LA VEGA DEL RIO GUADAZAÓN

 

El río Guadazaón se compone de tres tramos diferenciados. El 1º, que es el más serrano, es desde su nacimiento en la vertiente oeste de la Sierra de Valdemeca en termino de Valdemoro de la Sierra y muy cerca del pueblo de Beamud. También coge el término de Valdemorillo y un poco del pueblo de La Cierva. En este primer tramo suele llevar agua siempre, cogiendo algo más de caudal a partir del aporte de la Balsa.

El 2º tramo, que es el vamos a tratar, es el menos vistoso. De hecho, nunca había pensado hacerle una entrada, pero al final, ayudado por la generosa primavera post covid-19, me he decidido enseñároslo. Este tramo comienza aproximadamente cuando entra en los términos de Pajarón y Cañada del Hoyo, en que todo se abre mucho, y las riberas del río se trasforman en una ancha y extensa vega llena de campos de labranza. Dicha vega continua con los términos de Carboneras y de Reillo. En este largo tramo, entre los cultivos y las filtraciones típicas hace que los finales de verano y sequias, el Guadazaón se seque.

El tercer tramo, muy desconocido, sería otra vez serrano físicamente hablando, donde el río se vuelve a estrechar, llenándose de pinares, bosques de riberas, pequeños cañones, y agrestes barranquetes que le entran perpendicularmente. En este largo tramo, lleno de meandros, el agua del río vuelve a surgir con fuerza y en su última parte siempre lleva agua. Aquí entraríamos en los términos de Montegudo de las Salinas, Arguisuelas, Yémeda, Paracuellos de la Vega y para terminar en el de Enguidanos, donde nuestro río, después de más de 100 km de longitud, echa sus aguas al Cabriel, un poco antes de crearse en Embalse de Contreras.

Vamos a ver en esta entrada algunos de estos pueblos de la Mancomunidad Vega del Guadazaón, junto con distintas vistas de la Vega y lo que podemos atisbar en los horizontes. También haré hincapié en el pasado histórico, ya que esta fue una zona fecunda en castillos, al ser parte del Marquesado de Moya, y muy cercana a la capital, Cuenca.  Castillos que por otra parte están en estado ruinoso, y es una verdadera lástima ver como, de no hacer nada, terminaran desmoronándose.

Cuando vienes dirección Cuenca y bajas del Puerto del Rocho, se abre una amplísima vista de la Vega del Guadazaón.

              Vamos a verla más de cerca, ya que al fondo resaltan unas montañas.

Acercamos el zoom. A la izquierda, de menos altitud, el Cerro del Castillo en los Oteros, después un cerro que creo que es el de la Mogorrita de Valdemoro (curioso nombre) y al fondo el cordal de la Sierra de Valdemeca con el Collado Bajo (1839 metros) como punto más alto.

    Hay unas casas abajo a donde me dirijo, fijándome que al fondo a la derecha se ve...….

En primer plano, el curso del río Guadazaón, y al fondo el skyline bonichero: Las Cabezas a la izquierda, y el Telégrafo o Monte Cuerda a la derecha.

                                        Casas dedicadas a la actividad agropecuaria.

En otra dirección, podemos ver la Vega en primer plano, y al fondo, resaltar Cabeza de Don Pedro en Cañete.

Pero a mí la que me gusta es esta que llevo viendo desde que soy niño y pasaba por aquí en el coche con mis padres camino de la sierra, fuera Cardenete, Cañete o algún otro pueblo.

          Una vez en las casas, cojo un camino que va por una hilera de árboles varios.

             Quiero llegar a esa construcción  que no sé que es, en lo alto de una colina.

                                                  ¡Anda! un palomar abandonado.

            Llegar a esta colina me permite que me aparezca la vista de otro pueblo.

                           Cañada del Hoyo con su castillo del Buen Suceso en lo alto.

        Pero no solo este, sino aquí apreciamos las casas de antes y al fondo, resalta...….

  Carboneras del Guadazaón, el más poblado de los pueblos de la Mancomunidad de la Vega del Guadazaón.

Aunque salta a la vista, hay que recordar que la primavera campaba a sus anchas por toda la Vega.

     Me llama la atención que abajo del todo, en el fondo de la Vega, se ve zona pantanosa.

                     Voy hacia abajo para verlo mejor, topándome con esta alberca.

                                  Caerse ahí dentro da miedo del de verdad.
       

