SENDAS PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD (INTEGRAL A LAS 3 MONTAÑAS + 1 DE CUENCA CAPITAL)
El casco histórico de Cuenca, lo que aquí llamamos la Plaza Mayor o solamente “la Plaza”, ocupa un tremendo espolón rocoso a modo de cresta descendente. Sobre esas rocas se asentaron las medievales casas de la ciudad. A un lado tenemos la caída hacia la hoz que ha creado el río Júcar, más profunda y vertical, con su solemne procesión de chopos, contrastando con los más enteros farallones rocosos de sus lados. Al otro lado, tenemos la caída hacia la hoz del río Huécar, no tan profunda, más antropizada, más erosionada, tanto por el hombre como por el tiempo, pero todo eso, la hace, incluso, más bella que la del Júcar, aunque ahí entran los gustos personales de cada uno.
Su fundación como Qunka se debe a los
árabes, pero se tiene aceptado por los historiadores que tuvo que existir
ocupación celtíbera, al ser un lugar tan idóneo para un asentamiento de estos
pueblos: agua muy cerca e inexpugnabilidad evidente. Además, existen
catalogados (y sin catalogar) castros céltiberos en la cercanía de la ciudad
por lo que, una ubicación como Cuenca tuvo que ser ocupada por estos pueblos
prerromanos con casi total certeza. Roma parece ser que no consideró habitar ese gran peñasco entre los dos ríos, estando como ya estaban asentados en la ciudad de Valeria a 33 km de distancia de Cuenca. Eso sí, antes pasaron por aquí, en el contexto de las guerras celtíberas -siglos III y II a.C.- para someter, y no precisamente de forma pacífica, a todos estos pueblos celtíberos que habitaban en estos castros, colinas y peñascos.
Muchos años despues, la UNESCO, declaró a la ciudad antigua de Cuenca como Patrimonio de Humanidad. Lo que mucha gente no sabe que la declaración abarca, aparte de la ciudad antigua de Cuenca, también las dos Hoces de los ríos Júcar y Huécar, y esa excelsa conjunción es lo que os quiero enseñar en la completa y exigente urbana-campestre ruta de hoy.
Aproveché la visita de nuestro amigo de Betxí (Castellón) Dani, para trazar y hacer la ruta, ayudado también por otro trotasendas de Cuenca, como es el amigo Santi. En esta ocasión, Maru no nos pudo acompañar por un ligero ataque de lumbago que desaconsejo hacer esta ruta tan larga. Al final, nos salió una ruta completita con más de 5 horas y unos 1100 metros de desnivel positivo, todo ello sin repetir ninguna cuesta. Ascendimos a las tres montañas de Cuenca, más otra subida a la montañita que hay detrás del Cerro Socorro para ver una curiosidad histórica, mucho más reciente.
Recorrimos sendas tan bonitas
como la que va a orillas del Júcar o la de la Cueva de la Zarza en la del Huécar. Mi plan
inicial sumaba también recorrer parte de la bella Senda de los Hocinos del Huécar,
pero ya era demasiado. De hecho, cuando bajábamos del ultimo cerro, el de San
Cristobal (el de las Antenas para ubicarnos) hacia el Auditorio y finalizar la jornada, nos
tomamos una jarra de cerveza fresquita en las terrazas del Barrio del Castillo
y con los eufóricos efluvios cerveceros, ya ni se nos ocurrió seguir andando para hacer esa última senda de los
Hocinos.
Como todas estas sendas que vais a ver son mi auténtico
gimnasio particular van a ver mil fotos de mil ocasiones distintas, aunque el día con Dani y Santi será la excursión principal y el armazón de esta entrada (de hecho, utilizaré muchas fotos de Dani, dándole las gracias de antemano). Además, como le comentaba
a Santi, que también camina incesablemente estas sendas, aunque las recorras
cientos de veces, siempre hay algo novedoso que descubres, una perspectiva
nueva, una construcción que no conocías, un nuevo apunte arquitectónico, una roca de forma caprichosa, una senda desconocida, una luz
diferente. Es la magia de Cuenca y, aunque pueda parecer poco objetivo, no estoy diciendo nada extraño ni exagerado, y cualquier persona que la visite y recorra un poco en profundidad, sabrá a qué me refiero.
