VALDEASNO, LA LOSILLA Y EL RINCÓN DE LA PRIMAVERA

Muchos años llevaba sin andar por la zona del pueblo de Las Majadas, que limita con el valle del río Júcar, y a la postre, se conforma como un paisaje distinto en que la terraza que crea la erosion fluvial de este río alberga una serie de muelas, barrancos, bosques y paredes rocosas de muy buen ver y más caminar.

Que mejor que ir a ver un lugar que tiene el bonito topónimo del Rincón de la Primavera en primavera precisamente, aunque en esta ocasión, finales de mayo 2022, el prematuro e intenso calor, unido a la falta de lluvia, estaba haciendo que la primavera no fuera tan explosiva como las de años anteriores.

En todo caso, Paco y yo, como queremos llegar hasta los mismos bordes del valle del Júcar, no vamos a salir desde Las Majadas, sino que, con el todoterreno entraremos en la Hoya Hermosa (estaban sembrados los majaeros a la hora de poner topónimos, jejeje). Aquí ya se empiezan a recoger las aguas del arroyo del Barranco del Molinillo, y será donde dejaremos el coche, y comenzaremos a andar acompañados de las escasas aguas de este arroyo, que por esta época, debiera llevar más agua. Entramos en el paraje de Valdeasno, aunque no son pollinos lo que veremos, sino cientos de vacas diseminadas por todos los lados, tan felices ellas de pastar por estos pastizales a 1300 y 1400 metros de altitud.


A la ida nos dirigiremos hacia el paraje de las Fuentecillas, para buscar la bajada hasta el punto donde el arroyo del Molinillo, de llevar más agua, se descolgaría en una bella cascada sobre el valle barranco más profundo del Molinillo o Royo Frio (el que pasa por debajo del puente metálico de Royo Frio). Una vez aquí, la ruta es fácil de orientación, y trata de seguir los bordes, primero de este valle barranco, y luego, cuando salgamos al valle del Júcár, los bordes de este valle fluvial por el paraje conocido como la Losilla. Por estos lares, nos topamos Paco y yo con un hallazgo que no conocíamos, y que exploramos un poco para sacar nuestras propias conclusiones. Mas adelante lo muestro.


Dejamos el coche a orilla del arroyo del Molinillo, muy cerca de lo conocido como Valdeasno.

       Miremos donde miremos en este precioso bosque veremos vacos por todos los sitios.

Será la tónica de la ruta de hoy, el esquivar vacas sin parar. A Maru no le habría hecho mucha gracia esta excursión.

                                                       Un lagarto llama mi atención.

                        Salimos del bosque, por este carril que viene a acabar allí delante.

Estamos en Valdeasno. Todo lo que ven a la derecha, se puese considerar el Rincón de la Primavera. Al fondo asoma un puntal que será protagonista indiscutible.

                              En ese rinconazo donde termina el camino podemos...


                             ...refrescarnos. Estamos en el paraje de las Fuentecillas.


                                                    Sus inquilinos no nos quitan el ojo.


Continuamos por la senda. Recordaros que todo el trayecto que llevamos por ahora es parte del sendero PR-CU 28.
En toda esta parte la roca hace esa forma que veis, y eso era aprovechado sabiamente por los pastores.

                   Para hacerse estos apriscos resguardecidos tanto de la lluvia como del sol.

          Seguimos por el sendero, con el puntal del fondo como faro en esta primera parte.

Si miramos abajo a la derecha, hacia el Rincón de la Primavera, veremos la tranquilidad de las vacas en los verdes prados.

Y si miramos hacia arriba, vemos donde comienzan las rocas verticales que conformaran las paredes de la cara sur de la Muela de la Madera.

En todo caso, nosotros dejamos el sendero PR-CU 28 y nos tiramos ladera abajo hacia ese punto donde el barranco hace una V.

                          Llegamos al cauce del arroyo, donde nos vamos a acercar....

                                     ...a los bordes donde el arroyo se descuelga en un salto.

Por la cascada caia un hilillo de agua, y el cauce se ve, llegando hasta el fondo de la foto, que es es el valle del Júcar.

Pero volvamos unos metros atrás, pues os quiero presentar el pedrusco, como le llamo yo, justo en medio del cauce.

                        Maravilloso es ver las aguas del arroyo pasar por debajo y por los lados.

      Damos la vuelta al pedrusco y os pongo a Paquito para que calibréis el tamaño de esto.

