LA SIERRA DE ALTOMIRA Y LA HOZ DE JABALERA


La Alcarria es una comarca natural que comprende la mayor parte del centro y sur de Guadalajara, sureste de Madrid y noroeste de Cuenca.

Su Relieve tabular genera una geomorfología que produce un notable contraste entre los encinares y la agricultura de secano del páramo, y las huertas, los olivares y las hierbas aromáticas de las cuestas y valles. Precisamente, la abundancia de plantas aromáticas como el romero, el tomillo, el espliego o la lavanda hacen posible la apicultura de la que resulta una de las mieles más ricas y célebres del país, la miel de la Alcarria.

El páramo de la Alcarria es bastante uniforme, aunque la erosión ha ido dejando restos primigenios de cerros testigos como las Tetas de Viana (Guadalajara) o el Cerro de Huete (Cuenca)

En esta entrada vamos a centrarnos en la Alcarria Conquense, que viene delimitada en su parte norte por los ríos Tajo y Guadiela, al estar en la margen izquierda de estos cursos fluviales. La fuerte erosión creada por estos dos ríos ha creado una pequeña maravilla que es la que vamos a ver en esta entrada, la Sierra de Altomira de alineación sur/norte, que a su vez sirve para delimitar la Alcarria conquense de oeste (Sierra de Altomira) a este (Serranía de Cuenca)

La Sierra de Altomira es de las sierras más occidentales del Sistema Ibérico. Se extiende de norte a sur a lo largo de unos 50 kilómetros, haciendo más o menos en la mitad de su longitud de límite entre las provincias de Cuenca y Guadalajara. Y siempre es una gozada verla desde lejos, comprobando como rompe la horizontalidad de las paramos alcarreños que la rodean




A su vez se subdivide en varias serrezuelas, separadas por los barrancos y ramblas de los distintos arroyos y ríos. La Sierra de Anguix (Guadalajara), la Sierra de Enmedio (entre el Tajo y el Guadiela), la Sierra de Santa Cruz (encima de Buendía), la Sierra de Jabalera o de San Sebastian, y alguna más. Precisamente, la Sierra del Altomira en el término del pequeño pueblo de Jabalera es la que os voy a mostrar en esta entrada.

Sus cimas son de escasa altitud aunque de cierta prominencia respecto de los páramos de abajo, sobre todo del lado conquense; en la ruta de hoy, saldremos del pueblo de Jabalera para ir a ver la hoz que forma el río de Jabalera cuando entra en la Sierra de Altomira, y luego subiremos por una senda en buen estado, si no la única, que sube al vértice Puerto o Mirador de Cuenca (1094 metros)


El relieve de la Alcarria es muy de badlands, alternando llanos con cárcavas, colinas y otras formaciones sinuosas.


Con todo, doy comienzo a la ruta, que tengo que decir que me sorprendió muy gratamente. Me explico: no suelo hacer rutas de senderismo en Cuenca fuera de la Serranía, aunque ya conocía yo que la zona de Altomira que toca con los pantanos de Buendía, Entrepeñas y Bolarque es muy chula, pero esta parte de la sierra de Altomira  más al sur, la consideraba un paisaje más yermo, más alcarreño en el sentido de árido y muy poco abrupto, y tengo que decir que nunca le había prestado mucha atención, por lo que mis expectativas al hacer esta ruta por Jabalera no eran muy altas.

Otra cosa que me sorprendió es la existencia y buen estado de un joven robledal típico de las laderas de las sierras más abruptas cuando se levantan bruscamente en altitud desde los llanos de abajo. Si me llegan a decir el día de antes, que iba a ver un robledal en la Alcarría, habría pensado que tal aseveración habría sido hecha bajo los influjos de vapores etílicos o alguna sustancia estupefaciente.


     Ya se ve Jabalera y detrás las primeras estribaciones montañosas de la Sierra de Altomira.


                                       Ahí tenemos el cordal de la Sierra de Altomira.



                     Y la mancha del robledal esparcida por la primera mitad de sus laderas.


Ya desde la carretera antes de desviarte a Jabalera, llama la atención la hoya o depresión que ha formado el río homónimo al abrir las pequeñas dorsales montañosas que conforman la Sierra para poder mandar las aguas en busca de los señores fluviales Tajo y Guadiela. Hoya y estrecho que contrastan bellamente justo debajo de la ladera muralla que conforma el cordal de la Sierra de Altomira.