La jornada la comenzamos a orillas del río Huécar, en la Puerta de Valencia, una de las entradas a la ciudad antigua, que es lo que se ve encima de nosotros. Foto de Dani.
Al poco, tenemos que dejar el cauce del río, para subir por esta roca, que aunque parezca empinada es muy fácil subir. Foto de Dani.
Cuando se construyó el Auditorio se cargaron el inicio de la senda, y por eso ahora hay que subir por esta enorme roca losa. Recuerdo de jovencillo subir alguna que otra vez por esa senda escapando de los chavales malotes, antes de la construcción del Auditorio.
Para enganchar con la vieja senda que sube al Cerro Socorro (al fondo se ve la estatua), que va a ser el primer cerro al que vamos a subir. Como veis, esta parte está en umbría y hay que ir abrigados. Foto Dani.
A esta altura, si nos asomamos al borde ya se empieza a ver algunos de los emblemas de la ciudad.
Desde aquí también vemos las casas de ese lateral de la ciudad, que se les conoce como los primeros rascacielos medievales de Europa. Edificios adaptados a la forma de la cresta rocosa de la ciudad, que por este lado tienen hasta 12 pisos, y por el otro lado solo 3 y 4 pisos como mucho.
Ya vemos la estatua del Sagrado Corazón de Jesús coronar el Cerro Socorro. Foto de Dani.
Tras un desvío por una senda de sube y baja, llegamos a esta extraña construcción. Foto de Dani.
Foto de Dani velada por el sol al fondo, pero nos sirve para ver la ubicación de este blocao, divisándose parte de Cuenca y el Cristo del Cerro Socorro, donde hubo más trincheras.
Obligatorio echarse unos tragos en la fuente de la Cueva de la Zarza.
La senda no cede en belleza, como cuando pasa por este bosque de grandes álamos.
Una vez arriba, aprovechamos para hacer una paradita de frutos secos, con vistas a la Hoz del Huécar. Ya llevamos dos de los cuatro cerros de hoy, y nos quedan los dos más empinados.
Quise que Dani pasara por este tramo de senda para poder ver este tipo de vistas exclusiva para senderistas.
Durante unos metros coincidimos con la senda por la que subimos al Cerro Socorro, pero rápidamente la dejamos para coger otra que pasa justo por encima del Auditorio. Foto de Dani.
Senda que nos deja en el principio de la cresta rocosa que sube al Cerro Socorro (esta vez no hemos subido por ahí) .Toca entrar en el barrio de los Tiradores. Foto de Dani.
El corto tramo urbano de la ruta lo haremos siempre acompañado del río Huécar a nuestra derecha. Foto de Dani.
Toca tener el primer contacto con el río Júcar, y usar esa útil pasarela. Foto de Dani.
A raíz de este tema, comentar que en esta entrada que estáis viendo, las sendas que hemos elegido para subir a los cerros de la ciudad son las más duras, las más tiesas. Sendas sin lazadas, ni apenas falsos llanos, que generalmente han sido hechas por corredores de montaña o de bicicleta de montaña. Lo digo, porque hay otras sendas para subir, más largas en longitud pero más amables, con lazadas para mitigar la pendiente, generalmente los viejos caminos y sendas ancestrales de los conquenses de antaño.
Cuidado si se sube a este cerro con sol de poco después del amanecer, pues no conseguirás ver apenas.
Y si lo haces con nieve, lo contemplado será grandioso.
Ya estamos en lo alto del Cerro de la Majestad, donde al otro lado vemos la última de las montañas que nos queda, la de San Cristóbal. Vean esa senda del medio, porque será la subida.Foto de Dani.
En otras ocasiones, se ve a la ciudad emerger entre la niebla.
Después de andar un rato por lo alto del cordal de este cerro de la Majestad, cogemos la senda que nos va a meter dentro de la Hoz del Júcar otra vez, que la vemos abajo del todo. Foto de Dani.
