LA LAGUNA GRANDE DE PEÑALARA


El invierno del 2018 fuimos Maru y yo a la Sierra de Madrid. Nuestra ingenua intención era subir a la cima del Peñalara pero según veíamos como estaba el tiempo nos comenzaron a entrar dudas. Me dije que de no poder subir a la cima por la niebla y la nubosidad que nos impidiera poder ver algo, tendríamos la opción de acercarnos a ver la Laguna grande de Peñalara.

Todo plan se nos fue al traste al comprobar que la meteo en el Puerto de Cotos era mucho más inclemente de lo que parecía al principio y además, se nos habían olvidado los crampones en Cuenca de manera imperdonable. Al final gracias a nuestro amigo y guía de montaña Mamel Jiménez salvamos el día, aunque esto lo relato en esta Entrada para quien le interese.

Para un amante de las lagunas naturales de montaña, no conocer aún la de Peñalara era una espinita clavada, acrecentada al haber oído a mis padres hablar de ella, de cuando iban a visitar a su amigo Carlos Muñoz Repiso, uno de los grandes conocedores de la Sierra de Madrid. Lo que no nos imaginábamos es que al final los que nos iban a llevar a conocer la laguna fueron mis cuñados Carlos y Nati.



Como siempre que se va a la sierra de Madrid en pleno invierno hay que tener una pizca de suerte para que la meteorología acompañe pues la niebla y la ventisca están a la orden del día y te pueden hacer que no veas ni papa.
En nuestro caso, madrugar un poquito tuvo su recompensa, ya que llegamos a la laguna con total visibilidad, comprobando que la niebla estaba agarrada a la parte alta, donde las cimas de dos Hermanas y los 2428 metros del Pico Peñalara eran invisibles a nuestros ojos.

Eso sí, al cabo de media hora aproximadamente de estar allí, la niebla comenzó a bajar hasta instalarse de lleno en la Laguna impidiendo su visión a la gente que iba llegando a esa hora a la Laguna. Nosotros contentos por haber tenido la suerte de poder haber visto la laguna y su fantástico circo de origen glaciar enmarcando la bella imagen, comenzamos a descender hasta el Puerto de Cotos que era donde teníamos el coche.

     Nada más salir del Parking de Cotos cogemos esta senda pasarela que nos pone en subida.


           En cualquier rincón que miremos, se ven pequeñas postales campestres.

                                    Pasamos por la Casa del Parque Nacional.

                                 Vaya diferencia con la vez que vinimos el invierno anterior.

Vamos dejando el parking abajo mientras podemos ver en las montañas de la Cuerda Larga lo flojo que está siendo el invierno este 2020.




 El camino de subida, aún teniendo manchas de nieve helada, no revestía ningún problema.


            Nada que ver el invierno anterior que eran necesarios crampones o raquetas.





Dejamos lo que es la subida al Peñalara y nos desvíamos para coger la senda hacia la Laguna, por la que con buen calzado no hay problema alguno.


Al otro lado vemos las pistas de Valdesquí con un mal aspecto para la práctica de este deporte. Y esto era en enero. Lo digo porque en todo febrero no hemos tenido nada de precipitación y sí temperaturas altas en toda España.


Una lástima la verdad, aunque los que practicamos senderismo tenemos esta maravilla de bosques esperándonos.


        Fijándonos en como estas aguas de alta montaña discurren entre musgos y granitos.


Al otro lado, el cordal de la Cuerda Larga con los 2381 metros de la Cabeza de Hierro se muestra imponente, aunque la niebla no deja ver la parte alta.


      La subida es gradual y llega un momento que el arbolado desaparece por completo.


Señal de que llegamos a ecosistemas más ligados a la alta montaña y a la altitud como esta planicie de musgos que tiene el aspecto de cuando llueve mucho formarse una gran charca.


                                Abajo capto un pino bandera realmente majestuoso.


        La senda va bordeando la ladera y nosotros intuimos donde está ubicada la laguna.


Ahí se ven algunas personas que van a coger la senda que va hacia la Laguna de los Pájaros y de los Claveles.


            Con el zoom me aparece al fondo ese refugio encaramado encima de la roca.


Ya nos aparece el marco maravilloso donde va a estar la laguna. Vemos que la niebla oculta la parte alta de la cuerda del Peñalara.


                    Lo que me gustan estos puentecillos sobre arroyos de alta montaña.


                                     Cruzamos el arroyo que viene de la laguna.




Como me gustan estos pastizales de las praderas alpinas que cuando llegue se volverán de un verde fascinante.


                Ahora vemos entera la pared de granito donde arriba está ese refugio.


