SIERRA ALTA, CERRO DE LOS ATIZALES Y LA GARGANTA DE NOGUERA DE ALBARRACÍN.


Mucho tiempo sin subir a la vecina Sierra de Albarracín, entre pandemias y otros sucesos personales. Es momento de aprovechar un 12 de enero de 2023 anticiclónico para subirme a conocer una parte de la misma que no conocía y es esa zona que queda entre los pueblos de Bronchales y Noguera de Albarracín. Comento lo del anticiclón, porque tres días después entraría un temporal invernal, que por fin, iba a hacer caer los termómetros y también la tan deseada nieve. La cosa tiene su enjundia porque este invierno 2022/2023 estaba siendo el más cálido de todos los que recuerdo.

Mi objetivo es subir a dos montañas que hay entre estos dos pueblos, el Cerro de los Atizales (1707 m.) y el Sierra Alta (1854 m.) Muchas veces pienso que me tengo que preparar las rutas con más detenimiento, mirar en wikiloc para ver por dónde sube la gente, descargármela en el móvil, buscar en otros blogs, pero, aparte de mi pasado analógico, de mapa en papel y sentido de orientación, y siendo una de “mis sierras,” nunca lo suelo hacer (con mis sierras, aludo, aparte de la Serranía de Cuenca, la de Albarracín y el Alto Tajo de Guadalajara).

Me gusta que las desconocidas rutas me sorprendan, que el paisaje sea inesperado. En mi favor, decir que no es terreno ignoto del todo para mí, me conozco bien la fisionomía de estas dos sierras vecinas, no tanto como la de Cuenca, pero si lo suficiente para tener confianza y seguridad. Es verdad, que, por no investigar antes, habrá cosas que me pierda o me meteré en problemas, pero ya digo, que eso es lo que me gusta, y uno de mis apelativos podría ser Toni “el Berenjenales” y no solo por mi pasión hacia esta noble hortaliza, sino, como os voy a contar ahora, ya veréis como pené (¡qué importante la tilde!) un poquito al subir el Cerro de los Atizales. Eso si, sarna con gusto no pica.



La noche de antes, mirando el mapa (eso es lo único que suelo hacer, prepararme la ruta mirando los mapas y las fotos aéreas), me dije de subir al Cerro de los Atizales desde el mismo pueblo de Noguera. Me extrañó no ver referenciada en los mapas (actuales y antiguos)  ninguna senda o camino, cuando desde antaño, desde los pueblos salían sendas en todas direcciones. Como últimamente me veo mejor físicamente, esos 325 metros de desnivel positivo que hay en 1,25 km (desde mi coche hasta la cima del cerro) me llamaban mucho para empezar el día a tope. Comencé a subir y mientras lo hacía veía que la cosa no era tan sencilla.

El día era estupendo, con la ladera a la solana, evitándome el frío mañanero, la pendiente era fuerte, pero ideal para subir. ¿Y el problema? ¡ah, copón! el terreno era infernal. La noche anterior en la foto aérea vi que aquello estaba en la mayor parte pelado de pinos, sin vegetación y con afloramientos rocosos para asomarme a los mismos. La vi idónea. Una vez allí, la ladera era, o bien unas empinadas y finas pedreras que hacían que te resbalaran para atrás el paso dado o,  un inextricable y feroz sotobosque cerrado de jaras, completamente leñosas, donde el pie y los bastones de andar se quedaban enganchados convirtiendo en arduo sufrimiento dar un paso hacia arriba. Comencé a sudar de lo lindo, mientras hice uso de mi aguante montaraz, maldiciendo de vez en cuando. Al final, entré en una zona algo menos tiesa, donde la aparición de los pinos, hizo que el suelo fuera terroso y con mucha menos jara seca, ideal para poder avanzar bien. 

