EL PANTANO DE BOLARQUE, SU ERMITA, LA PRESA DE ENTREPEÑAS Y EL PUENTE MEDIEVAL DE AUÑÓN


Hace ya unos diez años, en los albores del blog, colgué una entradita al bello paraje de la Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados en el pueblo conquense de Buendia.
Hoy, mucho tiempo después, he querido volver con Maru pues quería hacer algo que se quedó pendiente en su día, y es coger la senda que de allí sube a lo alto del cordal montañoso de la Sierra de Enmedio  y siguiendo la traza en dirección sur, llegar a ese final del cordal donde el río Guadiela, o mejor dicho el pantano de Bolarque, da una curva espectacular y junta sus aguas con las del Tajo, para irse por la antigua Presa de Bolarque hacia dos lugares, el Océano Atlántico y el Mar Mediterraneo  ¡Qué extraño debiera ser que un río vaya a parar a dos mares distintos!

La Sierra de Enmedio es una serrezuela conquense, parte de la alcarreña Sierra de Altomira que ha sido erosionada por el río Tajo al oeste y el río Guadiela al este, hoy en día llamado  pantano de Bolarque, y básicamente es un cordal montañoso de alineación norte/sur, y en el que estoy muy interesado en recorrerlo.

Una curiosidad geográfica que mucha gente no sabrá es que aquí, en el pantano de Bolarque, el Tajo vuelve a hacer de límite entre Cuenca y Guadalajara. Hay que recordar que el Tajo hace de límite entre las dos provincias en parte de su trayecto en el Parque Natural de Alto Tajo y Serranía de Cuenca, dejando la provincia de Cuenca a partir de Peralejos de las Truchas pero no definitivamente como mucha gente piensa, ya que en el bello tramo de Bolarque, muchos kilómetros más abajo, vuelve a hacer de límite provincial.
Foto a la presa de Buendía. De aquí sale la pista forestal que acompañará al rio Guadiela hacia abajo, en lo ya llamado Pantano de Bolarque.

Desde aquí se ve como empieza ese imponente valle fluvial creado por el río Guadiela y la pista forestal ir por abajo.

                               La erosión por esa parte es sencillamente espectacular.

Nos quitamos con el coche algún kilómetro, y pronto nos ponemos en marcha, que tenemos ganas.

            Ahí tienen el bello pantano de Bolarque que nos va acompañar casi todo el rato.

Tiene un primer corte de unos 10/15 metros verticales, y más arriba, al fondo, se ve por donde va el borde del valle fluvial.

                     La pista es una gozada recorrerla mientras vas mirando el cañón fluvial.

Llegamos a donde sale un ramal de la pista que entra en el pantano, sitio ideal para entrar y salir con piraguas o barcas.

Cogemos altura mientras trazamos una curva, viendo que el corte vertical se mitiga y nos salen una empinadas laderas.
Una barrera impide pasar ya los coches, y nosotros seguimos subiendo, donde al echar la vista atrás, arriba, al fondo del todo.......

             Podemos calibrar el tremendo tamaño de los bordes del valle fluvial del Guadiela.

 Apuramos el zoom, para ver que  la imagen que nos evoca a las montañas de otras latitudes.

            Damos la vuelta a la curva, comprobando que el pantano es cada vez más ancho.

                                  Toca bajada empinada para ponernos a pie de pantano.

Nos acercamos ya a una de las ermitas más bonitas de la provincia de Cuenca, la de Ntra. Sra. de los Desamparados, perteneciente al pueblo de Buendía.

                            A pie de ermita te das cuenta de la cantidad de agua que hay.

                                                           Uuuuummmmmmnn.......................

                  Excelente sitio para comernos unos frutos secos, después de unos madroños

                 Vamos con la ermita que tiene principalmente dos edificios; este que veis.

Y este otro de la izquierda. Allí resalta el gran tamaño del plátano de sombra (Platanus hispánica) que se plantó hace muchos años.

                                 Vamos a subir dejando atrás las casas de la ermita.

Ya que por ahí suben las escaleras primero y la senda después que nos va a poner en el camino que va por arriba.

     Desde aquí vemos la pista por la que bajamos a la ermita y al fondo los bordes del valle.

Hasta ahora no os había mostrado el cerro que hay enfrente de la ermita: la Cruz de los Borrachos. ¡Ojo con el topónimo!

                        Una vez en el carril, todo nos parece bello. Vista pantano arriba.

