LOS LAGOS DE SALIENCIA, LA PEÑA CALABAZOSA Y EL SENDERO DE LA CENTRAL DE LA MALVA

Para la ruta de hoy, entramos de lleno en el Parque Natural de Somiedo, donde los Lagos de Somiedo o de Saliencia se erigen en protagonistas indiscutibles. Otro de esos destinos lacustres al que llevo queriendo ir desde hace años, y que por fin lo ibamos a conocer. Teníamos dos días, uno pensado para conocer los lagos de arriba, donde la carretera que nos lleva al Alto de la Farrapona, será la manera óptima de acceder a ellos, quitándote un buen desnivel positivo. Como el desnivel no es problema en nosotros, a un ruta lineal viendo el Lago de la Cueva, el Lago Cerveriz y el Lago negro, pensé en coger un track y subir a un macizo montañoso de aspecto muy atractivo, los Picos Albos, pero al final, y por trazar una circular, los cambiamos por subir a otra montaña que se veian emerger atractivamente en estos antiguos circos glaciares, la Peña Calabazosa, a la que subiremos, bueno o casi.... como es menester en nosotros, pero eso os lo cuento ya en la crónica.

Para el día siguiente, el objetivo era ver un lago más apartado, el más grande de todos: el Lago del Valle saliendo desde el pueblo de Valle del Lago, yendo luego por todo el fondo del alargado valle hasta llegar a este lago, que no es natural al 100%, ya que una represa artificial es la causante de su gran tamaño, donde la otra cara del macizo de los Picos Albos crea este circo. Como el sendero hasta el lago es largo, y además se pueden alternar por otras sendas, y otras lagunitas pequeñas, a ambos lados de este valle, era suficiente con la ruta. Tambien hay que decir que, saliendo desde el Alto de la Farrapona, se pueden unir las dos rutas: ver y recorrer los lagos de arriba y luego bajar hasta el Lago del Valle, pero, si quieres subir además a alguna de las apetecibles montañas, resulta una ruta demasiada extensa, y no era cuestión de querer meter apretujadamente todos los objetivos en un mismo día, cuando podíamos hacerlo en dos y disfrutar del slow mountain por esta maravilla de paisajes.

Como ya nos hemos habituado a los imprevistos y al recurrir a los planes B, el día que empezamos a subir por la carretera que te lleva al pueblo de Valle del Lago, una densa niebla nos recibió amenazadoramente. Una opción era llegar al pueblo, aparcar y esperar que levantara, como al final parece ser que sí lo hizo, pero claro, estar allí viendo como pasa el tiempo con la incertidumbre de cuándo levantara la niebla, cuando tienes por delante un larga y exigente ruta, no nos gusta mucho, por lo que buscamos otro de los muchos planes que puedes hacer por aquellas tierras, por lo dedicaríamos el día a turismo y vimos también que todas estas aguas de estos valles van a ir a un cañon por donde va el río Somiedo, y en él se construyó la centenaria Central hidroeléctrica de la Malva, que es por donde va la carretera, pero tambien existe una preciosa senda que va por encima, hecha ex profeso para los trabajadores de la Central en tiempos preteritos. Entre pitos, quesos, fabadas, flautas, montañas y sidras transcurrieron estas vacaciones por tierras asturianas que tanto nos gustan.

Una buena carretera de montaña nos lleva al parking del Alto de la Farapona Lola Flores, donde dejaremos el coche

Además, hay que dejarlo sí o sí, pues la continuacion, ya en la provincia de León, es un camino de tierra y cuesta abajo. ¡Como nos gustan estos lugares!

           De aquí sale una ancha pista de tierra que bordeara este macizo de la izquierda.

               Si le damos al zoom, veremos la atractiva mixtura geológica de estas montañas.

  Asunto que tiene que ver con la existencia de este camino que llevamos. A nuestra derecha....

 Se ve el Valle de Saliencia por donde serpentea la carretera que sube a la Farrapona. ¿Y al fondo?

                                     Montañas tan potentes y atractivas como esta.

