EL VALLE RIOJANO DEL RÍO URBIÓN Y SU LAGUNA

 

Una de las cosas que me ha gustado siempre era lo de hacerme una escapada en solitario para conocer parajes de alguna sierra. Cuando era soltero, lo hacía más. Estando con Maru, cuando ella no puede por alguna razón, y se da la tesitura que me apetezca irme solo, pues no tardo en darle muchas vueltas y me lio la manta a la cabeza. Eso sucedió hace algo menos de dos años.

Una sierra que me apetecía conocer era la Sierra riojana de la Demanda, ese macizo montañoso, hermano del Macizo de Urbión, que comparten la Rioja y Burgos. Conocía la parte soriana de Urbion y la burgalesa de Neila, pero me faltaba la Rioja, bueno, con Maru hicimos hace años una ruta por la Sierra riojana de Cebollera, muy cerca también, pero la Sierra de la Demanda propiamente dicha era la que me faltaba, aunque al final solo hice una de las dos rutas allí.

Busqué, no sin dificultad, un alojamiento por allí entre semana, y encontré un hotel solitario, la Venta de Viniegra, cerca del pueblo de Viniegra de abajo y del Embalse de Mansilla de la Sierra. El plan concebido era pasar tres noches y hacer dos rutas enteras. Una de ellas la tenía en mi objetivo desde bastantes años atrás, y transcurre por el lado riojano de la Sierra de Urbión. Me explico:


Todo se remonta a las dos veces que hemos subido al Pico Urbión desde el lado soriano, pasando por la célebre Laguna Negra. Una vez en la cima, límite provincial entre La Rioja y Soria, hay una hermosa vista hacia la Rioja del alargado y extenso valle del río Urbión, que viene a nacer en la Laguna de Urbión, justo debajo del Pico Urbión (nada que ver con la laguna negra y las demás sorianas) Me llamó tanto la atención ese valle, que me dije de hacer la ruta en cuanto pudiera, comprobando que salía larga, pero seguro que bonita y, además, me daba la sensación de ser mucho menos célebre y masificada que la parte soriana, con lo que, en mi caso, la disfrutaría más

Total, unos cuantos años después la hice y aquí os la muestro.


El pequeño parking y único lugar para dejar coches nos dice ya que no es una ruta masificada. De hecho, es que no hay por donde hacer este parking más grande, al estar la carretera encajonada.

                   Poco tiempo me parece a mí. De todas formas, a la vuelta veremos.

   Desde el primer momento vamos por dentro de un valle muy cerrado, con el río a un lado.

                                 Y una senda bien chula con alguna repecho y bajada.               


                         Pero, por lo general, bastante cómoda y en ligero ascenso.

                                             El valle tiene tramos que se abre un poco más.

                                                 Y tramos con la vegetación más densa.

                             Tambien algun rincon fluvial de manantiales que le caen al río.

Por momentos voy dejando el río abajo, viéndose restos de antiguas construcciones ganaderas y pastoriles.

                                             Paso por la pequeña Ermita de San Millán.

Ahora veré un serie de pequeños refugios, habilitados para hacer vivac, aunque en este primero se nota que alguien vive.

                       Diversas decoraciones alrededor del mismo delatan a alguien allí.

En algún lugar oí hablar de la historia de un reconocido himalayista que, una vez retirado de ese mundo, se vino a vivir a un solitario refugio en la montaña. Podría ser este perfectamente...


Yo, como no quiero molestar, tiro hacia adelante, echando la vista atrás a este retiro tan montañero.



              Paso por una zona de estrechos, donde el río crea unas pequeñas pozas.


         A partir de ahí, compruebo como la vegetación se va volviendo cada vez más escasa.

                                  La altitud va imponiendo su marchamo al paisaje.

                                                                 Otro refugio me sale.

Que por dentro están preparados (techo nuevo, ventanas herméticas, etc) por si se pernocta.

 La senda se empieza a empinar cada vez más y, de pronto, nos salen dos actores nuevos.

           Izquierda Pico Urbión y derecha, lo que creo que se llaman las Peñas Blancas.

