LAS AGULLES DE SANTA AGÜEDA EN BENICASSIM

Por fin va la crónica de la ruta por las Agulles de Santa Agueda en Benicassim en el blog, y digo por fin, porque no os podéis imaginar las veces que he contemplado a lo largo de los años su bello y reconocible perfil montañero.

La vida con todas sus vicisitudes me llevó desde bien joven a este pueblo del litoral castellonense que cautiva ya la primera vez que lo visitas. El mar y la montaña se aliaron para crear un entorno envidiable donde a pie de la sierra montañosa se asentó originalmente el pueblo y lo que eran sus señoriales villas en la playa. Esta misma vida con sus amores y desamores, amistades inquebrantables y momentos de gozo y disfrute de todo tipo han hecho que sin duda alguna, sea el pueblo de España (quitando los de la sierra de Cuenca) que más veces visitamos desde hace ya muchos años.

Gracias a Dani, del cercano pueblo de Betxí, otra buena amistad forjada con el batir de los años, hemos ido conociendo las muchos encantos de las diversas sierras del interior de Castellón, pero las Agulles de Santa Agueda seguían recordándome con su espectacular silueta de rodeno que por allí no había triscado nunca. Y !Antonio¡ en la medida de lo posible, hay que ir completando los viejos deseos.


De la sierra donde se encuentran –el Desert de les Palmes- sí habíamos subido al pico más alto, el Bartolo, también habíamos recorrido los restos de las ermitas del Desierto Carmelitano que hubo allí, incluso habíamos ido a ver el pequeño Castillo de Montornes. Como ven, conocíamos cositas, pero el gran reto de esa pequeña sierra, las Agulles, seguían vírgenes para mí. Por unas cosas u otras, siempre se quedaban en el tintero.

Cuando llegó la ocasión, Maru, Román y yo, fuimos a conocerlas, además con la suerte que nos acompañaba de guía Javier, el  hijo de nuestro querido amigo Patxi. Javier, junto con su amigo David, nos llevaron como dos auténticos expertos, por este nada fácil y sinuoso recorrido que exige pericia senderista y buena forma física. Ahí van las fotos de una vieja deuda montañera ya completada.

Problema en las rutas en el litoral en verano (fue para Junio), que hay que madrugar lo más posible por el calor. Nosotros salimos desde el Portalet, un collado que hay en la carretera que sube al Desert.

Tras una buena subida inicial, ya asoma la cresta de las Agulles. Como ven, aun madrugando, el calor ya se nota.

          Desde ese punto, ya tenemos la vista del cordal más alto del Desert de les Palmes.

                  Donde despuntan los 736 metros del Bartolo, punto más alto de la sierra.

Ya más hacia la izquierda, nos asoma esa atalaya rocosa, donde se ven los restos del pequeño castillo de Montornés.

Y por supuesto, la vista hacia al mar donde ya vemos la parte de Benicassim más pegada al mar.


Maru mira lo que llevamos subido, y ella se va a convertir en la protagonista de este momento.



Venía observando a Maru según subíamos y no la veía suelta como otras veces, en la que ella suele ponerse la primera y tirar del grupo a buen ritmo. Cada vez resoplaba más, y eso que solo llevaríamos algo menos de 100 metros de desnivel. En ese collado, donde ya veíamos la cresta de las Agulles, me dijo que le estaba dando un golpe de calor. Problemas que nos podemos encontrar los del interior, y más aún, los de Cuenca que venimos de lugares más fríos y no habituados a esta mezcla del calor mediterráneo y la humedad del cercano mar.

Hicimos un pequeño receso allí para que se recuperara, y en vistas de que faltaba practicamente toda la ruta y cada vez iba a ir haciendo más calor, nos dijo que se iba al coche con su libro y su aire acondicionado, y que cuando volviéramos, todos tan contentos a por las cervecitas.


Maru al coche y nosotros seguimos subiendo, que como ven son pequeñas trepaditas donde tienes que ayudarte de las manos.

                                                Con tramos de subida tan chulos como este.


Al coger altura, se engrandecen las vistas. Se puede empezar la ruta subiendo por ese barranco desde abajo del todo.

                                     También nos asoman las Agulles propiamente dichas.

                                              Para llegar a la parte alta hay que trepar......

                                                         Pasos de todo tipo.

                                                Esta chimenea nos pone en la parte alta.

                                                          Aquí Román y David en lo alto.

                                         Por fin..... Benicassim desde las Agulles. Ahora si que sí.

                                  Detrás de Javier se ve a donde nos dirigimos ahora.

                                      Miren por que canal grieta tan chula avanzamos ahora.

                  Lo verdaderamente arduo comienza ahora con un sube y baja incesante.


                                     Hay que tener cuidado con la inclinación de las losas.

                                                Porque puedes rular hasta abajo.

                           Hay que ir captando las visiones rodenas de la roca y los pinos.

                                              Y los contrastes entre el mar y la montaña.


              Javier y David nos siguen llevando por pasos y agujeros inverosímiles.

