A LA SIERRA DE ALANOS POR EL PASO DE TAXERAS (Senderismo pirenaico)

 Otra ruta que hicimos por los Pirineos occidentales fue conocer la Sierra de Alanos. Lejos de los grandes centros neurálgicos del Pirineos catalán y oscense, se encuentra esa parte más occidental, la del valle de Ansó, limitando con Navarra. Tan poco conocida como impresionante, da igual por donde hagas la ruta, el verde cantábrico penetra en el lapiaz kárstico de esta comarca, generando lugares tan peculiares como esta Sierra de Alanos.

Para ello, hay que ponerse en el camping de Zuriza, y dirigirse unos pocos kilómetros siguiendo las primeras aguas del río Veral que van por el Barranco del Petraficha. Una vez llegado a donde acaba la pista, las rutas senderistas van principalmente en dirección este siguiendo el GR-11 hasta el collado del Petraficha, bien para subir a este pico de 2185 metros, bien para subir al Chipeta Alto (2175 metros)

Ahora bien, hay otra ruta, no menos impresionante, la cual, para conquistarnos solo requiere levantar las cabezas y mirar al sur. Encima de la profusa corona verde de los hayedos veremos una alargada e infranqueable muralla rocosa, al puro estilo del muro de hielo de Juego de Tronos, solo que, en vez de hielo, es salvaje caliza. He dicho antes infranqueable, y no soy sincero, pues sí hay, al menos,  un par de pasos, el 1º, el espectacular Paso de Taxeras, por el que dejaremos el valle del rio Veral y barranco del Petraficha para penetrar en la Sierra de Alanos.



Esta sierra viene a ser un alargado valle colgado con su parte superior con forma de polje totalmente herboso y abombado, y conformado en sus dos laterales por los valles fluviales del rio Veral y el río Aragón. Dicho valle tiene en sus bordes cimas en alto como el Peña Forca, la Peña de Alano, el Trasveral o el Espelunga. Precisamente a estos tres últimos subiremos, una vez allí arriba.

Aunque nuestro guía Dani había pensado volver al punto de partido por un paso conocido como las Canaletas de Ruzquía (2º paso), la ida y venida de la niebla existente que un poco antes nos había chafado las vistas desde la Peña de Alano, hizo que volviéramos otra vez, más seguros, por el Paso de Taxeras. Asunto que no impidió el enorme y buen sabor de boca que nos dejó esta impresionante y desconocida Sierra de Alanos.



Comienza la jornada en el punto donde acaba la pista para coches. Como ven, vamos abrigados, pues el día anda fresco y con niebla en altura.


              Ya digo que solo hace falta levantar nuestras cabezas para ver nuestro objetivo.


                  Como casi siempre en Pirineos, las rutas comienzan por bosques excelsos.


                     Detrás de los apacibles hayedos resalta el blanco caliza esperándonos.



Tenemos una buena subida, hasta que vamos dejando atrás el arbolado y se nos va presentando nuestro principal protagonista.


         Las nubes están tan cambiantes que pasamos del día soleado al nublado en un pis pas.


  Lo que no está cambiante es la maravilla que tenemos delante de nosotros. Miren como Dani está como yo, levantando la cabeza. estupefacto.


           La muralla casi impenetrable de Alanos se nos va mostrando en toda su grandeza.



Nos topamos con un camino que va a una cabaña ganadera, mientras Maru ya tiene línea directa con......


El brutal Paso de Taxeras, la manera más cómoda de subir a la Sierra de Alanos por esta cara norte.


                Aunque parezca que está cerca, aún nos falta, además que la subida no cede.


                         Fíjense en la muralla en dirección oeste, aquella pedrera que se ve.


Porque por ella va la senda de las Canaletas de Ruzquía, por donde pensamos volver. Lo que se ve a la derecha el el Pico Ruzquía (2074 metros)


                      Menudo lugar para rodar cualquier película de fantasía heroica.


                          Dejamos el suelo herboso y entramos en la roca pura y dura.




                                            La pedrera nos exige avanzar lentamente.


