La noche que pasaron Gina, Jalapeña y Chicholina y tod@s sus integrantes en el pueblo de Fredes fue de lo más apacible después del cachondeo de tarde anterior. Al poco de amanecer, David tenía que volverse a Castellar de Vallés. Llegaba la despedida, pero nada triste, tras el buen sabor de boca que nos dejó, tanto la ruta elegida, asi como el encuentro entre todos nosotros, con esa gran sobremesa post ruta.
La ruta que hicimos este domingo recién levantados, más suave que la del día anterior, trataba de subir a ver el Pont Foradat, ese enorme forat que se ve en dos de las fotos de la entrada del Portell de L'Infern. Para ello, con las furgos bajamos al valle de la Pobla de Benifassà y en direción a la Senia, cogeremos la pista forestal que va pegada al embalse de Ulldecona. Tras dejarlo atrás, aparcaremos en unos laterales y comenzaremos la ruta que al poco de andar, tira para arriba con fuerza por una sendecita algo emboscada que nos va a llevar al enorme arco que crea el Pont Foradat.

Como dato curioso, después del Forat la senda sigue por el ladera montañosa, entrando ya en la provincia de Tarragona y, más propiamente, en el Parque Natural de Els Ports. Tras pasar al lado de la Mola Aixada, bajaremos a la pista forestal, el camí de la Fou, el mismo que nos llevaría si lo continuáramos a un sitio que se queda pendiente para otra visita, la Reserva Natural Fagedes dels Ports, donde está uno de los mayores tesoros botánicos peninsulares, un hayedo en estas latitudes y longitudes, por atípico que parezca. Pero eso como digo, será para otra ocasión. Nosotros nos volveremos por este camino otra vez al punto de partida, cerrando el fantástico finde con nuestros amigos.
Aunque Maru y yo aún disponíamos de un día más, y en cuanto nos despedimos de Esther y Dani, nos bajamos a media tarde a pasar la noche al parking de caravanas de Morella, para al día siguiente recorrer el castillo de Morella y parte del pueblo. Yo estuve hace más de 20 años viéndolo y apenas recordaba algo. Maru no conocía Morella y la ocasión la pintaban calva para recorrer esta bello pueblo y darle a la escapada furgonetera el toque turístico/cultural que se complementa al dedillo con las rutas senderistas.

El Pont Foradat visto el día de antes desde el Portell de L'Infern.
Muy cerca de donde confluye el Barranc de la Fou con el del Salt comenzamos a andar.
Viendo ese puente hecho para salvar este cauce rocoso que debe molar verlo con agua corriendo.
Alguna poza residual queda, de esas que vienen de perlas a los animales para beber.
Bien pronto cogemos dejamos la pista, para coger la senda que nos va enseñando figuras erosivas de todo tipo.
Senda que pica bien para arriba y nuestro querido guía de montaña nos lleva en volandas.
Volvemos a sumergirnos en el ecosistema Ports.
Ya asoma el Pont foradat. Después de verlo deberemos bajar otra vez por aquí para bordearlo por la derecha.

Que cosas más bonitas que se ven por el monte.
El Pont Foradat. Además, la línea fronteriza va por aquí, más o menos. Esta cara Castellón, la otra Tarragona.
Mis compis ayudan a calibrar su tamaño.
¡Espectacular!
La continuación de la ruta será por el lado derecho, siguiendo más o menos la base de la línea rocosa.
Enfrente asoma la Portella de la Malladeta, a donde iremos, para una vez cruzada, iniciar el descenso para llegar a la pista forestal y vuelta a las furgos.
Os la acerco pues se ve todo espectacular, especialmente esa montaña que asoma al fondo, a la izquierda.

Pero por lo pronto seguimos admirando las vistas que hay desde este enorme forat.
Como he dicho antes, debemos desandar el camino, bajar del Pont Foradat y bordearlo por abajo por un senda muy enfoscada.
Y dejarlo a nuestras espaldas.
La siguiente sección de la ruta, que irá por la izquierda, a media altura, se torna muy muy apetecible.
Lo conocido como la Mallada del Llentiscle.
Que atravesaremos por la base de su paredón.
Según te alejas el Pont se vuelve más majestuoso.
Hermoso ceñajo rocoso que me recuerda a los mi tierra. Ah! y hermoso también el modelo para calibrar esto.
Detrás nuestro, las chicas van disfrutando también.
Cruzamos la curva de la Mallada del Llentiscle para..
..tener esta vista del Pont. Tanto su lado catalán como el valenciano son pura belleza.
Dani como buen guía nos va explicando cositas de las muchas que hay que contar y enseñar.

Llegamos a la Portella de la Malladeta, donde este enorme frare se nos levanta altivo.
Y posando para que, con solo mirar atrás, nos regale estampas como esta.
Después de la Portella toca bajar en esta foto que he cogido del blog de Dani.
En dirección oeste asoma este bellezón de montaña, que os comentaba antes.