                                      El avance es arduo y lento, y requiere de paciencia.

                                              Perdiendo y ganando altitud constantemente.

                   De vez en cuando nos salen miradores donde deleitarnos con las vistas.

                                           Y también con las inclinaciones conseguidas.

                                       Y por supuesto, los detalles geológicos arbóreos.


                    Román y yo nos desviamos para explorar rincones que llaman por sí solos.


Aunque Javier y David nos llaman al orden para que sigamos el avance.

Todo un museo geológico de rodeno al descubierto.


Llegamos a lo que se conoce como la chimenea.

Ahí esta Román negociando el acceso.


Las vistas son de órdago.

Volvemos a bajar por la chimenea, pues el avance ya se ha terminado.

Ya que ahora vamos a subir por la losa rocosa en busca del punto más célebre de las Agulles de Santa Agueda.


Su punto más famoso es el conocido como el Trampolín.

Ya están en él mis compis.

Alejémonos un poco.

Abarcándolo entero.

La palabra espectacular se queda corta.

Ahora me toca a mí por fin estar en el Trampolín de las Agulles, pero ¡alto! pasa algo........

Se empiezan a mover bruscamente.....

Oscilando de lado a lado.


Costándome mantener el equilibrio.
 

Foto hecha desde las Agulles a mi hermano que era el que me hacía las fotos  Decir que la ruta sigue más adelante pero nosotros ya teníamos bastante, ya que aún quedaba la vuelta.

                      Tocaba recoger a Maru, completamente recuperada, e ir a por las cervezas.

Como no somos mucho de playa, y ya estaba la próxima la hora de comer, nos fuimos a darnos un baño a la piscina, mientras el bueno de Patxi nos sacaba cervezas, mejillones y lo que se terciara.


                                                         Hasta la próxima!


Comentarios

  1. Hola Toni.

    Todo un clásico de la zona, les Agulles de Santa Agueda. Yo la única vez que he estado en Benicassim, fue para ir el FIB, y salvo que vaya en el día (cosa complicada porque esta bastante lejos), veo difícil ir, porque en verano hace muchísimo calor y calor tenemos de sobra en Zaragoza.

    Se me ha hecho extraño ver a Maru, más que nada, porque has comentado alguna vez, que le cuesta mucho hacer ciertos pasos "comprometidos". La ascensión a les Agudes, es una pasada, más o menos tiene un itinerario fijado, pero uno se puede pegarse, toda una jornada, descubriendo los cientos de recovecos, que esconde en cada uno de sus ramales, así que no me extraña, que os llamaran al orden 😅.

    Lo que yo no se si podría, es subir hasta el Trampolín, porque menuda caída vertical que tiene al vacío y no se si arriba, es lo suficientemente ancho para estar "tranquilo". Me he reído mucho con la secuencia del Trampolín.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Pues si, a Maru pasos aéreos no le van mucho. Ahora con más experiencia montañera los suele afrontar, pero antes le costaba mucho. En este caso, apenas tuvo, ya que cuando decidió abortar la ruta y volverse al coche, apenas había habido los pasos que luego ves en las fotos.

      El trampolín al estar tan levantado el morro no ves la caída vertical y no da tanto yuyu, bueno un poco si, jejejeje, y si se mueve más aún....

      Saludos.

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  2. Hola Toni, cuanto me alegra que hayas conocido de primera mano ese "parque de atracciones" que son les Agulles. Hay que tener valor para hacerlas en verano pero vale la pena y más pensando en la piscina y la birra posterior.
    Y otra cosa, las veces que yo he estado en el trampolín ... ¡no se balanceaba tanto!.
    Un abrazote.

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    1. Hola Paco.

      Pues si, ya tocaba hacerlas. Entre que solemos ir a Benicassim en los veranos, que aprieta mucho el calor, y que es una ruta para senderistas a priori más expertos que los amigos nuestros de Benicassim, pues que nunca la habíamos hecho.

      Un abrazo.

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  3. Hola Toni.

    Mira que llegas a ser bruto, fue subirte tú al trampolín, y que este cediera y empezara a oscilar!! jajaja.
    Me alegro un montón que disfrutarais con la joya de la corona del Desert de les Palmes, y que por fin tengas en tu amplia colección fotográfica tan icónica fotografía, y además con efectos especiales ;-)
    Y más allá del enorme interés montañero y aventurero que tienen les Agulles también poseen un alto valor geológico, y veo, amigo mío, que eso no se te pasó por alto ;-)
    Tampoco veo muy descabellado hacer esta actividad en verano, ya que no es muy larga, y si se madruga la tienes acabada mucho antes de la hora de comer. Así que es ideal para pasar un sábado cojonudo en Benicàssim, Agulles por la mañana y luego comilona en cualquier chiringo o bareto de Benicàssim, que allí no faltan, y al final de todo baño en playa o piscina.
    Una vez las hicimos en pleno mes de agosto, y luego pasamos la tarde y la noche en el Rototom.