Seguimos bajando, y ya podemos ver, por el rastro de los célebres chopos del Júcar, el acceso a la hoz. Foto de Dani.
Miren que desnivel tan fuerte tuvieron que salvar con este escalerón para poder acceder a la ermita.
En esta ocasión, Dani sigue haciendo fotones, como esta de los dorados reflejos del Júcar.
Ya vemos la ciudad otra vez, pero antes, debemos empezar con la ultima de las subidas. Vemos que el incipiente otoño comienza a engalanar la Hoz del Júcar. Foto de Dani.
La subida a San Cristóbal consta de dos partes. Maru está a punto de acabar la primera, subiendo por el viejo escalerón de San Isidro.
Arriba tienes una magnífica vista de la ciudad, dándote cuenta que con sus 1187 metros es el más alto de todos los cerros adyacentes.
Esta parte en cresta da mucho juego fotográfico. Foto de Dani.
A punto de entrar en el Barrio del Castillo, barrio que siempre estuvo fuera de las murallas.
Eso sí, antes tenemos unas cuantas visiones distintas a lo que es usual de los edificios más famosos de la ciudad.
El viejo pilar de piedra del Puente San Pablo, a pie del exuberante cauce del río Huécar.
Sostener una ciudad como Cuenca tan en el aire, en vertical, es tarea difícil y delicada, y si no, vean el ejemplo de hace dos años solamente, en la que la calle que sube a las Casas Colgadas se derrumbó, con la suerte de no haber desgracias personales por los pelos.
La ciudad antigua de Cuenca acaba en la proa de un barco, que es, hoy en día, este esbelto edificio. A la derecha, vendría el río Huécar, y a la izquierda, el Júcar. Justo detrás de donde estoy haciendo la foto están las Juntas de los dos ríos.
En muchos sitios encima de las rocas de la parte superior de la ciudad, aprovecharon la forma para construir miradores justo encima.
Por supuesto que no nos libramos del vandalismo terrorista histórico, como esta desgraciada pintada sobre el acueducto medieval que traía el agua a la parte alta de la ciudad.
Cuenca es
única. O al menos eso es lo que dice su lema. Avisando que nunca he sido muy
amigo de proclamas, lemas y máximas de este tipo con ínfulas categóricas, voy a
tratar de explicarlo un poco. Realmente
todo lugar es único, sobresaliendo y reconociéndose
unos más que otros
Si cogemos
Cuenca como lo que es, una ciudad capital de provincia, la cosa ya empieza a coger perspectiva.
Pueblos en nuestro país que tengan parecidas características físicas y
geográficas a Cuenca los hay, situados también entre hoces y
cañones. Me viene ahora mismo a la mente el pueblo catalán de Castellfollit de
la Roca, el burgales de Orbaneja del Castillo o el malagueño de Ronda, alrededor de un tajo, más grande en población que los dos pueblos anteriores, el cual,
curiosamente, está hermanado con Cuenca, al guardar ciertas semejanzas.
Ciudades las hay muy bellas pero con otras características, como pueden ser la ubicación de la misma al borde de ríos o
aprovechando meandros, en lo alto de colinas, a pie de montañas, a orillas del
mar, etc. Como veis, la gama de variedad urbanita de España es muy amplia y bella, pero ciudades, capital
de provincia, con esa conexión tan íntima con la naturaleza como Cuenca, ocupando una cresta rocosa entre dos cañones fluviales, no conozco ninguna
en este país. De ahí, creo yo, que podemos empezar a vestir a Cuenca el traje
de única que le otorga su lema.
Como ha ocurrido tantas veces, el turismo, siempre de la mano del propio turista, ha ido a lo fácil, lo que menos cueste, lo que más resalta y eso hace que no conozcamos realmente los lugares, se nos escapen multitud de momentos y rincones. Por suerte, en los últimos tiempos, vamos viendo otro tipo de turista –y con ellos los guías turísticos- que quieren salirse del turismo de rebaño y recorrer y conocer otros maneras, otras historias, otros rincones, y con esta ruta urbana montañera que os estoy enseñando, por ejemplo, se aúna conocer Cuenca, casi como la conocemos los de aquí, de otras maneras, con el sano ejercicio del senderismo, y poniendo además el nivel de exigencia física bastante alto, cosa que los más fuertes y experimentados siempre agradecerán.