                         Por aquí confluyen varios barrancos, algunos secos como este.

      Aunque yo buscaré el que lleva un poco de agua, pues es el que desaguará de la Laguna.

La planta protectora del pueblo vasco (Eguzkilore o Carlina acaulis) es patrimonio natural de todas estas montañas norteñas.

           En el lateral izquierdo del circo del Urbion ha  prosperado un precioso bosque.


                        Ahora llego a una inesperada hoya, cada vez más debajo del Pico.

           Donde el último refugio, el de Campolengo, destaca en el centro de la hoya.

Perfecto para tirar el saco y pernoctar cuando se quiere hacer la ruta en dos jornadas, por ejemplo, en epoca invernal y nevada.


          Las primeras aguas del río crean allí delante unas cascadas, las de Campoluengo.

                     Y arriba del todo, el clásico coronamiento rocoso del Pico Urbión.

                                  Dos árboles despuntan en solitario, camino a la laguna.

                                     Dos hermosos ejemplares de tejos de alta montaña. 

                                              Que si no son milenarios, poco les falta.

                                      No suele normal verlos tan grandes a tanta altitud.


El pequeño arroyo que viene de la laguna toma las maravillosas carácterísticas propias de estas aguas de alta montaña.

Un poco más arriba, ya tengo visión del todo el circo, y compruebo que la ubicacion de la laguna es justo debajo de las Peñas Blancas.

                       Por fin llego a ella, comprobando el gran tamaño de la misma.

          Con esa vista tan chula de las Peñas Blancas cerrando la laguna por esa parte.

Al contrario que las lagunas soriana (las de la otra vertiente) aquí no me encontré a nadie ni noté nada de los efectos nocivos de afluencia de gente. Lo lejana y recóndita que está hace mucho.


                                  Buen sitio para hacer un descanso y comer algo.

                                                  Y a ras de agua mirar al Pico Urbión.

                  Parece un día caluroso y parece ser que no me bañé. ¡Qué raro, no!


Dos asuntos: respecto del baño; en efecto era un día caluroso de verano, pero el valle riojano del Urbión tiene mucha actividad vacuna, y aunque no me encontré en la laguna ninguna vaca, si vi restos de que por allí habían triscado. Decidí entonces no refrescarme, pero eso sería en la laguna, ya que más abajo, y más avanzada la hora, el calor apretaría más, y ya tenía localizado un par de sitios donde meter mi bregado cuerpo en las ricas aguas de estas montañas.

En cuanto a la ruta, consideré tambien subir a la cima del Pico Urbión. La laguna está a unos 1900 metros y el pico a 2228 metros, pero al final desistí porque por una parte, me quedaba toda la larga vuelta. La ruta lineal son uns 14 km desde el inicio hasta la laguna y otros tantos de vuelta, y por otro lado, y el motivo principal, que ya había estado dos veces en dicha cima. Por lo que me fue más urgente volver y cerrar la ruta, y, por supuesto, en la terraza del bar del Hotel hincharme a cervezas como si no hubiera un mañana. Que lo hubo con otra ruta por la Sierra de la Demanda, que os contaré dentro de un par de semanas.

  Inicio la vuelta, fijándome en las inmensas laderas de estos antiguos valles glaciares. Y esa cuevecilla de la derecha.

                                                              Curiosa esa cuevecilla.

Vistazo hacia abajo para ver bien la subida, donde a la izquierda vemos los Tejos y un poco más abajo el refugio de Campoluengo.


Para el baño, busqué un sitio sin peligro alguna por la corrientes o las piedras, y este fue el elegido. Aún recuerdo como si fuera hace 10 minutos lo increiblemente bien que me sentó, pues el calor a esa hora era horroroso.


             A la vuelta fue esquivando a las vaquitas, recordándome al Pirineo frances.

Recordáis el cartel del inicio de ruta que ponía a la Laguna 4 horas de marcha. Pues ese que escribio debajo lo de CARRERA no andaba muy desencaminado. No recuerdo bien pero tardé bastante más, y eso que al ir solo y no haciendo muchas fotos, no fui a mal ritmo.

