EL CIRCO GLACIAR DEL PESSONS Y SUS ESTANYS (ANDORRA)

 

Voy con una ruta que se me quedó colgada de las vacaciones del 2022 en Andorra, el país pirenaico por excelencia, que más allá de sus pistas de esquí, atesora un paraíso senderista el resto del año, que, para mí, me parece mucho más atractivo que el reclamo de los forfaits, las aglomeraciones y los hierrajos de las pistas.

Como era el último día de estancia allí, nada más levantarnos en nuestro apartamento de Soldeu, quisimos buscar una ruta cercana, no tan exigente como las anteriores, para empezar a relajar un poco el cuerpo. Viendo el mapa, vi que la carretera de que va hacia el Pas de la Casa, tiene un ramal que acerca a la estación de esquí de Grandvalira-Grau Roig. Y desde allí, se ve bastante cercano y asequible el Circ dels Pessons, otro hermoso circo glaciar cerrado por picos como el Pic dels Pessons (2864 m), el Pic de Ensagents(2852 m) o el Pic de Montmalús (2781 m). El otro punto a favor es que dicho circo tiene unos cuantos estanys, no de gran tamaño, pero, seguramente, bien bonitos.

El plan era subir al circo, que lo atraviesa el GRP 7, y aprovechar otra senda que va paralela para hacer la ruta circular, y, como tantas otras veces, yo me vine arriba, y quise subir al Pic dels Pessons y más cosas, pero entre Maru, que me empezó a dar la turra, y que ya era algo tarde, al final no se materializó ese plan y nos tuvimos que conformar con verlo desde abajo. Como imaginaran, no es problema ninguno, y más todavía, si ha habido baño en estany y si puede terminar la excursión tomando una cerveza en la misma ruta, ya que, al principio del circo montañoso, han montado un restaurante con una terraza al lado del primer estany. 

A dicho restaurante sube una empinada pista forestal que solo parece ser utilizada por los del restaurante,  y algún bus. Visto así, de manera personal y egoista, se han cargado un poco el paraje, pero sí es cierto que esto hace que gente menos habituada o que no pueda andar mucho pueda ver paisaje de alta montaña. Por lo menos, no dejan subir turismo normales, porque si no, se habrían cargado este lugar por completo.

Dejamos abajo la estación de esquí y subimos el fuerte escalón para llegar a donde está el restaurante.

En su parte final cogemos esa pista, donde unas vacas hacen que Maru se orille y apriete el paso, como si le persiguiera el mismísimo demonio.

Siendo sincero, me gusta muy poco esto que me encuentro aquí, pero bueno, nosotros cogeremos esa senda que sale a la derecha del restaurante y que sigue subiendo por debajo de esas dos montañas que se aprecian.

          Lo que sí me gusta, y mucho, es la visión de este primer estany, y el de más baja altitud.

               El reflejo en sus aguas del circo del Pesssons al fondo es muy chulo.

                                                   Otra vista de este Estany primer.

      Rápidamente, dejamos atrás el restaurante, donde se aprecia la terraza de la cerveza final.

         Cogemos más altitud y podemos ver ese estany primer, y el más grande de todos.

                                              Maru en acción, dejando abajo el estany.

Esta senda, mucho menos transitada que el GR, transcurre apaciblemente en sus primeros compases.

                                Entre verdes pastizales, florecillas y regueros de agua.

                                                    Se nos presenta el siguiente estany.

Todos estos estanys del lateral derecho del circo son conocidos como los Estanys de la Solana.

Detalle de la claridad de sus aguas, aunque estos que estábamos viendo tenían esa especie de algas, que hacian poco apetecible el baño, y ¡leñe! cada vez apretaba más el calor.

  Un poco más arriba nos encontramos con otro, muy lleno de vegetación. Cada vez  veo menos claro lo del baño.

Un poco más arriba nos encontramos con esto, pero lo que llama nuestra atención es..

                                  Lo que creo que es el Pic alt del Cubil (2833 m)

                       Estos estanys a pie de montañas suelen ser más bellos, incluso.

                                 Seguimos subiendo, viendo el final del circo al fondo.

                       Con el Pic del Pessons (2864 m), otorgando el nombre al paraje.

            Y el Pic de Ribuls (2827 m) con una pared cortante y unas canales espectaculares..

                    Dejamos a un lado los dos últimos estanys pequeñitos de la Solana.

                                                                    Y nos dirigimos hacia.....

                                             Al último estany, el de más altitud..

                                                 El estany del Cap dels Pessons.

                                        Y el elegido para quitarnos el calor de encima.

                              En este, ya no hay las algas que hay en los estanys más bajos.

                        Asunto que hace que entre en sus aguas sin perder un instante.

       Un buen rato nos echamos allí, contemplando el espectáculo del Circ dels Pessons.

Desde allí, nos asoma la montaña que abre el circo por su lado izquierdo, el Pic de Montmalús (2781 m)

                         Ahora toca iniciar la vuelta, apareciendo el Estany de les Fonts.

Hay que recordar que ahora estamos en el sendero GRP, y nos encontraremos algo más de gente, aunque no mucha la verdad.

   Maru mirando por donde va la senda, mientras yo comprueblo de donde vienen las estatuas de Chillida.

     Pónganle el título que quieran y los mandamos a la Feria de Arco o a la Bienal de Venecia.

                                           Ahora toca pasar por el Estany del Meligar.

                          La altitud hace que sea un lago muy diferente a los de arriba.

                                        Buen ejemplar de pino octopus no encontramos.

                                                  El antepenultimo lago, el estany Roda.

                         El penultimo es el estany Foncat, donde en sus orillas nos recreamos.



Terminamos con esa apetecible jarra de cerveza en esa terraza tan chula, aunque no me gustó que me la cobraran a precio de oro, pudiendo subirlas tranquilamente en coche. Pago gustosamente el elevado precio de las cervezas de los refugios de montaña a los que tienen que subir la mercancia en helicoptero, en burro o a pata, pero en este tipo de sitios que sube el coche de los del restaurante, me parece que se aprovechan con descaro. Tengo más claro que el agua de los estanys, que no habrá una 2ª vez en este sitio.

                                                    Hasta la próxima