ASCENSIÓN AL PICO RANERA POR SU CARA SALVAJE Y VISITA A LAS CALLEJUELAS DE TALAYUELAS.
Hace ya unos cuantos años nos fuimos mi hermano pequeño y yo a
Talayuelas para subir al Pico Ranera, máxima altura de este pueblo y de los
alrededores. En aquel entonces, no tenía estudiada mucho la ruta y subimos un
poco al tuntún, mezclando trochemoches y caminos que nos aparecían. Aquello fue
durillo, y no solo por esa ausencia de subida trazada, sino porque hicimos la
ruta en pleno agosto, cascándonos más de treinta y tantos inclementes grados.
Se comprende ahora las veces que se santiguó aquella vieja paisana en la Fuente de Pie Mulo, cuando le dijimos que veníamos de subir al Ranera, con la calor que estaba haciendo.
Con el tiempo comprobé que había rutas para subir al Ranera
por su cara norte y este, la más vertical y espectacular. La ocasión de
conocerlas ocurrió, años después, cuando Dani y yo quedamos con Paco Domingo,
otro senderista al que llevaba tiempo queriendo conocer, ya que soy seguidor de su blog.
Aprovechando que él es utielano, y que Utiel no está realmente lejos de Talayuelas, nos iba a hacer de guía, eligiendo para quedar un día de Febrero, donde la
humedad y el fresquito campa a sus anchas por la sierra de Cuenca. Paco Domingo
vino con sus inseparables ruteros Fernando y J.Manuel, y otra sorpresa muy
grata e inesperada fue que Dani vino con Javi Nieto y Tere, todo un as que se
había guardado Dani en la manga.
Aquello era en toda regla un encuentro interprovincial,
Cuenca, Valencia y Castellón, además que nos estábamos juntando ni más ni menos que 5 blogs de senderismo, y 7 personas solamente, número idóneo para hacer rutas, y eso que yo estoy acostumbrado a dos o tres compañeros como mucho. Con estos mimbres, estaba claro que teníamos
por delante una jornada montañera para disfrutarla al máximo, y así fue.
Además, días antes cuando hablábamos virtualmente sobre la ruta, yo le dije a
Paco que quería conocer los Callejuelas, un intrincado laberinto de roca
conglomerado del que había oído hablar varias veces, cosa que hizo que la ruta
de hoy en día ganara mucho más en interés al tener dos puntos álgidos, la
ascensión al Ranera y la visita a las Callejuelas, añadiéndole además un postre
de primera categoría, visita rápida a una maravilla geológica espectacular, la
Plaza de Toros o Cañón de Talayuelas.
Allá vamos, en un terreno que aunque te lo conozcas, es un laberinto en toda la regla donde hay que ser un senderista experimentado para no perder la paciencia.
Javi Nieto como buen escalador pronto se pone en lo alto de estas rocas para enseñarnos el objetivo de nuestra ruta.
Para que os hagáis una idea de la complejidad de las Callejuelas, por aquí nos extraviamos y se formó dos grupos. A voces y silbidos tuvimos que reagruparnos.
Aunque sepamos que el pino creció amoldándose a la roca, da la sensación que el árbol frenó a la roca en seco.
Es hora ya de presentaros al guía, el gran Paco Domingo en la formación conocida como el Balcón.
Buenas vistas desde aquí, aunque el sol no nos deja apreciar al fondo ya el término valenciano de Sinarcas.
Seguimos adelante pasando por más formaciones.
Una bella pedrera que Paco nos llevara un poco a derechas todo para buscar la ascensión propiamente dicha.
Llegamos a pie de pared y por aquí nos dice Paco que va la canal que nos va a poner en la parte alta.
Esta perspectiva nos muestra como hay que ir haciendo zig zag aprovechando las repisas herbosas de esta primera parte.
Nosotros subimos por la derecha (donde esta Paco de rojo) pero Fernando subió por esa canal del centro, de piedra más descompuesta.
Y también comprobamos que el laberinto de las Callejuelas es mucho más grande de lo que hemos recorrido. Cuidado de meterse allí sin conocimientos del paraje porque se puede pasar un rato malo.