Llego hasta aquí, ya que no puedo avanzar más. Hay que recordar que el Guadazaón no es un río muy caudaloso en superficie pero si es rico en caudal basal y acuíferos.

                    Vamos a ver otro de los pueblos de la Vega, en este caso Reillo.

                                     Vista de Reillo con la Vega del Guadazaón al fondo.

Detrás de Reillo se ven unos barrancos frondosos. No hay que olvidar que nos encontramos en la Serranía media, y todo alrededor de la llana Vega del Guadazaón es terreno ya más abrupto.

Vamos a entrar en el término de Monteagudo de las Salinas, ya que tengo pendiente de ver su castillo en lo alto del cerro.

                  Otro bonito castillo medieval (siglo XII) en condiciones lamentables.

                             Le doy la vuelta al cerro buscando su puerta de acceso.

La rampa de acceso al Castillo, que curiosamente está al otro lado de donde está el pueblo.

  Esta parte tiene doble tramo de murallas, y esta es la propiamente del recinto del castillo.

                                          La puerta de entrada desde este lado.

                                             La puerta aguanta como puede.

                                                       Vean el interior del castillo.

                                          Donde quedan los restos de un aljibe.

El pueblo visto desde el castillo. Monteagudo se puede considerar que ya pertenece al tercer tramo del río Guadazaón.

De hecho, podemos ver como la Vega se acaba, vuelven los pinares y el terreno se vuelve irregular y agreste.

            Bajamos del castillo hacia el pueblo, admirando que buena atalaya fue.

      Tuvo varias reformas en los siglos XIV y XV y ahí se acabó su historia arquitectónica.

                         En el pueblo me llama la atención la portada de su iglesia.

                          Donde está esta placa que me parece excelente su mensaje.

               Aunque yo prefiero, sin lugar a dudas, esta que hay al lado de la iglesia.

Volvemos río arriba, a la altura de Carboneras para ver un tramo del río con la vega a ambos lados.

El río no lleva mucho caudal pero ya digo que tiene mucho que regar y mojar, y es más adelante cuando le mane más caudal.

En un cerrete puesto en la vertiente izquierda (río abajo) de la Vega del Guadazaón está el desconocido Castillo de Aliaga, donde también existió un pequeña aldea de la que no hay restos.

  Vean el interior del castillo, parte del Marquesado de Moya, y al fondo se aprecia la Vega.

             Vamos a irnos a otro pueblo de la Mancomunidad, en este caso, Pajarón.

Ya que quiero visitar también su castillo, que se ve en esta perspectiva al otro lado del cementerio.

           Parece que solo queda en pie su cuadrada torre y algún lienzo de muralla.

Pero lo que me tiene encandilado desde el cerro contiguo al del castillo es el verdor de la Vega del Guadazaón y sus muchos recovecos.

                      Por ejemplo, esta vista con la Cabeza de Don Pedro en el medio.

Mas cerca, sobrevolando estas magnificas extensiones de la Serranía media/baja de Cuenca.

          Me encanta el verde de los campos saltearse de pinos, encinas y sabinas.

               En la dirección que sea, y en esta se ve una pequeña laguna a la izquierda.

Se nota terreno arcilloso, muy poco permeable, cosa que hará que el agua aguante mucho en superficie.

    Parece ser que en estas explanadas sucedió una cruenta batalla en 1289 entre los soldados de Alfonso III de Aragón y los de Sancho IV de Castilla, venciendo los aragoneses. Ver Aquí

                    Bajemos de este magnífico atalaya para dirigirnos al castillo.

Este árbol que creo que es una Robinia pseudoacacia, la falsa Acacia, el árbol de pan y quesito, me sirve para centrar la vista.

                             Llegamos al Castillo-Torreón de origen árabe.

                                                      Y en estado penoso.

                 Desde aquí se ve el cerro del que vengo, con el cementerio en medio.

                                      Interior del castillo que data del siglo XII.

                Su imponente torreón de planta rectangular es lo que más en pie queda.

Entramos dentro por un hueco para ver como a las higueras les gusta enseñorearse con la Historia.

                                            Vista del pueblo desde el castillo.

Con esta imagen me viene a la cabeza el genial soneto de Francisco de Quevedo. Ver Aquí


               

      Termino la entrada con un paseo por el vacío pueblo de Pajarón (mayo post covid)

                   Donde siempre me llama la atención el dibujo de los dos abueletes.


                                           Esto ha sido todo. ¡Hasta la próxima!