LA PENYA ALTA DE LA XORTÀ

 Despues de la ruta por el Barranco del Cint en Alcoy, nos fuimos por la tarde a donde habíamos quedado con nuestro amigo Dani. Sabedores de las exigencias de este guía, llegamos con la furgo hasta arriba de cervezas. Es lo que tiene tratar con los que aún pagan y cobran en especie, líquida en este caso, jejeje. El sitio elegido era el pueblo de Fageca, dónde su raíz viene del latin Fagus (Haya), que nos dice que antaño, hace mucho, este árbol debiera prosperar (anque parezca raro) por estas latitudes.

El reencuentro Cuenca/Betxí fue entrañable como siempre, y frugal en lo referido a la cena. Había que dormir y descansar bien ante la ruta del día siguiente, donde Dani nos iba a llevar a lo alto de la Penya Alta de Xortà (1221 m.), pasando por el refugio de la Font del Teix. Hubo otros dos objetivos en la ruta, puestos al principio y al final y fueron dos preciosos arcos rocosos, tan proclives y espectaculares en las montañas alicantinas. Si el 1º, más inaccesible y recóndito, nos cautivo por su forma y ubicación, el 2º, más accesible, pudiendo llegar por senda, no se quedo atras, debido a su ingente y espectacular tamaño doble.

Para empezar la ruta cogimos las furgos y nos fuimos un poco más alla del pueblo de Castell de Castells, dónde, al lado de la carretera, aparcaremos y daremos comienzo a la jornada. Como primera y madrugadora anécdota, contar que ibamos oyendo disparos dispersos de cazadores. Dando gracias al altísimo o a quien haya que darlas, por estar Dani con nosotros. Si no, Maru hubiera hecho darnos la vuelta, abortando esa ruta. La cosa llega hasta tal e inimaginable punto de cruzarnos con el cazador y sus perros, con la escopeta al hombro y cada uno siguiendo a lo suyo, con las correspondientes miradas de soslayo.

Lo de cruzarnos senderistas con cazadores, yendo Maru y yo, habría sido imposible. Nos fue curioso el momento, pues nunca me había cruzado con uno, yendo de ruta y sin decirnos nada. Sí me he topado con cazadores que me han advertido de que abandone el lugar, que tenga cuidado por dónde voy y avisos así, algunos rozando la amenaza. Por lo general, somos dos gremios un poco antagonistas.

                      En un explanada nos quedaremos, muy cerca de Fageca y con vistas...

                                          A la imponente Serrella, justo delante.

                                 Cae la noche, y no tardaremos mucho en acostarnos.

Ya que nos vamos a levantar de noche todavía. Estamos en fechas invernales y nos espera un día corto, un buen desayuno y una larga jornada.

Con las furgos nos acercamos al punto de inicio de la ruta, mientras vemos que el día comienza con nuestra andadura.

                           Pasamos por una reconstruida casa, con este curioso cartel.

                                                           Nos vamos acercando a la base...

          De esta muralla caliza donde despunta la Penya Alta de la Xortà de frente.

                              Dani nos indica un desvio por una pequeña senda.

                         Y tambien nos indica que ya se ve el primer objetivo de la jornada.

                  La senda desaparece y nos toca trochemochear por estas laderas.

                                Y por un terreno algo peliagudo poder acceder......

                            A dónde está el primer arco rocoso, con este calizo panorama.

                                                        Con cuidado accedemos a él.

                     Dani, Laia, la Penya Alta detrás, y todo dentro de este ventanal tan brutal.

                                                   Maru desde el otro lado del arco.

                                                                          Maravilla.

                     Es hora de irnos de allí, comprobando que el viento fresco azota un rato.

                           El siguiente objetivo está muy a la vista, y subiremos por el lado izquierdo.

Dani nos lleva por una serie de carriles, mientras escuchamos algún que otro inquietante disparo.

Este fue el cazador, escopeta en mano, con el que nos cruzamos.  Miraba a Maru y no me creia lo que estaba sucediendo.

Como vamos cogiendo altura, pongo esta vista que nos sale a nuestras espaldas del (creo que es) pueblecito de Tàrbena.

                        Nos vamos acercando a la imponente cara norte de la Penya Alta.

La subida tiene un alto obligatorio donde está esta construcción con un mesas de merendero.

                                                    El Refugio de la Font del Teix.

  En su interior nos comeremos un frutos secos antes de empezar las cuestas más duras.

                    Como esta canal que nos va a poner en la parte trasera de la montaña.

Creo recordar que Dani me dijo que es de suponer que el Tejo que le da nombre al refugio debiera estar en estas umbrias rocosas, y a primera vista no conseguimos ver ninguno.

Al ir cogiendo altura, y abriéndose las perspectivas, lo conseguimos ver, bien al resguardo de la fresca umbría, y detrás de esa roca.

                  Vamos llegando al collado y al solecito que nos espera agradablemente.

  A nuestra espalda va surgiendo la cresta de la tremenda Sierra de Bernia con el mar detrás.

Desde el collado sale la sendecita que nos va a llevar a la cima, y que luego volveremos a desandar para la bajada.

La cámara llevaba un rato avisánondome de algo que no iba iba bien con la luz, por eso tengo esta foto de cima, que me parece al menos curiosa.

      Aunque un selfie rapidamente soluciona el problema:Penya Alta de Xortà (1221 metros)

Dani y Laia preparan el trípode poara la foto oficial. Uy uy uy lo que se ve detrás, a la derecha......

El impresionante morro oeste de la Sierra de Bernia, con esos 1000 metros de desnivel que hay entre la cima y la parte baja, que curiosamente, es dónde nace el río Algar, visto en la entrada anterior.

