EL INVIERNO DENTRO DE LA PRIMAVERA EN BUENACHE DE LA SIERRA
Una cosa que encuentro enormemente bella son los fugaces zarpazos del invierno dentro de la primavera. No sería así, si esta pregunta se la pudieramos hacer, por ejemplo, a los árboles frutales. Esa meteorología de nieve y ventisca, rayos de sol y nubarrones negros, lluvia y granizo, frío y calor; todo ello en el mismo día hace de esos esos días algo muy sugererente y digno de disfrutar por los que nos gusta recorrer el monte.
Es lo que vais a ver en esta entrada, en la que mi proposito inicial era hacer una ruta en Tierra Muerta, pero al pasar el pueblo de Buenache de la Sierra y entrar en TM, me encontre la carretera blanca por la nieve. Increible que al salir de Cuenca el tiempo era primaveral con sus tormentas fugaces y largos ratos de sol, y al llegar a Buenache, nieve y ventisca y ¡diez grados menos! en menos de 20 km. Aunque llevaba el todoterreno no era cuestión de hacer la larga y desconocida ruta que tenía pensado hacer, por lo que me volví a Buenache y me hice una bonita circular entre el pueblo y el valle vega dehesa del Arroyo Bonilla.
Aunque ya os he enseñado estos parajes en alguna ocasión, esta excursión me viene ideal para enseñaros de otra forma este valle, su arroyo, sus robledal y su ecosistema en varias épocas para que veais cómo la naturaleza se enseñorea sin saña alguna, pero con mucha pasión en este paraje mediambiental, que convierte el pueblo de Buenache de la Sierra, junto con Valdecabras, en el pueblo idóneo de los pueblos satelites de Cuenca capital, si tuviera que elegir para tener una casa de campo.
Jejeje, como eso no lleva camino de ser posible, me conformo satisfactoriamente con recorrer incansablemente los muchos parajes del pueblo, que se encuentra a 18 km de Cuenca ciudad, conviritiéndose, junto con Valdecabras otra vez, en el más serrano y cercano de los gimnasios para los senderistas de la capital.
Así estaba la carretera que entra en Tierra Muerta a finales de abril. ¡Acojonante! Como no me gustó nada el aspecto de la carrerera, decido volver al pueblo y hacer la ruta por allí, a más baja altitud.
Ante lo incierto de la meteo acerté en echarme el chubasquero y bien de abrigo, que el frío de ese día en Buenache era invernal total. Para haceros una idea, en Cuenca 15º y en Buenache 5º.
Empiezo a coger altura, y al echar la vista más allá, veo que el ambiente es muy invernal.
Girando por la ladera asoman las primeras casas del pueblo.
Aunque es muy buen lugar para que hubiera un castillo, parece ser que no lo hubo, y lo que si hay es un feo depósito de hormigón.
Pero antes, detalles curiosos del pueblo, como esa casa, que me ha gustado pensar que es la casa del pastor Zacarías Cardo, personaje sacado de mi invencíon, y que algunos de mis lectores ya conocéis.
Estando allí arriba veo dirigirse a la quitanieves hacia Tierra Muerta. Pienso que he hecho bien en quedarme por aquí abajo.
Bonita y distinta vista del pueblo desde el alto de la muela.
En dirección el pueblo de la Cierva, vemos el inicio de la parte baja de Tierra Muerta, entre brumas y manchas de nieve.
Le van entrando aportes como este del vallejo de Peña Rubia.
El arroyo en algunos tramos se sale del cauce.
No os pondre mucho texto. Las fotos hablan por sí solas.
El robledal más cercano a la capital. Al contrario que en otros pueblos limítrofes, en Buenache no talaron los ejemplares grandes de quejigos, y por eso subsisten.
Os lo voy a enseñar un día con niebla.
Hola Toni.
