueblo y tras discurrir unos 15 km echa sus aguas al Júcar en la ciudad de Cuenca. Desde que nace, prácticamente va por dentro de una Hoz rocosa. Voy a diferenciar dos partes de dicha hoz: la 1º que trascurre por el término de Palomera principalmente, no de paredes rocosas muy altas pero si muy erosionadas,  y pasa por la pedanía de Molinos de Papel.
Y la 2º donde se le une a la hoz el Arroyo de la Cueva del Fraile y enfila hacia Cuenca, trascurriendo por dentro de una Hoz de paredes rocosas más alta, y haciéndose más profunda, cosa que hizo que proliferaran los huertos siendo un vergel de naturaleza aprovechando el microclima creado allí dentro.



En la 1ª parte suele llevar agua siempre o casi siempre pero en la 2º, unas filtraciones en su cauce en la parte final, más la gran cantidad de agua que se utiliza para el riego hortícola ha hecho que un poco antes de llegar a Cuenca a lo largo del verano y en otoño se filtre y se seque.


                Desde lo alto, vamos a ver el tramo de río y hoz que os quiero enseñar.


Vamos a comenzar cuando el Huécar entra en Cuenca, justo debajo de las celebérrrimas Casas Colgadas (que no colgantes), y del Puente San Pablo, donde podéis ver aún los restos de cuando era de piedra antes de derrumbarse a principios del siglo XX.


Vamos a remontar el río, admirando la Hoz del Húecar y los edificios varios que vemos encaramados en la roca.


Por ejemplo, lo que hoy es sede del Archivo Histórico, en la Edad Media el Castillo, primero árabe y luego cristiano, y  a partir del siglo XVI fue la sede del Tribunal de la Santa Inquisición y donde en 1939 mi abuelo pasó casi un año entero preso en sus celdas.


Eso a un lado, porque si miramos al otro, nos aparece imponentemente el antiguo Convento de San Pablo o Convento de los Paules, hoy en día Parador Nacional.


                               Cualquiera de sus perspectivas es una postal espectacular.



        Pero vayamos al Huécar, al que vemos correr raudo entre un vergel de vegetación.


Claramente al llevar agua por este tramo estamos en primavera, ya que el invierno y principio de la primavera han sido generosos en lluvias/nieves.


                                       Nos aparecen las primeras huertas de la Hoz.



El río va creando rincones exuberantes mientras se ven casoplones que quien pudiera tenerlos.


                                        Algunas hechas alrededor de la roca.


Seguimos remontando la hoz, mientras vemos arriba, que la ciudad vieja de Cuenca ya se ha acabado.


              Que gozada tener esto en la propia ciudad, sin necesidad de coger el coche.


                Apurando el zoom, intento sacar alguna perspectiva novedosa de Cuenca.


                         Pero volvamos río abajo hacia la ciudad y las Casas Colgadas.


La Fuente del Porland, un recurrente escenario de mi niñez, cuando explorábamos todas estas rocas y paredes.



Aquí pueden ver que maravilla de bosque de gordos álamos crea el rio, justo antes de entrar en la ciudad y sus calles.

Como digo antes, el motivo hortícola y unos puntos de flitración hacen que muchas veces el río desde su nacimiento tenga agua pero luego llegando a Cuenca, el agua es tragada, lo que hace que en ese último tramo sea un lecho seco de piedras.


                                            El tramo de los álamos de la foto de antes.



                                                 Por debajo del Puente San Pablo.


                                   Vamos a remontar el rio Huécar por su cauce.


 Llama mucho la atención verlo así, cuando un mes antes, corría el agua alegremente, aunque algún charco disperso me encuentro.



                       Sigo avanzando con las botas de agua puestas. ¿Para qué? se dirán.



                      Paso por debajo de varios puentecillos para poder pasar a las casas.


    Cada vez me van saliendo más charcos de agua, que con las botas los paso sin problemas.


El cauce del río esta plagado de ciruelas y otros frutos ricos, y por supuesto cada dos pasos, voy poniéndome fino.