    No es lógico que se hiciera este antiguo camino para llegar y ver las Lagunas de Saliencia.

En efecto, es un viejo camino para llegar a las minas de hierro que hubo alrededor de los lagos.

Al doblar el macizo, llegamos a donde los lagos, pero primero nos reciben estas construcciones que será punto de inicio y final de nuestra ruta circular.

                                Donde asoma el primero de los Lagos, el de la Cueva.

                      Comprobamos su belleza natural y su hermoso tamaño.

   La perspectiva va cambiando sin perder un apice de belleza; si acaso, acrecéntandose áun más.

En el circo de este lago es donde más bocas de galerías se ven, y este panel nos cuenta la historia de su  explotación minera, sobre todo en el siglo XIX.

                                               Vamos subiendo para salir de este lago.

                                          Al que vamos dejando cada vez más abajo.

En un piso superior vemos la Laguna estacional de la Mina, que por lo que se ve, en los veranos, se seca.

      Encima de nosotros asoman unos hermosas vacas, y los no menos guapos, Picos Albos.

Con la cota más alta en 2103 m. del Albo oriental, es otro gran añadido a una ruta a ver los lagos y subida y tránsito por ese macizo. Nosotros la contemplamos pero al final la cambiamos por subir a la Calabazosa.

                Por esta cara, y a sus pies, tenemos otro de los lagos: el de Cerveiriz.

Hacia el oeste, y más alla del lago de Cerveiriz y de esos Picos Albos occidentales estaría el Lago del Valle, que pensábamos ver al día siguiente.

De repente, un helicoptero de rescates, posiblemente de prácticas, sobrevolo por los Picos Albos.

                          Nos dirigimos hacia el este, comenzando a hacer la ruta circular.

                      Dejando el Lago de Cerveiriz y los Albos orientales a nuestra derecha.

             De pronto, nos asoma el espectaculo lacustre del más grande de todos los lagos.

Al otro lado del lago se ve por donde vamos a salir del circo del lago para llegar a lo que se ve a la derecha, que es la Peña Calabazosa.

                        ¡Ah! el nombre de este lago es el Lago Negro o Lago Calabazosa.

                       Con ese verde esmeralda de la ribera. En un rato, estaremos allí abajo.

 Vamos bajando hacia la derecha, comprobando el ingente tamaño y la suprema belleza del lago.

               Al bajar por aquí, se nos abre esta vista del Lago de Cerveiriz al fondo.

                                                 Nos toca seguir bajando al lago dónde...

                                                En su orilla haremos un picnic.

                                                        Acometemos la subida.

                                                Gradual que nos va a valer para...

                                                 Ir dejando abajo el Lago Calabazosa.

Un poco de zoom para verla mejor, y como el Lago Cerveiriz asoma a la izquierda a más altidud

             El color azul en la naturaleza siempre llama mi atención, y esta planta también.

  Por aquí seguramente en otras épocas se forme otra laguna, más charca grande en este caso.

                                                      Muy curioso todo este paisaje.

Asoma un refugio, que seguramente sería en origen para los pastores de estos rebaños vacunos.

             Vistazo atrás para ver todas estas bellas y verdes campas que vamos dejando.

                                             La cuesta cada vez va picando más hacia arriba.

                                         Dejando atrás estos magníficos horizontes.

                                        La senda más marcada va por dónde va el vaco.

Pero Maru me hace subir mucho más arriba y bajar a la senda cuando la vaca ya esta lejos. Atentos, a quién aparece al fondo, en el centro de la foto.

                            Con el zoom saco al Peña Calabazosa, Calabaza para nosotros.

                              Las inclinación es de las buenas, pero nos anima el verlo tan cercano.

                A punto estamos de llegar al collado este de la izquierda, la Collada Cualmarce.

  Dónde las vistas a la provincia de León (parte baja) son excelsas, donde abajo se ve el pueblo de Torrestío.

             Justo debajo nuestro, el arroyo de Cualmarce crean unas virginales y solitarias campas.

