DE PERALEJOS DE LAS TRUCHAS A LA MUELA DE UTIEL

 

Llevaba mucho tiempo queriendo recorrer los bordes meridionales de la Muela de Peralejos de las Truchas, conocida como la Muela de Utiel. Nombre curioso que nos remite a este pueblo de Valencia, quizás remontándose a tiempos en que Utiel era parte de Castilla, lo que luego se ha conocido como la valencia castellana, cuando los primeros fenómenos emigratorios de las sierras ibéricas se dirigieron hacia el litoral mediterráneo. Elucubraciones mías aparte, a ver si alguien sabe decirme de dónde viene el topónimo de la Muela de Utiel.

En todo caso, esta era la excursión que iba a hacer cuando se me salió el coche en una cerrada curva por el hielo reinante en esa mañana de invierno. El susto me duró mucho tiempo, y han sido dos años en que llevaba sin volver a Peralejos, y eso que antes, solía ir con mucha más frecuencia. Otras veces he recorrido el otro lado del cañón del Tajo, el lado conquense donde sobresalen los Machorros, como enormes puntales de otras muelas producto principalmente de la erosión del Tajo.

 


Esta muela de Utiel, producto principalmente de la erosión fluvial de los ríos Tajo y su afluente, el Cabrillas, de unas 3000 hectáreas de extensión aproximadamente, en mucho tramo es de rebordes rocosos infranqueables, pero a la altura de Peralejos la erosión no es tanta, lo que ha hecho que se pueda subir por varios sitios. Aunque sé que hay sendas más “oficiales” yo voy a subir al tuntún, fijándome en olvidadas sendas de pastores y bichos y dirigiéndome hacia donde yo vea que hay paso más cómodo y fácil. Una vez arriba, mi intención es no entrar en la muela, y sí recorrer los bordes lo mejor que pueda.


                 Entramos en Peralejos de las Truchas desde la carretera de Cuenca.


                 Y allí mismo, veo una posible subida a la Muela que es lo que se ve al fondo.


                    Despacio y sorteando las zonas con mas aliaga vamos cogiendo metros.


                      Arriba hacia la izquierda se ven las paredes verticales de la muela.


                                                              Vamos dejando atrás el pueblo.


            Nos encontramos tramos más verticales pero con posibilidades de subir por ahora.


La subida la tengo que encontrar encima de mí, porque más allá se ve que ya no hay manera de acceder a la parte alta.


                                    Miren que debajo he dejado el pueblo de Peralejos.


En el mapa había visto que las líneas de nivel cedían y, efectivamente, por ahí se podía pasar.


                                 Vista del pueblo con la rampa de acceso en primer plano.


Ya estamos en la parte alta. Ahora nuestra dirección es seguir los bordes que veis en la foto.


                                        Perspectiva de la rampa que accede a la parte alta.


     Aquí se aprecia bien esa hoya donde se encuentra Peralejos, el más cercano de todos los pueblos (conquenses, turolenses y guadalajareños) al Alto Tajo.


                                 Con las flechas rojas indico por donde he subido.

                    Como el interior de la Muela de Utiel no nos llama en esta ocasión......


Vamos a intentar ir siempre por los bordes en dirección al Tajo, y al lado conquense que es lo que se ve al fondo.



                                 Vistazo atrás para ver lo que llevamos recorrido.

                                                                Este curioso cartel nos avisa...

                                                                   De un magnífico mirador.


                                        con los amos del cielo serrano pasando no muy lejos. 

                        Dejo el mirador atrás, y voy buscando otras vistas del pueblo distintas.

Lástima por el cielo de calima que no dejaba ver a lo lejos, pero eso es lo que yo llamo el ATC, izquierda Guadalajara, derecha Cuenca, la parte del Alto Tajo menos antropizada sin duda alguna, incluso menos que la que hay entre Buenafuente del Sistal y Hundido de Armallones.

                    También se ve el Molino de Peralejos. Buenos baños me he pegado allí.


                                                        Encima y debajo de su cascada.

                                                   Una gozada las vistas desde aquí arriba.


                             Las rocas dan muchas posibilidades de jugar fotográficamente. 

                                                     Sacando el pueblo de distintas formas.

         No hay senda ninguna, e intentaremos ir cerca de los bordes en un sube y baja constante.

Primera vista del Tajo con el zoom.

Y con los morros de los muchos puntales de la muela.


Me encantan estas vistas del pueblo con los cortaos rocosos.