ResponderEliminarAhora mismo, que estamos viviendo un verano dentro del otoño, se agradece ver el interludio invernal en mitad de la primavera que nos has mostrado en esta entrada. Ojala esta entrada tuya llamase ya de una puñetera y definitivamente a los fríos y
las nieves... Hiciste bien en quedarte en el pueblo del bueno de Siglo ;-) pues más al interior la cosa pintaba bastante hostil. Sin alejarte demasiado del pueblo gozaste de unos bonitas pinceladas invernales de lomas y pinares nevados, furiosos arroyos de aguas color chocolate y robles con los musgos de su troncos rebosantes de humedad.
Me han gustado mucho las fotos finales de los robledales, tanto las primaverales como las del día de niebla, aparecen buenos ejemplares de quercus en las fotos, y también me ha llamado la atención que algunos de ellos se asemejan a las hayas trasmochas tan comunes en Euskadi, ¿sabes si antaño se les aplicaba este tipo de poda para aprovechar su madera?
Un abrazo.
Hola Dani.
EliminarSiempre es gratificante ver imagenes de este tipo, y más teniendo los climas que estamos padeciendo.
Lo de la nieve me tiro para atras, pero es verdad que si no llega a haber otra alternativa lo mismo había seguido un poco a ver como estaba la carretera y el paisaje. Saber que tenia el robledal y todo los alrededores del pueblo me dijo de irme por ahí, y evitarme posibles contratiempos.
Lo que si fue una sorpresa, a parte de la nieve, fue como bajaba el Arroyo Bonilla, ahí también estuve gozando de la visión y el nuevo ruido del agua con mi implante ;-)
Si si, aquí tambien los trasmochaban para aprovechar madera y que el roble o el fresno, etc siga creciendo.
Un abrazo.
Hola Toni.
ResponderEliminarSuele pasar, que muchas veces hacemos kilometradas para visitar algunos parajes, teniendo otros tan bonitos en la puerta de casa.
Me ha encantado ese robledal, había visto chopos trasmochos, pero robles no o por lo menos, no lo recuerdo. Me imagino que ese color chocolate del arroyo y la bravura de las aguas, no solo sería por la nieve, tiene pinta, de que había llovido en con anterioridad.
Salud y montaña.
Hola Eduardo.
Eliminar¡Qué cierto lo primero que comentas!
En cuanto a lo otro, ya por aquí he visto trasmochados fresnos y chopos. Lo de los robles se ven principalmente en las Dehesas, no lejos de los pueblos, ya que siemrpre se cuidaron para que fuera un territorio que diera ganancia para los hombres de los pueblos: ganadería y forraje, madera, productos del campo, etc, etc. De ahí el trasmoche.
En cuanto al arroyo, es verdad que de la nieve solo no se puso así. Debiera haber caido previamente unas buenas mantas de agua. Lo que pasa que ahora, ya sabemos que no llueve a lo largo de varios días, sino que se concentra en una tormenta fuerte de poco tiempo pero mucha agua.
Salud y montaña.
Hola Toni.
ResponderEliminarHoy me pongo al día, jajajaja. Estoy muy abandonado de bloguero.
Una zona la de Buenache, que últimamente estamos recorriendo, y tiene rincones espectaculares, barrancos, prados, lagunas (cuando llovía) en fin una maravilla, sin ir más lejos el pasado domingo subimos a La nava desde Buenache, y bajamos por uno de esos barrancos desconocidos, espectacular.
Muy buena esta entrada, si señor.
Hola Toni,
ResponderEliminarQue maravilla verlo todo tan blanco, la nieve siempre le da a todo un toque mágico que me encanta.
Espectacular como bajaba el arroyo Bonilla, menuda cantidad de agua, ahora a esperar a ver si hay suerte y empieza a nevar o llover pronto y con ganas, que la cosa está muy fea...
Por cierto, ese robledal, sublime.
Salud y que empiece a llover ya!!!
Hola David.
EliminarTu arroyo en cuanto llueve un poco de más suele coger caudal deprisa, aunque luego si está mucho sin llover se seca pronto. Y sí, es verdad que la conjunción Bonilla y Robledal es sublime.
Salud y Bonilla foerever!