EL PUNTAL ALTO DEL FORATÓN

 Amanecimos en el año 2024 en el Refugio de Lizara, unos habiendo dormido un poco mejor que otros, (Recordar que en los refugios, y más aún en estas fechas, son viciscitudes que entran dentro de lo posible. Lo sabemos y por eso no hay queja por nuestra parte). Lo importante era que nuestro plan de acabar el año de forma totalmente distinta y de manera estupenda lo habíamos cumplido. Y la 2ª parte del plan era empezar el año de forma igual, haciendo una ruta más cortita, cercana y asequible para luego ya volver a nuestros sitios de origen.

Dani habia visto que detrás del Refugio de Lizara, en el cordal de la Sierra de Gabás, una de las cimas es el Foraton, ubicado en el cordal al sur del Pico Bisaurin. Como la meteo era ya benévola, nada que ver a la del día anterior, la ruta se antojaba facilita y disfrutona. Ideal para luego bajar, tomarse las cervezas de despedida del refugio, coger los bartulos y vuelta a casa. Dani para Castellón, nosotros aún nos quedamos por Huesca un día más, para ver el Castillo de Loarre, pero eso ya os lo contaré en otra ocasión.




El unico contratiempo era que Maru no se vino y se quedó esperándonos en el refugio. Recordemos que el día anterior, ya volviendo al refugio, le cedio la nieve en una de las pisadas, metiendo la pierna hasta la rodilla, y, al caer hacia delante, se hizo daño en un brazo. Resulta que se levantó con un poco de dolor en el brazo, y, por prevenir, decidió quedarse leyendo y dándose un paseo por los alrededores del refugio hasta que a las 3/4 horas llegamos nosotros y brindaramos con las cervezas todos juntos antes de irnos. Lo mejor de todo fue que lo que parecía que le iba a traer sesiones de fisio, al final, no resultó tanto y no fue ninguna lesión, curándoselo al cabo de unos pocos días.

                        Menudo dia 1 de año 2024 tan diferente al del día anterior.

     Dani y yo tiramos para arriba. La rutilla elegida no tiene dificultad ninguna, ya que a la izquierda de Dani...

                              Está el objetivo de la ruta, el Puntal alto del Foratón.

            Con esa preciosa luna en su ladera y blanquito para disfrutarlo más todavía.

                    Veamos la montaña en cuestión desde una perspectiva más grande.

                       Por el cordal del centro derecha es por dónde subiremos.

                                                 La aproximación es muy suavecita.

Bonito está la cuerda con ese manto nivoso, de que es previsible que, según pase el día, vaya desapareciendo.



                 Aprovechamos para encomendarnos a los espíritus protectores del Eguzkilore.

Comprobando que a partir de cierto punto pisaremos nieve, aunque poquita, pero nos sirve para disfrutarla.

                               Por ahí va la senda que vamos a seguir en esta ascensión.

                                                 Comienzan las rampas más inclinadas.

    Que se hacen muy amenas viendo lo que dejamos atrás: el estrecho por el que subimos/bajamos del Circo de Bernera el día anterior.


                   Bonita estampa de Dani con otro de los altos de la cuerda del Foratón.

           Vamos dejando atrás el valle dónde abajo a la derecha está el Refugio de Lizara.

              Precioso estas partes altas de Macizo de Bernera con la nieve aún casi intacta.


                                                Ahora comienza la larga pala del Foratón.

              Lo que llama nuestra atención ahora es lo que tenemos a nuestra derecha.

                                El Collado del Foratón abajo, y detrás, el Pico Bisaurín.

                             Con el paso por dónde se sube a los 2669 m. de su cima.


                                       Subimos haciendo lazadas para mitigar la pendiente.


                                Como buena pala montañosa, parece que no se acaba nunca.

No controlo mucho de nombres de cimas, pero la sola contemplación, en dirección este, me parece excelsa.


En dirección sureste me voy a aventurar a decir que esa especie de bella muela es la Peña de Oroel en Jaca.

Dani mete el arreón final, y por los aspavientos que hace, parece que ya está muy cerca de la cima.

                 En efecto, ese montoncito de rocas marca la cima de esta montaña.

          Ya estamos el par de dos tan contentos con un tal Bisaurín a nuestras espaldas.


                      Con esta dichosa roquita vino el momento cachondo de la mañana.


Me explico: le dije a Dani que me hiciera una foto con esta roca, que no estaba rota, sino entera. Fue cogerla yo, y sin hacer nada, se me rompió en dos trozos. Así como os lo cuento. Me quede con cara de tonto, diciéndome que la había roto, como tantas otras cosas. Mi fama de rompedor de cosas vino a mi recuerdo, y pensé que Maru se descojonaría al ver cómo, sin querer, sigo rompiendo cosas. Las muñecas de mi hermana, el barco de los clics de mi hermano, las sillas de mi casa, los juguetes de mi hijo, etc, etc; Que bien se me ha dado siempre el romper cosas sin malicia. No he dejado títere con cabeza, muy a mi pesar mío.

Con los años, pensaba que se había mitigado mi facilidad para el destrozo de cosas, pero el mal fario que tengo con esto me persigue. Ese día hay un video que grabamos para Maru donde estoy en una mano con una roca que pone: "Punta de Fora 215" y en la otra mano otra roca que pone: "L Alto Ton 4" ¡Un despropósito! ¡Que me perdone quién marcó el nombre de la montaña en su día en esa piedra! 

                                          Vamos con las vistas. En dirección sur..

                                                    Tenemos la Peña de Gabás. 