Hasta que llego a un punto que hay mucha agua y no puedo avanzar ni con botas de agua. Claramente, estamos en un gran punto de filtración.


Nos salimos del río, para avanzar por las frondosas riberas algo más arriba, y al volver a ver el cauce, comprobamos que ya lleva agua discurriendo alegremente.

Vista estas fotos últimas, queda claro que parte del año, el río cuando entra en la ciudad va seco, por lo que hace unos pocos años se hizo una obra para que el río siempre llevara agua, y es un túnel que trae el agua y la vuelca al río mediante una cascada.
La obra consistía en cogerla de la conducción de agua potable que la trae de manantial de la Cueva del Fraile, a unos 10 km de la ciudad, que suele abastecer al casco histórico de Cuenca, y que fue el manantial que abasteció desde tiempos medievales la Ciudad Vieja de Cuenca.
Lo que hace que sea un agua limpia, fresquita y cristalina, incluso se podría beber (aunque nunca es aconsejable si no se ve de donde mana el agua de la tierra), y otro asunto es que es un manantial del propio río Huécar, no es de otra cuenca distinta que se trae de manera anti natura. Todas las aguas que van a ver son propias de la pequeña cuenca hidrográfica del río Huécar.


Ahí tienen como el río viene seco, y el punto donde está el aporte de agua para que lleve agua durante su trayecto urbanita.


                                          Otra perspectiva de tan acertada obra.

                   El aporte desde algo más abajo. En esta foto, el río trae agua de antes.


A raíz de la cuestión que esa agua del aporte-cascada la traen de un manantial que hay unos diez km de la ciudad, el de la Cueva del Fraile, voy a traer a colación un asunto histórico.
Pongámonos en tesitura, Cuenca al ser una ciudad encaramada en los alto de unos peñascos rocosos, es decir, en altura, desde la Edad Media tuvo el problemas de como hacer para que tuvieran agua sus habitantes.
La solución fue hacer un canal desde la ciudad hasta ese punto a unos diez km de distancia que está a un poco más de altitud, asunto necesario para poder llevar el agua a Cuenca. Ese canal suele ir bajo tierra, y en alguno tramos aflora cuando va por la parte superior de un lateral de la Hoz del Huécar. Lo más espectacular ocurre al llegar a la ciudad alta, que al ser de paredes verticales de 15/20 metros, tuvieron que labrarlo en la roca, incluso, al estar un tramo de dichos paredones rocosos muy erosionado, tuvieron que construir un acueducto, el acueducto medieval de Cuenca, otra de esas pequeñas joyas escondidas de la ciudad.
Solo os voy a enseñar fotos de dicho canal y acueducto cuando está a punto de entrar en la ciudad.


Antes de eso, vamos a irnos 10 km aproximadamente, río arriba, a buscar esto: la fuente que echa el excedente del manantial de la Cueva del Fraile, el manantial que traía agua a la ciudad en época medieval, y que aún lo sigue haciendo hoy en día.





Volvamos a Cuenca; cuando vamos por el fondo de la Hoz, si miramos hacia arriba podemos ver parte del acueducto.


                  Que bonito un acueducto medieval entre paredes rocosas erosionadas.

Con el zoom, desde aquí abajo también podemos ver un tramo del canal excavado en la pared.
                                  Que maravilla estas pequeñas obras de ingeniería medieval.


Vamos a subir hacia el acueducto mientras nos van saliendo postales de Cuenca con el Parador de frente.

                                              Algunos de los emblemas de Cuenca.

                            Nos ponemos justo debajo del canal labrado en la roca.


      Cuenca se alimenta de miradas, tanto de los ojos como de los objetivos de las cámaras.



            Nos encontramos encima del acueducto, al que hemos subido por unas escaleras.


Recorramos el acueducto en dirección ascendente, comprobando como va encajonado entre  grandes rocas.


    Fíjense como va el canal labrado en la roca y donde se prohíbe absolutamente ir por ahí.


 Cambiemos de dirección y vayamos en dirección descendente, viendo como era el viejo canal.