Otra de esas rarezas botánicas de este lugar tan singular es que el único sitio tan al sur y tan al este donde hay Pino albar (Pinus sylvestris). En Cuenca para verlos debemos subirnos hasta Algarra y Salvacañete y en Teruel/Valencia hasta Javalambre/Ademuz.
Canal última vista desde arriba. Foto de Dani o de Paco.
Dani es el porteador de la cerveza en las cumbres. Creo recordar que la mía entro entera según abrí la boca.
Un servidor, Dani, Paco, Tere y Jose Manuel. Como ven, nos tuvimos que abrigar que los aires a más de 1400 metros eran respetables.
Comienza el festín de vistas. Dirección oeste, hacia el interior de Cuenca, aunque el día no era el propicio para ver en la lejanía.
Desde aquí se ven bien el perfil del Monte Picarcho, donde por su vértice pasa el límite entre Cuenca y Valencia.
Vamos a ir recorriendo su borde en dirección este admirando los enormes puntales y a Fernando que lo tenemos medio camuflado entre el rodeno.
Digno de estudio es como se han sabido adaptar y medrar a una latitud tan meridional, aprovechando esa altitud (1430 m.) y la piedra rodeno.
No solo esa rareza botánica, ya que recupero una foto de cuando subí con mi hermano para enseñaros que allí arriba también crece profuso como sotobosque el Roble melojo (Quercus pyrenaica)
Investigando un poco descubro que los bosques de Quercus pyrenaica o melojares son uno de los habitats más escasos de la Comunidad Valenciana, donde crecen únicamente en tres enclaves: la parte valenciana de la Sierra de Mira y Talayuelas (Cuenca), el macizo de Penyagolosa y el monte de Santa Barbara de Pina.
En todas estas repisas herbosas nos topamos con multitud de florecillas amarillas que captan mi atención.
Es un sabio como Paco Domingo quien nos cuenta que es una especie rara y protegida, Narcissus eugeniae. Otra muesca a la riqueza del Ranera.
De izquierda a derecha, las Callejuleas, al fondo el Picarcho, luego como tres cerretes, los Castellares de Polan, Tío Rojo y Picudo, y por último, el pueblo de Casillas de Ranera.
Decir que había que bajar muy despacio y casi de uno en uno por no tirarle piedras al que va más abajo.
Me toca a mí saltar la valla mientras el pinche Danielito, me abuchea o vete tú a saber que hace. (Foto de Paco D.)
¡Malditos! Me debía haber quedado en el otro lado y levantar un muro en vez de una valla. ¡Cómo voy a hacer América grande, así es imposible! (Foto de Dani.)
En este punto debo explicar el significado de llevar esa gorra. Le debo la explicación a Paco Domingo. En una de las muchas veces que mi hijo viajó a USA, le encargue una compra.
Como yo soy muy fan de ciertos aspectos de la cultura americana, sobre todo la musical; del rockabilly primigenio al género de Americana, que mezcla un poco de country, soul, blues, rock sureño, rhythm and blues, le dije que me trajera una gorra clásica americana, refiriéndome a la típica de Viva las Vegas o con la bandera del país o la confederada, o con algo de NY o de la Ruta 66.
Como ven los motivos son numerosos, pero al final, se ve que no me expliqué bien (o a lo mejor, demasiado bien), y Marquitos me trajo la gorra de cazurro "Red Neck" con el lema Trumpista. jajaja ¡I'm sorry! ¡qué se le va a hacer!
Desde entonces esta gorra solo la utilizo para salir al monte, que es donde está más arraigada.
Debo dar las gracias a todos los que vinieron a Talayuelas, pues me brindaron un día para el recuerdo. Allí, en la Serranía de Cuenca, nos juntamos 7 personas con la misma afición por el senderismo y la naturaleza, y eso es un auténtico placer. Además, todos con sus blogs de mucha calidad. Yo con Magia Serrana, Javi Nieto y Tere con La Voz de la Tierra, Fernando y J.Manuel con Rocacoscolla, Paco Domingo con Sube y Baja y por último, Dani con Per dalt i per baix .
