EL PEDRÓN DEL VALLE DEL RÍO ESCABAS

 

Otro de mis muchos proyectos serranos en marcha es recorrer y explorar todos los barrancos (los que se puedan y/o merezcan la pena) que caen perpendiculares al valle del río Escabas, sobre todo, en el largo tramo que va desde el Albergue Refugio de Tejadillos hasta su confluencia con el Arroyo del Peral de Fuertescusa. Tanto con amigos como Ignacio, con Maru o yo solo, llevo ya unos cuantos. Ahora le toca el turno a uno de la vertiente derecha (yendo en dirección a Fuertescusa). El objetivo es subir a un enorme espolón rocoso, con el topónimo del El Pedrón, que en las fotos aéreas se ve bastante pelado y rocoso, asunto idóneo para intentar llegar a su parte alta.

Y muy importante lo que esté pelado, ya que el cercano y paralelo espolón montañoso conocido como Cabeza Calderín está lleno de pinos, cosa que hace que no entre en mis planes recorrerlo. La morfología del valle del Escabas en el lado derecho es muy parecida. Todos estos espolones rocosos hacen de divisoria de barrancos a ambos lados que vienen de la parte alta de la muela del Rebollar.


Por eso, con este del Pedrón, situado muy cerca del merendero de los Bercolares (Fuente del Cayo en el mapa), entraremos por el único acceso que tiene este barranco del Parralejo que es su verdadero nombre, para luego salir a la derecha, a otro barranco, el de la Sima, por el que subiremos al Pedrón. Luego seguiremos subiendo hasta parte superior de la muela, bordearemos la cabecera de esta barranco de la Sima, y bajaremos por el Barranco del Parralejo, que nos va a situar otra vez en el acceso a la carretera, donde nos acercaremos a ver un rincón que nunca defrauda, las Cascadas de Royo Malo, aunque estando Maru y yo, matrimonio cervecero de alto voltaje,  tan contentos con esta jornada senderista y sedientos tras el esfuerzo hecho, la verdadera finalización de la ruta estará en el bar de Fuertescusa, con ricos y frescos tercios y unos torreznos de los de saltarse las lágrimas de alegría.


Como veis en las fotos, hoy viene conmigo Maru. Nos recibe, cómo no, el característico color verde espejo del río Escabas, ese que hace que ahí debajo no se haga pie, en contra de lo que se pueda pensar viendo la foto.

Ya estamos dentro del barranco del Parralejo que no tiene pérdida al solo poder ir por el carril que viene ser su cauce.

                                  Temperatura fresquita a la sombra pero ideal para andar.

                     Bonita zona de estrecho y único paso para poder seguir subiendo.



                        Bien empedrado por si tienen que pasar todoterrenos por ahí.

Al poco de pasar el estrecho, cogemos el Barranco de la Sima, aunque pronto le dejaremos para coger esta especie de vieja vía de saca.

                                                                       Muy empinada.


           Que nos va a poner cerca del Pedrón, que estaría arriba del todo, detrás de Maru.

            Todo un alivio que no haya vegetación y podamos progresar por la cuesta bien.

         Para decidirme subir por aquí, antes he mirado mucho el mapa y las curvas de nivel.

Eso sí, clavando bien la punta de las botas y los palos.

Pero nos permite subir al collado que antecede al Pedrón, y salvar este pequeño corte rocoso.

                            Una vez en el collado, vemos, allá abajo, de donde venimos.

Vistazo a lo que dejamos atrás nuestro. Este primer barranco que sube es el de la Sima, y el que hay más allá, debajo de paredes rocosas del fondo es el del Parralejo.

      Ampliamos con el zoom esa pared que conforma la parte alta del Bco. del Parralejo.

                       Desde el collado nos queda la última cuesta hasta la parte superior.

                     Llegamos al Pedrón, el que vemos que tiene una forma como de "C".

                                             Vamos a su parte, más pegada al río.

Donde tenemos una bella vista de la parte superior del Valle del río Escabas, en dirección río abajo.

                                                       Y aquí en dirección río arriba.

                                      Con esta bonita vista desde arriba del valle del río.
                                     

                                  El otro extremo del Pedrón es aquel promontorio.


                                    A donde nos dirigimos bordeando  la C.

        No es concretamente una C, sino esta forma. Ahora nos dirigiremos a la de la derecha.

La primera vez que me fijé en este lugar, albergué la posibilidad de un asentamiento celtíbero, como en el cercano espolón de Cabeza del Castellar, pero una vez aquí te das cuenta que no fue lugar para eso.

                                                           Vamos hacia el promontorio.