Siguiendo el sentido horario, luego aparece, lo que yo creo que es, primero el Barranco de Agüerri y a la derecha el Pico Agüerri.

                                                     Vemos el barranco desde más cerca.

                                           Con los bellos detalles de su orografía.

A los que nos gusta la naturaleza, debemos venir con cierta frecuencia a estos lugares, como Pirineos o Picos de Europa, para admirar estos tamaños ciclópeos.


                                         Debajo nuestro vemos la ladera algo más suave.

                         Y en ella comienzan a nacer las primeras aguas de los arroyos.

                 Luego aparece unos restos de una construcción, y el Pico Agüerri al fondo.

               Pico que aparece enmarcado en este sector occidental de la Sierra del Secús.

    Seguimos las manecillas del reloj, y aparece el amo de la alturas del lugar, el Pico Bisaurín.

            Dónde por su rampa de acceso, vemos a alguien que baja, parece que con los esquís. 

Durante un momento pensé que había "cazado" a un Quebrantahuesos, pero creo que es un buitre con el gran cielo azul.

La vista este ya la había enseñado en la subida, pero si ponemos al Gran Dani en un lado queda muy chula.  

         ¡Cómo me gusta en estos horizontes cuándo a lo lejos asoma alguna picuda montaña!


Iniciamos la bajada hacia el collado, bajo la presencia del Bisaurín.

A la mínima nos paramos para sacar fotos. Esto hay que disfrutarlo.

El muro de nieve que forma el aire en el collado es muy sugerente.


Desde el Collado del Foratón, la vista oeste, nos revela que el Pico Agërri tiene una estampa muy atractiva.

Dani me espera para iniciar la bajada.

Ya que ahora bajaremos por la senda más oficial para subir/bajar.

Que es el sendero GR 11.1


Mientras bajamos comprobamos que la nieve va escaseando a ojos vista, en comparación con la de primera hora del día.

Esa persona que se ve a la izquierda del Refu es Maru que, al vernos regresar, ha salida a esperarnos.

Para dar por terminado exitosamente este fin de semana navideño en los Pirineos.



¡Hasta la próxima!

Comentarios

  1. Hola Toni.

    Ya, las últimas pinceladas del día anterior, auguraban un cambio de tiempo, pero, es que os salió un día excepcional, para disfrutar de la nieve y de un entorno-vistas, excelsas.

    Recorrido sencillo, pero muy atractivo, como cambia, la imagen de una montaña, dependiendo de la perspectiva desde la que se vea. Esos dos torreones que se ven en la foto (izquierda) son los Mallos de Lecherín y si la perspectiva no me engaña, la del otro extremo, es Collarada.

    Lo que daría para una entrada, es la ubicación de los refugios, pocos conozco, que no estén en parajes espectaculares, eso sí, yo hace años que no duermo en uno, porque ya me resulta difícil dormir en casa.


    Salud y montaña.

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    1. Hola Eduardo.

      Ese día era idoneo para hacerse una buena ruta, pero ya tocaba volver. Fue una excursión relámpago para pasar la nochevieja fuera de casa.

      Tienes razón con una entrada de esas recopilatorias que tanto me gustan, pero he frecuentado muy pocos. Seguro que tú o Dani tenéis una buena rista de fotos de refugios.

      Lo de dormir en refugios a estas edades que ya vamos teniendo es parecido como cuando uno era joven y dormía en festivales o zonas de acampada cómo fuera y con la edad uno busca un buen colchón, cero ruidos y soledad.

      Salud y montaña.

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  2. Hola Toni.

    Los helechos de Mata de Haya, los almendros de la Serrella, las motos de juguete de Castelvispal... Son algunos de los momentos o situaciones que están en lo más alto de nuestro particular ranking de tontás y desternillantes desvaríos. El episodio de la piedra entró, y además de forma instantánea, en dicho top...

    Y este Puntal Alto del Foratón, ni ha sido de las cimas más altas que he subido en Pirineos, ni tampoco de la las más bonitas. Y sin embargo voy a guardar siempre un gran recuerdo de su ascenso. Creo que no haría falta explicar los factores, pero ya que estamos... Por el momento piedra; por el hecho de tener toda la montaña para nosotros; por haber sido la primera ruta del año; por la novedad de estrenar el año en los Pirineos; por como resaltaba el blanco de las cumbres en el azul del cielo... Y podría citar más razones, pero la principal fue por haberla ascendido contigo, amigo mío😉.
    El bocata, bien acompañado por sus consabidas cervezas, que nos comimos después en Lizara puso un gran broche a un inolvidable fin de semana.

    Un abrazo.

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    1. Hola Dani.

      Jejeje, esto de que siempre haya una anécdota desternillante en cada excursión hace que cuando seamos abueletes y no nos acordemos muy bien, digamos.....sí sí acuérdate, cuando rompí/ste la roca con el nombre de la montaña en dos trozos.
      Luego te voy a mandar la foto de lo último que he roto en casa, solo con cogerlo, te vas a descojonar.

      Y sí, una excursión muy sencilla pero a la vez, por todo lo que comentas, una ruta inolvidable.

      Un abrazo.

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    2. Madre mía, miedo daremos, cuando seamos unos viejecetes y empecemos con nuestras historias de abuelo cebolleta jajaja.
      Y hablando de cargarte cosas... ¿Qué ha pasado con la entrada del Valle de los Sarrios?, ha desaparecido!!

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    3. No me digas!! la acabo de volver a liar...

      Me pasaba cosa rara, yo creo ya que me pasó otra vez algo parecido. Qué tengo qué hacer para recuperarla

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