Ahora os lo cuento tan pancho, pero los primeros 200 metros de desnivel hacia arriba fueron muy poco agradables. En fin, gajes del oficio de senderista, que por otro lado,  hacen que el ICC (Índice del Contador Cervecero) se ponga en marcha muy pronto, lo que siempre es un buena noticia)

Después de hollar estas dos cumbres, siendo la cima del Sierra Alta un magnífico otero, circundado de esa maravilla de pinares silvestres made in Montes Univesales, volví hacia Noguera, metiéndome primero por el barranco del Portichuelo, y en vertiginoso descenso acabé desembocando en el Barranco de Pradillos, antesala de lo conocido como la Garganta de Noguera, un espectacular y ancho desfiladero, donde llama poderosamente la atención la majestuosidad de las crestas y agujas que vienen a formar este estrecho. Tan contento por haber vuelto a la Sierra de Albarracín y por haber pasado un gran jornada montaraz y solitaria me volví a la vecina Cuenca.

Aparco el coche a la entrada del Noguera de Albarracín, y sin más preámbulos, tiro para arriba.

                                 Pronto me doy cuenta que esto va a costar un poco.

                     Pero, despacito, voy subiendo y dirigiéndome, dejando el pueblo atrás.


Los tamaños de las laderas se vuelven grandiosos, pensando que luego volveré por allí abajo.


     Hartico voy ya de la subida pedrera/jara. Que manera de sudar bien pronto por la mañana.


                Me voy desviando a los afloramientos rocosos para evitar en parte lo anterior.

  Pero estos horizontes "Sierra de Albarracín" me van haciendo más amena la subida. Desgranemos esta vista.

                                 Que pinta más buena tiene el Barranco de la Tejeda.

En el fondo se aprecia estos pequeños arroyos que luego van a formar uno algo más grande, el río de Noguera.

Y a la derecha del todo, enfrente mío, aparece el objetivo principal de la ruta, el monte Sierra Alta.

              Un alivio cuando llego al borde del pinar y el suelo cambia por completo.

                 Llego a la parte alta, entre sabinas rastreras y el Sierra Alta al fondo.

En lo alto de unos lapiaces de piedra rodeno que hay allí corono los 1707 metros del Cerro de los Atizales. Común y usual en Cuenca y Albarracín la denominación Cerro para este tipo de montañas.

     La caída hacia el sureste me muestra los montes de Tramacastilla y Torres de Albarracín.


                                              Pero mi dirección es norte donde asoma.....

          Los 1854 metros del Sierra Alta, donde se aprecia alguna construcción en su cima.

La vista al este, a mi derecha, por donde va la carretera a Bronchales y donde se aprecia el Barranco de Navellida, es muy chula.

              Me encuentro con secciones de bosque invernal que disfruto mucho.

Ahora tengo que bajar del Cerro de los Atizales a ese barranco de abajo que lo separa del Sierra Alta que es lo que se ve a la izquierda.

 El barranco de Dos Aguas que separa las dos montañas. En primavera u otoño con estos robles debe estar más bonito todavía.

Allí en sus pastizales apenas subsiste el hielo. Inaudito que haya tan poco hielo a esta altitud para estas fechas. La llegada a los pocos días de la Borrasca Efraín salvó esto un poco, pero el invierno 2022/2023 va a pasar como uno de los más deplorables que se recuerdan. Y no digo nada de la primavera 2023 :-(

Me recreo en el poco hielo que queda en los metálicos gamellones de la Fuente de la Colmena.

                                               Alguna foto artística de las mías.


Tiro de mapa para encontrar una senda que esquiva unos mares de jara seca muy poco apetecibles.

                   Que nos lleva a las marcas de un sendero PR que va por este carril.

Que cada vez entra más en el pinar, y cada vez se vuelve en peor estado, siendo apto para todoterrenos.


                      Veo de gente que está empeñada en meterme en sus líos de tríos ;-)

 De repente, se acaba el pinar y aparece la cima pelada, avance del buen otero que se presenta.

               No es usual encontrarse por estas sierras del Ibérico Sur, cimas tan peladas.

                   Por eso, me recreo en sacarlo varias veces, como esta con el solitario pino.

Vamos con las vistas, empezando por el sur, donde hay un hueco para ver parte del pueblo de Noguera, de donde venimos.

         Y siguiendo el sentido horario, nos sale la Muela de San Juan en Griegos/Gualaviar, a más de 1800 metros.