                                      Miren como Eva avanza por la senda en la pedrera. 


                      Vean por donde va la senda, siguiendo a Dani y Nacho de azul y morado.


                                        Vista de la canal desde abajo, siguiendo a Maru.


           Ahora un picado, donde se ve abajo las cabañas ganaderas por las que pasamos.


          Maru mira hacia abajo cómo diciéndose qué vaya subidita espectacular la del paso.


                                           La verdad que el Paso de Taxeras abruma.


                                 ¿Y la parte alta? Aún nos queda un poco, pero ahí la tenéis.


A Dani la resaca de la botella de oruja del Mallo de Acherito ya se le ha pasado por completo, y nos regala un baile de felicidad con su fiel Laia.


                    Yo soy incapaz de quitar la vista de este impresionante tajo en la montaña.


     Una vez dentro de su peculiar cubeta, vamos a dirigirnos hacia la parte alta, dirección oeste.


                                Este mastinaco solitario y pacífico vino a saludar a Maru.


Las agujas de Alano son una pasada desde detrás. A la derecha el Paso de Taxeras, y en el medio.....


               El Achar de Alano, al que pensamos subir también, pero al final no lo hicimos.


          Nacho podría ir perfectamente a los Juegos Olímpicos, menudos saltos pega mi chico.


Hablando de Nacho, unos metros antes le veíamos cojear, aunque él no decía nada. Resulta que se le había metido una chinilla en la bota.


Ya estamos en el collado, y como resulta que tenemos la Peña de Alano muy cerca, decidimos acercarnos a verla.


La Peña de Alano (2165 metros) es la más alta de las alturas de esta parte de la Ralla de Alano, y la teníamos al alcance de la mano.


              Pero su cara norte estaba invadida por la niebla, quitándonos las vistas buenas.


                 Aún así, otra montaña más a nuestro curriculum y nosotros tan contentos.


    Al bajar al collado otra vez, la niebla se ha disipado y nos deja ver el Pico Trasveral. Pensamos si ir o no.


En estas, Dani y yo decidimos acercarnos al Espelunga, mientras Eva, Maru y Nacho se quedan en el collado. Fíjense que al fondo, la Peña Alano se quitado toda la niebla. Si llegamos a subir 20 minutos más tarde, la habríamos tenido despejada.


Luego nos enteramos que ellos decidieron acercarse al Trasveral, teniéndolo tan cerca. Aquí, Maru y Nacho en su cima, la más meridional de todas.


            Tras un rato de andar por un magnífico lapiaz, al fondo nos aparece el Espelunga.


      Por esta cara parece un montaña normalita, pero esperen a ver las vistas por el otro lado.


                               Dani y yo coronando los 2111 metros del Espelunga.


                       Esto es lo que se ve mirando hacia el otro lado. ¡Sencillamente brutal!


               La montaña simétrica al Espelunga: el Pico Ezkaurre, viejo conocido nuestro.

                Foto antigua hecha desde el Ezkaurre. Lo que ven delante es el Espelunga.

De aquella ocasión hace años, he rescatado esta foto:  arriba a la derecha del todo, el Espelunga, luego en el medio asoma la Peña de Alano, y a la izquierda, dando principio a la cresta descendente, está el Pico Ruzquía.



Esta simetría montañosa viene porque el Rio Veral partió la primigenia montaña en dos, quedando el Ezkaurre y el Espelunga como los dos bordes del corte.


   La caída es brutal, con más de 1100 metros de aquí al río, formando unos canchales que quitan el hipo.

        Sirva esta foto para que os hagáis una idea de la felicidad de Dani y mía allí arriba.


     Toca volver, fijándonos esta vez en la tremenda dorsal que forma la Peña o Ralla de Alano.




Maru, Nacho y Eva nos estaban esperando, bueno Maru sinceramente no está esperando a nadie. ¿Estará soñando con las cervecitas en el Camping de Zuriza?