Enfrente nuestro tenemos la bella Belvalle, la parte conquense, donde llama el contraste de bosque con la parte guadalajareña.

Abajo se ve el camping a orillas del Tajo, que por estas fechas estaba todavía cerrado.


Vistazo atrás a este perfil espectacular de las paredes de la muela.


Peralejos es el pueblo del Alto Tajo más cerca del río, como digo antes, y ubicado en el único tramo abierto del cañón del Tajo en los más de 100 km que tiene de recorrido por este Parque Natural.

Dejamos de ver el pueblo, pues estamos doblando la esquina y dirigiéndonos hacia el Puente del Martinete, límite oficial entre provincias por donde pasa la carretera.

                                                               Asoman los machorros.

La sorpresa vino, porque inicialmente mi plan era volverme por el mismo sitio, pero una vez llegado a un barranco que sale perpendicularmente de la superficie de la muela hacia el Tajo, vi que abría los paredones rocosos de muela, aunque no llegué a pensar que pudiera bajarse por ahí. Unas inesperadas marcas verdes y blancas de sendero local (no sé si actualizadas o ya en desuso) me hicieron ver que habían metido una sendecita espectacular que bajaba al río (y a la carretera).

A instancias de Limentres Alto Tajo, del grupo de facebook de Peralejos me indica que ese Barranco tiene el lógico nombre del Bco. del Escalerón, y en tiempos no muy lejanos por allí bajaban los pinos cortados de la muela para llevarselos por el río, por un camino de tierra y piedras, que una gran tormenta se llevó por delante toda esta obra, quedando esa precaria senda por la que he bajado.

La ocasión de hacer la ruta circular era clara, además que la vuelta por la carretera, aunque siempre las intento evitar; este fue uno de esos excepcionales casos que no me importó andar por asfalto, al ir escoltado por los machorros de ambos lados y ambas muelas, el rumor frío e insistente de un cristalino y caudaloso Tajo, al que por supuesto nos acercaremos para deleitarnos con la calidad fluvial del río Ibérico por antonomasia.

   Más adelante me topo con el barranco y me meto por donde mejor se transita: por su fondo.


  Por allí se se ven las marcas de sendero, que en este punto me sacan del fondo del barranco.

                        Dejando el barranco cada vez más abajo. ¿Dónde irá la senda?

                     Por lo pronto, el paisaje que tenemos delante se vuelve espectacular.

                    Menudos paredones que sería una maravilla para los escaladores.

   La senda parece que acaba aquí, pero abajo a la derecha se puede intuir que va una senda.

Ahí tienen el escalerón, que antaño sería más camino, y ahora, un montón de piedras, que nos sirve perfectamente para salvar el fuerte escalón que hay.


                             Perspectiva trasera del escalerón a la izquierda de la foto.

Siempre es una gozada encontrarte la Grasilla, una planta del raro género Pinguicula, plantas carnívoras, atrapamosquitos en sus hojas. Por ejemplo en la Comunidad Valenciana está en peligro de extinción Ver aquí. La que hay en Pirineos es la Pinguicula longifolia.
La que se encuentra en la Serranía de Cuenca y Alto Tajo suele ser la Pinguicula mundi.


          Una vez salvado el escalón, la senda cambia al lateral izquierdo para seguir bajando.

                                                        Ya vemos abajo la carretera.

               Como digo un tramo de carretera donde se puede admirar el cañón del Tajo.


                                             Desde dentro y desde varias perspectivas.

              Los dos kilómetros y medio que hay hasta el pueblo se hacen muy amenos.

                  Bajamos a pie de río par deleitarnos en estas limpias y frescas aguas.

                        El Camping de Peralejos, un bello lugar que en verano está a tope.


                         Mira si me conformo con poco, que con esa casita ya sería feliz.

                        Vistazo atrás para ver el arroyo que viene de Peralejos hacia el Tajo.

                                                            Cementerio serrano total.

Últimos metros para llegar al pueblo, que se encuentra en esa hondonada que veíamos muy bien desde arriba.


¡¡Hasta la próxima!!

Comentarios

  1. Precioso reportaje de mi pueblo, se nota que lo vives.
    La casita que te gusta y su finca es de mis primas

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    1. Hola.

      Muchas gracias por el comentario. Me gusta eso de que se nota que lo vives, pues yo pienso que es verdad. Disfruto mucho cuando estoy por aquellos parajes.