Salimos del cauce por el otro lado y miramos atrás. Por ahí arriba, justo a pie y por encima de las rocas de arriba anduve en Esta ocasión.


                                         Nos acercamos al borde para ver si vemos....

                          La poca agua que lleva el arroyo caer, pero no se ve muy bien.

     Ahora vamos a dirigirnos hacia la Losilla, siguiendo el contorno del barranco de Rio Frío.

       Nos vamos topando con varios derrumbes  con una pedreras abajo muy espectaculares.

                       La Muela de la Madera ya empieza a formar su carácteristica estampa.

   Con el Picón de Royo Frio a la cabeza, como primer gran puntal de la muela empezando por este lado.

Lo siguiente que nos sale recorriendo los bordes el el puente o Sifón de Royo Frio, hecho a principios del s.XX para que el canal de agua Uña-Villalba salve el barranco.

De pronto, llegamos a un tramo que los bordes rocosos desaparecen y se hace ladera pedregosa.


En este punto viene el descubrimiento que hicimos Paco y yo. Como digo en la foto de arriba, los bordes rocosos desaparecen y todo es ladera, pero tambien aparece hecha en esa ladera pedregosa una entrada de una especie de camino que entra en el joven robledal. A primera vista aquello parecía una vía de saca de madera. La ladera tiene mucha pendiente pero esa vía de saca o camino va  atravesando la ladera con sus lazadas para mitigar dicha pendiente.


                              Ahí se aprecia como allanaron la ladera apartando rocas.

Entramos un poco en el camino y miramos hacia atrás, apreciándose bien esta entrada de lo pederegoso..........

                                                    .....en la ladera boscosa llena de robles.


Paco y yo la bajamos, dándonos cuenta que iba a parar abajo donde está el puente sobre el canal de agua. La idea de ser una vieja vía de saca de madera la empezamos a desechar, aflorando en nuestras cabezas otra hipótesis. Aquello se hizo para ayudar en la construcción en la década de 1910 y 1920 en la construccion del canal, principalmente con los burros para subir y bajar materiales, alimentos o cualquier otra cosa que necesitaran los obreros, incluso aquellos trabajadores que, por lo que fuera, vivieran en el pueblo de Las Majadas.

Ya hemos bajado un buen trecho, y en este gran claro, pega una curva y sigue bajando hacia la izquierda de donde está Paco.

                          No estamos ya lejos del Canal y el puente o Sifon de Río Frio.

           Amplia perspectiva de lo que vemos desde este punto con el Picón y el puente.



De la titánica obra del canal a principios del siglo XX está todo dicho y descubierto, pero de este viejo camino, que yo sepa, nunca he visto nada mencionado. Quíen sepa un poco del tema, sabrá que, justo al otro lado del río, se acometío la obra de la Raja, una abertura en la pared por donde metieron un plano inclinado con un rail que bajaba en picado hasta el río, justo debajo del puente .  Por ese rail, iba una vagoneta que subía y bajaba los materiales. ¿Entonces, para qué esta vía de saca? Y porque no hicieron este rail y su vagoneta en este lado donde estamos nosotros,  que parece menos hosco y más amable para bajar la vagoneta?

                               Foto de hace más de diez años de Paco yo entrando por la raja.

     Vistazo de ese plano inclinado que construyeron, una vez abierta la raja en el cantil rocoso.



La explicación que encontramos nosotros es que el lado del valle del Júcar en el que está actualmente la raja con su plano inclinado está muy cerca de la carretera de Villalba a Uña, y a los camiones no les costaría apenas traer los materiales hasta donde están las poleas de los cables de la vagoneta. En cambio, este lado de la Losilla y el Rincón de la Primavera está muy alejado del pueblo de Las Majadas, y por tanto, de la carretera. Además, el terreno desde las Majadas hasta la Losilla, donde empieza ese camino que baja, es demasiado agreste y poco accesible.
Este camino que bajaba sería un apoyo a las obras como hemos dicho, por ejemplo, para bajar con mulas las herramientas o la comida diaria de los trabajadores o incluso, ellos mismos.

Ubicación muy cerca de la raja donde estuvo el cable cabrestante que subía y bajaba la vagoneta.

Foto antigua, donde en primer término podemos ver los railes de la vagoneta que bajaba por la ladera. Esa parte es la más llana pues, antes y despues, la pendiente se inclina mucho. Foto cogida del archivo de Paco Pepe, nieto de uno de los ingenieros de aquella obra y el mayor entendido de aquella faraónica obra.