    Ya en un tono más serio me gustaría añadir que de un tiempo a esta parte les Agulles se han puesto peligrosamente de moda, la gente les ha perdido el respeto y ya se cuentan algunos rescates estos dos últimos veranos. Por eso no me gusta en exceso esa etiqueta de parque de atracciones que se le suele otorgar (sin ánimo de crear polémica amigo Paco, yo en alguna ocasión también las he llamado así). Considero que el único parque de atracciones de Benicàssim es Aquarama ;-)

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Por fin esa foto en el trampolín ;-) Si, todas esas rutas que no sean muy extensas, con un buen madrugón se solucionan, y luego baño/comida o a inhalar los vapores rototoneros, jejeje. Ya te dije que hemos estado un par de veces, ya que a Nachete le gustaba mucho, y nos lo pasamos muy bien viendo la peculiar fauna del festival.

      En cuanto a la ruta, ya cuando veía las fotos en vuestros blog, y conocedor de la piedra rodeno, me decía que aquello no era de andar fácil, y la ruta me lo ha demostrado, y también veo lógico lo de los accidentes, pues la peña se piensa que llegar al trampolín será un paseíto, y aquello para disfrutarlo y que no sea un calvario, creo yo, que requiere de cierto bagaje senderista.
      En fin, que, desgraciadamente, veremos más rescates allí arriba.

      Un abrazo.

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  4. Hola Toni.

    El Costerón de... Benicassim!! Me ha encantado ésta entrada. Un buen desafío en las montañas mediterráneas negociando con paciencia esos pasos y pendientes delicadas.
    A buen seguro que en un otoño o primavera temprana sale un día de esos estupendos para afrontar una jornada disfrutando de estos rodenales tan brutales. Muy curioso ver como prosperan en las umbrías los palmitos, mezclándose con los brezos, enebros y pinos.
    Con el gran atractivo que ofrecen esos puntales rocosos no me extraña que haya imprudentes que se lancen a una aventura incierta que puede acabar mal. A veces las subestimamos pero, que grandes rutas y desniveles ofrecen estas hermosas montañas del litoral!!

    Un abrazo.

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    1. Hola Andres.

      Jjajaja, es verdad el Costerón de Benicassim, y la verdad que esas fotos donde se ven la inclinación de la losa es muy parecida a la de nuestro lagarto preferido.

      Esta ruta en cualquier época del año más fresquita es ideal, como tantas otras de las montañas del litoral mediterraneo.

      Y si, los que no estamos acostumbrados a ver esta sierra de Desert de les Palmes por ejemplo, llama mucho la atención la mezcla botánica con la geológica, y luego sumándole ese gran atractivo de conjugar visualmente lo vertical de la verde montaña con el azul horizontal del mar.

      Un abrazo.

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  5. Toni, hola de nuevo, y saludos gaditanos.
    Yo conozco este paraje por Dani, por su blog. Nunca he estado ahí, y me parece bastante interesante, geológica y botánicamente hablando. Menudo sitio más espectacular.
    El verano, la verdad es que es temible. Nosotros cortamos las excursiones como mucho en junio. A veces vamos a Tarifa a finales de junio, pero para hacer caminatas por la playa, que es espectacular, o para ir con el tándem por las sierras del Cabrito, Facinas... cerca de Tarifa... pero a la montaña de Grazalema o Ronda, dejamos de ir hasta finales de octubre o más.
    A ver este año como acontece, pues por ahora está lloviendo lo mínimo. El estío puede ser demasiado largo y peligroso.
    Un saludo, amigo, y gracias por el relato y las fotos. Buen trabajo.

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    1. Hola Fran.

      Te pasa lo que a mí, que aunque llevo viendo su silueta muchos tiempo, conocerlo por dentro, fue gracias a las fotos de Dani y otros blogs de gente que sigo de la zona, hasta que por fin llegó la ocasión de recorrerlo.

      Ese es el problema de las sierras adyacentes al mar, el calor con la humedad del mar, aunque la verdad los veranos están siendo muy calurosos en todo el país, si exceptuamos el norte, y yo mismo durante los meses de Julio y Agosto salgo muy poco al monte, más que alguna ruta fluvial o que tenga baños. Y si, mala pinta lleva este principio de invierno con este bloqueo anticiclónico.

      Un saludo Fran y muchas gracias por tu comentario ;-)

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  6. Hola Toni,

    Menudo rincón brutal que son Les Agulles de Santa Àgueda, y que acojone asomarse al trampolín... se de lo que hablo... jajaja

    Lo que me he reído con las fotos, si es que solo un conquense de pura cepa podría torcer le trampolín y girarlo a su antojo... jajaja

    Y menudo final, cervecitas y piscina... vosotros sí que sabéis!!!

    Salud y Agulles!!!

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    1. Hola David.

      Copón es que se movía de verdad, jajajaja!!

      Tampoco estuvo mal vuestra vez, cervecitas y comidas en el Torreón, además con la ilustre compañía de Mr. Nieto, Mr. Alcalá y creo recordar que iba también Jaime y Miguel Angel. Menuda envidia me disteis con aquella ruta.

      Salud y Agulles.

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