                                                      Últimos metros para Maru.

                          Desde aquí vemos el otro extremo del Pedrón, de donde venimos.


Y al otro lado, se ve un profundo barranco que va a parar al valle del Escabas que es lo que se ve al fondo, de derecha a izquierda.

El Barranco del Royo Malo, con un bello corte rocoso infranqueable. Justo debajo a a la derecha, estaría....

                      La Cueva del Royo Malo, que después de un buen periodo de lluvias.

                                Es una cueva activa, donde nace el (Ar)Royo Malo.


Por supuesto, en verano, mi hermano y yo la exploramos, dándonos cuenta qué bien puesto está el nombre de Royo Malo. Si quieren leer esa crónica de las peripecias padecidas Ver Aquí


     Dejamos atrás el Pedrón, para subir por este carril que nos va a llevar a lo alto de la Muela.

Pero no llegaremos a la parte superior de la muela, sino que bordearemos a  mitad de ladera para dirigirnos hacia el Bco. del Parralejo que se ve más adelante.

En el mapa aparece un bello topónimo, la Piedra de Castimala. Quizás se refiere a este enorme menhir solitario en la ladera. Según Paco Gª al extremo del Pedrón donde está el promontorio que aparece Maru subiendo le llaman la piedra de Castinmalo. Curiosidades topográficas.

De la izquierda viene el Bco. de la Sima; de la derecha, el del Parralejo, para confluir al río Escabas.

Zoom a la parte alta del Bco. del Parralejo. Decir que por ahí no pasaremos. Lástima porque tiene muy buena pinta.

                                   Más allá, en el valle del río, se ven secciones chulas.

                                                         Como la zona de los Galayos.



Desde aquí se aprecia bien el Pedrón, y por dónde subimos nosotros.


Como en este punto pasaba un carril que bajaba, no llegamos a ir la sección del Bco. del Parralejo que se ve a la derecha.

   Pasamos por una vieja tiná, y posiblemente también vivienda, a estar todo el alrededor aterrazado.

                           Con las tejas mimetizándose cada vez mejor con la naturaleza.

Nos queda una buena tirada de carril cuesta abajo, que nos va a llevar al punto de inicio de la ruta.


Una mantis acapara nuestra atención. ¿Acabara de matar al macho, después de copular con él?

     Nos acercamos al ver las cascadas de Royo Malo al estar muy cercas. Por estas fechas de finales de septiembre, las cascadas están secas.

          Y la poza que se crea al pie de una de ellas, mantiene el agua estancada.

                                               He aquí la cascada de antes en plenitud.

                                                                 Y la poza a rebosar.

En todo caso, disfrutamos del magnífico avellanar que hay allí, con la mente puesta ya en el bar de Fuertescusa.



Si quieren ver la entrada que le dediqué a estas cascadas y todo lo que esconde el rincón de Royo Malo, Ver aquí

                                                                   Hasta la próxima.


Comentarios

  1. Hola Toni,

    Menuda gran labor de I+D (Investigación y Disfrute) que estás realizando para recorrer todos los barrancos del Río Escabas.

    La subida hasta el Pedrón, y luego recorrer su larga cuerda con esas espectaculares vistas, fue todo un acierto que hemos tenido la suerte de que nos compartas y así poder contemplar rincones que a algunos nos quedan un poco lejos.

    Como cambian las cascadas de Royo Malo de ir con agua a no hacerlo, aunque también te digo que poder verlas sin agua te permite disfrutar de todas las formaciones que esta es capad de realizar esculpiendo la roca.

    Miedo me da vuestra visita al bar de Fuertescusa, espero que no acabarais con las existencias del dorado elixir... jejeje

    Salud, barrancos y balcones privilegiados!!!

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    1. Hola David.

      Si es verdad, que antes no me gustaba ver las cascadas cuando estaban secas, pero ahora sí, es otra manera de verlas y así, ademas, puedes ver otros detalles que no se ven con el agua.

      Un día de esos de principios del otoño que a la hora de comer vuelve a hacer calor y cuando acabamos llegamos a Fuertescusa sedientos

      Salud y finales felices..

      Salud

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  2. Una pasada Toni. Este verano volveré a subir por allí. Un saludo

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    1. Hola Javi.

      Ya te faltara poco para venir al paraiso ;-) Ahora está todo verde, y a ver si refresca y caen tormentillas, porque si no, el verde va a durar muy poco.

      Un saludo.

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  3. Casualmente, ayer pasé por ahí y paramos un rato en Los Bercolares. El Arroyo Malo iba con bastante agua. ¡Precioso! Y hoy tu publicación... Que no podía ser más oportuna. Un abrazo muy grande.