En fin, esto es la teoría que hemos sacado Paco y yo de la observancia de aquello. Como siempre, si alguien sabe más de esto, gustoso estaré que nos cuente.




Despues de eso, nos toca atravesar la Losilla, un enorme e inclinada plataforma pelada, reborde del valle del Júcar que nos va a llevar.....

               A este punto donde ya no podemos continuar sino bordeando el valle fluvial.

                        Deleintándonos en estas vistas de la que nunca me canso de admirar.


Un zoom al interior del valle cañón del Júcar, apreciándose a la derecha un tramo del extenso canal.


La vuelta, una vez ubicado debajo de la Molatilla, lo haremos atravesando verdores, humedades, fuentes semi abandonadas y multitud de vacas, que nos hacían dar continuos rodeos para no pasar al lado de ellas, todo ello en un cautivador paisaje con reminiscencias galaicas o cantábricas y que se le conoce como el Rincón de la Primavera. 

                           Dejamos la Losilla atrás y entramos en el Rincón de la Primavera.

                          Y por supuesto, los vacos que saben muy bien donde mejor se está.

                                                         Nos vamos a cruzar varias fuentes.

                                          Encontrándonos multitud de tramos encharcados.

                                         Dejo a Paco que lleve la iniciativa, esquivando vacas.

Todo está lleno de prados diseminados por toda la suave ladera, quizás restos de cuando estaba esto aparcelado.

                                                 Nos topamos con esta otra peculiar fuente.

                               Con los restos de su vieja alberca con agua y much vegetación.

Casi todo empantanado, tramos arbustivos muy densos y vacas en los prados con caras de poco amigas. La de vueltas y rodeos que estamos dando Paco y yo.

Y eso que está primavera ha sido muy floja, pues ¡cómo se debe poner en una primavera lluviosa!

                                            Llegamos al carril que nos saca de este paraje.

     Cruzamos el viejo puente sobre el arroyo del Molinillo. Estamos ya muy cerca del coche.

Montados en el coche, y con el atardecer encima, pasamos por el paraje de la Hoya Hermosa, donde se recogen las primeras aguas del arroyo del Molinillo.



 
Los tercios no nos los pudimos echar en el pueblo al no encontrar ningún bar abierto, pero con el buen sabor de boca de esta ruta de tarde hicimos los 14 km que hay hasta Villalba de la Sierra par hidratarnos correctamente. Lo de la despoblación se va tornando cada vez más acuciante, pues en un pueblo como Las Majadas empiezan a escasear los bares.

Con esta entrada me voy a tomar unas vacaciones en el blog durante el mes de agosto. Nos vemos a la vuelta.

¡Hasta septiembre!


Comentarios

  1. Los majaeros, ¡que chiquillos!.

    Esta ruta entra dentro de lo que llamamos nuestra área de campeo. Precisamente hace unos días hicimos una lineal Majadas-Villalba, pasando bajo el puente de Royo Frío, cruzamos el Júcar y subimos por la ladera del cabrestante para buscar el camino de Garcielligeros. Luego túneles y caz, hasta el pueblo donde teníamos el avituallamiento, ya lo contaremos más adelante en el Blog.

    Buenas vacaciones virtuales Toni, aunque barrunto que nos veremos un día de estos!!!!

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    1. Hola Luis.

      Qué rapidez, pardiez!! Jejeje, un buen senderista de Cuenca que se precie de serlo, debe ser asiduo de estos parajes. En la entrada digo que llevo años sin ir, pero pensándolo un poco no es tanto.

      Buena ruta esta vuesta, aunque lo mismo tuvisteis que batallar un poco con la vegetación en el tramo hasta coger esa via de saca o camino de Garcielligeros, no? De todas formas, poca cosa para unos montaraces como vosotros.

      Lo de vernos pronto me da a mi que va a ser muy inminente. A ver si me puedo pasar por el pueblo cuando esteis faenando, que eso no lo sé.

      Un saludo.

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    2. Hola Toni.