                                                                Vista pantano abajo.

                       Justo encima del merendero que se usa para cuando es la romería.

Ya estamos puestos en el carril, que se ve que sigue sin perder altura hasta el fondo que es donde veríamos la otra vertiente, y digo veríamos porque allí estaban los cazadores.
                                         Vamos dándole la vuelta a la Cruz de los Borrachos.

Vemos como el pantano sigue su curso y allí al fondo es donde daría la curva para juntarse con el Tajo.

         Vistazo atrás para ver la ermita, el camino un poco más arriba, y al fondo del todo....

   Esa hermosura que son las laderas del valle fluvial del río Guadiela/pantano de Bolarque.
Gran parte de este entorno fue pasto de un incendio hace ya años, pero aún queda alguna parte que se libró del mismo, y podemos ver la diferencia.


                         Bello y desconocido esta parte conquense del pantano de Bolarque.


Resulta que al final no pudimos realizar esa senda que comento, ya que cuando íbamos subiendo desde la ermita a lo alto del cordal montañoso, un grupo de cazadores, desde lejos, nos indicaron que estaban de batida y como aquello era un coto, debiéramos irnos. Maru y yo reculamos y volvimos al coche, quedándome sin plan B por lo que había que improvisar rápido.





                Por aquí, los cazadores nos han pegado cuatro voces para que nos volvamos.



                  Si no hubieran estado, en un rato Maru y yo deberíamos ir por allí arriba.


De vuelta por la pista forestal, paramos en este puente que cruzaría al otro lado, incluso puede que su origen fuera para cruzar el Guadiela, antes de la construcción del pantano.



Los pilares de piedra subsisten todavía, siendo posiblemente la madera puesta a posteriori.



Lo que me intrigaba era que no se veía por donde se podía salir por el otro lado, hasta que descubrimos este paso de escalones.



En todo caso, un rincón muy bonito. A ver si alguien sabe la historia de este puente y nos la cuenta por aquí.
El primer plan alternativo que se me ocurrió fue intentar otra vez subir a la sierra de Enmedio desde el poblado de Buendía a pie del pantano homónimo y a unos cuantos kilómetros de la ermita, ya que en el mapa se veía que subía un pista asfaltada. La cogimos pero tuvimos que dar la vuelta porque acaba en las casas de la gente del coto de caza. ¡Que no, Antonio coño! ¡¡Que nos era imposible poder subir allí arriba!!

Al final, cambiamos un poco la jornada de senderismo por un poco de turismo en la naturaleza, y nos fuimos al pueblo guadalajareño de Sacedón para ver la faraónica presa de Entrepeñas, y estando allí, vimos río abajo algo que no conocíamos, el bonito Puente medieval de Auñón, y hasta él fuimos con el coche, entrando ya de lleno en Guadalajara.


Nada más pasar Sacedón, vemos que el pantano de Entrepeñas (al igual que el de Buendía) no goza de buena salud.


            Nosotros nos dirigimos hacia la presa de Entrepeñas que es lo que se ve al fondo.


                        La visión del pantano cerca de la presa es donde más agua acumula.


      De por allí vendrá el Tajo, después del paso por mi querido Parque Natural del Alto Tajo.


Los pantanos de Entrepeñas (Guadalajara) y Buendía (Cuenca) fueron inaugurados en 1956/58 en pleno Franquismo, y fueron conocidos como los Mares de Castilla.


Pero ese título no dio mucho de si: la cada vez más acuciante sequía y el funcionamiento del Trasvase Tajo-Segura a finales de la década de 1970 hizo que a partir de entonces siempre estuvieran bajo mínimos, llegando a estar muy cerca de lo que se considera cieno.


Veamos el otro lado de la presa de Entrepeñas. Decir que, en cambio, la Presa de Bolarque, que es donde se juntan el Tajo y el Guadiela (después de sus dos presas) es mucho más antigua, de 1910.


        Justo después de la presa de Entrepeñas vemos el curso del Tajo (ya como Bolarque).


                                   Buenas paredes encauzan el río nada más pasar la presa.


                                    Donde resaltan escaladores poniendo a prueba su pericia.


Desde aquí vemos que sale una vieja carretera muy chula que pasa por debajo de estos cantiles rocoso y que baja allá al fondo al río.


                    Donde nos llama la atención un puente de piedra con unos buenos ojos.


El Puente medieval de Auñón que se sigue utilizando de carretera por la que pasan los coches.