Nacho también aprovecha el solecito momentáneo para echarse otro sueñecito. Cómo ha cambiado el cuento, cuando le teníamos que prometer el Call of Duty 2 o ir al Dragón Khan de Port Aventura para que nos subiera a los picos pirenaicos. Ahora, ya más mayor, tiraba para arriba, dejándonos atrás a las primeras de cambio.



Mientras volvíamos hacia el Paso de Taxeras, los enormes dientes de la Ralla me siguen impresionando, pero ahora se ha sumado al fondo un nuevo protagonista....


      El Castillo de Acher, un lugar que Maru y yo tenemos en la inagotable agenda pirenaica.


Regresando ya a los coches,  con nuestras retinas aún calientes de tanto espectáculo visual como hemos visto.


               Una buena mano de cervezas autóctonas, tras este rutón, era el epílogo perfecto....


Para acabar durmiendo a pierna suelta y soñando con futuras veces, donde podamos conocer más cositas de estas fascinantes sierras. ¡Mucho dormilón está saliendo en esta entrada!


     Os dejo una vista lejana de la Sierra de Alanos y sus cimas, para que os hagáis una idea de su morfología.


Dar las gracias a Dani por utilizar las entradas de su blog para recordar, y de paso, usar algunas fotos.

¡¡Hasta la próxima!!

Comentarios

  1. Hola Toni.

    Espectacular está sierra de Alanos. Menudo cambio de paisajes en tan pocos metros, con ese hayedo en el valle, toda la muralla caliza de la sierra de Alanos y ese pastizal en altura, que es una maravilla.

    Tengo que volver a la zona, que me quedo pendiente el lado de la Peña Forca. El Paso de Tatxeras, cuando estas abajo, parece casi imposible subir pero como pega la sombra, se sube bastante bien y la bajada por las Canaletas de Ruzquía, es una pedrera sin más dificultad, que deslizarte por ella, lo que si es aconsejable, es enlazar abajo con el sendero de subida, porque sino, te metes en una parte del bosque, donde se difumina el sendero en algunos puntos.

    La subida al Espelunga, aunque cae un poco a desmano, merece la pena, solo por postal de la Peña Ezkaurre, que veo que también ofrece una bonita foto, del dúo que conforma el Espelunga-Rusquía.

    Leyendo esta entrada, me ha venido a la cabeza, que a la vuelta, en la carretera de acceso, me deje en una fuente, unas zapatillas de trail Adidas, recién estrenadas. 😂

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Esos pastizales en altura me encantan. Lugares inhóspitos donde no hay más vegetación que el propio pastizal, y donde el hombre y su obra es residual.

      La Peña Forca y toda esa parte de la Sierra de Alanos tenía una pinta estupenda. Cuando estuvimos nosotros apenas pudimos verla de la niebla que había allí enganchada.

      Esas zapatillas adidas en el imaginario objetos perdidos pirenaicos junto con mis ray ban que perdí de la misma manera que tú las zapatillas en Aigües Tortes hace unos años ;-)

      Salud y montaña.

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  2. Boquiabierto me has dejado con esta desconocida para mí Sierra de Alanos. Nada que envidiar a subidas y picos casi mil metros más elevados. Menudos parajes y ese paso de Taxeras me recuerda a más de un collado de mi querida HRP. Los franceses la llamarían "hourquette". Una vez arriba tampoco es que tontearais mucho ... ¡hala vamos a hacernos unos piquillos! y qué maravilla de vistas desde lo alto. Enhorabuena Toni and family ... y de paso y también a los betxinencs. Un abrazo.

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    1. Hola Paco.

      Es que hay que reconocer que la forma de esta sierra, todos los elementos empezando con esa muralla, y que una vez arriba tienes diversos picos para subir con vistas totalmente distintas, se sale de lo que es la clásica subida a una montaña, y luego bajada por la misma ladera.

      Espero que vayas mejor Paco.

      Un abrazo.

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  3. Hola Toni.