      Menuda gozada el poder disfrutar de todo ese verde primaveral. Todo verde, la hierba, las hojas de los robles, el lagarto, las ranas... hasta la camiseta de Paco!! jajaja. Lo malo que con los calores tan prematuros que vinieron todo eso empezaría a agostar antes de tiempo, pero al menos supisteis estar allí en el momento de su máxima explosión primaveral y disfrutar de ella.
      Y otro pedazo de descubrimiento serrano el que hicisteis, como bien dices, a lo mejor puede haber alguien que también sepa de su existencia y exponga una utilidad diferente a la que planteasteis vosotros, pero vuestras teorías y conclusiones no son para nada descabelladas. Debió ser una experiencia chula descubrir el rastro de ese camino, y el ir haciendo cábalas mientras lo seguíais ladera abajo.
      Y ese enorme pedrusco en mitad del barranco... cada vez que veo uno de ese estilo me gusta imaginar como sería el momento en el que se desprendió y rodó ladera abajo hasta acabar parando en el lugar donde está.

      Un abrazo, y hasta septiembre ;-)

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    3. Hola Dani.

      Lo de Paco es muy gracioso, porque le suele decir que no se traiga camisetas oscuras, que si no, no se le aprecia en mis fotos como debe de ser, y ultimamente me va haciendo caso, jejejeje. El fotografo tirano.

      En efecto, según bajabamos por ese camino nos iba creciendo la expectación de si se dirigia hacia el puente o se iba hacia el otro lado, pero al final iba hacia el puente, por lo que tuvo que utilizarse con la construcción del puente a ppios del s.XX.

      Jajaja, los senderistas asiduos solemos tener los mismos pensamientos, aparte de los cerveceros, pues ese de imaginarse el pedrusco rodando el día que la erosión lo tiro cuesta abajo es recurrente tambien en mí.

      Un abrazo y a ver si en agosto bajan un poco las temperaturas porque tela marinera con el verano que estamos teniendo.

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  2. Hola Toni.

    Que curiosos los topónimos de la zona (el rincón de la Primavera, la Hoya Hermosa, Valdeasnos ...), que salvo el último, hacen honor a su nombre e imagino, que cuando le pusieron esos nombres, aún serían más bellos, porque por aquel entonces, los inviernos eran más potentes en nevadas y las primaveras más lluviosas (igualita a esta).

    Pues el pedruzco está bien, pero el barranco en el que está, me ha gustado aún más, con esos estratos y tambén, el espectacular circo que cierra esa zona, una maravilla, que ya pudimos disfrutar desde las alturas.

    Toni, nos estás mal acostumbrando, eso de salir y casi siempre, encontrar algún hallazgo, con sus pertinentes elucubraciones, te vamos a llamar el Sherlock Holmes serrano y a Paco, Gatson.

    Lo del bar, una putada, no por vosotros, porque sino, es en un sitio será en otro, pero un pueblo sin bar ...

    Un saludo

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    1. Hola Eduardo.

      Pues si, es una zona que al estar a 1400 hasta no hace mucho en invierno era normal ver nieve, eso hacía que luego en primavera fuera un vergel en toda regla, un rincón de la primavera, como le pusieron los majaeros. Esa ubicación de terrazas a tanta altitud alrededor de estos barrancos perpendiculares al valle fluvial del Júcar me imagino que hara esas condiciones climáticas y ambientales.

      Pues yo llevaba ya mucho sin un hallazgo de los míos, y los echaba de menos. En este caso, teníamos la obra del canal de principios de siglo y de ahí siempre se encuentran cositas olvidadas.

      A mi me da mucha pena lo del pueblo sin bar. En esta zona de la España vacia, de Cuenca, Teruel , parte de guadalajara desgraciadamente lo veremos. Es verdad que cada vez quedan menos mayores, pero joer, los que hay les gustara ir a la partida de cartas, o solo a ver la tv y charlar alrededor de la estufa o en terraza.

      Salud y montaña.

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  3. Hola Toni,

    Muy interesante, como siempre, estas rutas en las que os ponéis a investigar y a seguir lo que parecen antiguos trazados, Magia Serrana en estado puro.

    Respecto a la teoría de que lo que encontrásteis fuera un apoyo para subir y bajar herramientas o los mismos obreros, encuentro que tal vez sea lo más lógico.

    La de vacas que os tocó sortear, i como dices, que caras de pocos amigos que tenían algunas... jajaja

    Salud y a disfrutar d las bien merecidas vacaciones!!!

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    1. Hola David.

      Ya sabes que llevaba mucho tiempo sin encontrar algo a priori sin aparente explicación pero al investigar y conjeturar un poco, zas! teoría al canto, jejeje.

      Lo de las vacas fue brutal,, me recordó más a una ruta por el norte de España que vas viendo vacas todo el rato. En Cuenca las hay, pero tantas como esta vez no recordaba. Lo mismo está en auge el ganado vacuno.

      Salud y muuuuuuuuuuuhhh

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