A todo esto, se suman iniciativas turísticas que vienen a reafirmar lo que estoy mostrando, con la instauración de una empresa de viaje en globo que sobrevuela la ciudad y las dos Hoces, permitiéndote las increibles y exclusivas vistas de la ciudad como lo hacen los pájaros. Todo el mundo que lo ha probado, dice que merece la pena. Aquí el enlace para contratar los vuelos: https://www.avistadeglobo.com/
Susana Perez, de la exitosa https://webosfritos.es/, una pagina web de gran calidad dedicada a la gastronomía, nos cede esta foto hecha desde un viaje en globo, donde se aprecia la anchura de la cresta en este tramo. ¡Muchas Gracias!Vamos a ver unas fotos de dron, gentileza de un amigo de Magia Serrana: Jose Luis Muñoz. En esta se aprecia sobre todo la Hoz del Huécar.
Veamos el espolón rocoso donde se asienta gran parte de la ciudad vieja, apreciándose muy bien la delgadez de la parte más estrecha de la cresta, por donde solo cabe una calle, la calle de San Pedro.
Esta me encanta (pinchen en ella). Aquí se aprecia entera la ciudad antigua de Cuenca, y como el río Huécar en el lado sureste, sur y suroeste hace de foso y cierra por completo la ciudad, protegiéndola. Muchas gracias Jose Luis.
Más reciente es la instauración de un tirolina de 445 metros, en la doble tirolina urbana más larga de España, que cruza la Hoz del Huécar de lado a lado, permitiéndote, aparte de la descarga de anedralina de este tipo de instalaciones, ver Cuenca y la Hoz del Huecar en aéreo descenso. Aquí el enlace para sacar los viajes: https://www.tirolinacuenca.com/
Yo personalmente aún no he probado ninguna de las dos actividades. A primeras, tengo algo de aprehensión a los aires, pero sé que voy a terminar probando las dos experiencias.
Vamos con la tirolina. Aquí está a punto de tirarse el record de longevidad por ahora, Jose Andrés, padre de una buena amiga nuestra, con sus 89 años. ¡Grande!
Por todo esto que os he mostrado, y sin que sirva de precedente, jejeje, os voy a poner el track de la ruta, confeccionado por Santi, por si la gente se quiere animar a hacerla.
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/cuenca-cuenca-116491764 (Cuenca - Cuenca) en #wikiloc
Espero que os haya gustado esta excesiva declaración de amor a mi ciudad.
Hola de nuevo Toni.
ResponderEliminarLos que conocemos todas y cada una de esas sendas, nos quedamos sin palabras viendo este excelso reportaje. Un poco de dolor de rodillas si que me ha entrado recordando esos entrenamientos veraniegos con el objetivo pirenaico.
Por la parte que me toca, muchas gracias por esta entrada que pone a Cuenca en el lugar que merece. Y aparecer en esta entrada con esas imágenes aéreas un lujo. Gracias Toni.
Por cierto, si tienes ocasión, vuela en globo, vas a ver lo que es bueno.
Hola Luis.
EliminarRecuerdo cuando os vi por las cuestas "a cuestas" con el entrenamiento prepirenaico.
Qué te voy a decir a ti de las sendas de Cuenca. Y sí, lo del globo tiene que caer sí o sí, más pronto que tarde.
Un saludo.
Buenísimo
ResponderEliminarMuchas gracias Luis.
EliminarHola Toni,
ResponderEliminarMe encantan estas introducciones históricas y de investigación que haces, que gran labor didáctica haces con tus crónicas.
Por cierto, que bonita es Cuenca!!! Y que maravilla de trazado para recorrer todos esto bonitos senderos que nos muestran todos esos bonitos rincones que nos muestras.
Poco se puede añadir de una ruta tan redonda y tan bien explicada, además en tan buena compañía.
Salud y crónicas maravillosas!!!
Hola David.
EliminarLa verdad que, como apasionado de la Historia y la Arqueología, intento meter en las entradas, siempre que se pueda, algún apunte histórico; cuando no, en las propias fotos enseño y explico restos arqueológicos o hipótesis relativas a esas fotos. Lo disfruto mucho.
En cuanto a la ruta, como conocedor de la ciudad, ya te imaginarías la posibilidad rutera de ese entorno.
Salud, viva Cuenca y Arrancepas.
Joer Toni !!!! Te has superado una vez más.
ResponderEliminarMe has dejado impresionado con esas majestuosas vistas de tu amada Cuenca. Desde todos los ángulos, en distintas estaciones y épocas, curiosidades, etc. nos alejan (creo que era tu intención) bastante de lo que podrán apreciar los turistas "aborregados". Me guardo el track como oro en paño a la espera de poder realizarlo algún día.
Esas fotacas tuyas y de Dani bien podrían aparecer en alguna guía famosa (Lonely Planet, Trotamundos, Conde - Nast o National Geographic) ...
Aunque para guías ... me quedo con este reportaje.
Un abrazo.
Hola Paco.
EliminarJajaja la guía Tonely Planet, Tonimundos, .
Si, la intención ers mostrar a la gente que hay muchas Cuencas, más allá del paseo por el Puente San Pablo, pasar por las Casas Colgadas, entrar en la Plaza Mayor, visitar las diversas iglesias y poco más.
Y bueno, yo creo que si se lee mi entrada, dan ganas a la gente de querer recorrer estas trochas y querer ves estas perspectivas. Además, hay varias empresas de turismo activo que ofrecen rutas parecidas a esta (algo más suaves) y que el turista que esté interesado, podrá contratarlas.
Sobra que te diga que si os acercáis, además del track que ahí lo tenéis, también tenéis la empresa de turismo activo y pasivo Magia Serrana a vuestra disposición. Dicha empresa solo acepta el pago en especies, en este caso concreto, especie líquida y de color ambarino, jejejeje.
Un abrazo.
Macho, menuda delicatessen de reportaje. Dicen que nadie es profeta en su tierra... y un carajo!! Tu si que lo eres, y con este trabajo tan completo no haces más que demostrar ya no el amor, sino la devoción, por la ciudad en la que naciste, te criaste y vives. Pueden haber muchas páginas en Internet que hagan, muy buena, divulgación de Cuenca y su Serranía, pero ninguna lo hace con la pasión con la que lo haces tú. Eres el mejor embajador de Cuenca en la red, y yo, al tener la inmensa suerte de ser tu amigo, he podido conocer durante todos estos años de amistad, y espero seguir conociendo, rincones magníficos. Para mi ha sido todo un privilegio que te hayas valido de muchas de mis fotos para ilustrar fotográficamente este magistral reportaje. Y es que es magistral, como usando de núcleo la ruta, el rutón, que hicimos Santi, tu y yo, has ido vertebrando, con otras fotos, para mostrarnos curiosidades de la ciudad, hechos históricos o fotos de otras épocas y estaciones hasta quedarte un trabajo redondo, tan redondo que me aventuraría a afirmar que es la mejor entrada que te he leído hasta la fecha, y eso que tienes muchas que son espectaculares. Enhorabuena por el trabajazo!!
ResponderEliminarEsa foto del "degüello" de Santi ya es antológica, como antológico fue el homenaje que nos dimos tras la ruta en aquel parque junto al río jejeje.
Un abrazo y Viva Cuenca!!!
Hola Dani.
EliminarMuchas gracias por tus palabras. Mira que ya he colgado diversas entradas de Cuenca, pero me estaba esperando a que vinieras, y surgiera la ocasión, de hace esta ruta gorda, para poner esta como la definitiva. Y para ello, llevaba ya largos meses guardando fotos que me gustaban en muchas veces que salía a andar, para cuando llegara la hora de la elaboración de esta entrada.
Al principio utlizo muchas fotos tuyas, y me daba cosilla, pero luego ya es cuando más fotos mías tengo y no utilizo tantas tuyas.
Jjeje que tras más de 10 años de blog haya hecha la mejor hasta la fecha es que soy de muy largo recorrido. Gracias amigo. Y como le digo a Paco, a ver si a quien lo lea le anima a conocer Cuenca de otra manera, sea por su propia iniciativa o con la ayuda de alguna de las empresas de turismo de aquí. (No me acuerdo si te llegue a contar que hay una empresa que la subida por la losa de roca del Auditorio, pone al cliente una cuerda arriba para que suba medio escalando)
La foto del deguello es cojonuda, no me canso de mirarla y reírme. Yo creo que Santi, con esa cara de sonrisa e ingenuidad, no se imaginaba que yo estaba a su lado con la navaja dispuesto a cortarle la yugular.
Y no me tengo por un buen actor, pero reconozco que mi cara es puro teatro, método de interpretación genuino, aderezado con ese mostacho, jajajaja.
Viva!!!!
Grande. grande, Toni y compañía!!
ResponderEliminarCon ésta entrada has contribuido a ese gran Patrimonio de la Humanidad de nuestra querida Cuenca por los cuatro costados.
Me guardo el recorrido y no descarto hacerlo algún día. Esta también es una "Súper Gran Travesía"!! Olé por ese esfuerzo en recopilar imágenes, -no conocía la foto del antiguo puente de San Pablo- para mostrarnos todas las bellezas y posibilidades de éste desafío tan bien planeado.
Un abrazo.
Hola Andrés.
EliminarEste recorrido, si lo haces en primavera u otoño, será aún más top. Y, mi plan inicial (en eso me he parecido a tí) era añadir por el escalerón de Federico Muelas e ir dos o tres km por la senda de los Hocinos del Huecar, y luego subir a la parte alta por otro escaleron, y volver al Barrio del Castillo por una sendecita (paralela a la carretera que va al hotel Cueva del Fraile) que va por encima de las rocas. Jejejeje, al final unas 6 horas entonnces.
La foto del puente san Pablo mola mucho. Luego se cayo (o tiraron) el resto de arcos, salvándose solo los pilares.
Un abrazo.
Hola Toni, un reportaje extraordinario, enhorabuena, solo conozco los alrededores de Cuenca, con menos detalle que habéis presentado vosotros, os lo habéis currado mucho, unas vistas preciosas. Animo y ha por el siguiente reportaje. Saludos. Félix
ResponderEliminarHola Felix.
EliminarEncantado que te guste. Esta ruta que presento he querido hacerla en su versión más dura, pero se pude subir por otras cuestas menos duras o acortarla en tiempo, además si se hace en mayo/junio es cuando la primavera explota y las hoces se desmelenan.
Un saludo.
Hola Toni.
ResponderEliminarSin duda, una forma muy diferente de descubrir Cuenca y su entorno. Por norma general, la gente, se centra en los principales monumentos de la ciudad, pero, se olvida del entorno que las rodea y de disfrutar, de esos monumentos, desde otras perspectivas.
A mi me encantan estas ciudades pequeñas, que se pueden recorrer tranquilamente a pie, ubicadas en plena naturaleza, como bien se ve, en las fotografías aéreas desde el globo (a mí no me engañan 😅).
Salud y montaña.
Hola Eduardo.
EliminarY hay casos de gente que va a ver las Casas Colgadas, el puente de San Pablo, luego va a la Plaza Mayor, y no se entera que justo detrás de esas casas está la Hoz del Júcar. Ni sube al barrio del Castillo para poder ver las dos Hoces a la vez.
En los últimos 10 años han surgido un montón de empresas de turismo con sus guías que te explican y enseñan la ciudad y sus muchos recovecos. Eso sí, el turista que le guste andar y subir cuestas siempre será minoritario, y eso se perderán, aunque ahí tienen el globo y la tirolina para probar otras experiencias y a la vez conocer la ciudad de distinta forma.
Salud y montaña.