    Jo tío, infinitas gracias por haber publicado esto, pues ha servido para que después de leerme tres o cuatro veces tu crónica luego me haya vuelto a leer la que yo hice en su día. ¿Y sabes que?, que esta ruta es como el buen vino, me refiero a que vale que en su día ya volvimos a Zuriza con la sensación de haber hecho una gran ruta, pero ahora, con la perspectiva que da el paso de los años, cuatro, nada más y nada menos, esa sensación se acrecienta, y que los paisajes por los que triscamos ese día, y que nos mostró esta modesta sierra, parecen ahora mucho más majestuosos pasados los años y viéndolos con retrospectiva. Supongo que sabes a que me refiero.

    Por supuesto no faltó nuestra ración de "tontás", y el momento TOP fue llegar a lo alto del Espelunga y ver ese descomunal tajo en las entrañas de Peña Ezkaurre.

    Subir montañas, dormir y beber cervezas, tres de los placeres de esta vida reflejados en esta entrada jajaja, aunque de esas cervezas artesanales en Zuriza no me acordaba, mira tu.

    Un abrazo.

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  4. Hola Dani.

    No puedo hacer más que darte la razón por completo, con lo que esta ruta es como el buen vino. Es curiosa esa sensación que yo también la comparto. Cuando la hicimos estuvo muy chula, cuando tú hiciste la entrada igual, pero es ahora cuatro años después, cuando su grandeza me ha entrada más que cuando la hicimos.
    De hecho, una vez publicada una entrada suelo verla una par de veces como mucho, pero con esta ya llevo 4 o 5 veces, es como si las fotos de esos achares y pastizales me dejan embobado, y a la vez me transportaría allí ahora mismo para volver a hacerla.

    Lo del Espelunga es un de esos momentos tuyos y míos para guardar en la retina ;-) Y hostia no me había dado cuenta de lo de los tres placeres pero es que es así.

    Creo que las birras artesanas son de otro día de aquellas vacaciones, ya que no encontré foto del final de la ruta de los Alanos celebrándola con cervezas, y encontré esa foto de las artesanas de otro día y la puse ahí, permitiendo una paradoja espacio temporal, jejeje.

    Un abrazo.

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  5. Hola Toni.

    Está claro que no hace falta buscar la espectacularidad de la Brecha de Rolando, el Monte Perdido o el Aneto para disfrutar de escenarios tan brutales de los que habéis disfrutado a tope. Alucinante el trabajo geológico del río Veral dividiendo Ezkaurre y Espelunga. Encantado de que nos muestres estas rutazas pirenaicas... ay si tuviéramos la cordillera más cerquita!!
    No sé si te llegó el correo con la información de la "Super-Gran Travesía ", ya me dices.

    Un abrazote.

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    1. Hola Andrés.

      Pues si, estos otros pirineos suelen estar mucho menos masificados ademas.

      Disculpa pero se me olvido contestarte y hasta ahora que lo has dicho, no me he acordado. Menuda ruta más espectacular. Si ya lo has hecho otras veces, sabrás bien el ritmo que hay que llevar, pero para mi forma física esto me parece demasiado. Casi 12 horas yendo a un paso muy fuerte, no?
      A lo mejor ahora que estoy en tratamiento de dieta (me he decidido por una tratamiento de estos porque estaba en los 93 kg y tenía que bajar) y no paro de hacer deporte para la primavera que viene por ejemplo me veo más fuerte para intentarla contigo. Recuerdámela para el año que viene. Ya sabes que yo soy de ir muchas horas pero más despacio.

      En cuanto lo que dices, de quitarte el tramo que va al Alto de la Hoya del Puerco (yo le llamo así, es el que esta pegado al Peñalba), podrías desde el cauce del ALmagrero bajar por la Escaleruela y ponerte encima de la Casa de la Serna, muy cerca del puente sobre el Júcar, y de ahí, tras cruzar el puente, subes por Valdosos hacia Gamelloncillos. Continua este hilo por el correo electrónico.

      Un abrazo.

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  6. Hola Toni,

    Me ha parecido brutal este Paso de Taxeras, menudo tajo en la montaña que os da acceso a una zona preciosa.

    Esta zona pirenaica me pilla algo lejos, pero bien merece pasarse una semanita por aquí.

    Salud y Pirineos forever!!!

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