Pasemos por sus estribos y pilares para notar y sentir la magia de estas construcción histórica.


Allí tienen a Maru para que calibremos el gran tamaño de semejante obra de ingeniería hecha para salvar las aguas del Tajo.


                                     No es mal sitio para pegarse un baño en los veranos.

Esto ha sido todo, toca volver por otra carretera, en este caso, la nacional Guadalajara-Cuenca y en una hora escasa estar en casa, después de haber recorrido estos lares, qué de tan cerca que los tenemos, muchas veces pasan inadvertidos y no los visitamos.

Hasta la semana que viene, que seguiremos visitando estas sorprendentes sierras alcarreñas conquenses que tanto nos están gustando.

Comentarios

  1. Una pasada Toni, y el puente de Auñón impresionante. El arco es tremendo. No te enfades mucho con los cazadores 😉

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    1. Hola Javi.

      El puente de Auñón fue todo un descubrimiento, y es posible que este verano nos acerquemos a catar ese baño debajo de su arco.

      Y de los cazadores pues todo normal y lógico. Era un coto de caza bien señalizado y estaban ese día de batida (buenas perdices correteaban por esos lares) y al vernos subir nos avisaron desde lejos y nos volvimos. Ahí no hay ningún problema, solo que te quedas fastidiado un rato por estar tan cerca de tu objetivo pero rápido se pasa.

      Otra cosa es tener encontronazos con algunos cazadores, que como en todos los sitios, los hay gente sensata y comprensible, y los hay otros que son unos soberbios, sobraos y tontosdeculo (desgraciadamente me he topado con estos más veces de las que yo quisiera)

      Un abrazo.

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  2. Muy chula toda esta zona y poco explotada al turismo rural. La conozco desde mi infancia ya que mis tíos tenían casa de veraneo en Buendía y pase allí muchos de los mejores veranos de vida, en los que me dedicaba básicamente a estar pescando todo el día ��. Cuando mis tíos me descubrieron la Ermita de los Desamparados, recuerdo que el puente era impracticable. Sólo contaba con los pilares de piedra y además era frecuentado por pescadores en busca de las preciadas tencas que poblaban las aguas de Bolarque y el Guadiela y allí se reunian ya que junto al puente se encontraba una pequeña piscifactoría, no recuerdo si estaba en funcionamiento cuando bajé por vez primera, pero allí estaban las enormes estructuras flotantes que deberían albergar en su interior el fruto de esta factoría. Aún se puede ver una de estas estructuras a los pies del cadáver esquelético de lo que se planificó un gran hotel en la urbanización de la Nueva Sierra. Sin duda alguna un lugar mágico se mire por donde se mire.

    Un saludo

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    1. Hola Reimon Good.

      Gracias por contarnos tus recuerdos sobre este lugar, que es mágico sin duda alguna. Está claro que Bolarque es algo más que un simple embalse. Me llama la atención lo que cuentas de la piscifactoría , y también lo del hotel ese la la urbanización que veremos también en la entrada de la semana que viene.

      Un saludo

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  3. He pescado muchos lúcios en ese pantano, desde una barca, cerca del inmenso pedrusco que hay,que recuerdos, terminaba las fiestas de mi pueblo y nos íbamos a pescar

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    1. Hola.

      Qué buenos recuerdos de pescador debéis atesorar todos los que recorríais este entorno de Bolarque pescando y bañando.

      Un saludo y gracias por comentar.

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  4. Para un vasco, conquense consorte, no se le podrá olvidar nunca los paseos desde Jabalera hasta la hermosa ermita cruzando a pie toda la sierra.
    Bañarse en las frías aguas y de vuelta al pueblo.
    Maravilloso reportaje.
    Gracias

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    1. Hola vasco/conquense.

      He recorrido un poco la sierra de Altomira desde Jabalera, y tengo pendiente bajar por el río de Jabalera hasta llegar a Bolarque. Me parecen unas tierras de tan desconocidas, muy bellas y sorprendentes.

      Un saludo y gracias por comentar.

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  5. Que preciosidad de paisajes,cuanta agua por todas partes y nuestras rocas siempre tan bonitas y curiosas. Hay una que me ha llamado la atención por la forma sesgada de su erosión.... Que naturaleza más preciosa tenemos en nuestra provincia. Disfrutad mucho y enhorabuena por los reportajes que nos regaláis.

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    1. Hola Alicia.

