EN BUSCA DEL HIELO PERDIDO EN LA SIERRA DE CUENCA

Con este título tan, entre cinematográfico y literario, quiero aludir a eso que antes era lo usual y corriente y ahora son sucesos que ocurren de uvas a peras, convirtiéndose en algo que cuando lo vemos con nuestros ojos nos damos cuenta de la belleza y espectacularidad que desprende. Es inevitable que nos entre algo de lamentación al ver el camino que lleva la naturaleza con el intratable e inexorable calentamiento global, pero el Carpe Diem latino debe imponerse, y debemos saber exprimir el disfrute de la naturaleza, esté como esté. 

Cierto y constatable es que cada vez nieva menos, pero sobre todo, cada vez dura menos la nieve por la subida de las temperaturas, aunque es verdad que a determinadas altitudes se puede seguir disfrutando de la nieve con cierta frecuencia en los inviernos. Otra cosa distinta, aunque estén hermanadas, es la aparición y duración del hielo, pues esta subida generalizada de las temperaturas está haciendo que el hielo no haga acto de aparición en sierras donde tradicionalmente lo ha hecho. Este hielo, normalmente en sitios que no suelan ser muy cerrados y umbrosos, suele desaparecer con la ligera subida de las temperaturas del mediodia, pero es que ahora no llega a ni a aparecer por la noche/madrugada o sí aparece lo hace en muy poca cantidad, muchas veces algo mínimo y testimonial. Para alguien como yo que lleva viendo el hielo que ha hecho en Cuenca practicamente casi 50 años, resulta algo, por lo menos, chocante.




Después de esta perorata desvaríe, quiero comentaros que en la sierra de Cuenca ahora ocurre poco, pero ocurre. De manera menos intensa pero sigue sucediendo y ahí hay que estar en el momento justo para planear irte al monte a ver el fenómeno agua convertida, frío mediante, en hielo. Por eso os voy a enseñar fotos de varios sitios de la serranía que visite un sabado y domingo que venía rasca del invierno del año pasado, es decir, el invierno del 2022/2023, ya que este invierno 23/24 es el menos frío de los que he vivido, sin duda alguna. No me he tenido que ir a la hemeroteca de este blog para enseñaros fotos antiguas, bueno sí algunas, pero son para hacer la comparativa.

Tambien os voy a importunar, sin que sirva de precedente - ¡y menos mal!- con mi careto en algunas de las fotos, con la intención primera de que sirvan para calibrar los tamaños a la hora de comparar. No todo van a ser estampas bonitas y espectaculares.

 Por lo demás, otra entrada como la de la nieve anterior, para que, simplemente, disfruteis con el visionado de las fotos, y pensando que ¡ojala! el cambio climático no sea tanto, y nos podamos recuperar un poco del mal camino que lleva.

Subirse a los paredes rocosas de las hoces conquenses augura buena formaciones.

Como esta, que de un chorreo de agua por la roca ha surgido esta especie de carámbano adosado.

Y del goteo de agua de ese chorro en el suelo ha surgido esta preciosidad de formación.


No desaprovecho la hosca subida para buscar cuevas y covachos.

Algunas tan chulas como esta.

Toni Strikewalker y su espada Jedi.

Y detrás mío, todo un arsenal.



Un espectaculo que todas las paredes rocosas estén asi.

De estas barbas heladas.

La temperatura del día elegido no estaba mal para encontrar cositas.

Miren el hielo en esta foto mía de hace 15 años, en que calculo que temperatura debiera ser el doble de negativa, sobre los -14º.


Vamos con la Laguna de Cañamares o Laguna del Recuenco, que me la encontré ese día del invierno pasado completamente helada.

Laguna que al no ser de mucha profundidad, si la temperatura es idónea, se congela por completo.

Aunque no seré yo el que me aventure, por lo menos en toda esta parte exterior se podría patinar perfectamente. Otra cosa sería en zona algo más profunda.

Esta láguna es totalmente estacional, y cada vez más raro e insólito verla con agua.

Hace muchos años, en una primavera de aguas mil, la tuve así.

Un lugar donde confluyen dos cascadas.

Ese día allí se conjugaba el agua y el hielo de manera bella, húmeda y estruendosa.

Mucha agua debe caer para que se congelen las cascadas, pero es de suponer, que antaño sucediera.

En todo caso, es un espectáculo verlo como ese día, donde las muchas gotas de agua que expulsa la cascada en las ramas se congelan.