Seguimos con la cima más alta de la Sierra de Albarracín, y también de la Serranía de Cuenca y Alto Tajo guadalajareño, el boscoso Caimodorro (1936 metros)


El día era propicio para ver lejano, y lo que me sale allí, juraría que es el Moncayo, unos 150 km en línea recta.
Lo siguiente, exprimiendo el zoom, al fondo del todo, juraría que son los mismísimos Pirineos.


Me paro un momento, para ver este lado norte del cerro, con estos ríos de piedra, tan características de esta sierra.

También del lado norte, vemos las Corralizas de Bronchales, donde está el camping a mayor altura del país (1727 metros). Otra cosa curiosa es como del lado norte, la Sierra de Albarracín se termina abruptamente, pasando del pinar agreste al llano aragonés, que le digo  yo.


Seguimos con las vistas en sentido horario. Mucho más cercano aparece el Cerro de San Ginés (1601 m.) entre los pueblos de Ródenas y Peracense.


Y completando casi la vuelta nos sale al fondo los mil ochocientos conquenses, Umbría del Oso, Cruceta, etc.


Buen lugar para hacer un receso. Ven un panel con los montes que se avistan, pero sólo indican los que se ven cercanos.

               Bajo otra vez por el PR hasta coger este carril que me lleva en otra dirección.


                       Todo ello para volver a Noguera, que ya la vemos, por su barranco.

                                                Barranco que tiene una pinta estupenda.

         Captando todo el rato mi atención las vistas del pueblo con las crestas del estrecho.




                     El carril se mete en el Barranco del Portichuelo, donde se aprecia...


                                               Una bonita fuente con su abrevadero.

Después, el Bco. del Portichuelo desciende rápidamente hasta juntarse con el Bco. de los Pradillos, que es  el que se intuye abajo.

Aquí abajo, me quedo maravillado ante lo que se me presenta y que que desconocía por completo.

                   El Estrecho de Noguera que se forma en el Barranco de los Pradillos.

                    De su lado derecho bajan unas dorsales en cresta muy espectaculares.

Chulísimo el lugar. Ahí delante, hacia la izquierda estaría el pueblo y hacia la derecha, entra el Barranco de la Tejeda, visto en una de las primeras fotos.


                Las fotos no hacen justicia a estas laderas con varias crestas descendentes.

El arroyo de la Tejeda le entra al del Bco. de los Pradillos y, después del pueblo, forma el río de Noguera.

                      Este entorno de Noguera entre el estrecho y el arroyo es muy bucólico.

                                                Aderezado con alguna fuente como esta.

                                         Y un merendero puesto a la salida del barranco.


                                              Luego ya queda darse una vuelta por el pueblo.

Despidiendo la entrada con su recia iglesia en piedra rodeno y a la derecha el Cerro de los Atizales, que subí por la mañana.



                                                                   ¡Hasta la próxima!







Comentarios

  1. Hola Toni,

    Que sería de una ruta sin meterse en un fregao, que luego echas la vista atrás y hace que la ruta sea aun más interesante y divertida, aunque maldigamos el no haber consultado algo más de información.

    Muy grande el ICC, me apunto este índice... jajaja

    Toda la ruta me parece una pasada, pero el tramo del Estrecho de Noguera, con esos afloramientos rocosos en forma de crestas que bajan hacia él, me parecen brutales.

    Salud, trochemoches e ICC a tope!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola David.

      La verdad que darle picante a las rutas es una manera muy divertida de pasartelo en grande, y meterse en un fregao, creo yo, que es la manera más directa de hacerlo, jejeje.

      Que el ICC se dispare a las 10 de la mañana en pleno invierno es algo no muy normal, pero cuando ocurre, es síntoma que le estas dando duro a las piernas ;-)

      Salud y viva el ICC.

      Eliminar
  2. Hola Toni... Y también hola Mateo y Sara, no se vayan a poner celosos jajajaja.