      Si este es un ejemplo de otro tipo de paisajes muy bellos y evocadores fuera de la Serranía.

      Gracias a ti por leerme, por comentar y ser tan fiel lectora ;-)

      Un saludo.

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    2. Para mi es un placer. Me gusta mucho la naturaleza y siempre he disfrutado de ella. Ahora ya me conformo con verla a través de tan bellas fotos. Como no voy a ser fiel seguidora si me alegráis con tan magníficos paisajes y buenas fotos??. Además ver los pantanos con esa cantidad de agua, es una gozada. Mi enhorabuena por todo. No os olvidéis de mi, que ya dejé el coche hace unos años y no salgó por ahí para nada, aunque recuerdo algunas cosas por haberlas visto en viajes hechos hace ya años. Disfrutad mucho.

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  6. Hola Toni.

    Hay pantanos, o embalses, conforme se les quiera llamar, que los construyeron en entornos tan chulos, que uno los ve y se olvida por completo de su artificialidad, pues bien, este de Bolarque es un claro ejemplo de ello. Todas las fotos que nos muestras transmiten la belleza del entorno, que resalta aún más si el pantano esta lleno a rebosar. En el lado opuesto esta el de Entrepeñas, que se le ve más tocho, y que en mi opinión no logra trasmitir el encanto que si que posee el de Bolarque.
    Muy chulos esos dos puentes, sobre todo el de Auñón y sus ojos, y vaya ubicación la de esa ermita roquera de los Desamparados.
    Me he fijado bien en esas fotos de los escaladores, y parece que para acceder a las vías hay que transitar por esa faja diagonal, tiene buena pinta, oye.

    Ojo con los madroños, que dicen que ingerir mucha cantidad puede causar embriaguez y puede acabar uno subido a la cruz del pico ese jejeje

    Un abrazo.

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  7. Hola Dani.

    Pues siendo más claro, se les debería llamar embalses que son cuando son 100% artificiales, pero yo les llamo unas veces así, otras como pantano.

    Y si, coincido contigo en lo distinto que es Bolarque respecto al resto de embalses que hemos visto, eso lo hace porque realmente no hay recepctáculo de agua ni anegación de tierras por efecto de la construcción del embalse, sino que lo que ves que ocupa el agua eran los valles fluviales tanto del Guadiela (en esta entrada y la de la semana que viene se ve muy bien) como del Tajo (ya enseñaré en una entrada Bolarque por el lado del Tajo que tengo oído que tiene tramos también muy guapos)

    Jjajaja, me imagino que en romería, los madroños + los vinos + las cervezas + cabezas locas, y alguno que otro le dio por cruzar a nado el embalse y empezar a hacer el cabra por el otro lado.

    Un abrazo.

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  8. Hola Toni,

    Tal vez no pudierais realizar el cordal que teníais pensado, pero que preciosa ruta que os salió, eso si que es una excursión en toda regla, además, de bien seguro que volverás para poder recorrelo más pronto que tarde.

    Impresionante este embalse de Bolarque y el entorno en el que se encuentra, con esa ermita al pie de los acantilados y esa Cruz de tan curioso nombre.

    Nunca había oído hablar de un río que vertiera sus aguas en dos mares distintos, seguro que es una rareza que se da en muy pocos rincones del mundo.

    Salud y ríos curiosos!!!

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  9. Hola David.

    La verdad que es un entorno muy chulo, y muy original. No parece que estemos en Cuenca. Mucha gente de Madrid se vino a estas sierras a hacerse urbanizaciones, por eso no muy lejos hay dos megaurbanizaciones con sus barcos, etc, etc

    Lo del río que vierte a dos mares, es una anomalía pues el el Tajo que justo despues de Bolarque, el trasvase Tajo Segura se lleva parte del agua a Murcia, extensa región donde cada vez se construye más, se siembra más, se másifica más, y cada vez pide más agua, dejando toda esta región cada vez más pobre, más despoblada, los pantanos están siempre a niveles bajísimos, ves negocios de alquiler de barcos, de bares, etc, etc, que cerrarón por la falta de agua en los dos embalses, y vez en verano que hay pueblos de aquí que los tienen que abastecer con camiones cisternas. En fín, que son ya 40 años de solidaridad interterritorial y esto no puede seguir así, hay que buscar otras soluciones.

    Salud y mejor reparto de aguas.

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  10. Es un placer seguiros y os deseo que lo disfrutéis mucho tiempo. Ánimo siempre.

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