                                        No se recomienda venir por aquí si se tiene vértigo.


Podemos ver como se dirige hacia el viejo castillo que era por donde entraba en la ciudad, y ojo! que hay un buen patio de caída.


       Precioso este tramo del acueducto entre rocas de formas diversas y mucha vegetación.


          Llega un momento en que un viejo muro incita a no seguir, y no se debe hacer.


                                       Este es el tramo que se ve después del muro.


                   En todo momento, las vistas a cual más chula, se van sucediendo.


Aunque a mi lo que me sigue flipando es este tramo tan rocoso y aéreo del canal antes de terminar.


      Hasta que llegamos a uno de los tramos de canal más desconocidos y espectaculares.


 Una enorme hendidura hecha adrede de unos 10 metros de alta por donde metieron el agua.



         Qué difícil se me hace siempre elegir las fotos cuando se trata de Cuenca y sus hoces.


En este punto, donde hay un obsoleta fuente, es por donde entraría el canal en la ciudad vieja de cuenca, y donde ya no quedan restos de aquella entrada.


Volvamos a bajar al río por ese camino escalerón que hace lazadas y pasa por debajo del acueducto.





Por tanto, durante los meses de verano y principios del otoño, ese ultimo km del Huécar por la ciudad de Cuenca siempre va con agua, aunque el resto del trayecto del Húecar río arriba no llevé agua.
Muchos años antes, en la 2ª mitad del siglo XX, se encauzó de cemento el último kilómetro urbanita, ya que en época de crecidas solía inundar parte de la ciudad baja. De hecho, yo soy de la generación que hemos crecido con el Huécar hecho de cemento de arriba a abajo, y verlo así de naturalizado y la flora y la fauna volviendo a su cauce, me causa alborozo y alegría.
Realmente ha sido una idea exitosa lo de naturalizar ese corto tramo que antes era de hormigon puro y duro, un tramo muy feo, y que daba realmente pena ver correr el agua sobre el vil cemento. Llego un día que se plantaron riberas, plantas, arbustos, y como premio a tan bella obra volvieron los patos, peces y pájaros.


                                             Ya entra el Huécar dentro de la ciudad.


 Llega a la Puerta de Valencia, donde esta una de las entradas a la ciudad antigua de Cuenca.


                                   Las estaciones también se notan en el río Huécar.


El naturalizado río siempre hace de foso de la ciudad vieja rodeándola, teniendo siempre a la izquierda los restos de la antigua muralla.


        El círculo se cierra cuando el Huécar echa sus aguas a su progenitor, el viejo Júcar.

Aún recuerdo que mi padre me contaba que siendo niño vio a una mujer mayor ahogarse en ese tramo del Huécar a su paso por Cuenca cuando era un río asalvajado, que si llovía mucho, inundaba de agua parte de la ciudad baja, fuera de las murallas. De ahí que se encauzara de cemento de arriba a abajo.


                    Fotaza antigua cogida de internet, donde se ve el río como era antaño.



Otra foto cogida de internet, de fecha indeterminada donde se ve que el río Huécar pasaba a pie de las casas. No me quiero ni imaginar cuando hubiera riadas.

Foto postal cogida de internet de 1947 de cuando el Huécar se desmadraba e inundaba parte de la ciudad nueva.

Por último, un dato más y una reflexión; el dato es que después de ver esto se puede comprender porque la UNESCO cuando nombró Patrimonio de la Humanidad a la ciudad vieja de Cuenca, también incluyo sus Hoces, tanto esta del río Huécar como la del otro lado, la del río Júcar.

Y la reflexión es que nos hemos acostumbrado a ver los ríos por las ciudades españolas que dan pena de los guarros que se ven, con ciudades, fábricas y restaurantes que vuelcan su mierda directamente al río, sin depuradoras, o sin funcionar como pasa en muchos sitios que las tienen. El trato que le da España a sus ríos es completamente vergonzoso, y ahí tienen el ejemplo del río Tajo, bochorno y abyección de todo un país, y su clase política.
Por eso, ver en Cuenca ciudad correr las aguas cristalinas del río Huécar es toda una gozada, y una de esas cosas bien hechas, y por desgracia escasas para lo que tendrían que ser el día a día de la política local, independientemente del partido político que gobierne.

