EL MONUMENTO KARSTICO DE OJO GUAREÑA, EL VENTANÓN Y EL MONASTERIO DE STA. Mª DE RIOSECO (BURGOS)
Seguimos con las Merindades burgalesas, donde la historia, la arqueología y la naturaleza se conchaban para ofrecernos unos atractivos y alicientes dignos de conocer.
En esta entrada os voy a mostrar cosas tan chulas y dispares, como el Monumento kárstico de Ojo Guareña, el sistema espeleológico más grande de España, y un lugar, al que, debido a mi querencia por las cuevas, le tenía ganas de hace mucho tiempo.
Haremos una visita a la cueva que se hace para el turismo normal, aunque nuestra intención, sobre todo, es visitar la Ermita rupestre de San Bernabé y San Tirso, una espectacular ermita dentro de la cueva y que también se visita al recorrer los 400 metros de profundidad de la cueva turística. Veremos que el río Guareña, es tragado por la tierra y de ahí crea esta entramando espeleológico de primer orden.
Dejamos el coche, y antes de entrar al Monumento de Ojo Guareña, vamos a ir al Puntal del Cuerno, ese que se ve a la derecha.
Donde nos asomamos al alargado Valle de Sotoscueva, una depresión tectónica, donde algunos cauces de agua han conseguido hacer desfiladeros para salir de él
Y otros como el rio Guareña han tenido que meterse por debajo de la tierra. Ahí están las casas del pueblecito de Cueva.
El río Guareña se dirige a ese rincón que ven.
Dónde se nos fijamos bien.....
Aparece la espectacular ermita de San Bernabé y San Tirso.
Como disponemos de tiempo, vamos a bajar más por el magnífico bosque que se crea allí.
La visita espeleológica corta pasa por una serie de salas de gran tamaño con enormes coladas como esta, donde se han encontrado pinturas rupestres del paleolítico, y silos y aperos de la Edad de Bronce.
La ermita tiene elementos como la talla de San Tirso datada del siglo XIII. Decir que esto fue el lugar de reunión del Concejo de la Merindad durante 1000 años (hasta el año 1924)
Dejemos estas visiones y nos dirigimos hacia ese denso carrascal.
Ahora para ver el tercer de los parajes, nos vamos a la Merindad de Castilla la Vieja (Villarcayo), pues allí, en el Valle de Manzanedo, nos va a salir las ruinas de un espectacular monasterio, el de Santa María de Rioseco. En los pies de foto, contaré mas cosas de este enclave tan peculiar.
Desde la carretera, se aprecia esta torre en ruinas, avisando de la escondida ubicación del Monasterio.
Se deja el coche, y subimos por una camino circular.
Lo 1º que se ve es este frontal muy ruinoso, que se corresponde con la Hospedería, Hospital y su claustro. ¡Ojo! al tamaño del Monasterio que esto es solo una pequeña parte.
Un inciso en este punto para contaros una cosa. Este monasterio, ante la dejadez de las Administraciones Públicas, concitó una extraordinaria iniciativa popular con la creación de la Asociación Salvemos Rioseco, donde han unido fuerzas muchos vecinos de pueblos de alrededor, profesores y alumnos de IES cercanos, asociaciones juveniles, algún Ayuntamiento que otro, jóvenes de Burgos y de otras ciudades como Madrid o Bilbao, arqueologos, historiadores, etc.
Todo empezó con la deforestación en 2010 del propio Monasterio, invadido por completo de vegetación, hasta la culminación en el 2018 con la salida del edificio de la Lista Roja de Patrimonio, (todo aquello en peligro de extinción por ruina y derrumbamiento) y en 2019 la declaración como Bien de Interés Cultural por parte de la Junta, con especial mención para esta asociación, donde han venido arqueólogos y otros profesionales para ayudar en la rehabilitación.
Vamos a ver el resto del monasterio donde ha ido actuando la asociación a lo largo de los años. Para empezar la entrada a la Sala capitular. El Monasterio antes estuvo en otra ubicación pero en 1236 se trasladó y construyó en este lugar.Aquí podéis ver bien las distintas partes y menudo complejo monástico.
Hoy en día, se celebran en él desde exposiciones, conciertos, semanas de voluntariado, presentaciones de libros, y por supuesto, sigue la rehabilitación del mismo. Bien claro tengo, como que me llamo Antonio, que si hubiera sido o vivido en Burgos capital o provincia, me habría hecho de esta asociación.