Es Dani quien nos dice su nombre: el Morral de Catinell.
En la parte final de la bajada, nos siguen apareciendo más morrales y peñas.
Y este bonito mirador, donde abajo los cipreses delatan el Àrea de Lleure de la Fou, donde está el camino de vuelta.
El Camí de la Fou en modo regreso.
Pero atento a mil detalles que tenemos alrededor. Aquí veo una careta.
La perspectiva cambia el rostro.
Lo que hace amena la vuelta es siempre la poderosa presencia del Pont Foradat.
Y tramos del carril con diversa vegetación.
Y alguna otra cosa curiosa como esta culebra de escalera cruzar el camino. Solo faltaba llegar las furgos y regreso a la civilización.
La despedida de Esther y Dani la hicimos en un bar puestos al borde del riu de la Sénia, en un lugar bastante idílico. Que dos días más buenos hemos pasado en la Tinença y els Ports.
Pero mientras Esther y Dani volvían a sus lugares, a nosotros nos quedaba aún caso un día más. Y esa misma tarde nos fuimos a dormir a esta área de caravanas con visión directa con..
el pueblo de Morella que veríamos a la mañana siguiente.
Por lo primero, tocaba relax a los pies de Gina con una cervecita.

Al día siguiente, después del desayuno, nos acercamos a Morella.

Vemos este tramo de muralla muy bien conservado/reconstruida, todo sobre esa base rocosa.
Estas puertas ya nos dicen que este pueblo tuvo que tener mucho ajetreo histórico bélico.

En mi familia siempre hemos hecho mucho turismo de castillos y, por ejemplo, siempre que se pueda y merezca la pena, antes de meterte a él, nos gusta darle la vuelta al perímetro del pueblo amurallado/castillo y contemplar las murallas desde fuera.
Contemplan estos tramos amurallados en conjunción con la roca que la mayoría de los visitantes no ven.
Sobre todo para admirar la inaccesibilidad de los castillos, uno de los rasgos que hacen que no haya dos castillos iguales, además, que la fantasía de uno vuela, imaginando cómo serían los asedios.
Al rodear la muralla nos toca entrar a Morella por otra monumental puerta.