A las sorpresa total de la aparición de Javi Nieto y Tere, a los que ya conocía de antes, se suma el conocer personalmente a Paco Domingo, todo un crack como persona, tal y como me había imaginado. También fue bueno conocer a Fernando y J. Manuel y por último, siempre juntarme con Dani lo considero un auténtico privilegio, es lo que tiene haber forjado una amistad alrededor de la naturaleza. A todo ello súmale, risas y cachondeo y una verdadera rutaza de senderismo que dejó nuestras cámaras humeantes de tanto disparo.
Para convertirse en el día perfecto solo habría faltado mi mujer Maru, que también habría disfrutado de lo lindo. Con esto acabo, deseando que pase todo este horror de la pandemia, y volvamos al monte, y si es con esta gente que habéis visto en las fotos, mucho mejor.
Muy contento de estar con los más granado del senderismo valenciano, de las mejores canteras del país. 7 personas, 5 blogs y y una cantidad inimaginable de montes y barrancos en nuestras piernas. ¡ahí es nada!
¡Hasta la próxima!
Hola Toni,
ResponderEliminarMenuda grupeta que os juntasteis, experiencia montañera y excelencia bloguera a raudales, y encima para realizar todo un rutón.
Las formaciones conglomeradas siempre nos regalan formaciones impresionantes, pero esta zona de las Callejuelas es una pasada, menos mal que ibais con guía, que visto lo visto, allí es muy fácil perderse.
La subida y la bajada al Ranera simplemente brutal, ascendiendo y descendiendo por esas canales tan verticales y estéticas, que encima al llegar arriba os regalaron unas panorámicas de cine.
Por fin descubro la historia detrás de la gorra!!! jajaja
Por cierto, la foto tuya detrás de la verja con la gorra no tiene precio... XDDD
Me da miedo saber si el bar donde seguramente acabarais la ruta tendrían suficiente birra para tan nutrido grupo de birreros profesionales.
Salud y buena compañía montañera!!!
Hola David.
EliminarHabrías faltado tú con otro blog!! La verdad que Paco y sus amigos están mas acostumbrados a ir en grupos pequeños pero yo, Dani y Javi somos bastante solitarios en las rutas, y la verdad que no recuerdo una ruta con 8 personas que haya estado tan a gusto. No me importaría repetirlas.
Como en tantos otros sitios de la olvidada serranía de Cuenca, que hubiera un sendero limpiado adrede que te lleve a los diferentes formaciones de las Callejuelas, sería estupendo, pero nos quedaremos con las ganas.
Tela con la gorra, jajaja!! Lo de la historia de la valla y Trump, aparte de la gorrita en cuestión, es el amigo Dani que le gusta mucho el cachondeo, y nada más que me espolea y me chincha un poco, empezamos los dos con teatrillos, imitaciones, etc ;-)
Pues fíjate que hubo bar. Nos fuimos al acabar al merendero de Pie Mulo, y allí sacamos todos las vituallas de guerra, cerveza, licores, etc......
Salud y viva los grupos bloggeros.
¡Qué ganas tenía de ver tu reportaje, ODO! Transmites perfectamente las sensaciones y el buen ambiente de esta rutaza. Para mi fue un gran placer conocerte en persona y poder compartir una jornada montañera por nuestras queridas tierras conquenses. Además, el poder hacerlo con Dani, Javi y Tere y mis inseparables J.Manuel y Fernando fue el complemento perfecto para un día memorable. Desde que te descubrí en la blogosfera, igual que a Dani, supe que tarde o temprano acabaríamos conociéndonos en vivo y en directo porque compartimos ese sano espíritu, la misma filosofía y el amor por nuestras tierras y sus montañas. Somos curiosos, indagadores, pelín rebeldes, atrevidos, cuidadosos con el medio, con ganas de conocer nuevos rincones y empaparnos de su cultura, su historia, su naturaleza. Eso es algo que procuramos trasmitir en nuestros blogs y creo modestamente que con más o menos gracia lo conseguimos.