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    1. Hola Román.

      Como le digo a Javi, ahora toda esa zona del Escabas está perfecta, aún van bien de agua pese al calor. Los insectos aun han aparecido y el verde está esplendoroso, pero debe refrescar más y llover tambien.

      Un abrazo.

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  4. ¡Que bueno! eso de ir a tajo con los vallejos y barrancos del Escabas.
    Buenos parajes, que a nosotros se nos escapan, pero los vemos aquí y quedan apuntados en nuestra lista de.... Pendientes.

    Un saludo Toni, y la compañía.

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    1. Hola Luis.

      Yo tengo una muy extensa parcela en mi cabeza donde tengo todos los lugares pendiente por ir, y en vez de decrecer, hace lo contrario. jajaja. Me imagino que vosotros también.

      Un saludo.

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  5. Hola Toni.

    Tras algún problemilla con el ordenador, aquí estoy de nuevo.
    Estos paseos aéreos y de exploración de barrancos en toda esa zona del Escabas son todo un gozo, y siempre con algún añadido sorpresa para hacer más completa la investigación.
    En esa foto panorámica de los Galayos parece apreciarse el Costerón en un extremo, verdad?
    Por lo que veo llevas ya una buena parte del valle del Escabas explorado. ¿Cual será tu próximo objetivo en esa zona?

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    1. Hola Andrés.

      Ya te echaba de menos por estos pagos virtuales ;-)

      Si, si, dentro de lo poblado que está forestalmente, todos estos mogotes, promontorios y cuchillos rocosos hacen que se le pueda sacar provecho senderista; eso sí, investigación total y algunas veces, arduo y duro, pero ahí sigo . Lo que se ve es el Costerón, efectivamente.

      El próximo que quiero explorar es el primero que hay saliendo desde Poyatos en direción río abajo, uno bastante largo y que va casi paralelo al río.

      Un abrazo.

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  6. Hola Toni.

    Me gustan especialmente este tipo de subidas tan boscosas en las que al final se llega a una cima, o un mogote rocoso como el Pedrón, despejada de arbolado, lo que permite ver toda la extensión arbórea que hay bajo ella.
    Tuviste buen ojo con ese Pedrón, pues resultó ser una atalaya perfecta desde la que dominar todo ese sector del valle del siempre fascinante Escabas.
    Con estos sofocantes y prematuros calores no sé que ha sido más refrescante, o ver esas cascadas del Royo Malo o pensar en el festín cervecero en Fuertescusa ;-)

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Cuando vi en internet con la fotos aéreas lo pelado que estaba este Pedrón me dije que esta era la mía. Eso sí, claro tenía de subirlo desde el río; lo que no tenía tan claro era por dónde iba a subir y si se iba a poder, pero gracias a esa especie de via de saca o pasillo pelado ascendente hasta el collado pudimos ponernos allí.

      Di la verdad, te pasa como a mi, lo que nos refresca desde ya un poco ante de terminar las rutas es pensar en ese final en un terracita a la sombra con unos tercios o jarras helados delante, jjejejeje.

      Un abrazo.

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  7. Hola Toni.

    Menuda subida más vertical, eso es un acto de fe, subir por ahí, que haya paso y encima te llevas a tu mujer. La mía me encorree a gorrazos si le llevo por esos andurriales , sin sendero y monte a través.

    Lo bueno de esas zonas, es que si bien, ahora no se recorren, antiguamente sí y es fácil localizar algún viejo camino o en este caso de saca.

    Pues oye, si que engaña esa primera foto del río Escabas, porque parece que cubre a la rodilla, buena poza, para darse un baño en estas fechas.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Jajajaja, por fin lo he conseguido, pero que sepas que me ha costado unos buenos años poder llevarla por esas cuestas y andurriales. En ese sentido, reconozco que soy un privilegiado, pues ahora Maru está muy fuerte, sube que da gusto y además lo lo disfruta. Si me lo llegas a decir hace diez años te digo que sería imposible.

      Tienes razón, en estas áreas tan abandonadas que ya apenas se recorren, viejas vias de saca de madera o viejos caminos para pasar a algun lado son la salvación para los que nos metermos por estos lares.

      El río Escabas tiene la particularidad que suele nacer bastante caudaloso, y tiene muchas decenas de km que no pasa por ningun pueblo ni aldea ni nada parecido, asunto que hace en vaya muy limpio y caudaloso. Ahora los veranos cada vez se están haciendo más famosas sus pozas y cada vez hay más masificación sobre todo Julio y Agosto.

      Salud y montaña.

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