Ahí tienen nuestra ruta de hoy: Llegar al estrecho y luego subir por la izquierda hasta la parte alta donde se ven unas antenas.


Me parece maravillosa esta visión de la hoz estrecho abajo y  la ladera a modo de murallón justo encima.


Una vez aparcado el coche, comenzamos a andar primeramente por los campos de Jabalera.


A la izquierda de la Hoz se ve la 1ª ladera que tenemos que salvar, yendo la senda en diagonal, aunque primeramente vamos a ir a ver la Hoz, que está a la derecha.


Lanzo el zoom por dentro de la Hoz para ver las tremendas laderas. Llegué a barajar entrar por el estrecho de la Hoz y subir por esas laderas para luego volver por la senda y así hacerla circular.


                         No paro de deleitarme con este inesperado robledal de montaña.


Me pongo al lado del curso del río de Jabalera, entre carrizos, al que me imagino semiencharcado y con muy poca agua, viniendo de los campos alcarreños.


                                             La pista nos lleva ya adentro de la Hoz.


Uno de los lados de la Hoz, tiene este fenomenal pliegue rocoso, donde se ve una pequeña cantera; me imagino que cogerían la piedra para la construcción de.....


                                                     del ruinoso Molino que hay allí dentro.


Intento llegar al estrecho y es tanta y tan feroz la vegetación que hay, que desisto de seguir, aparte que me llevo otra sorpresa.


                            Reculo y subo por las rocas para ver el estrecho desde arriba.


Ahí tienen la sorpresa: la cantidad de agua que lleva el río de Jabalera, que hace que sea imposible entrar por la Hoz, aparte que la pequeña senda que hubiera es comida por unas zarzas de tres metros de alta que dan miedo.


                  Desde aquí, se ve que el estrecho que forma la Hoz es de bastante longitud.



                                                   El Molino de Jabalera y el río al lado.


   Me encantan las empinadas laderas rocosas y tapizadas de verde de los laterales de la Hoz.


Como por la Hoz no podemos pasar, volvemos para atrás en busca de la senda pero antes debo encontrar un paso para cruzar el Jabalera.


Ahí lo encuentro, y con cuidado que, aunque veáis un día estupendo en las fotos, hacia un frio respetable,  y solo pensar en el pie chof chof me daba cosa.


                               Encontramos el camino que se mete en el robledal.


                                              Vamos subiendo y al echar la vista atrás....


  Vemos uno de los lados de la Hoz, emerger entre los robles. Esta visión me recordaba ligeramente a los Ancares Leoneses.



                                               Vista rasante del robledal con el pueblo.


                                                Según subimos, van escaseando los robles.


                                             En dirección sureste, se ve el Cerro de Huete.


       Y el robledal esparcirse por  los campos alcarreños que verdean por las últimas lluvias.



De pronto, el arbolado desaparece cuando las cuestas son más duras y aún nos queda para la parte alta.


                      Hoy el pequeño pueblo de Jabalera es el protagonista de la entrada.



                       Llegamos a la parte alta, viendo por 1ª vez lo que hay al otro lado.


Antes de ver lo que hay, vamos a dejar por momentos la senda para ir por esta loma y ponernos encima de uno de los lados de la Hoz.


                                       Que bonitas las formas que toma la ladera de la sierra.

Al andar fuera de la senda y ver este paisaje que veis delante, me terminé de convencer que menos mal no intenté subir por esas laderas. Me explico: todo esto fue hace unos cuantos año pasto de un incendio, que borró de la faz el buen bosque mixto de pino, encina y roble. Con el tiempo, lo que tenemos es un sotobosque inextricable de romero, ramas secas del incendio como espadas, coscoja y muchas rocas que hacen el avance realmente jodido.


Si a eso le sumamos ese terreno cuesta arriba con tanta roca y lapiaz, resulta que por allí es completamente desaconsejable transitar.



                            Tremendo el Barranco de la Covachuela que rasga la ladera.


          Mi sombra y yo nos acercamos a la punta, donde se nos abre un paisaje espectacular.



                       Empezando con el otro lado, absoluta maravilla de anticlinal.