ResponderEliminarSi además congeniamos musical y cerveceramente como es el caso, pues ya no hay excusa para repetir cuando podamos.
Y lo de la gorra ... ¡ya sabía yo que ahí había gato encerrado! Pero bueno, ya que es un regalo habrá que lucirla aunque sea en la "intimidad" , jejeje. MAKE LA SERRANÍA GREAT AGAIN.
Un fuerte abrazo.
Hola Paco.
EliminarEsta entrada es gracias a ti. Estarás de acuerdo conmigo, que cuando lees y sigues el blog de naturaleza de alguien, si eres asiduo, es que conectas con él y su modo de entender la naturaleza, la montaña y el senderismo, independientemente de que el paraje te guste más o menos; lo que te gusta es ver como trasmite la pasión por la naturaleza y el senderismo, y a mí me pasa con tu blog, y yo creo que un poco mutuo, no?
Lo de la gorra tenía que explicarlo, que cualquier puede pensarse que soy un fiel seguidor de Trump, además con el aspecto que llevo muchas veces: la dichosa gorrita, la barba poblada con muchas canas, las gafas de sol de policia, puedo dar hasta sustos a quien me encuentre por mitad del campo, jajaja.
Un fuerte abrazo y viva Utiel.
Pues esta me la apunto para cuando me dejen escapar de Valencia. Es bonita la Serranía Baja.
ResponderEliminarHola Andrés.
ResponderEliminarPara subir por las canales del Ranera si buscas en wikiloc encontraras algunas. Para meterte en las Callejuelas, ya no lo sé. Excepto si eres de Talayuelas o la comarca y te lo conoces (como Paco), los demás penaríamos de lo lindo por dentro de las Callejuelas.
Un saludo.
Hola Donald, digo Toni jajaja.
ResponderEliminarY yo que creía, pero convencido, que ya habías publicado la crónica de esta ruta, ha sido una sorpresa!!. Qué bueno rememorar todos los buenos momentos acecidos ese día. Te voy a decir una cosa, solo por esa jornada ya mereció la pena el 2020!!
Y es que mejor no podía haberlo descrito Paco, cuando nos juntamos unas personas con tantas afinidades e inquietudes comunes, lo normal es que se pase una jornada redondísima, como lo fue esta, y si encima la ruta es tan espectacular como lo fue esta, entonces ya es el summum.
Por eso, el Ranera y las Callejuelas van a estar siempre presentes en mi memoria. Espero que nos podamos reunir pronto y pasar otro día tan fantástico como este.
A la próxima te vienes con un gorro de bisonte, con cuernos y todo jajaja.
Un abrazou gringou!!
Genial Pinche Daniel, me parece padrísimo todo lo que dices, estamos en la misma onda.
Eliminarjajaja, ay señor! A qué ha sido buena sorpresa encontrarte esta entrada de aquel día, sin esperarla, eh!
La verdad que tienes razón, de lo mejor del 2020, sin lugar a dudas.
Por una ruta intermedia teruel/valencia con Paco y cia y Javi y cia daba lo que fuera!!
jajajaja disfraz de asalto al Capitolio, pues todo puede ser. Ahora en primavera y verano no, pero para las rutas en el invierno conquense sería cojonudo el traje bisonte cornudo trumpista, jajaja ay que risa!!
Viva Mexico cabrones!!!
Hola Toni.
ResponderEliminarAhi cabalgan los 7 magníficos de los blogs montañeros. Un espectáculo de ruta y un gran reportaje del rodeno y sus inmensos pinares. Esas dos canales de subida y bajada son de las que me gustan negociar por esos montes. No sabía yo que el Ranera diera tanto de sí, y esa cara oeste me ha encantado. Una preciosidad esos mantos de gayuba y esos rompecabezas pétreos con sus repisas de Narcissus eugeniae.
Sin duda un día estupendo para repetir, y que os podáis reunir varios blogueros ya es un gran reto.