También nos aparece un tramo de la subida a la cuerda del Peñalara, donde vemos que los madrileños tienen que llegar por lo menos hasta allí para tirarse en trineos y artilugios parecidos.

Me creo que aquí va a estar la laguna pero aún no, estando un poco más arriba a pie de circo rocoso.

    Esto es la Hoya Grande, donde, cuando hay mucho deshielo, se forma la Laguna Chica.

                     Llegamos al siguiente piso donde ya nos aparece nuestro objetivo.

Se ve gente que parece que quieren ir por esa canal pedrera que subiría a los 2284 metros de la Hermana Mayor, aunque vistas van a tener pocas.

Curioseando con el zoom veo cosas extrañas como esta pareja subiendo bastante inseguros esa pared helada.

Me imagino que llevaran crampones pero y ¿el piolet? En fin, aunque os parezca que suceden muchas cosas, siempre es menos de lo que debiera pasar, ante tanto incauto e insensato suelto.

Vamos a la Laguna que gasta un buen tamaño. No sé porqué pero me la imaginaba más pequeña.

                   Los canchales de rocas llegan hasta el mismo borde del agua.

                       Marujova con la laguna detrás que esta a 2017 metros de altitud.

                    Detrás de la laguna esta el impresionante circo de Peñalara.


Toca hacer el picnic con unos sandwiches y unas cervezas que habían porteado Carlos y Nati.

Cuando nos ponemos en marcha otra vez nos fijamos que la niebla va descendiendo lentamente.

   De hecho, el refugio que lo veíamos antes perfectamente ya solo es una mancha borrosa.

                  Hay que aprovechar la poca nieve que hay para hacerse unas fotos.

         Esta zona es donde está la mayor profundidad de la laguna que es de 4,8 metros.

Para darle la vuelta a la laguna debemos pasar por un trecho de caos rocoso donde hay que ir con cuidado.

    Y mientras os cuento esto, en cuestión de minutos miren como se ha quedado la laguna.

Una lástima por toda la gente que nos encontramos mientras bajábamos porque no iban a ver un carajo.

     Yo como siempre viendo cabezas y cuerpos de animales mitológicos en cualquier lado.


Y con el buen equipo que me ha acompañado hoy termino la ruta, mientras empezaba a nevisquear ligeramente.

De allí unos pocos kilómetros para llegar a la Residencia militar donde nos esperaba el calor de las instalaciones y el fresquito de unas ricas cervezas. Dar las gracias a Carlos y Nati por habernos hecho conocer la Laguna de Peñalara y por pasar un gran día de montaña.
                   Apretándonos en la Residencia el menú entre botellines de cerveza.......

.... viejos recuerdos en las paredes de cuando el avance por estas sierras y estas meteorologías eran harina de otro costal.

¡¡Hasta la próxima!



Comentarios

  1. Hola Toni, me acuerdo de haber leído aquella entrada tuya del intento de Peñalara que se fue al traste . Me entra frío sólo de recordarla, jejeje. Lo de hoy parece otra cosa y os salió un paseo muy chulo. Esas sierras madrileñas, Guadarrama, Gredos etc ... son desconocidas para mí y no será por falta de ganas de conocerlas, todo llegará ... Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Paco.

      Son tantas las sierras apetecibles que nos quedan lejos que hay que esperarnos a vacaciones para intentar visitarlas.

      En cuanto a esta ruta, mejor dicho paseo, fue muy fácil, cortito y saqué fotos para una entrada de lo bonito que estos ecosistemas de alta montaña tan accesibles, siempre y cuando la meteo te lo permita, porque hay que tener mucho cuidado porque allí arriba es muy cambiante y traicionera.

      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Hola Toni.

    Ya sabes el dicho, que no hay dos sin tres, igual a la siguiente tienes suerte y consigues tu objetivo, aunque yo sinceramente, de Peñalara me interesa más su entorno que la cima.

    Este año, me parece que por esa zona van a esquiar poco o nada, a ver que trae está última nevada, en primavera con el verdor y las lagunas llenas, tiene que ser espectacular.

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Eduardo.

      Pues si te digo la verdad, aunque pueda parecer que perseguimos hacer la cima, no es una cosa que la tengo muy entre ceja y ceja (como otras veces con otros lugares).
      Muy contento de haber visto por fin la Laguna, y lo que me quedaría hacer con tiempo más benigno es la ruta de ir por el cordal del las Hermanas y Peñalara y Riscos y volver por las lagunas de los Pájaros, Claveles y Peñalara.

      Un saludo.

      Eliminar
  3. Hola Toni,

    Impresionante el entorno alpino de Peñalara, parece que estés en los Pirineos, con esos bloques de granito, lagunas, neveros y ese precioso circo glaciar.