Hasta la próxima!!

Comentarios

  1. Excalente reportaje me acercara cuando vaya por alli a las zonas accesibles Grcias Toni soy MIguel el que te pregunto lo de la Mogorrita te sigo tb en fbook un placer ver tu trabajo

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    1. Muchas gracias Miguel por leerme y comentar.

      Un saludo.

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  2. Pued mira Toni: lo que creo es que Cuenca se vende muy mal al resto del mundo. Me explico, conozco ciudades en Francia e Italia que no son ni la mitad de bonitas que Cuenca, y sin embargo, están en todos los catálogos y rutas de turismo que se ofrecen, sobre todo a los Yankis. Cuenca es una gran desconocida me atrevo a decir a los españoles y al resto del mundo. Se debería hacer algo para mostrar Cuenca y enseñar porqué es Patrimonio de la Humanidad. Excelente reportaje.
    Un saludo.

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    1. Hola Javi.

      Pues te doy toda la razón, y no hace falta salir del país, hay montón de gente que la desconoce, y si la conoce, ha oído que es muy bonita pero se la imagina pues totalmente distinta a lo que es, es decir, mucho monumento, iglesias y un centro histórico pequeñito y bien conservado, que lo tiene pero su belleza viene condicionada por la existencia de las dos hoces y ese espinazo rocoso donde se asienta la ciudad vieja, y eso la gente no lo conoce.

      También tengo que decir que de unos años a esta parte, se está intentando cambiar esto, y si es verdad que se han tripiclado las empresas de turismo que se dedican a enseñar la ciudad (gracias también al AVE), pero aún queda mucho por recorrer en cuanto a darla a conocer.

      Un saludo.

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  3. Toni como siempre un reportaje maravilloso es un placer recrear la vista en tus reportajes saludos

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    1. Muchas gracias a ti por leerme y comentar.

      Un saludo.

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  4. Me adhiero a los comentarios anteriores como el de Javi. Uno, que está bastante viajado, he podido corroborar eso. La de pueblos y ciudades que acaparan fama y no tienen el atractivo de Cuenca ni por asomo. Por otro lado tampoco está de más que permanezca en ese "anonimato" al margen de las hordas de turistas urbanitas que acaban agobiando la ciudad. Estoy muy a favor de un turismo selectivo, cultural y de naturaleza. Y Cuenca, con lo chula que aparece en tu reportaje, tiene todos los argumentos necesarios para este tipo de turismo.
    Y, por cierto Toni, hace un porrón de años que no la piso y visto lo visto ya va siendo hora.
    Felicidades como siempre por enseñarnos esos rincones tan preciosos de tu ciudad.
    Un abrazo.

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    1. Hola Paco.

      Como le digo a Javi, en los últimos años han salido muchas mas empresas que se dedican a enseñar Cuenca (y otras cosas como la serranía, las cuevas de espejuelo de la Alcarria o los castillos medievales de la Mancha) pero queda mucho por hacer.
      Y si, por un lado esta bien que tenga un reclamo turístico pero si llegan en invasión como pasa con Toledo, no veo yo Cuenca con sus callejuelas y sus cuestas preparada para recibir tal masificación.

      Ah y ya sabes, que si te acercas a Cuenca , si me viene bien, tienes guía a tiempo completo semi gratuito( y digo semi porque las cervezas tienen un pequeño coste ;-))
      La fecha para ver las hoces espectaculares son en primavera, allá por Mayo.

      Un abrazo.

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  5. Es maravilloso como lo explicas y las fotografias preciosas. Excelente.

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  6. me encanta , una faena bien laboriosa voy a incluir el enlace en mis blogs - maravilla de Cuenca.

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    1. Hola.

      Muchas gracias por tus palabras y por supuesto que puedes compartir o incluir enlaces.