Otorgando estampas sublimes.

¡Qué difícil que las fotos consigan trasladar lo que uno contempla in situ!

No suele ser muy usual lo que me encontré en un pared rocosa, una cuerda de escalador congelada.


Un poco más tarde, en otro lugar, desde lejos vi esta formación y, en modo cabra montesa, subí hasta ella.

Su tamaño es mayor de lo que trasmite esta foto.

Me hubiera gustado poneros algo para comparar tamaños, pero no estaba la cosa para tonterías.

No se imaginan el cuidado que tuve que tener para hacer estas fotos.

Esta bestial formación me tuvo embobado todo el tiempo.

Vámonos a ver arroyos y ese proceso de conversión del agua en hielo.


Las muchas formas en las que se congelan las gotas de agua dan detalles de mucha belleza.









                                                                   ¡Menudo bañito!

                                                  Vayamos con esta preciosidad de poza

De la que albergaba la esperanza de encontrarmela algo congelada, pero no; habría sido necesario temperatura bastante más baja.

                     No pasaba nada, su sola contemplación merece cualquier esfuerzo.

Pensé, ingenuamente, que me la podría encontrar como la Chorrera del Gollizno de Valdemeca hace unos cuántos años.

Con un grosor de la capa de hielo irrompible por muchos Tonis que se pongan ahí, bueno no tantos...que por aquel entonces estaba hermoso.

Estas fotos nos hablan muy bien del verdadero frío de antes, que congelaba el agua de la cascada y hacía posible andar sobre una poza de dos metros de profundidad como mínimo, ademas con entrada/salida para el baño.


Vamos con unos carambanos, que a priori no parecen de gran tamaño. Me voy a meter dentro para que veáis.

              Desde dentro el hielo del lado izquierdo hace un modo cortina espectacular

                           En el lado derecho, los carámbanos son más como estaláctitas.

                                                    Vuelvo para estropearos las estampas.

             Y de paso, sirvo un poco para calibrar el tamaño de estas fugaces formaciones.


                                                Encerrado en la cárcel de kryptonita.

El almuerzo de ese día me hizo dudar de aquello que dice que Eres más tonto que Abundio.... y luego una de las muchas coletillas que seguía, por ejemplo: que vendió una oreja porque la tenía repetida.

La verdad que este tipo de figuras no te salen al paso así como así; hay que saber buscarlas.

                       Eso sí, una vez descubiertas, vemos qué arte escultórico más elegante.

                                            ¿Qué creiáis, qué os habiáis librado ya de mi?

                                                       Intenten sentarse en esta piedra.





  Voy a terminar la entrada con esta delicatessen, dónde el hielo lo encontramos en sus paredes.







                             Y con helada magia de la Sierra de Cuenca despido esta entrada.



                                                                    ¡Hasta la próxima!

Comentarios

  1. Muy bonitas fotografías y cuánto amor a la serranía, dedicación y paciencia hay que tener para conseguirlas. Mi felicitación por todo ello.

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    1. Hola.

      Pues si te digo la verdad, tienes toda la razón. Amor lo hay a raudales, dedicación, entendida como algo que hago con sumo placer y paciencia, que a veces me exaspera, pero al final, como dice el refrán, sarna con gusto no pica.
      Encantado que te guste.

      Gracias y un saludo.

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  2. Hola Toni.

    Dices que el título de la entrada es muy cinematográfico... Pero es que te ha quedado de película!!! Me atrevería a cometer la osadía de afirmar, que de todas tus entradas temáticas, esta es de las mejores, y eso que siempre pones el listón muy alto... Cada foto, que digo foto, cada fotón, logra transmitir el frío reinante, y cayendo en la redundancia, nos hace estar en ese bello y efímero reino de hielo que fue esos días la Serranía.
    Y de inoportunar nada de nada amigo mío. Vale que el actor principal de esta peli es el hielo, pero oye, el secundario, tanto en su versión más rolliza como en su actual livianez, hace un autentico papelón, sin el cual este film no sería tan redondo, y eso lo sabe hasta Abundio...

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      La verdad que esta entrada se me ocurrió el otro día, viendo estas fotos en los archivos, y todo ello, porque en algunas salidas de este invierno he ido a sitios que yo se que se forma el hielo y no veia nada de nada, y me acordé de la vez del año anterior que fue un fin de semana muy fructífero heladoramente.
      Y ya sabes, con esos mimbres, zas! se me ocurrió esta entrada que ha quedado chula.