Y al fondo, ese murallón de montañas nos recuerda que es otro de los lugares que tenemos pendiente.

                                       Con los 2411 metros de la Peña Ubiña a la cabeza.

               Comenzamos la subida a la Calabazosa (2104 m.) Tenemos cerca la cima pero.....

Por lo pronto, nos salen otras cimas de esta cuerda, como el Pico Blanco (2061 m.) y el Cueto Crespo (2042 m.)

                                 Llevo un rato en esta ascensión viendo a Maru rara...


Y así fue, como a mitad de subida, cuando nos quedarian unas pocas decenas de metros de desnivel para llegar a la cima, dijo que no se encontraba bien, que subiera yo y me esperaba allí o bajaría hasta el collado. En un principio fue lo que pensé, apretar el ritmo y subir yo, pero me dio cosa dejarla sola en mitad de esa pendiente tan pronunciada. Decidido damos la vuelta los dos, pasando la Calabozosa a esa larga lista de cimas no conseguidas que atesoramos, aunque en este caso, al más puro estilo himalayaico, tipo Carlos Soria, dándonos la vuelta a escasos metros de la cima. Cuando llegamos al collado, Maru se comenzó a sentir mejor. En fin, visicitudes de cada uno en la montaña.  La vuelta la hariamos bajando por la espectacular cuerda de montañas que nos va a llevar directamente al 1º de los lagos, el de la Cueva.

A punto de llegar al collado, se ve toda la preciosa cuerda que seguiremos de vuelta, sobresaliendo a la derecha la Peña Cualmarce (2003 m.)

                                                 La dichosa Calabozasa se va quedan atrás.

Reconozco que me dio algo de rabia ver lo cerca que quedaba la cima desde el lugar que nos dimos la vuelta, pero el pensamiento cervecero de fin de ruta difuminó rapidamente esa rabia.

     Además, el bonito tránsito por esta cuerda hizo que olvidaramos rapidamente el suceso.

                                  Y con tramos tan chulos como ir por estos bordes.

Y lugares tan brutales como la Horcada del Canalizo, una abertura en la Peña Cualmarce que daba mucho respeto.

           Y allá al fondo el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa parece que nos llama.

                                               Mostrándonos sus encantos calcáreos.

                     El cordal hay veces que lo tenemos que salvar por su ladera izquierda.

           Y otras veces, por esa ladera es imposible, sino que hay que ir por arriba a la derecha.

                                Nos despedimos del Lago Calabazosa y del Lago Cerveiriz.

                                              E iniciamos bajada ya más pronunciada.

                                                              Con vistas ya al 1º de los lagos.

                                 El Lago de la Cueva, donde ya avistamos el final de la ruta.

       Si se agudiza la vista al otro lado se pueden ver la boca de varias galerías de las minas.

Llegamos a las construcciones del principio para completar esta espectacular circular por los Lagos de Saliencia.

            Nos vamos al día siguiente, donde dejamos el coche en el Área de la Malva.

              E iniciamos esta pequeña ruta con la magia de los Avellanos para empezar.

                  En algunos recodos de la senda podemos ver la garganta del río Somiedo.

                     Mientras la frondosidad del camino no decae en ningún momento.

      Vemos también las diferentes obras en el río para su aprovechamiento hidroeléctrico.

               Y como no, el afanoso trabajo que supuso la construcción de este camino.

Tambien podemos ver esa niebla baja, que nos había disuadido de hacer la ruta en el cercano pueblo de Valle del Lago.

                                Comenzamos a bajar, pasando por la Braña de Sabugeda.

       Donde ya podemos ver abajo el pueblecito de Castro, dónde nosotros un poco antes, iniciaremos la vuelta.

                             La senda alterna tramos cortos por la carretera con senda.

                       Llegando a donde la Central de la Malva, la vegetación es un escándalo.

                                       Con esta especie de merendero botánico aterrazado.

Justamente dónde está la Central Hidroeléctrica de la Malva, en la cual, a modo anecdótico, fue la 1ª de España donde trabajó una mujer.

                                                                   ¡Hasta la próxima!