No terminará nuestro periplo natural-histórico todavía, pues a escasos kilómetros del Monasterio se encuentra el no menos espectacular, Eremitorio rupestre de San Pedro de Argés. De una tacada y en muy poca distancia, hemos visto restos muy enteros que van de los siglos VIII al siglo XIII, época altomedieval oscura de la que menos restos quedan por toda la geografía peninsular, sobre todo lo visigótico del eremitorio. Dejamos el coche, y por una escondida senda en suave ascenso...
Aún muy deterioradas, se aprecia dos pequeñas naves, como en las iglesias, excavadas en roca.
Hola de nuevo: esta entrada es, realmente extraordinaria, la cantidad de lugares preciosos que contiene la geografía española, tanto culturales, como de naturaleza, y gracias a vosotros, lo podemos disfrutar nosotros desde casa, siempre os estaré agradecido, seguid disfrutando de todas esas maravillas, y nosotros las disfrutaremos, desde nuestro ordenador a través de Internet. Gracias de nuevo. Un saludo: Félix
ResponderEliminarHola Felix.
EliminarOtra muestra más de esa riqueza que guardan estas sierras, a priorí no tan conocidas, pero, como ves en las fotos, llenas de encanto y sorpresas.
Un saludo.
¿Y todo esto en el mismo día?... Joder, si que os cundió 😉 Difícil decirte que es lo que me ha gustado más.
ResponderEliminarDe la parte senderista me quedo con esas amplísimas vistas, y con lo verde que se veía todo. Y ese arco rocoso tan bestia, ya conoces mi predilección por ellos, así que no hace falta que te diga nada más...
Y la Ermita de San Bernabé y San Tirso, telita donde la construyeron, pero luego uno ve los dibujos del techo, menuda maravilla...
El monasterio... Creo que sus ruinas transmiten más lo grande que fue que ese dibujo que has adjuntado en el reportaje. Impresionante.
Y la segunda ermita, la rupestre, pues un pequeño tesoro que puso un colofón a lo que veo que fue un día muy completo. A buen seguro que lo remataríais con unas frías cervezas jejeje.
Un abrazo.
Hola Dani.
EliminarJjajajaja, y seguramente veríamos algo más. La verdad que como ya ha pasado un tiempo, no recuerdo exactamente si el día de Ojo Guareña fue cuando fuimos a ver el Monasterio. Hicimos una semana de vacaciones, mezclando turismo y senderismo a lo bestia, y lo disfrutamos mucho, pues además, no hay grandes cantidades de km entre las diferentes merindades. Y nos dejamos más cosas que ver, pues al ladito están los parajes y montañas vascas o cantábras.
Lo que sí hicimos todos los días, muy religiosamente, es lo que indicas con la frase final, jejeje.
Un abrazo.
Hola Toni.
ResponderEliminarPues estaba pensando lo mismo que Dani, si lo habríais realizado en varios días o en una sola jornada, porque, aunque comentas que las distancias son cortas, cuando uno disfruta de estos parajes, el tiempo pasa volando.
El Ojo Guareña, me recuerda un poco a San Saturio en Soria, pero aquí, esas pinturas en el techo, son espectaculares y resulta increíble, como a pesar de la humedad que abra en el interior de la cueva, se mantienen en tan buen estado.
El Ventanón, resulta espectacular, desde arriba no se aprecia bien, pero, poniendo a Maru a pie de uno de los pilares, se ve la grandeza del arco, que desde abajo, tiene que ser una pasada, ir viéndolo mientras remontas el sendero.
Nosotros, siempre que vamos de vacaciones, nos gusta hacer alguna visita cultural a la zona, si es caminando, mucho mejor. El monasterio el de Santa María de Rioseco, es una pena, que se haya dejado en esas condiciones, porque luego, cuesta mucho tiempo y dinero en dejarlo "decente", al ser de la orden del Cister, viendo la reproducción artística, es muy similar al que hay en Vera del Moncayo, las fotografías de los arcos con la montaña, son fantásticas.
Y para rematar la jornada o jornadas, ese curioso eremitorio, que, al ser de arenisca, yo creo, que está bastante conservado y debió ser importante en su tiempo, al ver las tumbas y las dos naves.
Salud y montaña.
Hola Eduardo.
EliminarPues la verdad que como ya ha transcurrido tiempo desde que estuvimos en Burgos, no recuerdo el orden de visitar los parajes. Posiblemente, el monasterio y el eremitorio sean de otro día.
A nosotros las visitas culturales historicas nos gustan mucho, y son un gran complemento en el mismo dia a una ruta senderista. Me apunto ese monasterio de Vera del Moncayo.
Un saludo.
Eso lo puedes saber, mirando la información de las fotos. Siempre salen con fecha y hora.
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