Morella tiene calles tan bonitas y bien conservadas como esta.
¡¡Las vibrantes notas del himno de Morella, Morella!!
A esta familia sin duda alguna les chifla el baloncesto.
Nosotros vamos a subir, cruzando esta parte del pueblo, al castillo que es lo que esta en lo alto.
Entramos en castillo que vemos que tiene varias líneas de muralla, todas alrededor de esta gran mola.
Comentaros un poco todo lo de Morella y su castillo, y sin querer soltaros un rollaco histórico, deciros que, al igual, que por su muralla y ubicación física no hay dos castillos iguales, por su trasiego histórico tampoco. Este cerro conocido como la Mola lleva siendo habitado desde los íberos, encontrándose desde restos prehistóricos hasta restos romanos, aunque el castillo data del siglo XIII, época musulmana, con muchas reformas desde aquel entonces.
Con mucho trasiego medieval, tiene la peculiaridad de albergar mucha historia carlista, en el siglo XIX, culminando con dos duros asedios a la ciudad en apenas dos años.
Solo contaros por fuera estos encarnizados enfrentamientos de la I Guerra Carlista. En 1838 Ramón Cabrera, jefe de la facción carlista, los tradicionalistas conservadores para entendernos, tomó con sus hombres la ciudad de Morella, cogiendo fama heroica, acrecentada con ese sobrenombre del Tigre del Maestrazgo. Este asedio, conocido como el Sitio de Morella, levantó su leyenda y fama como invencible y duro general.
Dos años después solamente, los papeles se invirtieron y fue el General Espartero, jefe de los liberales el que asedió Morella, venciendo y quitándosela a los Carlistas, en el conocido como la Toma de Morella, teniendo Ramón Cabrera que huir, primero a Berga, en Cataluña (último bastión carlista), y luego a Francia.
Primera línea de murallas que nos permite tener ya unas vistas potentes de paisaje montañoso adyacente.
Entramos en la 2ª línea de murallas por esta señorial entrada.
Miren que como conjunta la construcción con la roca.
Hermoso y tremendo párrafo del Tigre del Maestrazgo.
Más abajo el pueblo en la ladera y circundado por la muralla.
Aquí lo podéis ver mejor.
Nos queda acceder al corazón del castillo, dentro de 3ª e inaccesible línea de murallas.
Una larga y bella escalinata nos sube. Como crítica decir que este castillo se merece visita guiada histórica, pues es tan grande y con tanta historia. Como mucho, te dan una audioguía y ya está. Para ver el pueblo de Morella y el castillo de manera rápida sí hay visita guiada, pero el castillo merece otra aparte.
La parte superior del castillo alberga este enorme patio.
Y la parte baja del pueblo alberga algún que otro bar donde tomarnos unas ricas bravas con birra.
¡Hasta la próxima!
Buen final de fiesta el Pont Aeri, digo el Pont Foradat 😅 Con tu permiso te tomo prestadas un par de fotos en las que parezco yo en el forat, para incluirlas en el reportaje que hice en su día, ya que en aquella ocasión había llovido mucho la noche de antes y estaba la roca muy mojada, así que por precaución no subí.
ResponderEliminarDespués de esa sorprendente comida (como olvidar esa original fusión culinaria canario/mediterránea) en la Font de Sant Pere, iros a Morella y visitar esta histórica y bonita localidad fue una excelente elección por vuestra parte.
A ver si volvéis pronto a hacer una escapada con Gina por la zona y podemos hacer juntos la ruta de la Fageda del Retaule (a ser posible en otoño) y si pudiésemos hacer otra ruta (como en esta escapada a Fredes) también os enseñaría el valle del Barranc de la Vall, y que queda al norte de la Fageda, que para mi es de lo más maravilloso de toda esta zona (la Font del Bosc, la Joca, l'Airosa, Raco d'en Marc...)
Un abrazo.
Hola Dani.
EliminarLa Pont Aeri?? Madre mía, me has sacado por momentos de la montaña y el senderismo y me has llevado a aquellos años locos e inconscientes de la juventud. Un pequeño apunte: cuando íbamos la Ruta en VLC, al igual que hicimos una excursión a ver Discotecas alicantinas como la Central, Camelot y alguna más, que yo al final, por motivos ajenos, no pude ir; también planeamos otra excursión a ver discotecas litorales norteñas, entre ellas la Masía en CST y la Skorpia en BCN. La Pont Aeri por aquellos años no sonaba tanto como estas que te menciono.
Ay Señor mío, gracias a la vida por llevarme de aquellos sitios a las trochas de la montaña de hoy en día, jajajaja.
Sabes que el ADN Els Ports se nos ha quedado muy dentro y el otoño puede ser la ocasión ideal para volver a ver ese Faig Pare, aunque a muchas cosas nos queremos apuntar este otoño, jejeje.
El invierno o primavera tambien puede ser buena fecha para volver, aunque no se coja el hayedo dorado.
Un abrazo.
Hola Toni. Espectacular ese forat, esas paredes, Morella... su castillo... Un verdadero placer. Hay que ver como han tomado como linde, justo esa montaña donde hay un gran agujero. Es muy curioso. Al Parc Natural dels Ports, sólo hemos ido una vez, y fue para subir al Caro. Fue de paso, pues íbamos hacia Eslovenia, para subir el Triglav, y lo planteé intentando llegar en un día al refugi Caro, dormir allí y por la mañana subir a cumbre y continuar el viaje. Al final llegamos con algo de tiempo y nos fuimos directos a hacer la ruta... desde Cádiz que veníamos. Dormimos en el refugio, que nos pusieron un desayuno espectacular, y nos fuimos a Tarraco. El Parc dels Ports, nos pareció asombroso, y gracias al blog de vuestro guía de Betxí, he conocido otras posibilidades muy guapas por ese Parc. Creo que, aunque se antoja lejos, no es descabellado en absoluto ir unos días por allí.
ResponderEliminarEse castillo de Morella es espectacular... ¿Morella... muralla? ¿Vendrá de ahí? Dices algi que me gusta mucho, y es lo de que no hay dos castillos iguales. Es verdad... el castillo es la mayor demostración de cómo se adapta la arquitectura a la orografía. Imaginarse las condiciones de trabajo para levantar esas construcciones... es tremendo.
Muchas gracias por toda la información, y un saludo también a Maru.
Hola Fran.
EliminarCadiz--Eslovenia con parada en Els Ports y ruta al Caro. ¡Madre mía! Que bien suena ese aventurero viaje. El Caro lo tengo pendiente, además con ese plan del refugio que cuentas, podría ser un planazo.
Esos Parques de Els Ports, la Tinença de Benifassà y los Puertos de Beceite, también lo conozco por Dani principalmente, y es uno de los grandes descubrimientos de naturaleza y senderismo de los últimos tiempos. Y este invierno/primavera intentaremos otra escapada. Eso sí, nosotros de Qnk tenemos la Pobla de Benifassà a casi 4 horas y media. ¡La releche! Vosotros casi lo tendríais para llegar en avión.
Lo de Morella es curioso el topónimo. Leo por ahí que también puede venir de Morera, por la abundancia de moras. Te doy la razón cuando dices que el castillo es la perfecta demostración de adaptarse a la orografía. Además, siempre he pensado como amante de la montaña que el castillo, sobre todo los roquedos o, incluso, los castros íberos/celtíberos en lo alto de las muelas, son la perfecta simbiosis del hombre/naturaleza. Y sin salirnos del Espadán la ruta subida al Castell de Castro que no tardaré en colgarla es un muy buen ejemplo de todo lo que digo
Pues encantado de tenerte por los comentarios, Fran, y muchas gracias.
Un saludo.