En el otro lado, si miramos más hacia el fondo, resalta el Alto de los Hermanillos y principio de la Sierra de Santa Cruz, que ya os enseñé hace un tiempo.



                                             Abajo en la Hoz con el zoom, vemos el Molino.



A la izquierda del anticlinal, vemos el rio de Jabalera en su valle, donde ya ha abierto este primer cordal montañoso pero bruscamente pega curva dirección norte.


En este valle oculto y protegido del Jabalera debe haber un buen microclima. A la izquierda se ven trazas de carriles que deben de ir a tinadas de ganado y otras construcciones que hay a media ladera.


En los 50 km de longitud de la sierra de Altomira no hay curso fluvial que la atraviese, solo el Jabalera y en parte.

            Una panorámica de la Sierra de Altomira en su tramo que entra el río Jabalera.

                              Volvemos a la senda que nos tiene que subir a la parte alta.


            Yendo por la senda se me abre esta bonita perspectiva del valle del Jabalera.

                                   Las perspectivas que voy sacando me están gustando mucho.

                                                   En primer lugar, el tajo que crea la Hoz.


                     Y más al fondo, esta bonita vista del Alto de los Hermanillos (991 metros)


                                         Allí arriba, tenemos el final de nuestra ascensión.


Por allí sorprendí a un cazador solitario. Después de charlar un rato con él, me dijo que no debiera ir solo por esa sierra porque me podía pasar algo.

                  Paso por algún tramo de ombría donde el sotobosque es muy denso.


  Los últimos metros de la ascensión. ¿Como será el lado guadalajareño de la Sierra de Altomira?

Su ladera tiene mucha menos pendiente pero si tiene un buen pinar. ¡Que curioso que el incendio no saltará a ese lado!

Lo que hay allí es una mega urbanización, que en un principio la llamaron Nueva Sierra de Madrid. ¡Y dale con los de la capital queriendo apropiarse de esto! Al final prevaleció su verdadero nombre, Urbanización Sierra de Altomira.

Ahora nos quedan los últimos metros antes de llegar al vértice del Puerto, donde está el Mirador de Cuenca, fin de nuestra ruta.


                Desde el vértice nos asoman al fondo parte de las montañas de Guadarrama.


                              ¡¡Antonio, baja la vista al suelo y tira para adelante!!. ¡¡No mires!!

      A punto de llegar al mirador de Cuenca, nos sale esta vista del valle del río de Jabalera.


Una vez en el oculto vértice que hay allí arriba, nos aparece al fondo el pueblo de Buendía con el escaso pantano homónimo a su vera.

                                    Estamos casi delante de la Hoz con Jabalera al fondo.


                                         Panorámica de lo que vemos desde aquí arriba.

En dirección norte, a los pantanos, vemos el cordal montañoso de la Sierra de Enmedio  que separa el Guadiela (este lado) del Tajo (al otro lado) aunque los dos forman el alargado embalse de Bolarque.


                            Volvemos a bajar por el mismo camino pasando por el robledal.
            


   Bella y antigua fuente en Jabalera, aunque no será aquí, apreciados lectores, donde calme mi sed.


Sino el bar del pueblo de Garcinarro. Antes de montarme en el coche, me llama la atención esta pintada.


Esta entrada estará hasta el martes día 23 de marzo. 
Hasta la próxima.

Comentarios

  1. Hola Toni,

    Menuda sorpresa verte recorrer La Alcarria, pero por lo visto, mereció la pena alejarte un poco de tu querida Serranía.

    Me ha impresionado encontrar semejante robledal por esa zona con lo seca que es, toda una sorpresa, además esas hoces, aunque no fueran transitables, tenían una vista impresionante, como nos muestras desde el cordal.

    Por cierto, que maravilla de madroño, creo que nunca he visto uno tan cargado como ese, ¿seguro que no lo dejaste tiritando después de pasar a su lado...? jejeje

    Salud, Alcarria e impresionantes madroños!!!

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    1. Hola David.

      Un cambio de aires de vez en cuando nunca viene mal, y además, siempre he pensado que la Alcarria en primavera cuando se pone verde, es de mucha belleza y seguro que hay rutas y paseos muy bonitos con el cromatismo del verde primavera y luego de color terroso más típica de esta comarca.