Un abrazote. (desde Toledo, que ahora ya somos dos Andreses en tu blog)
Hola Andrés II
EliminarJajaja, en el otro comentario me imagine que eras tú, hasta que leí que se es escapaba de Valencia, y me dije que no era mi Andrés ;-)
Toda una sorpresa en el Ranera con esas canales, ese verdor, y esa botánica y geología tan fascinante. Cualquier época es buena, excepto en verano. Demasiado calor y demasiado seco aquello, aunque a ti, Andres, esto te pilla realmente lejos, pero conociendo tus prontos y sus consiguiente viajes, cualquier cosa es posible, jejeje.
Otro abrazote!!
Una ruta espectacular, unas fotos espectaculares, un día espectacular.
ResponderEliminarPara los que no salimos de nuestros entornos calizos, estos parajes de conglomerado y arenisca, llegan a parecernos algo exótico. Si lo aderezas con las fotos que has/habéis sacado en esta ruta, ya para que te voy a contar. Si se une la armonía que desprende esa foto de los Luar Na Birra, el resultado es incontestable.
Cuando me jubile, a ver si voy por aquellas tierras, jajajajajaja.
Un saludo Toni.
HOla Luis.
EliminarSi la última entrada tuya trascurre por el rodeno, jejeje. Los de Cuenca capital somos de caliza, pero cuando la dejamos y nos metemos de lleno en el rodeno, en el roble melojo, en el brezo, es siempre una gozada, y una suerte tenerlo también no lejos de la capi.
Cuando te jubiles, no tardaré yo, y seguro que nos seguiremos viendo por las sendas de Cuenca ;-)
Un saludo Luis.
Hola Toni.
ResponderEliminarPensaba que habías repetido la ruta de aquella vez, pero no, no la habías publicado. Bueno, sin duda es un recorrido muy completo, estoy de acuerdo contigo, que sería una pasada que trazaran un sendero por las Talayuelas, para descubrir las principales formaciones. Por cierto el topónimo Talayuelas, sabes que significa? (es curiosidad).
La subida y bajada al Ranera, sin duda, espectacular!, de las que a mí me gustan, aunque como yo también soy de los de ir solo, o con una o dos personas más, tengo que decir, que cada día me aventuro menos.
El entorno sin duda es precioso, me encanta la mezcla de rodeno con el pinar. Muy curioso el dato del pino albar, no lo conocía. Las vistas a pesar de que el día no acompañaba, bien chulas y muy amplias.
Yo este año entre lesiones y confinamientos, prácticamente no he salido al monte, solo un poco en bicicleta para rehabilitar el tobillo y ahora, de nuevo confinados hasta Mayo, hasta los cojones!
Salud y montaña.
Hola Eduardo.
EliminarPues si, comencé a confeccionar esta entrada hace mucho, pero se quedó parada unos cuantos meses, y no hará un poco tiempo la retomé, para acabarla.
No tengo ni idea de donde viene el nombre de Talayuelas, pero la verdad que es curioso. La terminación -uelas se da bastante por esta zona.
Esta canales hay que aventurarse con alguien que se la conozca, si no, da un poco de yuyu aventurarse, y a lo mejor ir por donde no es....
Lástima lo de tu tobillo, y de lo de los confinamientos, estoy contigo chico: hasta los cojones.
Salud y montaña.
Buenas. Soy de Talayuelas, senderista y amante de la naturaleza y la montaña. Está genial vuestra publicación.
ResponderEliminarSolo quería comentarte que en el pico ranera hay una caja de plástico con un cuaderno y un bolígrafo y todo el que sube escribe en él, está un poco escondida para que no se moje con la lluvia pero si trasteas un poco no es difícil de encontrar.
Un saludo
Hola.
EliminarEncantado que te gusté esta vieja publicación. Despues de esta aún he vuelto a subir un par de veces más. Y sí, en esta ocasión que has leido, Paco nos enseñó el libro al que haces mención pero como tuve que hacer criba de fotos de tantas que tenía no puse foto, pero si estuvimos hojeándolo.
Un saludo.