      Un saludo.

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  2. Hola Toni.

    Este tipo de subidas en las que remontas por lo más tieso para plantarte sobre cortados rocosos y luego recorrerlos ya es todo un clásico tuyo y de tus salidas por la sierra. Casi se podría considerar como una especie de seña de identidad o marca propia tuya. En este caso la ha aplicado a la perfección en esta subida a la Muela de Utiel. Muy guapas esas tomas aéreas del Tajo y Peralejos combinadas con las formaciones y puntales calizos de la Muela.
    Y que puntazo el haber encontrado ese escalerón para bajar de la Muela y poder hacer así la ruta circular. Mola mucho la sensación de llegar a ciertos lugares por los que a priori parece imposible descender y descubrir que por él discurre un sendero.
    Y oye, que todos los tramos de carretera que a veces nos toca recorrer en nuestras rutas fueran como lo que recorriste tu en esta ;-)

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Si, al proliferar mucho por estos montes las muelas, estas rutas de subida a las muelas evitando las partes tiesas es una seña de identidad ;-)

      Lo has descrito al dedillo, pues lo de descubrir un paso aereo ancestral inesperdado es una sensación maravillosa de las que nos gusta sentir.

      Y si abajo no hubiera habido ni rio ni los cortados del cañón del Tajo, posiblmente hubiera bajado por el Escalerón para explorarlo y luego hubiera subido otra vez por él.

      Un abrazo.

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  3. Hola Toni,

    Menuda subidita "to tiesa" que te marcaste para llegar a lo alto de La Muela de Utiel, como dice Dani, todo un clásico de Magia Serrana, y un deleite las vistas que se consiguen subiendo de esta manera.

    Menudas vistas hacia el Tajo y Peralejos que nos has regalado recorriendo el cordal, una auténtica maravilla, y encima luego descubriendo ese sendero que te ha permitido trazar una circular perfecta, donde incluso el paseo por la carretera ha sido impresionante.

    Salud y a subir "to tieso pa'rriba"!!!

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    1. Hola David.

      Yo creo que los senderistas como nosotros amamos las cuestas, y muchas veces echas de menos una buena senda perfilada, pero, entre que por Cuenca cada vez están más desaparecidas, y que uno gusta mucho de los to tiesos, pues sin problema y con mucho gusto que pique hacia arriba, jejeje.

      El poder hacerla circular gracias a ese Bco. del Escalerón fue el gran descubrimiento de la ruta, y lo que la hace distinta, pues si hubiera vuelto por el mismo sitio, mi idea original, la entrada no habría lucido tanto.

      Salud y carreteras chulas.

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  4. Hola Toni.

    Que bueno volver a ver aquellas tierras del Alto Tajo.
    Ya hace unos añitos que no me acerco a Peralejos, y eso que mis comienzos serranos se iniciaron precisamente allí -en 1987-, atraído por aquel oficio de titanes que iniciaban la conducción de las maderadas desde Belvalle. Leer la novela de José Luis Sampedro fue providencial para comenzar a visitar aquello.
    Desde entonces esa atracción telúrica por el Tajo entre provincias se extendió al resto de la Serranía y... ya tenía el "lío" montado en la cabeza!! A patear todo aquello en los siguientes años.
    Curiosamente, en años posteriores entablé conversación con dos ancianos cerca del Puente del Martinete, que me hablaron de la actividad tremenda de bajar la madera por el Escalerón, buf! yo alucinaba...
    Muy interesante tu hallazgo de la Grasilla por esos roquedales y un precioso paseo aéreo de los de pasar un día glorioso.

    Un abrazo.

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    1. Hola Andrés.

      Sé de tu fascinación por los gancheros, y no es para menos! Lo que no sabía el inicio de tan bonita historia en Peralejos a edades tan tempranas. Me imagino que el tramo de Peralejos, más abierto, sería todo un alivio y un tramo, aún con su trabajo y esfuerzo, pero más llevadero y con el pueblo cerca, porque antes de ese tramo y despues le esperaba otra vez el cañón puro y duro.

      Cuando bajé el río el tramo con Ignacio por dentro desde el puente de las 3 provincias hasta la presa de Peralejos en los lugares más angostos como la huelga del burro, el canalón de la Perdiz, etc, nos encontramos restos de las obra de los gancheros como puestos de troncos, ya medio calcificados para poder subirse y controlar mejor y alguno más.....

      Un abrazo.

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