Os pongo esta foto antigua de cuando estuvimos en Bernia, porque ese patio de caída hacia las Fuentes del Algar se me quedó grabado.

      En dirección sureste aparece al fondo la Sierra Gelada, dónde a la derecha aparece......

                                                                 Benimordorm

En dirección contraria, hacia el oeste, tenemos la parte trasera de la Serrella, que conforma la Vall de Guadalest.

Ahora vamos a bajar otra vez por la canal, y en vez de tirarnos para el refugio, tomaremos esta pista.

                               Que va a a pasar por debajo del morro de la Penya Alta.

Donde vemos algún que otro tejo, como ese puesta en la base de la pared, un lugar donde parece que no dé nunca el sol.

    El carril nos lleva muy cómodamente paralelos a los cortados de esta parte de la Serrella.

                                               Donde asoman otros inaccesibles forats.

                     Dejamos atrás la Penya Alta, que queda alineada con Bernia al fondo.

Y si exprimimos el zoom hacia delante vemos una de las cumbres de la Serrella, La Mallada del Llop, con su enorme canal, franqueado por sus dos crestas que Dani conoce muy bien.

                Pero nosotros vamos a empezar a bajar en serio ya de vuelta al coche.

                                                      Y al poco de bajar, nos asoma esto.

                                                             Esta maravilla de la erosión.

                                                             De dos enormes ojos.

                            A la que fotografiamos desde todas las perspectivas posibles.

          El efecto Ojo de pez del movil me permite sacar esta foto distorsionada en las distancias.

Seguimos bajando y la perspectiva de la Serrella nos acompaña, con la Mallada del Llop al fondo, aunque a la izquierda nos aparece....

La Penya Foradada, dónde en su cima se atisba un roquedo castillo de origen musulmán: El castell de Castell de Castells.

Como siento predilección por los castillos roquedos, como nidos de aguilas que suelen ser, de www.castillosdeespaña.es he cogido esta foto de lo que queda del mismo, con el pueblo abajo del todo. Dar las gracias a la página mencionada.

Si la noche anterior la cena fue frugal, a la vuelta de esta ruta, con la euforia de la paliza montañera y las ganas de celebrar como mandan los cánones, preparamos una merienda-cena de furgos, donde mis compis se vinieron arriba y ¡diantres! ¡de qué manera! 

Me explico: en nuestras muchas rutas conjuntas Magia Serrana/Per dalt i per baix por España, Maru y Dani, ya han adjudicado a cada uno el rol que le caracteriza. Dani es el planeador de las rutas, de los tracks, los parajes a visitar, las posibles incidencias senderistas y todo lo relativo a este tema tan importante. Maru es la organizadora general, es decir, de toda la intendencia, de las comidas, de los botes del dinero, del alquiler de casas y refugios, de todo lo relativo a este tema igual de importante. 

¿Y yo? Con los asuntos de Maru soy muy poco eficaz, y con los de Dani solo sirvo para meterme en fregaos, como si fuera yo solo.  Pero tengo un rol bien merecido, del que no me quejo. Me lo tengo ganado a pulso. Pero puede parecer menos importante, quizás algo trivial. Y es el de hacer reir. ¡Cómo! sí sí estan oyendo bien, el de meter siempre situaciones de cachondeo, no siempre queriendo, muchas veces me suceden cosas jocosas, sin yo buscarlo. Debe ser el karma clown. Tengo que decir que a veces lo maldigo, jejeje, aunque Dani y Maru tampoco se quedan a la zaga en este rol, y si no lo creen, esperense a ver las fotos finales de esta entrada.

Por lo que en esta ocasión, en esta merienda-cena voy a ser yo el que me voy a reir hasta decir basta. Solo tuve que esperarme que las muchas cervezas que nos bebimos celebrando esa ruta hicieran efecto en Maru y Dani, y los viera en acción. Todo ello acunados por el bello atardecer sobre la imponente cordillera de la Serrella, hasta que  la bóveda celeste estrellada nos musitó que era hora de acostarnos, pues al día siguiente nos esperaba la ruta estelar en la Serrella, subiendo al Pla de la Casa (1385 m.) y recorriendo los espectaculares Frares, a los que tantas ganas tenía.

          Esas primeras cervezas de trigo en este marco presagiaban un final de tarde estupendo.

                            Dani rapidamente se puso cariñoso, bajo la curiosa mirada de Laia.

Cómo habia sido su cumple no hace mucho, le regalamos unas jarracalentadores de cervezas para sus injertos gemelares.

Con el asunto del nombre del pueblo de Facheca (nombre en castellano de Fageca) Dani y yo nos pasamos todo el rato con las gafas culo de vaso de Sanchez Mazas, uno de los intelectuales de la Falange Española del 36, aunque los tres protagonistas de esta entrada tenemos auténtica repulsión por todo lo que huela a eso.

¿Y Maru? Pues mientras yo estaba ahí con Dani, que si las fotos con las gafas, con los calentadores, que si el selfie, que si abrimos ahora una Aguila sin filtrar o una Amstel Oro, que si tal, que si pascual......

Al darnos la vuelta, Maru no estaba en su sitio y no la veíamos, y tal fue nuestra sorpresa, que ella a su marcheta, con su chispa, sin decirnos nada, se fue y se subió a recolectar almendras como si fuera una autóctona de lugar. ¡Maravilloso el momento!

Con la llegada de la noche, tambien llegó por fin la calma y la cama nos esperaba para descansar de tan intenso día, ya que aún nos quedaba el día siguiente, con la otra gran ruta de la Serrella.


                                                       Hasta la próxima.