      Un saludo.

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  7. Hola Toni.

    Un recorrido muy ilustrativo del gran olvidado Huécar. La primera vez que decidí conocer más a fondo la ciudad sin rumbo fijo, acabé desembocando en el acueducto medieval y recorriéndolo un buen trecho, dejando en mí aquel arriesgado y grato recuerdo, así como contemplar aquel horrible lecho de cemento afortunadamente ya sustituído.
    José Luis Coll dijo una vez en una entrevista que de pequeños siempre bajaban al Júcar, porque el Huécar "ese ni cantaba ni contaba".

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  8. Hola Andrés.

    Aquí siempre se decía qué cual hoz prefieres, la del Júcar o la del Huécar, y si es cierto, que la del Júcar es mas profundo, más señorial, con ese tremendo fulgor dorado de los chopos, además con tanta agua como suele llevar el Júcar pero yo siempre me he inclinado a la del Huécar, pese a ser un río más modesto, ya que ese moldeado hecho por siglos y siglos de actividad humana con los hocinos y huertas varias, ese discurrir sinuoso de toda la hoz desde Palomera, y ese final mágico con el puente san pablo/casas colgadas/Cerro Socorro, siempre ha hecho una especial querencia por ella.

    Un abrazo.

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  9. Hola Toni.

    Menuda maravilla de hoces que hay entorno a Cuenca, sin duda es una suerte poder disfrutar de estos vergeles casi desde la puerta de casa, con esos ríos de aguas limpias y cristalinas, aunque por desgracia una cosa es como baja cuando nace y otra cuando desemboca.

    Aquí un buen ejemplo es el río Gallego que nace en los pirineos y cuando entra en la ciudad ...

    Un saludo

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  10. Hola Eduardo.

    Es lo que te contaba el otro día, que Cuenca capital tiene para ver un rato, y a lo que nos gusta andar y la naturaleza, como ves en las fotos hay unos senderos que van por las hoces, suben y bajan a la ciudad vieja que son una delicia.
    Desde la primavera(finales de Abril/mayo) hasta el fin del otoño es cuando más bonita está.

    Lo del río Gallego es uno de los muchos ejemplos de esos ríos que cuando llegan a las ciudades es un lástima. No hace mucho estuvimos en Zamora, y el Duero por allí no tenía nada de buen aspecto.

    Un saludo.

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  11. Hola Toni,

    De nuevo una impresionante entrada donde nos descubres rincones escondidos de Cuenca.

    Me ha gustado mucho como nos has ido enseñando el río Huécar en su descenso hasta el Júcar mientras nos dabas datos históricos y recuerdos de tu niñez.

    como siempre, una gozada leer tus entradas y poder aprender de ellas.

    Salud, ríos y viva Cuenca!!!

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    1. Hola David.

      Este tramito de río que enseño es muy cortito y es una mezcla de rustico/urbano. El río en su tramo primero, el de los pueblos de Palomera y Molinos de Papel es más serrano, en el sentido que es más monte, sin apenas gente, y uno de los mejores gimnasios de rutas cerca de Cuenca para los de aquí.

      Salud, Cuencas y Arrancacepas!!

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  12. Hola Toni.

    Te lo he comentado en más de una ocasión, creo que no hay ninguna capital española que tenga esa conexión tan cercana con la naturaleza que tiene Cuenca, sois muy afortunados por ello, y también por el hecho de que se cuide ese entorno fluvial y se manifieste tan verde y lleno de vida como nos has mostrado en este reportaje.
    A modo personal guardo un gran recuerdo de esas Hoces de Huécar, pues no olvidemos que nuestra primera ruta "oficial" en la Serranía fue ese recorrido medio natural, medio urbano, medio gastronómico que nos preparaste en nuestra primera visita a Cuenca. También tuvimos buenas vistas de esa hoz esa tarde que subimos al Cerro del Socorro, que que bien entraron luego las birras en vuestra casa jejeje.
    Del acueducto medieval creo que no me habías hablado, y me ha parecido bestial, tanto por el entorno en el que está construido como por la obra en sí.