    Esa Laguna Grande es preciosa, y el lugar donde han colocado el refugio me parece espectacular, ha de ser una pasada poder pasar allí la noche.

    Este año, a no ser que nieve mucho y bajen las temperaturas, veo muy mal la temporada para las pistas de esquí, y para mí, que tenía ganas de subir al Peñalara por una de sus canales y luego, tras recorrer el cordal, bajar por las lagunas, pero bueno, a ver si el año que viene puedo hacer una escapada un finde que caiga una buena.

    Ver a esos incautos sin el piolet me ha recordado a cuando hice la Carros de Foc, con el Contraix nevadísimo y dos ingleses pasándolo sin crampones ni piolet, si es que es como dices, es raro que no pasen más cosas.

    Muy curioso el "cuadro" que tienen en la Residencia Militar con ese material de antaño.

    Salud y a la próxima seguro que hacéis cumbre!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola David.

      Ese paisaje de granito, agua y alta montaña para los que no los tenemos cerca de casa siempre es acicate de disfrute. Además, sería por el madrugón pero lo hicimos en bastante soledad que en la Sierra de Madrid es muy difícil y yo no llevo muy bien las aglomeraciones en el monte.

      Mala marcha de nieve llevan pero bueno a ver si este pequeña borrasca les deja nieve aunque será más en los Pirineos.
      La Residencia militar estaba llena de fotos y artilugios de cuando en el siglo XX los primeros montañeros ponían los cimientos del alpinismo español.
      Me queda la ruta de subir por el cordal y volver por las lágunas.

      Salud y piolet a montones!!

      Eliminar
  4. Hola Toni.

    Peñalara a fascículos jejeje, el año pasado con esa raquetada por sus bosques y este con la subida a la Laguna Grande y su precioso entorno de granito, engalanados ese día por el toque de misticismo que siempre otorga la envolvente niebla. Recuerdo que en mi visita a Peñalara en 2017 quedé gratamente sorprendido con el conjunto lacustre y granítico de esta vertiente de la montaña, que fue realmente lo que más me gustó, junto a la Arista de los Claveles, de la ascensión. Volviendo a vuestra ruta la verdad es que uno se queda un poco desalentado al ver tan poca nieve e esas fechas, pero ahora, y según he podido ver por las webcams de Internet a vuelto a nevar por allí, así que todo el entorno tendrá una apariencia más acorde a la época que estamos, que aunque no lo pareciese aún es invierno. Además esta nevada vendrá de lujo para que en esta incipiente primavera todo ese recorrido de las lagunas esté impresionante de agua y verde, y dentro de un mes, mes y medio sea un gustazo visitarlo. A vosotros os pilla relativamente cerca, así que oye, ¿por que no hacer de tripas corazón con el bullicio de Cotos y realizar una nueva escapada?, a la tercera seguro que va la vencida y encontráis aquello con el cielo despejado.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Hola Dani.

    Hacer de tripas corazón el bullicio de Cotos, esa es la clave porque ojo como está el parking las veces que vamos.

    No entra en mis planes por ahora volver a Peñalara pero está claro que la vida no sabemos que nos va a deparar, lo digo porque me está llamando más el Sistema Central en su parte guadalajareña, más solitaria. Ya sabes, Ocejón, Pico del Lobo y todos aquellos valles y barrancos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hola Toni...
    También recuerdo aquel "intento" al Peñalara que nos contaste y al final,aun hicisteis una buena invernal.
    Justamente vengo de "ver a Dani"...jejeje,con esa espectacular panorámica de pirineos desde Peñagolosa y como comentas,la meteo al final,es la que marca el devenir de nuestras andanzas montañeras.Por supuesto siempre hay que quedarse con lo bueno de lo que se haga,por poco que sea.
    Desde luego,buena espinita te quitaste y esa visión de la Laguna Grande de Peñalara es toda una delicia y a punto estuvo esa niebla de fastidiaros el día,pero no y al final buena comida para rematar esa jornada montañera.
    Lo de los ¿montañeros? que "pululan" subiendo esa pared,llevan crampones,pero al margen de ir sin piolet,dan sensación de inseguridad...en fin lo que tu has comentado también,muy poco para lo que pasa.
    La meteo,tampoco nos dejo disfrutar de ese macizo de Peñalara y su laguna,en noviembre.Pendiente lo tenemos también.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juane.

      Bien sabes tú lo que es que la meto te chafe la ruta por la sierra de Madrid, pero bueno siempre hay planes B y alternativas chulas.

      Vimos la Laguna por los pelos, menos mal que si no hubiéramos visto nada, sería ya mala suerte puñetera.

      Un abrazo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares