Una de las cosas por las que me gusta las rutas invernales en la Sierra de Cuenca es por el frío. Si eres seguidor de este blog de largo recorrido, ya te habrás dado cuenta. Hablamos de una sierra de media montaña, pero si es cierto, que meteorológicamente algunas veces la Serranía parece de alta montaña, que, todo sea dicho, más que en la precipitación caída (nieve o lluvia), lo es en las temperaturas invernales acaecidas. Dicho así, lo del frío, a algunos os puede echar para atrás, pero en mi caso, una sierra en su época invernal me gusta mucho.
Además, contribuye a esta sensación, el hecho que el calentamiento global de la tierra lo está convirtiendo cada vez más en un fenómeno infrecuente, sobre todo en sierras de media montaña, que no tenemos altitudes de más de 2200/2300 que aseguren esas jugosas nevadas que embellecen el paisaje y tan necesarias son para el monte, y todo su ecosistema de acuíferos, ríos, bosques, valles, barrancos y montañas.

Después de esta típica disquisición mía, me ocurre muchas veces cuando voy de ruta por la sierra de Cuenca, que al salir de la ciudad, el día es el típico día soleado invernal, pero según subo a Las Majadas en este caso, me encontré a partir de cierta altitud nieve, no mucha pero unos cuantos centímetros que hacían que el paisaje mil veces contemplado, recobrara otro aura a mis ojos. Decir que la temperatura marcaba valores negativos, asunto que ver algo de nieve en la carretera, hizo que viniera a mi cabeza, como martillo pilón, el mal recuerdo de cuando me salí de la carretera por una placa de hielo bajando a Peralejos de las Truchas.
Y como ya no estamos para tonterías, dejé el plan inicial de ir hasta Poyatos y me quedé en el pueblo de Las Majadas, para hacer un plan B, una corta pero intensa ruta por sus alrededores, más en concreto buscando que las cabeceras de los Arroyos de la Hociquilla y el de la Hoz del Moro llevaran algo de agua. Algo de nieve y frío verdadero me auguraban un buen rato senderista de los que disfruto bastante.

Decidido que no sigo subiendo a más altitud y dejo el coche en el cementerio de Las Majadas.
El pueblo está con esta inesperada y bonita estampa.
Nos dirigimos hacia el refugio circular, en el que he estado alguna vez. A la vuelta comeré ahí dentro.
Unos caballitos me miran como diciendo que adonde iré con este frío mañanero.
Llego al collado que separa el pueblo de la cabecera del hoz del moro y de la Hociquilla. Fíjense al fondo del todo.
Se nota perfectamente el límite en en que la nieve hizo acto de aparición, alrededor de los 1300 metros.
Según bajo, ya me van acompañando pequeños aportes de agua.
Antes me acerco el principio de la Hoz de la Hociquilla, aunque mi objetivo es otra hoz.
A pesar de la nieve que veis, el invierno no está siendo especialmente rico en lluvias.
Vistazo a la Hociquilla que lanza hacia abajo hasta el pueblo de Portilla.
Con su tramo más espectacular, una grieta que luego se ensancha y que solo es accesible rapelando con equipo de barranquismo.
Esta es la parte que se ensancha vista desde arriba.
Y un servidor estudiando infructuosamente si hay alguna manera de entrar en la grieta sin necesidad de equipo de barranquismo.
Pero volvamos al día actual, que debemos ir hacia la contigua Hoz del Moro.
El día se alternaba entre nublado y algún claro de sol. Eso sí, la temperatura rondaría a esta hora los -5º. Hoy la máxima por aquí no superaba los 3º o 4º.
Lo poco frío que está siendo el invierno hace que la procesionaria esté volviendo, pero en esta ocasión me encontré los bolsones congelados.
Abrí tres o cuatro y todas las orugas estaban muertas. Queda claro que la humedad y el frío es lo que las mata, pero claro cuando llueve, no suele hacer tanto frío. Lo suyo es nieve y temperaturas bajo cero.
Abajo al fondo se ve la comarca del Campichuelo, y al otro lado de ese cordal montañoso - la Sierra de Bascuñana- se encuentra la Alcarria.
Al fondo ya intuyo el rinconazo donde está la cabecera de la Hoz del Moro.
La nieve es poca pero suficiente para impregnar los arbustos.
La senda, pese a estar embarrada, nos lleva cómodamente.
Varias ramblas vienen de todo el rincón.
Hasta que se unifiquen en una sola, que es la que seguiremos hacia abajo
Oteando por encima las proporciones de esta cabecera de la Hoz del Moro.
Vayamos Hoz del Moro mas abajo, para ver como, en otra época, me gusta acicalarme, cual ciervo en celo, en sus pozas.
Volvamos al día y vamos a fijarnos en sus pequeños saltos de agua.
Sus pequeños saltos en forma de vetas rocosas, llamadas de librería.
Ver correr el agua por ella es algo hipnotizante.
Acercarnos al borde con cuidado..
Tiene su recompensa visual de ver la cascada grande justo desde encima.
Allí se ve parte de la instalación para rapelar esta cascada.
Bordeamos la cabecera para coger perspectiva.
Bonita esta cascada no muy conocida.
Venga va, que no salgo en modo autorretrato hace mucho tiempo.
Mientras vuelvo al pueblo, paso por otro brazo de barranco que termina con otra cascada.
Pero por esta cae muy poca agua.
Noto algo moverse en en blanco de la nieve.
Me encanta cuando los ciervos se te quedan mirando con curiosidad.
Cuando vuelvo al collado a cabo de un par de horas, el incipiente sol y la subida de algunos grados hace que haya nieve que se esté retirando.
Aunque en las Majadas no se nota tanto, donde los caballos en la nieve le dan otro toque bello al pueblo.
Aprovechando que ya estoy por allí arriba y el frío que hace, me voy a fotografiar una cosa que me encanta y es el hielo (en todos los sitios menos en el asfalto of course)
La nieve se va retirando de los piornos de montaña.
Algunas rocas están de este guisa tan espectacular.
Donde las plantas son recubiertas, no de escarcha mañanera, sino de hielo puro y duro.
¿Recordáis la foto con la que empieza esta crónica?
Os la pongo otra vez y le damos la vuelta. Una rama de buje (boj) atenazada por el hielo.
Muchos conocéis mi faceta de marchante coleccionista de obras de arte, y aquí encontré una....
Título: "Subiendo por la liana" Arte Efímero. Autor: Serranía de Cuenca.
Y aunque me veáis amorrado a esta tremenda espada flash de hielo, en un rato lo haré al cuello de botella vidrioso marrón de las cervezas del bar de Las Majadas.
¡¡Esto ha sido todo. Hasta la próxima!!
Hola Toni.
ResponderEliminar¿Has dicho las Majadas? "cuidado" con ese refugio circular. jajajajajaja.
No lo he podido evitar, es que me ha venido a la cabeza inmediatamente una absurda polémica con algún local de la zona.
El caso es que Las Majadas, se convierte en un lugar extraordinario para empezar a caminar en cualquier momento. Yo tengo debilidad por aquellas tierras.
Hoy caminando por la Sierra de La Madera, la procesionaria ya ha arrasado completamente el pinar y está empezando a bajar a tierra para hacer sus nidos. Una pena de invierno que les está viniendo de maravilla.
La hoz del Moro nunca defrauda.
Un saludo Toni.
Hola Luis.
EliminarJjejeje las polémicas serranas!!
Lo de la oruga muy mala marcha. Como no llegue algún nevazo, porque temperaturas bajas las vamos a tener, sobre todo nocturnas y de madrugada, pero si luego sube al mediodía hasta los 16 con sol, pues para poco vale el frío.
Un saludo luis.
Precioso reportaje fotográfico. Quizá haría falta algo más de información geográfica, pero todo es muy interesante.
ResponderEliminarHola Jose Luis.
EliminarGracias por tus palabras. Pues la verdad que tienes razón. Antes, cuando le dedicaba más tiempo al blog, solía poner un mapa con la ruta trazada, e incluso, en el texto detallaba más cómo llegar y por donde me iba a mover, pero llevo ya un tiempo que no lo hago.
Un saludo.
Hola Toni,
ResponderEliminarSi es que no hay nada como el frío invierno y las preciosas estampas que nos regala, aunque por desgracia este año no esté siendo especialmente frío ni húmedo, por aquí ya hace meses que no cae ni una gota, y eso se nota...
Que pasada de fotos con la vegetación cubierta de hielo y formando esas obras de arte que solo la naturaleza es capaz de formar.
Que preciosidad de cascadas y saltos de agua que nos has mostrado, yo ya me los estaba imaginando en un invierno crudo como los de antes, formando una cascada de hielo que poder trepar con crampones y piolet... jejeje
Menudo flash que te ventilaste, no se yo si estaría más frio ese o las rubias que te tomaste en el bar...
Salud y viva el invierno!!!
Hola David.
EliminarAquí estamos igual, ya no solo que no veamos la lluvia (solamente este día con un poquito de nieve) sino que hace que no vemos nubes un montón de tiempo.
La verdad que donde está la cascada exactamente, por algún motivo, no debe ser bueno para llegar al punto de congelación, ya que de hacerlo, esa agua que cae, habría sido suficiente al expandirse para una buena cascada de hielo.
Cuando estaba con el tercio, pensé en que seria el colmo que hubiera flash, en vez de fresa o lima limón, de cerveza Paulaner. ¿Te imaginas? ;-)
Salud y más invierno!!
Hola Toni.
ResponderEliminarComo para desaprovechar una nevada estamos, eh?, con lo parco en ellas que está siendo este invierno...
La rutilla en general una pasada, con todos sus bonitos matices invernales, pero en mi opinión esas dos minimalistas esculturas de hielo: la ramita de boj congelada y especialmente ese pequeño hombrecillo de hielo trepando por la liana (espectacular) ya justifican por si solas la ruta. Puedes sentirte todo un privilegiado, pues quizás fuiste el único humano que pudiste disfrutar de esa diminuta y efímera obra de arte cincelada, a agua y frío, por la Serranía de Cuenca.
Un abrazo.
HOla Dani.
EliminarTú lo has dicho, como para desaprovechar un poquito de nieve, y si seguimos así, la próxima vez que vengan lluvias salgo al monte si o si, aunque sea a empaparme.
No dudes que he sido la única persona que la he visto, ya que estaba en un lugar apartado, al lado del un pequeño arroyo, y, aparte de eso, para verla hay que tener visión slow mountain, porque muchos pasarían al lado y no verían mas que hielo.
Un abrazo.
Hola Toni.
ResponderEliminarVeo que andamos por toda la geografía española más o menos igual. Aquí, si que tenemos unas noches bastante frías, pero luego por el día, parece más primavera que invierno y la lluvia, no recuerdo la última vez: el sábado estuvo goteando pero ahí quedo la cosa, no ha llovido en todo lo que llevamos de año.
Muy curioso ese refugio circular, creo que es la primera vez , que veo uno así. Vaya par de barrancos más chulos, tanto la Hoz de la Hociquilla como la Hoz de Moro, tiene que ser una gozada poder descenderlos.
Mira que yo tengo poca imaginación, pero enseguida, he visto esa obra efímera "Subiendo por la liana".
Salud y montaña.
Hola Eduardo.
EliminarPues si, salvo la franja norteña cantábrica y pirineos el resto del país lleva mala marcha con la meteo, y lo peor que esto va a seguir así.
En Cuenca, conozco otro más también circular, incluso, una zona de barbacoas toda circular.
Si me dices que no ves tampoco al tio subiendo la liana, es pa matarte ;-)
Salud y Montaña.