LA LAGUNA DE NOGUERA DE ALBARRACIN Y EL BARRANCO DE LA TEJEDA
Hace un tiempo fui al pueblo de Noguera de Albarracín para enseñaros la ruta que sube al monte Sierra Alta (1854 m.) un muy buen otero para tener vistas, ya que, como muchos sabeis, los montes de esta comarca que aglutina las sierras de Teruel, Cuenca y Guadalajara muchas veces adolecen de falta de vistas al ser su cimas más redondeadas, y en muchos casos, repletas de arbolado, impidiendo ver apenas.
En todo caso, hoy vuelvo al pueblo de Noguera, pues se me quedó pendiente recorrer el Barranco de la Tejeda, con el objetivo final de ir a ver la Laguna de Noguera, una charca muy grande, de carácter estacionario, pero de gran belleza. Y curiosamente, yo que soy un amante de las lagunas, esta era una de las pocas que me faltaban por visitar por estas sierras "mías", dicho así por la cercanía de las mismas a mi casa.
La ocasión, siempre estupenda ,de volver a la Sierra de Albarracin la culmine con enseñarles aquello a Maru, mi hermana y mi cuñado, por lo que hoy estaré muy bien acompañado. Hubo un contratiempo que al final lo solventé como pude. Ya que al bajar de la Laguna de Noguera hacia la Peña del Castillo y el Valle de la Garganta, cerca ya del pueblo, me dio una especie de tirón/calambre fortísimo. Al darme en una ladera muy hosca entre ramblas, troncos y ramas y rocas sueltas, bajar de allí hasta el camino se me hizo un suplicio, además teniendo mis acompañantes que ir a lado mío para que no me cayera.
Al llegar a la carretera, mientras mi acompañantes subieron a la Peña del Castillo, yo me quede abajo. Mal debiera estar yo para no subir a dónde, presuntamente, hubo un pequeño asentamiento celtíbero. Entre el descanso y un masaje, pude atravesar el magnífico robledal que hay alli y acabar la ruta medio dignamente.Al par de días, tuve que ir al Fisio que me dijo que aquello era un punto gatillo, debido seguramente a una sobrecarga muscular, que con masaje y la técnica de la puncion seca me lo quitaron. ¡Qúe cuidado hay que tener con estas historias! pues, si me llega a dar en un ruta de alta montaña, larga y extenuosa, las habría pasado canutas, muy canutas.
A la derecha de la foto, el Bco. de los Pradillos, por dónde volvimos en la ruta al Sierra Alta. Y de frente, viene el Bco. de la Tejeda, por dónde empezaremos la ruta.
El Arroyo de la Tejeda baja con algo de agua.
Vamos saliendo de la umbria mañanera al sol, por el carril que va por dentro del bco.
Nos van saliendo pequeñas fuentecillas, casi todas con nombres de personas, posiblemente, los hombres que las hicieron o las han recuperado.
Los viejos carteles del Icona. ¡Qué tiempos!
Otra fuente más, con los característicos berros debajo del caño.
Cómo íbamos de charleta, se nos pasaron un tejos, que marca el mapa y le dan nombre al Bco.
Una cosa curiosa: es tanta la humedad dentro del Bco. de la Tejeda que....
Que los pinos silvestres estan llenos de líquenes, a modo de pobladas barbas.
Llegamos a una zona más llana, con unos preciosos prados en medio del pinar.
Dónde despunta la Fuente de los Maquis, con Maru y mi hermana.
Dejamos el carril, y cruzamos el pinar en ligera ascensión para ir directamente a la laguna.
Mas que laguna, es una charca muy grande, ya que su profundidad es muy poca.
La cual vamos a bordear, como mandan los buenos cánones del Lagunero. Si hubiera una montaña o un alto al lado habría que subir para captar la laguna desde arriba, como si fuera un ibon o estany pirenaico.
En este punto vamos a desviarnos unos metros para visitar
Llama la atencion esta vieja piscina, aunque aquí estamos a 1601 metros de altitud. Lo que se dice veranos calurosos no se ha destilado mucho antaño por estas tierras (ahora un poco más).
Mis compis suben a la Peña por el único sitio por el que se puede.
Pero antes, con el zoom, capto a mis compis trasteando por arriba.
Al echar la vista atrás, resalta a la derecha la Peña del Castillo.
Llegamos al merendero de la Virgen del Carmen.
Ya solo nos queda desde el collado dónde está ese área...
¡Hasta la próxima!
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