    Jajaja, y anda que no me he reído con lo del ICC, y con lo de llamarte "el berenjenales" ("el pepinos" casi que no, ¿verdad? 😉) y también con lo de la importancia de las tildes, jajaja, mejor ejemplo, imposible.

    Qué gozada de ruta macho, con su parte de sufrimiento y con el marcado ADN Albarracín, incluidos esos ríos de piedra que tanto me chocaron cunado estuve por primera vez por allí, en ese Caimodorro tan especial para nuestra amistad 😉. Y qué vistazas desde arriba, en un principio, al parecer una montaña tan poblada de pinos puede parecer que no habrá vistas, pero menudo panorama para hacer ejercicio de identificación de cimas hacia los cuatro puntos cardinales. Y estuviste fino, pues efectivamente si que se trata del Moncayo (lo he consultado en le programa PeakVisor, creo que te había hablado de él, es una pasada. Lo de los Pirineos lo he consulatdo allí también y lo pongo en duda).
    Y para rematar la ruta, que pasada ese estrecho, con sus escarpados espinazos y crestas.
    Y completamente de acuerdo contigo en tu pequeña reflexión inicial, la excesiva dependencia de Wikiloc está aniquilando el espíritu aventurero de las rutas.

    Por cierto, ¿qué ha pasado con la entrada de Orejotas?, había entrado para volver a leerla y comentarla y he visto que no está 🤔

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Dani.

      Jajajaja que gracia me hacen tus comentarios. Y haces bien, porque vete tú a saber cómo son mis compis de la Menage a trois.

      Te imaginas que la frase hecha en vez de meterte en un berenjenal, es meterse en un pepinal o pepinero? Jaime y yo no la usaríamos nunca.

      Con lo de los Piris me vine yo arriba, y como aquello se veia muy lejano, pensé en ellos rapidamente, pero si tú me dice que dudas, sera alguna otra cordillera de las que hay muchas.

      Y lo de la excesiva dependencia de wikiloc y otras herramientas o páginas lo noté en que el Estrecho de Noguera me resulto un sorpresa total. Desde el pueblo no se ve, ni se intuye, y al no leerme el día de antes la descripción de la ruta de wikiloc de alguien pues iba sin saber que me iba a encontrar.

      No sé que he hecho con estas manazas en el blog. La ruta de Valsalobre se me ha borrado. Curiosamente sigue en los archivos del blog como BORRADOR, pero ha desparecido para que la vea quien entra al blog. Qué hago? Me da miedo que si le doy a publicar otra vez, se va a poner otra vez delante de esta de Albarracín. Contestame si eso por el movil :-(

      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Hola Toni.

    Ya veo que ésta ruta invernal ha sido disfrutona y que el cerro Atizales te "atizó" bien de lo lindo (puñeteros jarales!!) Aquel inmenso territorio tiene mucho por investigar, y eso que la Serranía y el Alto Tajo ya dan para toda una vida...g
    Pues yo no he vuelto por allí desde julio de 2011. Salí desde la residencia de mayores de Orihuela al Santuario del Tremedal; cruzar el puerto de Orihuela y atacarle a los cerros Caimodorro y El Castillejo. Eso sí, terminé harto bajando El Castillejo por un interminable pedrizal buscando de nuevo el puerto de Orihuela.
    Ahora que comentas que estás bien de forma, se me olvidó comentarte que he vuelto a conseguir de nuevo la "Súper Gran Travesía" el 15 de mayo pasado. Uf!! ya me va costando más!! Ya te contaré con más detalle.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Andrés.

      Alguna vez hemos hablado de lo duro que se vuelve el terreno jaral , cuando es muy profuso, y en este caso, superleñoso y con mucha pendiente.

      Tengo claro, que esto es grandísimo, pero bueno, por otra parte, es una suerte que tenga estos dos espacios naturales (Alto Tajo y lo de Albarracin) a hora y media de casa.

      Me encantan estos precisos recuerdos tuyos de las rutas pasadas por todas estas sierras

      Jjajaja luego me detallas la ruta exacta y los tiempos, que ahora estoy yo en buena forma (la mejor que he estado) y lo mismo cuando se vayan los calores la intento ;-)

      Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares