POZOS, POCILLOS Y LAGUNILLAS DE TIERRA MUERTA (II)
El Monumento Natural de Palancares y Tierra Muerta tiene una
superficie de 18 436 ha. De las que 12 795 ha. pertenecen al término de Cuenca
ciudad y 5 248 ha. al término de La Cierva. El término del pueblo de Palomera
entra en el Monumento Natural con unas testimoniales 392 ha. (las de mi querida
Hoz del Buey concretamente).
Con esto vengo a decir, que la superficie real de Tierra
Muerta y Palancares es mucho mayor de esas 18 436 ha., ya que parte de los
términos de Buenache, Palomera, Beamud, Cañada del Hoyo y más parte del de
Cuenca entrarían en lo que se considera el paisaje físico y paisajístico de
esta comarca.
Si es cierto que todos estos núcleos urbanos sí se
consideran que están fuera de la comarca, pero parte de sus términos no, y para
los escasos habitantes de esta comarca, Tierra Muerta y Palancares sería todo
este monte sediento, bello y solitario, apartado de la civilización.
Aunque hable del Monumento Natural, para estas entradas de
los pozos y lagunillas abarcaré toda la comarca como si fuera unidad, obviando
la extensión legal de esta figura jurídica de creación en el año 2001.
Se considera que el limite físico entre la Muela de
Palancares y la Paramera de Tierra Muerta es, al norte el barranco del Arroyo
de la Rambla, lo que se considera la cabecera del río Huécar, y todo el sureste
que estaría delimitado por el Arroyo de la Rambla Verde (tributario del río
Guadazaón). Que se nombren arroyos no significa que haya agua, ya que suelen
llevar algo de agua solamente en los inviernos generosos (algo más el de la
Rambla del Huécar).
La muela de Palancares es de menor extensión que Tierra
Muerta. Verán que casi todos los pozos están en Tierra Muerta. La Muela de
Palancares es un fantástico y extenso pinar, mezclado con sabinas, aunque en
menor número y medida, y con el espectacular fenómeno de las Torcas en su
interior; además de ese rincón tan chulo que lo conforman las 3 Hoces (Buey,
Chiquilla y San Miguel)
Y la Paramera de Tierra Muerta, en contraposición a
Palancares, es mucho más grande, con mayor proporción de sabinas que de pinos.
Roquedales calcáreos, tierras "badlands" rojizas, suelos que en verano se cuartean, paramos como más
áridos; todo ello hace que las sabinas prosperen tan bien como lo hacen y hacen
que el apelativo de Tierra Muerta se empiece a entender.
No es fácil viendo fotos de hacerte una idea de lo que es
Tierra Muerta; la mejor manera, como sucede en estos casos, es andar mucho por
sus eriales, por sus roquedales, por sus retorcidos sabinares. Es cierto que
todo está lleno de vida, pero algo hay que se siente y se ve, que hace
comprender la bella crudeza de estos páramos. Ya no solo es la falta de población y la falta de agua, con toda la sequedad veraniega que trasmite, sino la soledad, la virginidad y lo poco alterada que se nota
esta naturaleza.
1) Pozo Coronado y su Lagunilla (al este del termino de Buenache, en el límite): Este es curioso porque lo que hay es la Casa del Pozo Coronado, una de esas pocas casas que se habitaron a lo largo de las décadas en Tierra Muerta. Una inspección minuciosa de la casa y alrededores, nos descubre que adosado a la casa y bajo una plancha de cemento hay un depósito de agua, que yo creo que en origen fue un pozo, quizás algo más reciente en el tiempo.
¿Pero entonces, no es este el
Pozo Coronado? Pues posiblemente sí, pero es uno de ellos, ya que como 200
metros más al oeste están los otros dos Pozos Coronados, con su pequeña
lagunilla creada al efecto. Uno de los pozos se mantiene auténtico, con su capa
de palos tapándolo, y el otro, seguramente a raíz de la creación de la
lagunilla, se transformó en un depósito.
Adosada a la casa está esta plancha de piedras y cemento que guarda un depósito de agua, seguramente el pozo original que le da nombre a la casa.
Pozo y lagunilla, pero en el mapa viene otro pozo más ¿lo encontraré?
2) Fuente de Pozorruz y Lagunilla del Barranco Calderón (dentro del término de Buenache, al este): Como ven, el nombre es fuente y no pozo. Puede que en su origen fuera pozo (de hecho, en el mapa antiguo sale como pozo), pero por el hecho de ser una bonita pradera, lugar idóneo para que el ganado beba y las personas disfruten del lugar, se transformó en fuente; incluso se hizo un pequeño deposito circular de agua para los incendios.
Como unos 300 metros vaguada arriba, en la cabecera,
encontramos la clásica lagunilla o navajo con los restos de unas viejas
corralizas. Todo ello a unos pocos cientos de metros de la torreta forestal del Alto de
Pozorruz, una loma algo más alta que el resto de Tierra Muerta, ideal
para vigilar tanta extensión de tierra en cualquier dirección.
200 o 300 metros vaguada arriba nos topamos con la Lagunilla Calderón, con un tamaño bastante ingente, gracias a los temporales del invierno. ¡Coño! si aquello parece otra de esas estructuras como la de la Lagunilla de los Tragaderos.
Vértice y torreta de Pozorruz (1423 metros)
3) Pozo Borrucho
(X) (Al sur del término de Beamud, fuera del él): Pozo que no encontré,
ya que su ubicación en el mapa era extraña al estar en una loma más alta que
las vaguadas o valles que la circundan, supuestamente más alejada del acuífero
subterráneo. En su lugar, encontré una especie de torca asimétrica muy rocosa, que luego en la lectura del libro de la Cueva del Boquerón veo que la llaman la Torca del Pozo Borrucho, a la que por supuesto descendieron para ver si había continuación espeleológica.
Otra instantánea usual al recorrer los carriles y carreteras de TM es esta.
4) Fuente y Lagunilla del Cerro del Toro (al este de la Casa Prado de los Esquiladores): Aquí me lleve una sorpresa, pues dicha fuente existe todavía y nunca ha sido (ni es) un pozo, sino un pequeño manantial que nace debajo de una losa rocosa. Cuando la vi en invierno si manaba algo de agua, pero según avance el año y llueva menos, este manantial se secará con seguridad.
A apenas diez metros esta la
pequeña lagunilla, donde lo que llama la atención es un refugio (cerrado) propiedad de la Junta y que ahora está en uso privativo para los pastores, el
refugio aprisco del Cerro del Toro. No lo sé con seguridad, pero me imagino
que, sobre las viejas ruinas de una vieja construcción pastoril, se hizo este
refugio nuevecito, y que da mucha envidia que esté cerrado y no se pueda disfrutar
por los senderistas de bien.
Al lado se encuentra esta extraña construcción. Mi amigo Fernando "Oso" tiene la teoría que sea algo que se hiciera para cetrería.
5) La Fuente y
Casa de la Sabina (al oeste del término de Beamud): aquí lo primero que
destaca es otra de esas casas que fueron habitadas en el pasado. Como tal
lugar, debiera haber agua para la subsistencia, y justo debajo de la casa, ya
dentro del valle vaguada, se encuentra la Fuente de la Sabina, conocida para
los que gustamos tanto de la Serranía.
Lo primero que vemos es una fuente echando agua en unos
hermosos gamellones de madera con sus prados alrededor, pero si buscamos como
10 metros detrás de la fuente vemos que el agua viene de un antiquísimo pozo,
que, al estar hecho en la ladera, aprovecharon la pendiente para en la parte
inferior sacar un conducto que llevará el agua a la Fuente. Me queda claro que
en su origen fue pozo, y, ante la presencia de gente habitando en la casa, construyeron también la fuente.
6) Pozo y Lagunilla de la Cámara (justo a la derecha del término de Buenache, fuera de él): una vez encontrada la lagunilla de pequeño tamaño, buscamos el pozo, encontrándonos muy cerca una losa de cemento que guarda un depósito de gran tamaño rebosante de agua. Entiendo que el antiguo pozo se reconvirtió en este depósito hecho seguramente al mismo tiempo que la laguna.
Encontrada la lagunilla de la Cámara.Pero en el
último momento antes de volverme, me parece ver al otro lado de la lagunilla
como a unos 15 metros, unos palos puestos en forma de círculo. Voy hacia allá,
y, ¡eureka! Allí está el auténtico pozo de la Cámara, tapado con palos, con las
piedras en la primigenia mampostería circular y con agua en su interior. Con
este descubrimiento, llego a la conclusión que solo hubo este pozo
originalmente, y, tiempo después, se creó la laguna y ese otro pozo-depósito
con la losa de cemento.
7) Fuente de
Cubillo (X) y su Lagunilla (Justo en la ladera sur del Cerro del Alto de
Pozorruz): Lo 1º que vemos en estos prados es una pequeña lagunilla,
que recibía las aguas de esta Fuente del Cubillo, que comprobamos que su
manantial se secó y ya no existe, pero en su lugar, quedan como testigos mudos
de aquel pasado, una bonita canalización en roca y un gamellón de cemento, a
pie de la lagunilla.
Hablando de árboles, por TM se encuentran multitud de ejemplares como los de la foto y más grandes todavía.
8) Pozo del Vértice Radilla: Todo un golpe de suerte encontrar este pozo, que en los mapas actuales no viene, pero en los antiguos sí. Al ir a visitar el vértice geodésico, me tope de chiripa con él, y fue una alegría, pues está ubicado en una loma alta, es decir, es el primer pozo que descubro que no está en el fondo de una vaguada, vallecete o barranco. Estos pozos ubicados en lugares tan poco propicios existieron (seguramente como el Pozo Borrucho), pero fueron los primeros que se secaron y colmataron de tierra.
Este del vértice
Radilla está en proceso de colmatación, pero aún es visible la estructura
circular de piedras y mampostería, incluso alguna viga que hace de travesaño para bajar el cubo.
Entiendo que estos pozos al estar ubicados en lomas altas (más alejada del
acuífero subterráneo) eran más profundos; de ahí que aún exista, aunque dentro
de unos años desaparecerá completamente colmatado de tierra.
9) El Navajo de Mollana: Aquí la supervivencia del topónimo nos habla de un lugar antiguo, en el que, por las circunstancias naturales de ser una hondonada con mal drenaje natural (debido a la preexistencia de arcillas de manera natural), hizo que el agua de lluvia quedara almacenada más tiempo.
No está dentro de ninguna vaguada o barranco en lo que sería el cauce de algún
arroyo, por lo que, como trascurra tiempo sin llover, se termina secando; como
ocurre en esta foto, en la que seguramente con la Borrasca Filomena se
llenaría, y casi dos meses después sin llover, se ha secado completamente.
10) La Lagunilla
de la Rambla del Sagato (al este de la Casa Prado de los Esquiladores):
dicha rambla con forma de alargado valle se puede considerar como las primeras
aguas que van a parar al célebre Arroyo del Boquerón de la Toba. La Rambla pasa
cerca de la Casa de Prado de los Esquiladores (Base de la BRIF), y justo antes
de entrar en un brazo del barranco del Boquerón, se hizo hace muchos años la Fuente Peñuela, que se encuentra un poco semi abandonada. Este manantial de donde sale la fuente ya se considera el exiguo curso exterior de arroyo de la cueva del Boquerón.
12) El Pocillo de los Llanos (al sur del pueblo de Beamud): En el límite noreste de lo que se considera TM, encontramos este pozo, hoy en día tapado con una estructura de cemento, y al lado su propia lagunilla. Este pozo se encuentra en el área del que nace el alargado valle de Prado Ciervo, que es lo que se considera el límite norte - sur de la comarca de Tierra Muerta.
13) El Valle de Prado Ciervo (límite este de Tierra Muerta): de alineación norte a sur y muchos kilómetros de longitud, marca el limite por el lado este de Tierra Muerta. El suave valle se vuelve más agreste según baja y se convierte en la Rambla de Prado Ciervo, un barranco más intrincado, que desemboca en la Rambla Verde, metros antes de hacerlo las dos ramblas en el río Guadazaón.
Unos cientos de metros más abajo está la Lagunilla de Prado Ciervo.
Se ve como construyeron una rampa para que bajaran los camiones.
Alrededor de esta cantera hay unas cuantas construcciones relacionadas con ella, que me confirman el trasiego que tuvo que haber por aquí.
Vemos que dentro del todo tiene una puerta de entrada como de unos diez metros de altura. ¡Menuda preciosidad de simaca!
Como bien cuentan en el libro de los 50 años de la exploración de la Cueva del Boquerón, en su empeño de acceder a llegar después del tercer sifón de la Cueva del Boquerón a través de una de las muchas simas que hay por la zona, el mayor impedimento que se están encontrando es que todas estas simas, cuando llegan al final, se las encuentran taponadas de muchas capas de piedras, ramas, tierra y barro, huesos de animales muertos, incluso basura, que a lo largo de los incontables años han sido llevados allí por arrastre de las lluvias, con el consiguiente resultado de ser infranqueables, y en muchos casos, con niveles bajos de oxígeno.
Hola Toni.
ResponderEliminarCantidad y calidad. ¡Cuanta vida en Tierra Muerta! Enhorabuena.
Un saludo.
Hola Luis.
EliminarPues si, por algo lo nombraron hace años con la figura de Monumento Natural. La verdad que, más allá del interés que pueda tener esta doble entrada para unos más que para otros, lo mejor es ya te puedes imaginar cómo me lo he pasado, tanto saliendo esas horas colgadas que se me quedaban (debido a compromisos en la ciudad) haciendo rutas cortas, como luego elaborando las entradas en casa. He disfrutado mucho en esa doble vertiente.
Un saludo.
Hola Toni,
ResponderEliminarMuchas gracias por haber compartido toda esta información que has ido recopilando y que ha servido para darnos a conocer la gran cantidad de lagunas, lagunillas, pozos y preciosos rincones que existen en Tierra Muerta.
Salud y Tierra Muerta forever!!!!
Hola David.
EliminarComo comentaba en la 1ª entrada en el I+D me encuentro suelto, y disfruto al máximo, como le decía a Luis.
Si en una de las muchas salidas cortas no encontraba pozos (por estar desaparecidos o no encontrarlos) volvía a Cuenca con cierto fastidio, pero, si al contrarío, daba con uno o dos de ellos, me entraba mucha alegría.
Ha sido de las exploraciones, que a priori no tan espectacular como fueron las de buscar restos históricos celtiberos o medievales, pero si de las que más satisfacciones me ha dado, por ese empeño de descubrirlos, explorarlos y catalogarlos.
Salud y viva Tierra Muerta.
Hola, señor de la Terra Incógnita.
ResponderEliminarTierra Muerta es... tierra viva!! Ya le has echado paciencia para descubrir y catalogar aquello que existió y lo que aún perdura. Estas lagunillas dispersas nos hablan de vida en una tierra tan áspera, dura y en ciertos momentos sobrecogedora. Fascinantes esas tierras rojas y tristeza por la imagen de ese pozo agonizante y colmatado del vértice Radilla. Y por lo que veo, Prado Ciervo bien merece un buen paseo en su esplendoroso verdor. Lástima no poder disfrutar de ese refugio del Cerro del Toro. Me encanta ésta Tierra Muerta!!
Gracias por tu minucioso trabajo, Toni. Un abrazo.
Hola Andrés.
EliminarGracias por tus palabras. Recuerdo la primera visita que me encontré un pozo de casualidad, y ahí me llegó la idea de encontrarlos, y después todo fue sucesivo, y en todas las salidas con más o menos suerte en la busqueda, he llegado a conocer TM con más profundidad (hay que decir que sin la ayuda de mi 4X4 no hubiera sido posible, ya que muchos de estos sitios estaba lejos de cualquier signo de civilización. En todo caso, después de estas dos entradas me siento aún más ligado a esta comarca.
Un abrazo.
Hola Toni.
ResponderEliminarMagnífica segunda entrada sobre la Tierra Muerta, sus pozos y lagunas, que no hace más que confirmar lo mostrado en la primera; un excelente trabajo de campo y una pasión por esta tierra tan peculiarmente bella. Además de esa pasión creo que ha quedado bien plasmado en las dos entradas el disfrute que te ha supuesto esta investigación, tanto sobre el terreno como luego documentándote y redactando en casa.
De todos los pozos mostrados, me quedo con el de la Cámara, más genuino imposible, y es que además, esos tronquetes colocados para evitar la caída de bichos le otorga un toque tétrico.
Y esa soledad, virginidad y medio poco alterado del que hablas también se ha visto transmitido en las fotos.
Mi más sincera enhorabuena por estas dos entradas que te has currado.
Un abrazo.
Hola Dani.
EliminarGracias por tus palabras. Si es verdad que si te lees las dos entradas de cabo a rabo es cuando el paisaje de esta ingente comarca llega más y se aprecia esa soledad, y, bien sabes tú, lo que suelo gozar este tipo de exploraciones, aunque a priori de algo tan poco atractivo como son los pozos. Recuerdo eso pozo que vimos el otro día en Mas del Maraco, allí arriba solitario en ese erial rodeado de desniveles, y necesario absolutamente para la supervivencia de la que vivieran en esa Masía, al igual que los de TM, necesarios para habitantes de las casas y rentos.
Un abrazo.
Hola Toni.
ResponderEliminarBueno, viendo algunas fotografías, nadie daría por cierto, el topónimo de Tierra Muerta, porque hay lugares realmente bellos y llenos de vida, como la lagunilla de la Rambla del Sagato.
Buen trabajo de campo, seguro que habrá sido gratificante, ir localizando uno a uno todos estos pozos, aunque también habría, momento de desasosiego, que no es fácil localizarlos sobre el mapa.
Felices fiestas.
Hola Eduardo.
EliminarSi es cierto que he querido poner fotos de aquello en epocas buenas de lluvia y humedad, a así, muchas fotos son de despues de Filomena, y las de la Rambla del Sagato son de antes, una primavera super húmeda. Como pasen dos meses sin llover (cosa muy usual en estos dias de calentamiento global), todo el suelo se empieza a cuartear.
Y si la busqueda de pozos y lagunillas ha tenido de momentos buenos de encontrar varios de una tacada o ninguno en dos o tres horas por ahí caminando.
Felices Fiestas.