    Respecto a la reflexión final, es muy de este país cuidar e invertir en según que patrimonios y según que otros olvidarse de ellos, y en el caso de los ríos, que son un patrimonio importantísimo, maltratarlos de forma aberrante, y no solo a nivel ciudades y ríos grandes, sino que también en cursos y núcleos más pequeños, sin ir más lejos, en el río que pasa por Betxí, que la mayor parte del año baja seco, es increíble la de basura y mierda que puedes encontrar dando un simple paseo por él.

    Un abrazo.

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  13. Hola Dani.

    Cuando vinisteis por 1ª vez a Qnk, tenía muy claro que teníais que conocer la ciudad pero no en plan turistas, ni paseo ni todo iglesias y aglomeraciones, sino en plan senderista (que mucha gente por no ser andarines y con solo ver una cuesta, ya se echan para atrás) porque así se conoce la ciudad de forma distinta y más bonita todavía, viendo ángulos y perspectivas no tan famosas, aparte de meter cuestas, senderos, rocas, ríos, y mucha vegetación.

    A lo que dices de los ríos, no hace falta irnos muy lejos, en cualquier ciudad con río, estará guarrisimo. El ejemplo del Tajo en Toledo con espumarajos blancos y un color grisáceo es lo máximo que he visto pero el Duero en Zamora tenía basura en las riberas y otro color oscuro que no molaba nada.
    Así nos va....que Europa nos está poniendo sanciones continuamente por no respetar normas y directrices de contenido ecológico.

    Un abrazo

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  14. Hola Toni...
    Pues me ha encantado tu entrada del Huecar...
    Nos has hecho un recorrido,realmente fantástico.
    El primer apunte lo de Casas Colgadas,lo tendré en cuenta,porque siempre pensé que se denominaban Colgantes.
    El paso por la ribera del Huecar,mostrándonos parte de Cuenca desde abajo,precioso,aun con esas partes secas y por supuesto esa explicación histórico-natural que nos has ofrecido,me ha ''Encantado''...jejeje.
    El acueducto,debió ser en su momento,una verdadera obra de ingeniería o lo que es lo mismo,que antes las cosas se construían para durar,no como ahora.
    Me uno a lo que comentas de la suciedad y el mal estado de muchos de nuestros ríos.Yo aprendí a nadar en el Jucar,cerca de su desembocadura en mi Cullera natal y la verdad es que hoy en día,no se si me atrevería a meter los pies...

    Un abrazo.

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    1. Hola Juane.

      Pues si, además en mi caso no, no le doy tanta importancia a eso, pero hay conquenses que le dan mucha y cuando algún turista o foraneo dice Casas Colgantes se indignan; Colgantes son otra cosa, suelen decir ;-) Ya lo sabes para cuando vengáis a verla.

      Ya te digo que un día de primavera/principios del verano podeis ver la Cuenca patrimonio a la vez que se hace una ruta de senderismo de las horas y extensión que queráis y todo sin coger el coche.

      Curioso el dato que comentas de Cullera. Uuuf bañarse en un río de estos grande cuando entra en las ciudades, que mala pinta . Uno cada vez más debe ir haciéndolo en los tramos altos cuando solo ha trascurrido como mucho por algunos pueblos.

      Un abrazo.

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  15. Yo también nadé en aguas del jucar en Cullera allá por los setenta, era una gozada cruzarlo,ahora soy muy mayor para intentarlo y no es recomendable, soy hija del Cabriel y me encantan los ríos, preciosas fotos

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  16. Gracias Ángeles.

    Gracias por leerme y comentar.

    Un saludo.

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  17. Un viaje precioso .... Gracias Toni, estos descubrimiento y muchos otros nos ha ayudado a poner en valor esta tierra, creando un proyecto que ayude a conocerla un poco mejor:https://tesorosdecuenca.es

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    1. He visto la web tesorosdecuenca.es y me parece una maravilla si es tuya te felicito por el trabajo y sino por el hallazgo gracias de cualquier manera

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