                     Otros lo indican de manera más soez, pero más reveladora incluso.

     Antes de irme al hotel, tenía localizado una zona de baños para llegar fresquito del todo.

Y en efecto, un excelente colofón acuatico refrescante a esta preciosa ruta montañera solitaria.

Aunque ya saben que los auténticos colofones del aquí escribiente son los cerveceros en la magnífica terraza del hotel Venta de Viniegra, donde me alojaba.



Ubicada a las orillas del río Najerilla, y justo en la desembocadura del barranco del río Urbión, que es que se aprecia enfrente.



                                                               ¡Hasta la próxima!

Comentarios

  1. Hola Toni.

    Esa es una ascensión, que se suele hacer en travesía, por lo larga que es, pero, para eso hacen falta dos coches. Viendo el color amarillento de los pastos, imaginaba que sería verano (luego, cuando has llegado a la laguna, lo he leído).

    Desde luego, es una ruta poco concurrida, pero, vamos, ya te digo, que quitando la clásica desde la Laguna Negra, el resto, no te encuentras con nadie, a excepción del tramo final.

    Efectivamente, es Peñas Blancas y sus famosos corredores de las Tablas de la Ley y otra cosa no, pero ganado, por esa zona, lo hay ha mansalva, así que, hay que ir con cuidado con el baño y sobre todo, con coger agua.

    Es una zona muy chula, no solo en el tema montañero, sino también, cultural, porque hay unos pueblos, la mar de majos y muy cuidados e incluso, hay alguna cueva que se puede visitar.

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Cuando la investigué por 1ª vez, ya vi la longitud, y ya me imaginé la poca masificación que tendría, asunto que acrecentó más todavía mis ganas de conocer aquello.

      Y es como dices, los pueblecitos, la cercanía de estas sierras de tres provincias (y parques naturales) y todo esos alicientes como las cuevas, gastronomía, etc, etc la hacen una zona en la que cogerse unas buenas vacaciones y perderse por allí.

      Salud y Montaña.

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  2. Hola Toni.

    No hubo cima, pero esa laguna fue una gran recompensa a la buena caminata veraniega que te diste.

    Hay que ver como cambia esta montaña de su vertiente soriana a su vertiente riojana. Este reportaje deja bien claras las diferencias. Empezando por la que más salta a la vista, la palpable sensación de soledad, esa soledad que es impensable encontrar en la ruta que parte de la Laguna Negra. Luego está el tema de que aquí la vegetación y el bosque de la zona baja es diferente, ¿no?, pues en la vertiente soriana si no recuerdo mal los bosques son mayormente de pinos. Y también me ha parecido que en esta subida el valle es como más abierto. Y que decir que desde esta vertiente riojana la visión del Pico de Urbión es mucho más imponente.
    En resumen que ambas vertientes son muy atractivas, pero para el montañero que busque soledad y huir de masificaciones, y que además busque una ruta de ascenso a Urbión más cañera, esta es la idónea. En tu caso, para esta escapada en plan soltero, fue perfecta jejeje.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      La escapada en plan soltero suena a que cuando terminé la ruta, en Viniegra me esperaba el autobus de los solteros para irnos de despedida a Logroño, o que eran mediados del siglo XX y la caravana de mujeres llegaba a Viniegra de arriba para que yo, arriscado lugareño y mozo con ganas, me pusiera mis mejores galas para recibir a las feminas de la caravana, jejeje.

      Pues sí, aquí están estas fotos para ver la morfologia y el relieve de la parte riojana de Urbión. Y, viendo la longitud de la ruta, sabía que mi objetivo era la Laguna, que la disfrute mucho, tras esa caminata y esa soledad. Lo unico distinto fue la epoca seca y calurosa del verano en la que la hice, pues ahora por ejemplo debe dar gusto de la humedad y el agua que habrá en ese largo valle. En cuanto a la falta de bosque, en contraste con la otra vertiente, me imagino que estará relacionado con la ganadería intensiva que se aprecia por allí, o a la extracción de madera a lo largo de los años.

      Un abrazo.

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