      Y bueno, alguna vez si me pongo en fotos con Maru y/o contigo por ejemplo. Y tambien solo, pero suele ser una vez, dos como mucho, y en esta entrada me he dado rienda suelta y desperdigado mi jeromo por todos los lados, jejeje.

      Ya queda poco otra vez.
      Un abrazo.

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  3. Habrá un tiempo en que habrá que explicar esto en los colegios, que era eso del Hielo....
    Y entonces dirán... hubo un hombre que lo llegó a conocer..... y enseñarán esta entrada.

    Que pena que esto sea cada vez más difícil de ver, pero es lo que tenemos, mientras tanto, disfrutamos recordando con tus fotos.

    Un saludo Toni.

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    1. Hola Luis.

      Jajaja, espero que tus palabras no sean tan proféticas y no se llegue al punto de poner en clase a los chavales en el proyector estas fotos para enseñarles el pasado.

      Bueno hielo no, pero con este tiempo de ahora, parece que tendremos epocas de ver agua cuantiosa en el monte y eso no es poco ;-)

      Un saludo.

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  4. Hola Toni.

    Vaya, pues vamos a sentir nostalgia ya hasta del hielo por todos esos rinconazos que visitábamos para deleite propio e íntimo, o para enseñarselo a otros y hacerles más memorable cualquier ruta.
    Aunque las fuertes heladas han pasado de largo, al menos vamos a consolarnos con la nieve y el agua -que no es poco- que sin duda engordarán tu archivo y nos deleitarás con nuevas postales serranas.

    Un abrazo.

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    1. Hola Andrés.

      Yo estoy muy arraigado al hielo y el frio serrano conquense, sobre todo a la hora de salir al monte y buscar el fenómeno hielo, pero bueno habrá que disfrutar de otras cosas, como la exuberancia de los bosques o los arroyos cantarines, ya que parece que la cosa se está conformando más lluviosa de lo que pensábamos y eso es una gran alegría.

      Un abrazo.

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  5. Hola, vista tu nueva entrada, y todos los comentarios de tus seguidores, poco puedo añadir, a parte de estar de acuerdo en todos los comentarios, solo decirte que son unas fotos muy bonitas, la serranía conquense siempre sorprende, con sus paisajes de naturaleza, y como en este caso las mil figuras creadas por el hielo, y de la flora y fauna de la serranía, que te voy a contar yo que tu no sepas, solo animarte para que sigas subiendo y bajando montañas, y pasando frio cuando toque, para hacernos disfrutar ha nosotros desde la comodidad de nuestras casas, bueno también tiene su punto positivo, con esos embutidos y jamón, de la foto, y si cae alguna cerveza, las penos son más llevaderas, animo para la proxima entrada. Saludos Félix

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    1. Hola Felix.

      No te preocupes, que mientras haya monte como ahora con una primavera por delante especial con tanta agua, y las piernas me respondan no parare de salir y al monte y contarlo por aquí.
      Y por supuesto, regarlo con cervezas, embutidos o lo que se tercie, pues la comida se vuelve mucho más exquisita degustada en el monte que en la ciudad. No sé porque, pero yo la siento así.
      ¡Dios! que ganas de una barbacoa donde la Tia Perra o en Lagunillos me está entrando, jeje.

      Un saludo.

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  6. Hola Toni.

    Bueno, invierno cálido (apenas hemos puesto la calefacción) pero ha cambio una primavera bastante lluviosa, que ha dejado el monte, espectacular.

    Llevo unos días, escuchando unos podcast antiguos de Sebas Alvaró (2017-2018) y ya por esos años, comentaba que cada invierno era más cálido que el anterior y de temperaturas récords, de eso han pasado unos años y mira, vamos a peor, la verdad, es que ya es difícil hasta ver alguna cencellada .

    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Si lo que ya está quedando bastante claro es que el frío va a ser menos, y el hielo va a desparecer, sobre todo en estas latitudes como la sierra de Cuenca.
      Eso sí, esperamos que por lo menos vengan temporadas de lluvias que calen y mojen de lo lindo, como por ejemplo esta semana santa que por Cuenca ha sido muy generosa y también ha dejado el monte precioso y cualquier arroyo con agua, aunque ya debe empezar cuanto antes esas tormentas primaverales para que se mantenga.

      Salud y Montaña

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