      Me puse fino la verdad, pero es que antes de ese que sale en la foto me encontré dos o tres donde ya empecé a picar. De todas formas, la experiencia me dice que cuidadín con los madroños, pues me dan mucha sed, y terminó bebiéndome el agua de la ruta y, como me ha pasado alguna vez, he tenido que abortar la ruta y volver al coche ante la carencia total de agua.

      Salud y madroños con mesura.

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  2. Hola, hermosa entrada. Pues... no sé si los que pones en el artículo son marojos, cosa que sería bastante extraordinaria por el tipo de suelo y la poca humedad. Si son lo que por estos lares se llama "roble" (-el árbol que engañó al diablo- es decir el Quercus faginea o quejigo), tengo que decir que robledales en la Alcarria los hay a patadas, al menos en la de Guadalajara, y seguro que en la de Cuenca alguno también. Siempre en ladera norte (la sur para la encina/chaparro). Por ejemplo en mi pueblo, Brihuega, hay muchísimos. E incluso en cotas más bajas cerca de Guadalajara ciudad.

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    1. Hola Andrés.

      Encantado que te guste la entrada. Los Robles de las fotos son Quejigos. Los marojos en Cuenca salen en ciertas partes de la Serranía solamente.

      No soy muy entendido de la Alcarria, algo más de la conquense, pero yo creo que hay diferencia entre la de Cuenca y la de Guadalajara, al ser la 1ª más árida, donde apenas hay bosques, y si los hay, son entorno a la sierra de Altomira o alrededor de los embalses, y no mucho más.

      En cambio la de Guadalajara es más verde, tiene más riqueza botánica.

      Un saludo.

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  3. Hola Toni.

    Vaya anticlinal más perfecto!!, me ha encantado, bueno, en general toda la geomorfología de esta sierra resulta fascinante, lo que demuestra una vez más que estas sierras, que muchas veces a primera vista pueda parecer que no tengan mucho atractivo si se investiga un poco en ellas en ellas descubrimos que esconden muchas cosas interesantes, en el caso de esta de Altomira están esos anticlinales y sinclinales, ese robledal o ese bonito valle fluvial escondido, el cual solo se puede ver si nos subimos a las alturas.

    Ojo con los madroños, que dicen que si se consumen en exceso pueden causar embriaguez... Oye, para comprobar si esa afirmación es cierto o no no hubiese estado mal un experimento sobre el terreno con ese madroño rebosante jajaja.

    Me hace gracia lo del cazador, te aconseja no ir solo por esos montes y él también iba solo por allí... Quizás no le debió hacer mucha gracia el verte aparecer jeje.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Pues si, esta primavera volveré a esta sierra a hacer otra ruta, ya que me dejó muy buen sabor de boca. El anticlinal espectacular, pero como tú dices, la vista de ese valle fluvial escondido con esa vista desde arriba, ya vale por toda la excursión.

      Jjajaja, si ya no me emborracho hace años, y mira que soy capaz de estar mamando cerveza un rato largo, no creo que un saco de madroños me haga mucho, más que una indigestión de tres pares de pelotas y una sed de mil demonios.

      Este cazador bastante tenía el hombre con el cuestarrón de la sierra ;-)

      Un abrazo.

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  4. Hola Toni.

    Fíjate, que no creí nunca que diría esto sobre un incendio, y es que no hay mal que por bien no venga. Me explico, ese incendio dejó al descubierto la extraordinaria geología de esta sierra, la Alcarria siempre nos parece un terreno muy árido, pero todo en su momento.

    Estas tierras son para recorrerlas en las épocas en las que tu lo has hecho, y sale la ruta que nos describes, con esos incipientes cuchillos, acostados en la ladera del monte, y ese anticlinal de libro, espectacular.

    Saludos Toni.

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    1. Hola Luis.

      Estoy contigo, estamos tan acostumbrados a multitud de pinos por la Serranía en las montañas que cuando vemos una sierra sin mucho arbolado, con mucho matorral y donde se puede apreciar la geología como en esta de Altomira, nos gusta, por muy paradoja que sea que esto se haya conseguido por un odioso incendio. Pues es de imaginar que hubiera un mágnífico bosque de roble, encina y pino.

      Esta sierra de Altomira tiene una época para recorrer que es ahora hasta mayo más o menos. Luego hará mucho calor y el verde se perderá.

      Saludos Luis.

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  5. Hola Toni, preciosas esas vistas del Valle del río, me parece realmente espectacular. Buen intento lo de subir por la hoz pero cuando se pone intratable, o te mojas (y no era plan) o a recular. Valió la pena llegar a lo alto para disfrutar de esa panorámica. Esas formaciones de la ladera parecen olas y junto a ese anticlinal son testigo de los descomunales movimientos tectónicos que los originaron. Haberle dicho al escopetero que no ibas solo, que ibas con la Sole ... una buena compañera de vez en cuando. Y menos mal que tampoco han podido cambiarle el nombre al Mirador de Cuenca, más faltaba. Y es que ... ¡El Pueblo está en nuestras manos!. Un abrazo.

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    1. Hola Paco.

      A que si!! es que además al ser un paisaje y geología distinta a lo que estoy acostumbrado a ver en la serranía pues me causó honda impresión y volví a casa muy contento de esta excursión.

      Al escopetero, como ya le digo a Dani, no hacía falta decirle nada, iba que se ahogaba y no podía con la cuesta el hombre. En fin, se debiera aburrir en casa.

      Un saludo.

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  6. Hola Toni.

    Si es que, nunca hay que descartar ninguna zona. Además cuando vas a un lugar sin muchas expectativas, por lo general, se suele salir bastante satisfecho, como te ocurrió a ti, con la sierra de Altomira.

    Cuando he leído que te hubiese gustado entrar desde la hoz, he pensado este no sabe donde se puede meter ��, ya no solo por la inclinación sino por caminar por un bosque arrasado por un incendio, donde el suelo está lleno de ramas y restos de árboles, que hacen casi imposible el avance y cortan como chuchillos, además viendo las fotografías, la senda era bien chula y ofrecía unas fantásticas vistas, como ese anticlinal, que nada más verlo me ha recordado a la Peña Ezkaurre.

    Seguro que en primavera, la zona aún está más bonita, con el robledal ya con hojas y en otoño, con el cambio de color.

    Un saludo

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  7. Hola Eduardo.

    Eso si es verdad. No hay que descartar ninguna zona, y más cuando hay río y elevaciones del terreno.

    Cierto que eran los típicos delirios "pre" que me asaltan antes de las rutas de las que no dispongo de información alguna, como querer entrar por la hoz, subir por esas ladera. Desde que visité la hoz hasta el molino, me dije que bendita la senda que hubiera y así fue.

    Coño, es verdad que como una Peña Ezkaurre en pequeñito.

    En Mayo y Junio aquello estará en su mejor época.

    Un saludo.

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  8. Precioso recorrido. Se que hay robles, pero tengo entendido que hay otro de quejigos. Yo bajaba desde la urbanización, (donde hay profusión de madroños), desde más al sur del mirador de Cueca (donde están los repetidores) . Tras cruzar el río Jabalera, subía por el cerro, que creo que se llama Majonda y tras visitar el molino, bajaba a Jabalera. Luego volvía a casa. 16 kms en total, con una ascensión sin parar, por hacer un deporte que disfrutaba. El incendio de 2003, acabó con la vegetación y las sendas por donde circular... Si se hace, hay que saber por dónde. Fueron unas de las experiencias más importantes de mi vida, para el cuerpo y la mente.

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    1. Hola. Aquello es muy bonito, y mucho más lo sería con toda esa vegetación antes del incendio.

      Un saludo y gracias por comentar.

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  9. Hola Toni.
    Preciosa ruta. Caminando un par de kilómetros más podrías haberla hecho circular si hubieras seguido caminando hacia el norte desde el mirador.
    Los carriles que ves en las cuestas del valle no son caminos ni accesos a corralizas, son arrastraderos de pinos de cuando hacían talas en la sierra.

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    1. Hola.

      Mira que dos apuntes más buenos me comentas. De haberlo sabido, la habría alargado dos km más, y así habría vuelto por otro lado. No descarto de llevar a mi mujer a andar por allí y ver esta posibilidad.
      Ah, y con lo de los arrastraderos que me comentas, todo me parece más lógico, ya que ver lo que parecían caminos tirar para arriba se me me hacia raro.
      Muchas gracias y un saludo.

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